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SUPLEMENTO ASTURIAS 

Viaje al Valle de Navia.
Foto: Fusión

 

VIAJE AL VALLE 
DE NAVIA

Texto: Marisa Tabarés y Chabe Hidalgo

Desde su nacimiento en Piedrafita del Cebreiro, en Lugo, hasta su desembocadura en el concejo que lleva su mismo nombre, el río Navia conforma una serie de bellos parajes. Enclaves afortunados, ricos en pesca y vida.
El Navia, con sus 180km. es el eje vertebrador de un paisaje que destaca por su belleza y singularidad. El paso del tiempo le ha llevado a ser testigo de profundas transformaciones que han modelado sus tierras fértiles.
De sus aguas se benefician siete concejos asturianos, que se agrupan en lo que conocemos como el Valle del Navia: Grandas de Salime, Illano, Villayón, Pesoz, Boal, Coaña y Navia.
Esta tierra que guarda en su interior importantes vestigios arqueológicos se da a conocer en el carácter hospitalario y abierto de sus gentes, en lo exuberante de su naturaleza y en su rica y variada gastronomía que abarca desde los platos propios de la zona costera hasta las costumbres culinarias del interior.
Aunque es difícil descubrir los secretos de la zona en tan poco tiempo, sí al menos es posible impregnarse de su esencia. Lo suficiente para quedar engarzado a ella y volver más adelante. Si caminamos por la cuenca del Navia, si navegamos allá donde nos permitan sus aguas, con seguridad nuestros pasos volverán a hollar estas tierras.

 

Vista general de Navia
Foto: Juanjo Arrojo

 NAVIA 

La Diosa
Nuestro viaje comienza en el concejo de Navia, concejo que acompaña a este curso fluvial en su tramo final, hasta su unión con el Cantábrico. Recibe su nombre de una deidad prerromana, la Diosa de las Aguas.
La primera parada se hace inevitable en la villa naviega, capital del concejo, centro de servicios y cabecera administrativa de la comarca. Si es posible recomendar una fecha para acercarse hasta aquí qué mejor que en plenas fiestas patronales, del 13 al 17 de agosto. A las tradicionales actuaciones folclóricas hay que añadir la danza prima y la procesión marítima por la ría naviega. La barca que pasea a la patrona, la Virgen de la Barca y su copatrón San Roque es seguida por numerosas embarcaciones. El ambiente festivo es tan contagioso que no hay rincón al que no llegue la alegría en estas fechas.
Navia ha crecido siempre mirando a la ría por eso el mayor espectáculo deportivo es El Descenso Internacional a Nado de la Ría de Navia. Una auténtica prueba de Larga distancia en la que participan nadadores de diferentes nacionalidades. Este año el acontecimiento tiene lugar el día 13 merece la pena permanecer en la villa para esa fecha.
Antes de continuar nuestra ruta hacia otros concejos vecinos el litoral naviego llama nuestra atención. La playa de Frejulfe es digna de recomendar. Es una de las más bellas y extensas del occidente asturiano y está declarada como monumento natural.
Siguiendo la costa y antes de llegar a Navia se suceden otras playas de menor tamaño como la de Fabal, la de Coedo, la playa del Moro, pero no por ello menos interesantes. El último vistazo es para la Ría de Navia y la playa. El arenal es también de grandes dimensiones y cuenta con un entorno envidiable que permite disfrutar a toda la familia.

 

Cascada de Oneta
Foto: Juanjo Arrojo

 VILLAYON 

Naturaleza desconocida
Antes de proseguir nuestra ruta hacia otros parajes debemos reparar en el margen derecho del Navia porque a poco tiempo de recorrido se encuentra el vecino concejo de Villayón.
De todas formas Villayón continúa siendo un reducto de tranquilidad y naturaleza bastante desconocido, un pequeño paraíso en el que perderse, dejar tus preocupaciones y el estrés.
Tras dejar la villa naviega y tomar rumbo hacia el concejo el primer núcleo de población importante que encontramos es Arbón, esta localidad se asienta en unas fértiles vegas regadas por el Navia. En las proximidades se encuentra el embalse del mismo nombre que Villayón comparte con Coaña y por la que frecuentemente podemos ver navegar canoas y piraguas. Si has traído contigo la tienda de campaña a 50m. del embalse hay un camping en donde te informarán de las diferentes posibilidades para hacer en el concejo e incluso te alquilarán barcas y canoas para navegar por el Navia.
En la pequeña localidad de Oneta podremos conocer monumento natural del concejo más emblemático del concejo: las cascadas de Oneta. La fuerza con la que cae el agua desde 30 metros de altura en este paraje es suficiente para hacernos enmudecernos.
Con las botas preparadas y la mochila al hombro lo siguiente que puedes hacer es subir al Pico Panondres (842m.). La caminata empezará desde el Alto del Segredal al que llegas continuando tu ruta en dirección a Valdés. Aunque el pico no es de una gran altura la vista sobre el mar y los valles que limitan este concejo es suficiente pago a nuestro esfuerzo.
Villayón es sobre todo un buen lugar para senderistas, amantes de la montaña o las rutas a caballo, en bicicleta. Si estamos animados a seguir caminando en la parte sur del concejo existen otras rutas de montaña escogidas frecuentemente muy conocidas por los montañeros del occidente: como la subida a Pico Agudo (1.149), y al Gargalois (1.167m.). No son recorridos de especial dificultad y en su trayecto podremos apreciar la belleza de este concejo.

 

Castro de Coaña
Foto: Juanjo Arrojo

 COAÑA 

La magia de las piedras
Siguiendo la línea de costa y cruzando las aguas del Navia nos adentramos en el vecino concejo de Coaña. En sus 65'33 km2 se dan la mano el mar y la montaña, mientras que el Navia riega todo un lateral y le sirve de separación con el concejo limítrofe. Coaña es rico en vestigios arqueológicos como lo prueba la existencia de dos yacimientos, el de Mohías y el de Coaña, también denominado El Castrillón o Castelón de Coaña. El castro de Coaña, sobre una pequeña colina y a tan sólo 2km. de esta localidad es el más popular de cuantos se conocen en Asturias. Cuenta con un aula didáctica que es muy interesante visitar porque muestra la evolución de la cultura castreña del noroeste pensinsular hasta su contacto con el mundo romano.
Muy cerca de Mohías se encuentra Ortiguera. Nos sorprenderá un puerto de mar pequeño. Las casas blancas dominando la rasa costera, los tejados de pizarra y el olor de la mar le confieren su encanto característico. Y si has llegado hasta este bello rincón se impone acercarse al faro de San Agustín a unos cuantos metros de distancia. Es este lugar un fantástico mirador sobre el Cantábrico, ideal para los amantes del paisaje marino.
El litoral de este concejo nos permite admirar la belleza un tanto salvaje de esta costa. Playas hay muchas, aunque gran parte de ellas poco concurridas e incluso desprovistas de arenales y accesos rodados. A la de Torbas -una playa amplia y muy frecuentada- y a la de Ortiguera podremos llegar con nuestro vehículo pero a la de Arnelles, Armazá, Figueira, Arnelles, La Coba y Pedreyada el acceso es exclusivamente peatonal.
Como en todos los rincones asturianos cada pueblo tiene su leyenda, historias llegadas de no se sabe dónde y no se sabe cuándo. En Coaña la Estela discoidea, una piedra redonda de gran dimensión, acumula todas ellas. Se cree que pertenecía al castro y que estaba ligada a cultos funerarios o solares, posteriormente se cristianizó y empezó a llamársele Piedra de Nuestra Señora. Se halla situada en una casa a la salida de la Villa, y se ha convertido en elemento emblemático del concejo.

 

Embarcadero en el río Navia. Serandinas.
Foto: Juanjo Arrojo

 BOAL 

Sabor a miel
Abandonamos Coaña por la AS-12 con la intención de adentrarnos en tierras de Boal. Los vecinos del lugar han elegido el eslogan de "Boal, belleza natural", para su promoción y quien lo conoce sabe que es un término merecido. Las sierras de Penouta, el Coto, el Santín y San Isidro forman un bonito contraste con los valles de ríos como el Navia y sus afluentes. Navegar por sus aguas en canoa o en piragua es una opción que hace muy atractiva esta zona. El descenso de cañones, los paseos en bicicleta de montaña o las rutas a caballo son otras de las opciones a las que puedes optar. Para conocer qué rutas podrías realizar y las numerosas posibilidades de turismo activo que ofrece Boal puedes allegarte hasta Serandinas. Es una de las primeras localidades que encuentras nada más abandonar el concejo coañés. Allí en el albergue te informarán con detalle. A muy poca distancia se encuentra uno de los embalses de los que participa Boal, el embalse de Arbón donde es posible practicar todo tipo de deportes náuticos y la pesca de la trucha.
Retomando nuestro recorrido por la AS-12 llegaremos a la localidad de Boal, centro de servicios del concejo donde podremos planificar con calma las próximas salidas.
Boal endulzará nuestro recorrido con su producto más emblemático: la miel. Tiene establecida hasta su propia ruta, la de la miel.
En la Casa de la Apicultura, a 3km. de Boal, una exposición permanente te enseñará todos los secretos del mágico mundo de las abejas. Tras esta visita a poca distancia se encuentra un cortín, una estructura defensiva muy característica que trata de proteger las colmenas de posibles depredadores. Siguiendo la ruta en A Carrugueiro podemos visitar -protegidos adecuadamente para la ocasión- un colmenar moderno y a poca distancia en el Alto de Llaviada una empresa de la zona, formada por apicultores de Boal te permite visitar sus instalaciones y ver de cerca el proceso que sigue la miel desde que llega a la planta hasta que finalmente se envasa. Ya está lista para tomar.

Valle de Entrerríos y Pastur.
Foto: Juanjo Arrojo

 ILLANO 

El curso sinuoso del río Navia en su recorrido por el concejo descubre parajes inigualables y en el límite con el vecino Boal se transforma en el embalse de Doiras. Un lugar de aspecto mágico que tras haber pasado unos meses de secano vuelve poco a poco a recuperar su preciado caudal. Sus aguas permiten el desarrollo de múltiples actividades náuticas como el piragüismo y la navegación a motor o vela. Las numerosas sierras encierran rincones que muchos de ellos sólo podremos conocer a pie: bosques, molinos, senderos, aldeas... rincones apenas poblados por el hombre.
La historia de los pobladores del concejo se remonta a la prehistoria, como deja constancia el dolmen de la Campa de Entrerríos, un lugar a visitar durante la estancia en este concejo.
Illano aguarda más sorpresas. Siguiendo con su historia podemos visitar la Ermita de Pastur, centro de peregrinación del occidente asturiano. Junto a ella se encuentra el pequeño cementerio custodiado por un teixo milenario. El 28 de este mes de agosto acudirán peregrinos de toda la comarca a este santuario.
A San Esteban de los Buitres podemos acercarnos en unos minutos partiendo de Illano en dirección a Grandas de Salime. Nos recibirá un pueblo espectacular de casas de pizarra, gruesos muros y hórreos centenarios que hacen un conjunto de arquitectura rural muy original. El nombre de este pueblo le viene dado por los numerosos buitres que en otra época se apostaban e los riscos y que fueron desapareciendo con los años.
Antes de despedirnos de Illano podemos acercarnos hasta el Area Recreativa de Folgueirou y pasar un día al aire libre en un entorno limpio y privilegiado. Como es todo Illano.

 

 

Panorámica de Grandas de Salime
Foto: Juanjo Arrojo

 GRANDAS DE SALIME 

Pasado y presente se funden
Pero todavía nos quedan muchas cosas de interés en nuestro paseo por el Valle del Navia. Tras atravesar el concejo de Pesoz el concejo de Grandas de Salime será nuestro último punto a visitar y para el cual hemos hecho acopio de energías.
Podemos iniciar una primera ruta que nos lleve hasta el embalse y la Central Hidroeléctrica. Nos dirigimos a Vistalegre por la AS-14 y llegados allí podemos contemplar desde el mirador de la izquierda el Salto, una magnífica obra de ingeniería. Digna de ver está la sala de turbinas con un mural de setenta y cuatro metros, obra del pintor Joaquín Vaquero Turcios que va narrando la historia de la construcción de la presa.
Siguiendo el margen derecho del embalse cogemos dirección al pueblo de La Mesa donde se inicia un importante tramo del Camino de Santiago a su paso por el concejo. Continuaremos nuestro camino hacia Buspol y Villar de Buspol para acabar en Salime, donde podemos ver algunas de las casas que aún se mantienen en pie, las que no han sido cubiertas por las aguas del embalse.
Otro momento podemos dedicarlo al pasado, a la historia, a visitar el Castro Chao de Samartín. A la gran cantidad de hallazgos encontrados en el yacimiento se suma el buen estado de las construcciones. Hace dos mil años esta sociedad alcanzó un grado de refinamiento urbano hasta ahora desconocido entre los poblado vecinos.
En la misma villa de Grandas de Salime podemos visitar su monumento más emblemático, la Iglesia de San Salvador, antigua Colegiata, situada entre el parque y el Ayuntamiento.
Nos queda conocer el Museo Etnográfico ubicado en la antigua Casa Rectoral hoy día reconstruida a la antigua usanza. Visitar el Museo es transportarse a otra época donde todo era más artesano y tradicional. Pepe el Ferreiro -José Naveiras Escanlar- ha sido el encargado de recoger desde hace veinte años las piezas de artesanía popular que hoy forman este museo vivo, pues es frecuente encontrar allí artesanos realizando su labor ancestral.

 

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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