| | SUPLEMENTO ASTURIAS
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SOTO
DEL BARCO
A ORILLAS DEL NALON
Texto: Chabe Hidalgo / Fotos: Juanjo
Arrojo
Aguas saladas y dulces refrescan la
historia de este concejo. A pesar de que Soto del Barco se asoma al mar de una forma
discreta en superficie, este concejo asturiano mantuvo siempre una fuerte tradición
pesquera. |
El Nalón fertiliza sus tierras y lo mantiene unido a sus concejos vecinos. El
Cantábrico se adentra formando una hermosa bocamar, la desembocadura del río es además
generosa en producción de angulas.
El concejo de Soto del Barco recibe su nombre de la embarcación que al pie del Castillo
de San Martín se utilizaba para cruzar el río. Era el único paso existente en este
lugar que todavía no conocía los puentes. La fortaleza es el más importante vestigio de
la Edad Media en el concejo. Fue creada para protegerse del enemigo normando que llegaba
por mar, y presenció a lo largo del tiempo innumerables batallas.
Hoy en día Soto del Barco posee una situación privilegiada. Muy próximo a todos los
núcleos importantes, se encuentra a cinco minutos del aeropuerto de Ranón y cuenta con
abundantes zonas verdes, amplios paseos, bosques y miradores sobre el mar desde los que se
divisa una gran longitud de costa y hermosos valles. Siempre acompañado por el Nalón que
riega gran parte de su superficie y es además límite natural con el vecino concejo de
Muros de Nalón.
Todo su conjunto natural invita a conocer el concejo palmo a palmo, para ello hay rutas ya
marcadas para practicar senderismo. Recorriendo de esta forma su territorio se puede
apreciar la belleza de sus típicos pueblos con numerosos hórreos y molinos, la
hidalguía de sus casas de indianos y la hospitalidad de unas gentes que han crecido
mezclando sabiamente dos estilos de vida: el de tierra adentro y el marinero.
La gastronomía, basada sobre todo en el marisco y pescado fresco, es también un
importante reclamo para el visitante. El plato rey, el más representativo, es la angula,
de cualquier forma que se prepare hace las delicias de los comensales.
SAN
JUAN DE LA ARENA es el balcón del concejo al Cantábrico. Es un pueblo
tranquilo, por el que es agradable pasear y visitar sus típicos bares degustando ricas
raciones de marisco, percebes, andaricas, oricios. Tiene el apelativo de Capital de la
Angula en España dado el volumen tan elevado de pesca. Entre los meses de octubre y abril
es aquí, donde más angula se pesca de todo el país, llegando al punto de disponer de su
propio servicio de lonja para la angula. Centro veraniego por excelencia, en época
estival esta localidad recibe un gran número de visitantes llegados de todos los
rincones. Lo más visitado es la playa de los Quebrantos con pintorescos caprichos en la
roca, situada en la desembocadura del río Nalón.
Los pueblos de LA CORRADA y LA FERRERIA obtuvieron en
los años 50 premio a los pueblos más bonito de Asturias. En verano son famosas sus
animadas romerías y verbenas.
En RANON, destaca el concurso de pesca, que atrae a miles de personas.
Desde el Alto de Ranón se puede admirar la playa de los Quebrantos y muchos pueblos,
además de unas vistas admirables.
RIBERAS muestra al igual que La Corrada y La Ferrería arquitectura
indiana realizada por los emigrantes que regresaban a su tierra natal. Nacido en las
proximidades del Nalón que convierte sus tierras en una fértil vega, esta parroquia
contó también con la visita del poeta Rubén Darío. Y en la parta más elevada del
lugar, en el pueblo de Veneros se encuentra una pequeña capilla del S.XVI y una bolera
tradicional rehabilitada.
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