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El Big Bang no fue nuestro origen
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![]() CMBs. Con este acrónimo es como conocen los astrofísicos a los círculos concéntricos descubiertos en la radiación de fondo cósmico de microondas. Vamos, pura poesía para los profanos en la materia. Sin embargo, parece ser que estos círculos concéntricos son la prueba de que el universo existía antes del Big Bang. El descubrimiento fue publicado a finales del pasado año por Roger Penrose, de la Universidad de Oxford -uno de los físicos más reconocidos del mundo de la cosmología-, y Vahe Gurzadyan de la Universidad Estatal de Ereván, Armenia. Estos investigadores creen que los CMBs o círculos concéntricos, son huellas producidas por la violenta colisión de agujeros negros supermasivos en etapas anteriores al Big Bang. Eso indicaría que nuestro universo no se originó con el con el famoso Big Bang, hace casi 14.000 millones de años, sino que éste sería tan sólo una etapa más. La explicación a estas “señales” tan antiguas que dan Penrose y Gurzadyan, es la de que nuestro universo no tiene un principio ni un fin, sino que discurre a través de una serie de ciclos -o eones- en los que el Big Bang, sería tan sólo una etapa más, el inicio de una nueva creación. El final estaría marcado por explosiones producidas por las colisiones de agujeros negros supermasivos, que consumirían toda la materia del universo antes de generar otro nuevo Big Bang. Bajo esta visión, los autores respaldan totalmente las ideas de muchos investigadores que creen en Multiversos o universos sucesivos, en el que cada uno de ellos enlaza con el siguiente. El hallazgo de círculos concéntricos en el fondo cósmico en espectro de microondas es muy importante, ya que supone haber encontrado la evidencia de que algo sucedió antes del Big Bang. Pero además, está trayendo consigo nuevos descubrimientos. A las pocas semanas de publicación de las conclusiones de Penrose y de Gurzadyan, Stephen Feeney y su equipo de investigadores de la Universidad de Londres confirmaba otra noticia sorprendente: el descubrimiento de evidencias de que el cosmos estaría en realidad formado por burbujas de proporciones extraordinarias, en las cuales estarían contenidos los universos. Cada burbuja (universo), tendría sus propias leyes físicas que podrían ser totalmente diferentes de las que conocemos en la nuestra. Los nuevos conceptos de multiverso y de burbujas, cuestionan la teoría convencional hasta ahora predominante, la del Big Bang. Muchos investigadores auguran duros debates en torno a una teoría que estaba bastante establecida. No obstante, los nuevos descubrimientos a pesar de ser extraordinarios, tendrán que ser confirmados con nuevos análisis. Una vez más en la historia de la ciencia, los avances en el conocimiento de nuestro universo nos colocan en un lugar mucho más discreto y relativo de lo que pensábamos. Hace poco más de cuatrocientos años que Galileo tuvo que luchar contra la idea generalizada de que éramos el centro del universo. Luego vendría el descubrimiento de que el Sistema Solar es tan sólo un pequeño punto dentro de nuestra vasta galaxia, la Vía Láctea. Y mucho más recientemente los astrónomos nos abrieron los ojos a galaxias vecinas y a otras muchísimo más lejanas. De confirmarse que el universo no tuvo un principio, sino que existe desde siempre, y que en realidad son muchos los universos coexistentes… la pregunta que surge es: ¿Existe algún final? Δ
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Si la materia ni se crea ni se destruye, significa que antes habia otros Universos.
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