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SUPLEMENTO ASTURIAS  
TINO PERTIERRA

Texto: Carolina Fernández / Fotos: Lupercio González

Tino Pertierra


"Tienes que ser Clint Eastwood en todos los momentos de la vida, porque si muestras debilidad se te tiran al cuello".

 

 

 

"Las mujeres saben resistir mejor. El hombre se derrumba con mucha más facilidad. Tiende más a pegar un puñetazo en la mesa y a mandar a sus tropas a la batalla".

 

 

 

"Los malos tratos se acabarían muy sencillamente: después de la primera bofetada se acabó, primera y última, no hay ninguna más, te vas de casa".

HABLANDO DE MUJERES

Sabe que es una aventura arriesgada, pero la asume con gusto y con el placer de sumergirse en aguas desconocidas. No se conforma con escribir sobre mujeres, sino que bucea en la psicología femenina y se atreve a ver el mundo desde los ojos de ellas.
No es un esfuerzo inútil, muchas veces acierta. Lo sabe.
Se lo han dicho ellas.

-Parece arriesgado que un hombre se atreva, ya no a hablar de mujeres, sino a profundizar dentro del universo femenino.
-Me gusta el riesgo, me gusta la curiosidad, me gusta conocer lo que no conozco, porque escribir sólo sobre lo que ya conozco me parece muy aburrido. El desafío está en intentar acercarse al interior lógico o emocional de las mujeres intentando ser lo más veraz posible, acercarse a la complejidad del laberinto femenino con rigor y con criterio, y que las mujeres al leerlo se sientan identificadas.

-Las prioridades de las mujeres han cambiado mucho en los últimos tiempos, ¿porqué?
-Básicamente porque la mujer actualmente tiene posibilidades de ejercer el poder. Las generaciones anteriores tocaban el poder de una forma típica, mandando sobre sus maridos si podían y si no obedeciendo como esclavas durante todas sus vidas. Yo creo que para las nuevas generaciones eso está se ha terminado.
Otra cosa es la evolución que va a tener ese nuevo papel. Si lo que la mujer quiere es ocupar el lugar del hombre para ejercer el poder como él lo ha hecho, con resultados desastrosos, sería una revolución baldía. Si el poder va a cambiar de manos para que gobierne alguien como Margaret Thatcher, para eso nos da igual que sea un hombre o que sea una mujer. Pero si intentan ejercer el poder con planteamientos completamente distintos, con otro sentido de la política, de la solidaridad y de la creatividad social, pues ojalá haya muchas más jefas que jefes.
Desgraciadamente a los hombres les cuesta mucho dejar las riendas.

-¿Dirías que la tradición machista tiene los días contados?
-Es que el machismo está construido a partir del hombre, pero fomentado sobre todo por la mujer, por las madres, las abuelas, las maestras. Todos somos cómplices, no hay distinción de sexo a la hora de construir a un hombre machista. Para darle la vuelta al calcetín tendremos que de esperar a que estas nuevas generaciones, que ya están siendo educadas por madres que no son machistas, crezcan y lleguen a ejercer el poder en igualdad de condiciones.

-¿Por qué las mujeres guardan tanto silencio?
-Porque han sido educadas para callar y obedecer, quizás también por inseguridad, porque lo que tengan que decir no le vaya a gustar a su pareja. Uno de los problemas de las mujeres es que las educan desde el principio para buscar la estabilidad a costa de cualquier cosa. Por eso hay tantas mujeres que aguantan lo inaguantable muchas veces obligadas por sus propias familias.
Los malos tratos se acabarían muy sencillamente: después de la primera bofetada se acabó, primera y última, no hay ninguna más, te vas de casa y se acaban los malos tratos. ¿Pero por qué continúan? Pues porque no se van de casa y porque pesa mucho la complicidad de la familia.

-Un tópico que más valdría echar por tierra es...
-...asociar a la mujer con la debilidad y con no saber enfrentarse a problemas duros cuando llegan. Mi experiencia es que en los momentos más difíciles las mujeres saben resistir mejor que los hombres la presión y las adversidades. El hombre se derrumba con mucha más facilidad. Tiende más a pegar un puñetazo en la mesa y a mandar a sus tropas a la batalla. La mujer no. Pasado un primer momento en el que pueda mostrarse desconcertada, desorientada o muy dañada, suele empezar a buscar soluciones más imaginativas y más basadas en el diálogo. He conocido a muchas mujeres que han aguantado el temporal, y una vez que las cosas están más tranquilas toman las decisiones más oportunas. Por el contrario, el desahogo masculino de muchos jefes que he tenido lo único que han conseguido es estropear más la situación.

 

 

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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