| | SUPLEMENTO ASTURIAS
VERANO
ASTUR
UNA COSTA DE ENSUEÑO
Texto: Chabe Hidalgo / Fotos: Juanjo
Arrojo
Los
paisajes de costa y ría de nuestra región poseen una belleza cautivadora. La diversidad
de los espacios que reúne desde las más agrestes e inaccesibles calas, hasta los largos
y cuidados arenales dotados con todo tipo de servicios, muestran una Asturias a la medida
de sus visitantes. Atractiva, natural y divertida.
En estas páginas invitamos a nuestros lectores a realizar un
interesante trayecto por algunos de sus concejos más bellos y hospitalarios. Nuestro
recorrido comienza en la localidad de Vegadeo, las aguas del río Eo llevarán nuestra
hoja de ruta a numerosos concejos costeros, Tapia de Casariego, El Franco, Coaña, Navia,
Valdés, Cudillero, Muros de Nalón, hasta finalizar el trayecto en el tranquilo
Castrillón. Con sus playas, su gastronomía, y sus fiestas están nuestras páginas
ocupadas. Y también están llenas de la alegría que traen los calores estivales y la
generosidad de sus gentes, que no dudan en compartir los tesoros que poseen. |
Vegadeo
Comenzamos nuestro itinerario por la costa
asturiana en Vegadeo. En los meses de verano este concejo, ubicado en el occidente
asturiano y separado de Galicia tan sólo por las aguas del Eo, se ofrece de manera
especial al visitante. Son muchas las razones de peso por las que no puedes faltar a esta
cita. De entre todas destacamos cinco:
× La Noite Celta, el 7 de agosto, un festejo lúdico,
gastronómico y musical que tiene como protagonistas al churrasco y los sonidos de las
gaitas.
× El Mazo del Suarón, una joya etnográfica situada a tan
sólo 5km. de la capital del concejo, Vegadeo, en el cual puedes ver cómo trabajaban el
hierro antiguamente.
× La Ría del Eo, que además es la única figura que tiene
declaración europea de ZEPA en toda Asturias (Zona de Especial Protección de Aves). De
gran interés paisajístico y ecológico, está considerada zona húmeda de importancia
internacional para las aves acuáticas.
× La Ruta de Louteiro a Abres, un recorrido para realizar
caminando y que permitirá disfrutar de unas magníficas vistas de la zona.
× Y por último, una parada en cualquiera de sus restaurantes
y casas de comida para degustar sus mejores pescados. Recomendamos salmón, truchas, reo,
lamprea o angulas. No hay que olvidarse tampoco de las conocidas empanadas de berberechos
y navajas.
Tapia de Casariego
Delimitado por los vecinos concejos de Castropol y El Franco es este un
municipio de gran belleza, que se puede conocer mediante diversas rutas de interior y de
litoral.
Con los primeros rayos de sol Tapia de Casariego sufre una auténtica transformación. Su
pintoresco puerto, donde se suceden las pequeñas casas blancas con tejados de pizarra, se
llena de visitantes.
La zona este de su costa está dominada por pedreros y acantilados. Para disfrutar de
estos cabos hay diferentes paseos sobre la escarpada costa. De gran interés son las
playas de Porcía y Represas, ambas de cantos rodados.
En la zona oeste, predominan las playas de fina de arena y fácil acceso como la de San
Lorenzo, de aguas muy cristalinas, muy cerca se encuentra la ermita del mismo nombre.
Serantes es una cala muy poco frecuentada y por lo tanto, muy tranquila; siguiendo la
costa descubrimos La Paloma, de singular belleza paisajística y ecológica, y muy
próximo está el Castro de Esteiro. Otra playa muy frecuentada es la de Los Campos, de
arena dorada, donde en Semana Santa se celebra el famoso campeonato de Europa de surf.
Con tan amplia costa y tan llena de vida, no podía faltar una gastronomía rica en platos
a base de pescados y mariscos. Rodaballo, merluza, besugo, bonito, lubina, y también
percebes, langosta o centollo, siempre frescos, se pueden degustar en casas de comida y
restaurantes de todo el concejo.
Los postres acostumbran a ser de elaboración casera y muy asturianos: recomendamos probar
el arroz con leche, el requesón y los freixolos de la zona.
El Franco
La costa de este pequeño concejo se presenta también abrupta y
salvaje, llena de acantilados, playas y calas, más bien pedregosas y de difícil acceso.
Con la marea alta algunas casi llegan a desaparecer. Son playas aconsejables para los
amantes de la tranquilidad.
Tomando como punto centro La Caridad, capital del concejo, a 4 km. está Valdepares,
pequeño pueblo donde se combinan callejuelas y casas típicas con otras edificaciones
palaciegas.
A 3 km. de La Caridad podemos visitar Viavélez, pueblo pequeño de aire marinero con
calles estrechas de pronunciadas pendientes. Resulta entrañable su acogedor puerto y las
casas típicas, que muestran las fachadas blancas y tejados de pizarra, algunas han sido
construídas en salientes y parecen estar colgadas sobre el mar. Partiendo también de La
Caridad, a 4 km. se encuentra Miudes, y más adelante Arancedo, escondido entre valles y
rodeado de árboles, convive a la orilla del río Mazo. Siguiendo la carretera que empieza
a subir, pasamos por pintorescos pueblos: Grandamarina, Mendones y Becerril hasta llegar a
La Braña donde puedes visitar el Santuario y la fuente de la Virgen.
Las playas que nos vamos encontrando en su mayoría son de piedra, excepto la de Porcía y
Viavélez. La playa de Porcía está considerada uno de los conjuntos más bellos de la
zona. En ella se une al mar el río Porcía, famoso por sus aguas cristalinas y abundancia
de salmones.
La playa de Torbas es la siguiente en nuestro recorrido y es de cantos rodados, como la de
Monellos que se halla a continuación y presenta un acceso complicado. Le siguen la playa
de Viavélez y Pormenande, esta última de piedra, fácil acceso, y muy recogida.
A medida que nos acercamos al vecino concejo de Coaña nos encontramos con playas como la
de Riboira, Cambaredo, y Castello; esta última se encuentra en un entorno muy bello, de
fácil acceso y cuenta en sus proximidades con un bar y un camping.
Coaña
Este pequeño concejo de más de 4000
habitantes está escoltado al norte por el mar Cantábrico y al sur por la sierra de
Penouta. Conocido de forma especial por su afamado castro, muestra también playas de gran
belleza y pueblos marineros tan atractivos como Ortiguera.
La villa de Coaña, capital del concejo, se presenta con edificios rurales, hórreos y
cabazos de influencia gallega. A la entrada, se levanta la famosa Estela, también llamada
Piedra de Nuesta Señora que al parecer tenía fines funerarios o solares y sobre cuyo
origen existen variadas teorías.
Visita obligada es el Castro de Coaña, el más famoso de Asturias. Con torreón de
vigilancia, caseríos de diversos tamaños y formas, muralla externa, zona de baños y
piscina. Para que nuestro conocimiento sea completo, aconsejan visitar antes el aula
didáctica, donde también nos informarán de la importancia de la minería aurífera por
esta zona.
Otra pieza para visitar es el Faro de San Agustín, en Ortiguera, localizado en la punta
más saliente de la ría de Navia. Desde este emplazaminto se divisa un bonito paisaje
marino y su entorno ajardinado es ideal para los amantes de la tranquilidad.
Además si quieres refrescarte, Coaña ofrece su línea de costa salpicada de limpias
playas de aguas transparentes: Torbas, Ortiguera, Armazá, Pedreyada, La Coba, Figueira o
Arnelles. Algunas de ellas son aptas para la práctica de múltiples deportes como
submarinismo, surf, windsurf, vela, piragüismo o kayak.
Navia
Seguimos nuestra ruta por la costa
asturiana y llegamos al concejo de Navia. Mucho tiene que ofrecer esta zona, pero en los
próximos meses destaca la intensidad y la calidad de sus festejos. Con la llegada del
buen tiempo el ayuntamiento, las peñas y demás asociaciones se unen para presentar una
Navia festiva a todo aquel que quiera pasárselo bien.
El recorrido por su costa es una opción obligada para el visitante. Existe una ruta
costera de Navia a Puerto de Vega que a través de caminos y senderos va bordeando la
costa. Podemos escoger la playa que más nos guste: de arena o de cantos rodados, grande y
espaciosa o pequeña cala tranquila... pero todas de mar muy limpio y de paisaje
inolvidable. Desde Barayo hasta Veiga de Arenas pasamos por Asteiro, La Losera, La Isla,
Frejulfe, Fabal, Coedo, Las Rubias, La Bragada, Las Barrosas, El Moro y Navia.
En concreto la playa de Frejulfe está declarada monumento natural por su bello entorno.
Tiene dos accesos, aparcamiento, servicio de socorrismo, duchas y un bar. Por sus enormes
olas y su mar batido es ideal para la práctica del surf.
Entre los acontecimientos más esperados del mes de agosto se encuentra el famoso Descenso
Internacional a Nado de la Ría de Navia, una competición que se celebra anualmente desde
1958. Previamente a esta prueba, el día anterior, se celebra el Criterium de los Ases,
una competición en la cual la dársena del puerto se convierte en la "piscina más
grande del mundo" y ayuda a que los asistentes se familiaricen con los partipantes
del Descenso.
El jueves 12 tendrá lugar el I Campeonato de Asturias de Larga distancia, así que con
todo esto, en una semana la Ría de Navia se convierte en la capital de la natación
española.
Todo ello acompañando a unas fiestas de gran tradición, las fiestas de Ntra. Sra. de la
Virgen de la Barca y San Roque, que comienzan el día 11 de agosto y que durante varios
días sumergen a la villa naviega en una gran actividad.
Valdes
El faro del Cabo de Busto vigila la costa
valdesana. Entre el río Cabo y el Barayo se extiende toda una costa surcada de altos
acantilados y hermosas playas que ofrecen todo tipo de posibilidades.
Otur, Barayo, Sabugo, La Cueva y Cadavedo son algunas de las playas más frecuentadas y de
mejor acceso. Otras como Churín, Tablizo, Ruicabo, Quintana, Fontanecha, etc. son calas
pequeñas, de aguas transparentes, con abundantes peñas que emergen del mar y que en
numerosas ocasiones albergan a los amantes de la pesca de caña.
El concejo, es uno de los más extensos de la región, 352 km2, y muestra en sí todo tipo
de paisajes. El mar, la montaña y el río se funden en estas tierras dando lugar a
parajes inolvidables.
La Villa Blanca, como se denomina a la capital del concejo, Luarca, mantiene viva su
tradición marinera y cuenta con una de las flotas más importantes del Principado.
Gracias a una cuidada oferta gastronómica y hotelera se ha convertido en un centro
turístico muy concurrido.
Tierra de vaqueiros, muchos valdesanos proclaman con orgullo sus raíces vaqueiras y se
esfuerzan en celebrar fiestas que las recuerden. Los vaqueiros de alzada eran un grupo
social trashumante que se dedicaba fundamentalmente a la ganadería. La Boda vaqueira, que
se celebra en la Braña de Aristébano, el último fin de semana de julio, recupera una de
sus pautas sociales más interesantes. Está declarada Fiesta de Interés Turístico.
Próximo a uno de los pueblos más antiguos y variopintos del concejo, Cadavedo, se sitúa
un promontorio que se adentra en el mar y en el que se encuentra la ermita de La Regalina
o La Virgen de la Regla. Aquí el último domingo de agosto se festeja la renombrada
Romería de la Regalina, fiesta de interés turístico nacional que reúne también cada
año a cientos de visitantes.
El Rosario y San Timoteo son también fiestas muy señaladas. El Rosario se celebra el 15
de agosto y es una fiesta marinera. San Timoteo, a su vez, tiene su día grande el 22 pero
durante toda una semana Luarca se entrega a la fiesta. Es una de las citas más alocadas y
alegres del occidente asturiano.
Cudillero
Fachadas llenas de colorido, callejas
empinadas y rincones pintorescos dan la bienvenida al visitante cuando llega a Cudillero.
Es una de las localidades de mayor atractivo de la costa asturiana.
A pesar de la escasez de los bancos de pesca, Cudillero sigue siendo pescador y una gran
variedad de restaurantes y bares ofrecen los productos de la mar traídos directamente de
sus redes. El que se acerque a la villa marinera podrá disfrutar de su reconocida
gastronomía en un ambiente lleno de tipismo. El curadillo y la merluza del pinchu son las
señas de identidad más características pero la gama de pescados y mariscos es amplia:
besugos, calamares, centollos, oricios, percebes, pixín (rape), chipirones, congrios,
etc.
Al atractivo paisajístico y gastronómico de su villa marinera hay que sumar el gancho
que ejerce su costa surcada toda ella de playas y calas, muchas de ellas semisalvajes, y
apenas descubiertas por la civilización. La tranquilidad es una característica común a
las cerca de 35 playas que existen en el concejo.
El arenal de la Concha de Artedo es uno de los más frecuentados en la región asturiana
debido a su gran valor paisajístico y a que dispone de amplios servicios y buenos
accesos.
La playa del Silencio o playa del Gavieiru es otro de los rincones idílicos de este
concejo, especialmente en bajamar.
Otras playas de gran belleza son la de Ribera de Molín, que tiene una extensión de unos
doscientos metros y es de cantos rodados; la de San Pedro que dispone de un gran arenal y
acceso rodado; la Oleiros de acceso peatonal o la de Aguilar, que comparte con el vecino
concejo de Muros de Nalón.
Muros de Nalón
Los rincones tranquilos de paisajes
paradisíacos todavía existen, y además muy cerca. El concejo de Muros de Nalón es uno
de esos lugares a los que si vas, vuelves.
Visitar Muros en época estival permite aprovechar los cambios que este bonito concejo
experimenta con la llegada del buen tiempo. Su población aumenta de forma considerable y
con ella el número de visitantes. La razón es evidente: en este lugar se disfrutan donde
están las panorámicas más apetecibles del mar Cantábrico. Para disfrutar de ellas
está La Senda Costera, que recorre toda la costa del concejo y facilita que el visitante
pueda aprovechar de forma más agradable las excelencias de la naturaleza. Su recorrido se
inicia en Aguilar y acaba en la barra de San Esteban o viceversa.
La capital del concejo de Muros de Nalón es Muros, que hereda su nombre de las ruinas de
una antigua construcción romana ubicada donde hoy se levanta la iglesia y la plaza del
Marqués de Muros. La villa, arquitectónicamente hablando, es una fusión de estilos,
conjuntos de edificios de diferentes épocas que conviven unos junto a otros.
Otro núcleo de población importante es San Esteban de Pravia, cuyo puerto situado en la
desembocadura del Nalón a lo largo de siglos fue la vía de entrada de la riqueza del
concejo. Actualmente su actividad es baja y está pendiente hoy día su aprovechamiento
como atractivo turístico.
Castrillón
Situado en la zona central de Asturias es
Castrillón un concejo para disfrutar. A la belleza de su costa se unen otros motivos de
interés que hacen de su visita algo inolvidable.
Piedras Blancas es la capital del concejo. En ella encontraremos durante el día todos los
servicios que necesitemos y por la noche un buen ambiente donde tomarnos unas copas.
Salinas, que fue a principios de siglo, centro de veraneo de la burguesía asturiana es
hoy día una localidad que ha crecido espectacularmente pero que mantiene todavía su
carácter tranquilo. El nuevo paseo marítimo y el Museo de Anclas son algunos de los
atractivos que posee.
El Museo de Anclas "Philippe Cousteau" es un rincón que merece la pena visitar.
Se encuentra situado en la Peñona, la roca más occidental de la Playa de Salinas. Una
escultura con el busto del Comandante Cousteau mirando al mar preside la peñona. También
en el museo se encuentra una colección de anclas que pertenecieron a buques de diferentes
épocas, custodiadas a su vez por velas de acero y una escultura denominada "El
Hondero Balear" del siglo pasado.
De fina arena son sus siete playas. La desembocadura de la ría de Avilés y el río
Fontenova marcan los límites costeros del concejo. La playa de San Juan de Nieva se funde
con la de Salinas para dar lugar a El Espartal (2.100m.), una de las más concurridas de
Asturias en época estival y donde el turista encontrará todo tipo de servicios. Un poco
más al oeste se encuentra la de Arnao (300m.), y Santa Mª del Mar, también muy
visitada. Bahínas y Munielles, ambas de gran belleza, están apenas separadas por un
pequeño promontorio. La más occidental del concejo es la Playa de Bayas que a su vez
engloba la pequeña Requexinos y el Sablón un arenal de gran extensión.
Las Cuevas de Arbedales están ubicadas en la localidad de Pillarno, y constituyen una
formación geológica natural de estalactitas y estalagmitas gran interés. A lo
espectacular de las formaciones hay que añadir un adecuado juego de luces y sombras que
potencian su belleza natural. La visita, de aproximadamente veinte minutos de duración,
se realiza con un guía.
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