Los medios de comunicación
son los que de una forma u otra alimentan y forjan el pensamiento de las personas.
"La tele que me parió" es la reflexión personal del escritor Pepe Colubi sobre
este fenómeno.
"Lo
bueno o malo no está en la radio o en la televisión, sino en el uso que cada persona
hace del medio".
"Una buena espicha me parece un bisturí
fabuloso para conocer gente y para adquirir conocimientos que no están en los libros,
pero que son muy importantes". |
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Aunque a
Pepe Colubi "lo nacieron en Madrid", él se siente asturiano hasta la médula.
Este periodista está ligado al mundo de la radio, con programas como El séptimo,
Planeta, 40 principales en Radio Asturias. Es además responsable de temas de prensa en
acontecimientos como el Festival Internacional de Cine de Gijón, Salón del Libro
Iberoamericano de Gijón, Encuentro Internacional de Fotoperiodismo en la Semana Negra.
Colabora habitualmente en temas de cultura y espectáculos con el diario La Nueva
España. Recientemente se ha destapado como crítico de televisión en la edición
española de la revista Rolling Stone. Ha publicado varios libros, como El ritmo
de las tribus y Todo lo que hay que saber para cambiar de siglo, éste último en
colaboración con varios autores. La tele que me parió es su más reciente
publicación.
La Tele que me parió. ¿Por qué este título?
Porque quería dejar bien claro que este libro es una especie de memoria de la tele
que yo vi. La tele que me parió, es la tele que formó y deformó a Pepe Colubi.
Por supuesto no está todo, porque entonces sería una enciclopedia y porque yo no he
visto toda la tele. Es un libro muy personal, y a la vez es un tema que comparto con mucha
gente, porque es la tele que hemos visto todos, y más en España, ya que todos estuvimos
obligados a ver el monopolio de la televisión española hasta el año 90, cuando tuvimo
stelevisión privada. Con este libro trato de reflejar esa memoria común, por supuesto
con mucha coña, con mucha ironía y distancia; con cierta nostalgia, pero sin caer en el
famoso dicho de que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Periodismo, radio,
cine, música, libros... ¿de qué mundo has aprendido más?
Creo que de la calle, y me refiero simplemente al contacto con muchos y buenos amigos
y amigas. Eso te aporta un conocimiento que no está en ningún lado, pero que a la vez lo
encuentras en los libros. De mi paso por la Universidad, por ejemplo, recuerdo que más
positivo que las clases fue el paso por el bar de la facultad. Yo no soy especialista en
nada, pero sí intento picar un poco de todo, porque todo me interesa.
¿Te consideras militante de algo?
-Militante del escepticismo. No me creo nada. Cada vez me cuesta más creerme algo, a
todos los niveles. Si hablamos de información, el peligro es evidente. De la televisión
no digamos nada. Está en boca de todos, por ejemplo, la presunta manipulación de los
informativos por parte del gobierno, del actual, del anterior y de los que vengan. Es un
tema eterno. Los medios de comunicación son empresas, y como tal van a defender el
interés de su empresa. Mientras lo hagan, y es lógico que lo hagan, están sesgando la
información. Por eso me considero militante de nada e insumiso de todo.
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