Gijón
no sólo es una ciudad abierta al mar, sino también lo es al mundo. Ha
sabido conjugar las necesidades y cambios que demanda una sociedad
moderna con las raíces de la tradición popular. Gijón mira siempre al
horizonte porque es allí donde el mar y el cielo se unen, donde el
presente se construye con la experiencia del pasado.
Es una ciudad que se encuentra enmarcada dentro de la denominada Ruta de
la Plata. Esta ruta, que existe desde la época prehistórica, une el
norte y el sur de España y adquirió gran importancia estratégica y
económica en época romana, como vía de comunicación de enlace entre
puntos del interior y la costa. Por tal motivo, el legado histórico y
artístico que dejaron a lo largo de esta ruta es excepcional. Se
encuentra ubicada dentro del concejo del mismo nombre, el cual cuenta en
la actualidad con una población que sobrepasa los 260.000 habitantes,
la mayoría de ella concentrada en la ciudad gijonesa. Adquirió su
tamaño y carácter actual en los años sesenta y setenta de este siglo
con motivo de la llegada masiva de emigrantes atraídos por su
floreciente industria. Hoy día se ha convertido en una importante
ciudad que atrae a lo largo del año a un creciente número de
visitantes.
Si el verano gijonés es famoso por su intensa actividad tanto cultural
como de ocio y tiempo libre, al llegar la Navidad la ciudad se engalana
con su traje de luces para crear esa atmósfera tan intimista y familiar
de estas fechas. El arte y la cultura son aspectos que tienen una
continuidad durante todo el año. El Teatro Jovellanos es el auténtico
epicentro cultural de esta ciudad, que con un nutrido programa de actos
congrega a un numeroso público cada mes. El Parque Arqueológico y
Natural de la Campa Torres, las Termas Romanas, el Palacio de
Revillagigedo, la Colegiata de San Juan Bautista, la Torre del Reloj, la
Torre de los Jove Hevia, la Capilla de San Lorenzo, son entre otros,
lugares de obligada visita. La gran tradición comercial de esta ciudad
la han convertido en un punto vital y de referencia en el norte
español. Se puede visitar la zona de Cimadevilla en donde se encuentran
un gran número de talleres de artesanos y admirar en directo el buen
hacer de estos artistas. La vitalidad también viene marcada por la
cantidad de bares, sidrerías, cervecerías, restaurantes, cafeterías y
pubs que tiene la cosmopolita Gijón, en donde gente de todas las edades
y países se acercan a degustar ese culín de sidra, ese café, esa
cerveza o esa copa que acompaña a una buena tertulia, o un baile de
moda. En definitiva, una ciudad que en Navidad acentúa su ambiente
acogedor y su carácter abierto. ∆
Asociación
de Hostelería de Gijón, Carreño y Villaviciosa
Impulso para el desarrollo
hostelero
Los hosteleros dan vida a las
ciudades. Los restaurantes son lugares de reunión, los hoteles son para
muchos una segunda casa y en los bares se le pone al día un punto final
relajado.
La Asociación de Hostelería de Gijón, Carreño y Villaviciosa
agrupa a más de 800 hosteleros de estos tres concejos. Este volumen de
asociados refleja el gran poder de convocatoria que tienen. Arturo
Muñiz preside por segunda vez consecutiva esta Asociación dedicada a
impulsar el sector hostelero de la zona.
-¿Por qué viene la gente a Asturias?
-La gente viene por la gastronomía. También hay otra
serie de conceptos muy importantes como puede ser el arte, las
costumbres y la relación humana. Si vendiésemos comida y fuésemos muy
áridos en conversación o en trato no tendríamos mucho éxito. Pero
como compaginamos una cosa con otra, llegamos de una manera distinta al
visitante.
-En la actualidad ¿qué es lo que necesita el sector de
la hostelería en Asturias?
-Siempre digo, y me encanta resaltarlo, que Asturias no es una
tierra de turistas. Asturias es tierra de viajeros. En tan poco terreno
tenemos unas costumbres y unos ideales tan distintos que es lo que hace
que el visitante cuando viene marche encantado.
-¿Se podría distinguir entre una gastronomía de costa
y otra de interior?
-La parte costera trabaja muy bien los pescados, la parte
del centro tiene unos valles donde las carnes rojas son maravillosas y
en la parte de la montaña la caza es de lo más preciado. Te hablo de
la caza como te puedo decir los ríos salmoneros y trucheros.
-¿Cómo afrontan los hosteleros estas fechas
navideñas?
-Son unas fechas que son muy de siempre y muy familiares.
La variedad es tan importante y el encuentro con la familia tan único
que aunque comiésemos huevos fritos con jamón, eso se convertiría en
la cocina más maravillosa. Lo más importante no es la comida, sino la
reunión y el intentar no acordarte de las pequeñas pesadillas de todos
los días.
-El éxito de la cocina asturiana, ¿dónde radica?
-Radica en las raíces de su cocina tradicional y los
productos. Los productos del norte son maravillosos. Sin estar
manipulados saben por sí solos.
-¿Cómo venderías la fiesta de Navidad en la zona de
Gijón?
-Gijón es un punto de encuentro estupendo, Gijón y
Asturias en general. Las fiestas son de verdad, con mucho sentimiento y
quizá por la naturaleza humilde de la gente y la sinceridad con la que
razonan todos los asturianos, son unas fiestas íntimas, familiares y
muy de festejar. ∆
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