«El lenguaje no es sólo cuestión de comunicación, sino vehículo de transmisión cultural que lleva en sí la esencia de un pueblo»

-¿Qué valor se le da al bable en la enseñanza?
-El marco legal donde se desenvuelve la enseñanza del asturiano es de obligado cumplimiento de los centros educativos y optativo por parte del alumnado. Esto no se está llevando a cabo ya que son bastantes los centros de primaria donde todavía no se oferta la asignatura del asturiano.

-¿Cómo surgió la idea de hacer este libro sobre el vocabulario de Riosa?
-Siempre tuve inquietudes con la lengua y su uso. En mi casa, siempre se habló asturiano y es mi lengua materna. Cuando me casé, con una chica de Riosa, además de impartir allí clases hace 7 años, empecé a tener más contacto con Riosa, a conocer las costumbres y el habla de allí. Fue cuando me animé a trabajar en este proyecto de una forma más seria.

-¿Quién te apoyó en este proyecto?
-Digamos que indirectamente, la Academia de la Llingua Asturiana. Organiza cada año unos concursos de recogida de material toponímico desconocido, de léxico, de traducciones... Cuando me decidí a recoger material de una forma sistemática vi la posibilidad de presentar el trabajo a uno de estos concursos y fue lo que hice, de ahí el apoyo indirecto que antes te comentaba. No he trabajado con ningún tipo de subvención hasta que el trabajo estuvo realizado.

-¿Qué acogida ha tenido este trabajo?
-Hasta donde yo sé, buena. Es más, la acogida en el concejo de Riosa fue sensacional, se llevan vendidos alrededor de 70 libros y el día de la presentación del libro hubo cerca de 50 personas en el acto. Esto para un concejo como Riosa, donde los eventos culturales son algo que se lleva a cabo con poca asiduidad, realmente tiene su importancia.

-Está claro que toda esta labor de rescate tiene que gustarte.
-Es una labor ardua, como todas cuando pretendes que sea sistemática. También tiene partes muy gratificantes de contacto con la gente. Luego hay otra parte también de trabajo con el ordenador, de aislarse en casa e ir pasando a un diskette todo lo recogido en sobremesas, conversaciones... que es algo más pesado. Pero como estoy convencido de la importancia de lo que hago, pues también lo desarrollo con cierto gusto.

-¿Qué valor tiene la palabra? Va más allá de una lucha lingüística ¿no?
-La palabra tiene un valor esencial, porque además de ser medio de comunicación, entraña una forma de ver la vida y te aproxima al entorno que te rodea. El lenguaje es la expresión viva de una cultura. No es sólo cuestión de comunicación, sino vehículo de transmisión cultural que lleva en sí la esencia de un pueblo. Si un lenguaje desaparece se lleva con él algo esencial de la cultura del pueblo que lo sustentaba.