| | SUPLEMENTO ASTURIAS
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EXPEDICIÓN MILENIUM
2000
SOBREVOLAR EN GLOBO EL POLO SUR
Hace ya unos meses que se culminó la gran hazaña,
la primera expedición del mundo que consiguió sobrevolar en globo el
Polo Sur. Nos sentimos orgullosos al saber que un asturiano, el gijonés
de 31 años Faustino Mortera, fue uno los protagonistas principales de la
gesta.
Texto: Gerardo Calvo / Fotos:
2000 Flying Circus SRL
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FAUSTINO MORTERA
SOBREVOLAR EL FIN DEL
MUNDO
-¿Cómo y cuándo se os ocurre la
idea de sobrevolar en globo el Polo Sur, es decir poner en marcha la expedición
Milenium 2000?
-En abril del 99 se regresó de una expedición que habíamos organizado
para sobrevolar el Polo Norte en globo y en la que yo no pude participar. Una
vez hecho esto, lo que quedaba claro era que había que sobrevolar también el
Polo Sur, aún sabiendo que en este caso las dificultades iban a ser mucho
mayores.
-¿Qué diferencias encontrasteis
entre una expedición y otra?
-De acceso, por ejemplo. Al polo norte se puede llegar más o menos bien con
la ayuda de la Fuerza Ártica Rusa, pero para alcanzar el polo sur no hay ningún
equipo especializado como aquél.
Aparte de esto, está la distancia, y como consecuencia la cuestión económica.
Para hacernos una idea te puedo decir que desde Madrid hasta el polo norte hay
entre 5.000 y 6.000 km., mientras que desde Madrid hasta el polo sur, puede
haber unos 16.000. Sólo en este aspecto, la diferencia ya es enorme.
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-¿Qué os impulsa a embarcaros en
aventuras tan extremas?
-No hay nada en particular, salvo un interés, una satisfacción personal
que yo creo que está en todo el mundo. A cualquiera le hubiera gustado estar
allí.
Esta aventura nos parecía tan difícil que rozaba el imposible, y a la vez lo
suficientemente viable como para pensar que podíamos conseguirlo. Además, era
un desafío que aún no había realizado nadie, y todas estas cosas no hacían
sino aumentar su atractivo.
-¿En algún momento temisteis por
vuestras vidas?
-El momento mas difícil fue cuando, en un campamento de abastecimiento que
habíamos montado a medio camino, tuvimos que tomar la decisión de dejar allí
a la mitad del equipo y continuar catorce personas con cuatro coches y los
repuestos que pudimos llevar con nosotros. Aquello sí que fue un poco dramático.
Al despedirnos de nuestros compañeros, y pensar en donde los estábamos
dejando, es decir, en el medio de la nada más absoluta, se nos encogía el
corazón.
Pero a continuación lo que piensas es
que a dónde coño vas tú: miras hacia delante y ves la inmensidad blanca, el
camino siempre cuesta arriba, porque el Polo Sur está a unos 3000 kilómetros
sobre el nivel del mar, y tú te adentras cada vez más en ese vacío
interminable.
-Después de una experiencia tan
intensa en el Polo Sur, y de conocerlo "in situ", ¿crees que se esta
protegiendo suficientemente bien una de las zonas más vírgenes del mundo?
-Sí, todos los países están pendientes de su protección, porque
no estamos hablando de un pequeño ecosistema, sino de un continente
entero.
Si tú quieres entrar en la Antártida, tienes que pasar por una de las pocas vías
de entrada que hay y por los muchos filtros que ponen los países que firman el
tratado ponen. Además no puedes dejar allí nada de nada, hasta el punto de que
nuestra orina y nuestras fichéis nos las tuvimos que traer de vuelta al
continente.
La Antártida es un sitio muy interesante y mientras se siga estudiando se
seguirá protegiendo.
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