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FEBRERO 2008

Zapatero en clave política y humana

Necesita una mayoría suficiente que le permita culminar lo que denomina "la modernización definitiva" del país. Ama los desafíos, le gustan las cosas difíciles. Por eso, este luchador de la palabra está dispuesto a combatir en el mundo de las ideas y, por supuesto, a convencer.
Detrás del político está la persona, con sus valores, proyectos y convicciones. Hemos querido conocer más sobre José Luis Rodríguez Zapatero. El hombre que ganó la confianza de once millones de ciudadanos hace cuatro años.

Texto: Mariló Hidalgo

Zapatero en clave política y humana











Foto: www.la-moncloa.es

 

   El momento esperado                                                               

Cuenta la leyenda que a la muerte de Uther, rey de lo que hoy se conoce como Gran Bretaña, el reino entró en una etapa de anarquía que duró años. Todos los barones querían suceder al monarca pero sólo quien fuera capaz de desencajar la espada de la piedra obtendría tal honor. Fueron probando uno a uno sin resultado y fue el joven Arturo -de tan sólo quince años- quien sacó limpiamente la espada y fue proclamado rey de Bretaña.
Muchos asemejan esta leyenda a lo ocurrido hace unos años en el seno de la formación socialista y el nacimiento de José Luis Rodríguez Zapatero como político de primera línea. Era necesario dar un cambio y allí estaba él, en el momento y el lugar adecuado y con nuevas ideas bajo el brazo. El escritor Suso de Toro -que acaba de publicar "Madera de Zapatero. Retrato de un presidente"- utiliza este mismo símil y está convencido de que pocas veces se puede encontrar una trayectoria política que la literatura ayude a ver tan claramente como la historia de Zapatero, que a él le recuerda narraciones épicas como la de Arturo.
Leyenda o no, lo cierto es que este leonés llega como diputado al Congreso con veinticinco años, cuando pocos le conocían, incluso dentro de su propio partido. Pero ya entonces tenía claro dónde quería llegar y cómo. Sólo hacía falta una oportunidad para demostrarlo. Mientras llega ese momento aprovecha para prepararse. Escucha mucho, habla poco, observa y aprende a gran velocidad.

"No estaba convencido de que sería el siguiente presidente, estaba seguro"
(Comentan sus compañeros)

Estudió derecho y con sólo veinticuatro años ya era profesor de Derecho Político en la Universidad de León, aunque nunca ocultó que lo suyo era la política. En cuanto tiene edad para ello, se afilia al partido. Comienza su actividad con Juventudes Socialistas. Por aquel entonces el PSOE en la provincia está muy dividido. En medio de muchas luchas internas y poniendo en práctica lo que mejor se le da -el diálogo y los pactos-, pone un poco de orden y se hace con la Secretaría provincial. De ahí pasa al Congreso como diputado hasta que en julio de 2000 llega la gran oportunidad: el XXXV Congreso del PSOE. Allí se enfrenta a pesos pesados como José Bono, Rosa Díez, o Matilde Fernández, representantes de las distintas corrientes dentro del partido. Zapatero tiene en sus manos un proyecto renovador, se llama Nueva Vía y cuenta con el apoyo de una nueva generación de jóvenes que como él apuestan por un cambio. Está convencido de que ha llegado su momento. Gana por un estrecho margen -nueve votos- y se convierte en secretario general del PSOE. Recuerdan los que en aquel momento le apoyaron -Trinidad Jiménez, Jordi Sevilla, Jesús Caldera- que nunca trató de imponer sus ideas sino que poco a poco consiguió que la gente se identificara con su nuevo proyecto.
Los que lo presenciaron recuerdan que la clave de aquel éxito estuvo en su discurso final, que dio un vuelco al pesimismo en el que estaba instalado el PSOE y abrió, tal y como su proyecto anunciaba, una Nueva Vía. Él aportó un tono esperanzador, renovador, y sobre todo,transmitió la sensación de que el cambio era posible y sabía cómo hacerlo. Cuenta la subdirectora del semanario El Siglo, Inmaculada Sánchez, autora de "Las Zapatistas" (Esfera de los libros), que cuando Matilde Fernández, sentada al lado de su mentor Alfonso Guerra, escuchó el discurso de Zapatero y antes de que se supiera el resultado de las votaciones, le comentó: "Alfonso, este gana. Lo he visto, ha hecho un discurso muy femenino, hablando de las cosas que importan, de los niños, mayores, con mucha sensibilidad, inusual en un dirigente masculino. Y esto, llega…" No se equivocó.
A base de pactos y consensos saca adelante su Nueva Vía y se convierte en protagonista de una renovación generacional y política dentro de su partido. ¿Fue estrategia o suerte? Según la periodista Julia Navarro "en ese momento el PSOE necesitaba un cambio y él encarnó dicho cambio. Era un hombre nuevo y ha sido posteriormente cuando ha llevado a cabo esa renovación. No creo que eso formase parte de una estrategia sino de una necesidad del partido. Zapatero llegó en el momento que tenía que llegar. Ese intento dos años antes hubiese fracasado".

"Zapatero llegó en el momento que tenía que llegar. El PSOE necesitaba un cambio y él era un hombre nuevo que hablaba de renovación"

(Julia Navarro. Periodista)

El periodista Luis Aizpeolea, autor de "Ciudadano Zapatero" (Espejo de Tinta) nos cuenta algunos detalles de esta etapa que vivió muy de cerca con el actual presidente del Gobierno. "Lo primero que les dijo Zapatero una vez conseguida la secretaría, era que no le preocupaba la soledad en la que se encontraba. Reconoció que empezaba su andadura con una Ejecutiva un tanto improvisada, así que la primera tarea iba a ser ordenar el partido y llevar a cabo una renovación generacional. Frente al PP harían una oposición ‘útil y tranquila’. Y les anticipó que él sería el siguiente presidente del Gobierno". De nuevo acertó y además, lo consiguió a la primera. "No estaba convencido de ello, es que estaba seguro", comentan sus más próximos. "Triunfó la sencillez política frente a la soberbia de ocho años del Ejecutivo Aznar", apunta Aizpeolea. "Nadie sabe a ciencia cierta -continua- qué hubiera pasado el 14-M si tres días antes no hubiera atentado el terrorismo internacional de forma tan brutal como lo hizo en Madrid. Pero no es menos cierto que si el PSOE de Zapatero ganó fue porque se había consolidado como alternativa. Y a esa alternativa contribuyó sin duda, el hartazgo que provocó en un amplio sector de la población la utilización de la mayoría absoluta por parte del Gobierno Aznar. El ex presidente hizo caso omiso de los avisos de la ciudadanía, de las manifestaciones contra el decretazo, contra la gestión del Prestige y contra la guerra. Aznar creía que el país estaba con él, probablemente engañado por la propaganda de los medios de comunicación que controlaba. Creo que Zapatero lo definió muy bien en el discurso de la apertura del trigésimo sexto Congreso del PSOE: ‘Aznar creyó que los españoles eran telespectadores y no ciudadanos’. Creyó que sólo él tenía el modelo de España y de cómo tenía que ser la política exterior. Despreció a los demás y por supuesto, a Zapatero. Pero resultó que el actual presidente también lo tenía y ésa ha sido una de sus grandes preocupaciones desde que yo le conozco". §

 

   Zapatero, el político                                                                  

 


Foto: Inma Mesa

"Con Zapatero triunfó la sencillez política frente a la soberbia de ocho años de ejecutivo de Aznar" Luis Aizpeolea

(Periodista, autor de "Ciudadano Zapatero")

Y quién es este personaje, desconocido incluso para su propio partido? ¿Qué rasgos destacan en José Luis Rodríguez Zapatero como político? ¿Qué le diferencia del resto? ¿Es un producto de márketing?
"Es un hombre frío, una persona que sabe lo que quiere. Firme en sus convicciones y alguien que tiene claro cómo conseguir sus objetivos", comenta Julia Navarro que ha tenido ocasión de entrevistarle en varias ocasiones. "Tremendamente intuitivo en lo político -apunta Aizpeolea-. No es un mago, pero ve más allá. Se equivoca como cualquier humano pero en todo el tiempo que le conozco -y son muchos años- he podido comprobar que tiene bastantes buenas percepciones. Es una persona llana, sencilla en el trato. No es un sabelotodo, pregunta mucho y llega muy bien a la gente. Nació a la política con una democracia en marcha, a la que considera su lengua materna. Y en este sentido se considera un alumno aventajado por pertenecer a esa generación. Es algo de lo que alardea". Repite con frecuencia que no pretende ser el mejor líder: "Quiero ser el mejor demócrata", apuntilla.
¿Qué le diferencia del resto de los políticos? La mayoría coincide en señalar que tiene un gran poder de convicción porque se cree lo que dice. "Le diferencia por ejemplo de Rajoy, confirma Aizpeolea, en que Zapatero tiene pasión por la política. Se ve que le gusta, que ha nacido para hacer eso. Podrá hacerlo mejor o peor, pero emana pasión política y reformista. Tiene necesidad por mejorar las cosas o por cómo cree él que deben mejorar las cosas. Rajoy en cambio es un hombre que le ves ahí pero podría también estar haciendo otra cosa. Podría ser un político o también un estupendo Registrador de la Propiedad. Como persona Rajoy gana mucho, es simpático y muy cercano. Pero políticamente hablando precisamente lo que diferencia a ambos líderes es la pasión por la política, la vocación de servicio a la sociedad. Esto Zapatero lo lleva en la sangre y Rajoy no, y la gente lo nota".

"Le gustan los golpes de efecto y eso, acostumbrados a la previsibilidad de Aznar,
ha sido toda una novedad en la política española"

(L. Aizpeolea)

Los que trabajan a su lado perciben en el líder socialista esa mezcla de transparencia y enigma, de frialdad y calor humano, algo que le hace ser bastante atípico. Tiene mucha confianza en sí mismo, aseguran, pero también en la gente que le rodea y sabe contagiarlo. Nadie le ha visto nunca levantar la voz. Es educado en el trato, respetuoso y amable. Posee temple y pocos le han visto alguna vez deprimido, eufórico o enfadado. Es reservado, poco propenso a expresar sus estados de ánimo en público. Un trabajador incansable y exigente, empezando por él mismo. Cree firmemente en la palabra como arma política y sabe emplearla. Ha llegado hasta aquí después de haber recorrido un largo camino de pactos y consensos y eso le ha proporcionado experiencia. Normalmente, no lucha por sacar adelante sus ideas sino aquella que consiga el mayor número de apoyos. "Es especialista en ‘cocinar’ alianzas -recuerda Aizpeolea- pero ha habido un tema que le ha empañado mucho en esta legislatura: Cataluña y el Estatut. Aquello no se negoció bien y dejó lesionada su relación con Artur Mas".
¿Qué es lo que más desconcierta de su forma de hacer política? "Zapatero es un poco anárquico y le gusta sorprender, advierte Aizpeolea. Le gustan los golpes de efecto y eso, acostumbrados a la previsibilidad de Aznar, ha sido toda una novedad en la historia de la política española. Nunca olvidaré la primera vez que Zapatero, siendo líder de la oposición, rompió ese esquema. Fue en un debate en el Congreso sobre los presupuestos. Se había anunciado un enfrentamiento entre el responsable de economía del PSOE, Jordi Sevilla con Rodrigo Rato, entonces ministro de Economía. Cuando Sevilla va a salir mira a Zapatero y éste sale a sustituirle. Por sorpresa y contra todo pronóstico se enfrentó a Rato y dejó descolocado a todo el mundo. Ganó aquel debate aprovechando el efecto sorpresa. Eso lo utiliza con frecuencia y lo ha convertido en arma política".

"Es un personaje con mucha inteligencia política. Supo ver el momento adecuado para que la mujer accediese a los puestos de más poder"
Inmaculada Sánchez
(Periodista, autora de "Las Zapatistas")

¿Es Zapatero un producto de márketing? Los que trabajan con él hablan de un hombre cercano, sencillo, con los pies en la tierra y nada prefabricado. Con sus aciertos y sus errores. Nunca se las da de nada. Ahí quizá radique la clave de su éxito. ¿Existe, como dicen, el ‘encanto’ ZP? Julia Navarro cree que "se trata de un personaje que tiene todos los elementos que se necesitan en una sociedad mediática como la nuestra. Es joven, fotogénico, tiene un físico agradable. Convenció en la primera legislatura a los ciudadanos porque les prometió talante y cambio tranquilo. Luego, el talante creo que no ha sido tanto y el cambio, no ha sido tan tranquilo como aseguraba. Pero convenció principalmente porque los ciudadanos estaban hartos de la soberbia y la prepotencia de Aznar y buscaron a alguien que les devolviera la tranquilidad".
Hablando de imagen, ¿alguna vez Zapatero fue Bambi o aquello formó parte de alguna campaña? "Por lo que se supo -comenta Aizpeolea-, aquella expresión surgió en el seno de la propia familia socialista. La imagen que tenía de buena persona, unido a que era hombre de acuerdos -propuso el pacto antiterrorista, el de justicia-, unido a esa imagen larguirucha, con los ojos caídos... Era una persona que en conjunto emanaba ternura y además era joven y suave en el trato. Eso era todo lo contrario a la agresividad y dureza a la que nos había acostumbrado Aznar. El apelativo fue cariñoso y creo que luego le hizo gracia al PP y también la utilizó. Pienso que hoy la gente se ha dado cuenta de que esta persona de formas suaves es capaz de tomar decisiones muy duras y la primera demostración fue la retirada de nuestras tropas de Iraq. Hay que ser muy valiente para tomar aquella determinación con las consecuencias que ya se sabía que iba a traer. Otra decisión que no se ha valorado y exigió mucho coraje, es el intento de acabar con ETA por la vía del diálogo. Detrás de ese aspecto aparentemente frágil, Zapatero es capaz de tomar decisiones muy díficiles y llevarlas hasta el final. Alguien lo ha definido como una persona con guante de seda y puño de hierro".
Hace unos años, en plena campaña de las elecciones 2004 hubo una sección en el Magazine de El Mundo titulada "Los sillones del poder". En ella se pedía a cada uno de los líderes políticos que se presentaban a las elecciones que seleccionase su silla o sillón preferido para a partir de ahí lanzar el titular de "por su silla los conoceréis". La foto de Zapatero era de medio cuerpo. Vestía un traje oscuro, camisa blanca y corbata discreta. El fondo era blanco y estaba con un gesto apacible bajo una lluvia de pétalos de rosa. Sostenía una bandeja redonda -de esas metálicas, típicas de camarero- y dentro, una silla de madera en miniatura de respaldo muy alto y cómo no, tapizada de rojo.

"Cuando piensas que once millones de personas te han dado su confianza, tú tienes que tener la fuerza de once millones de personas. Y si prometes una cosa, tienes que hacerla"

¿Tiene apego al poder, el actual presidente? ¿Le costaría abandonar el sillón? "Tiene muy claro que se trata de algo temporal, apunta Aizpeolea. Sabe que en sus manos tiene el poder ejecutivo -que es muy importante-, sabe que estará un tiempo pero también tiene claro que luego se irá. Mientras asuma esta responsabilidad ha dicho que hará lo que pueda por tirar hacia delante de todo. Por otro lado reconoce que tiene un poder limitado por una serie de contrapesos como son los presidentes autonómicos, el poder judicial o el legislativo. Tiene una visión del poder relativa y nunca hace gala del poder que en realidad tiene. Yo por lo menos nunca lo he presenciado. Creo además que posee una virtud añadida y es que mantiene las amistades que tenía antes de ser presidente del Gobierno. A otros en cambio, este hecho les cambia la vida".
Suso de Toro reproduce en "Madera de Zapatero" una reflexión que realizó el propio líder: "A veces, en esos momentos que debo dedicarle a la soledad para tomar una decisión, pienso en por qué estoy ahí, cómo me han dado el poder, y recuerdo que fueron once millones de personas. Once millones de personas es tal poder... tantas palabras juntas podrían decir... Moverían montañas si se lo propusieran. Once millones de personas empujando, los que me han votado, juntos. Podrían hacer lo que se propusieran. Ante todo, pienso en sus emociones. Lo que más mueve en la política son las emociones, los valores, los principios. Eso es lo que más mueve a la gente. Cuando tú piensas que once millones te han dado eso, tú tienes que tener la fuerza de once millones de personas. Y, por tanto, si prometes una cosa tienes que hacerla". Con sus errores y aciertos, a José Luis Rodríguez Zapatero lo definen como un hombre de palabra. Para bien o para mal. §

 

 

El y las mujeres

Siempre ha reconocido que la mujer de su vida es Sonsoles y que lo suyo fue un flechazo a primera vista, de esos que sólo ocurren una vez en la vida. Pero lo cierto es que José Luis Rodríguez Zapatero siempre ha estado rodeado y apoyado por mujeres. Unas son amigas personales, otras trabajan a su lado. Todas están cerca de él y cada día desempeñan puestos de mayor responsabilidad." ¿Sabes por qué soy feminista?" le lanzó Zapatero a Juan José Millás en una entrevista que éste le estaba realizando: Por mi madre, le dijo. "A ella le hubiese gustado estudiar medicina y no pudo porque en aquella época las mujeres lo tenían difícil. ¿Tú te imaginas lo que supone estar día tras día siendo consciente de que no has podido hacer lo que hubieses deseado y sin quejarte nunca por ello?", le pregunta a su interlocutor. Recuerda la periodista Inmaculada Sánchez que cuando Zapatero llega al poder ya había un largo camino recorrido dentro del PSOE por parte de las mujeres, lo que ocurre es que con él las cosas pasan a ser más evidentes. "Y en ello hay que incluir el nombramiento de una vicepresidenta renunciando a su mano derecha, Jesús Caldera, para ese puesto. Una decisión que le costó tomar", concluye.
En efecto, una vez ganadas las elecciones cuando llama a María Teresa Fernández de la Vega para comunicarle su nombramiento, Zapatero le comenta -según recoge Suso de Toro en su libro-: "Sabes que tengo el compromiso de hacer un gobierno paritario y voy a hacerlo con igual número de hombres que de mujeres. Pero, además, voy a ir más allá. Mi compromiso con la igualdad es total y por lo tanto voy a nombrar una vicepresidenta de Gobierno y quiero que seas tú. Esto responde a una convicción muy profunda en relación con la igualdad, creo que tú simbolizas eso muy bien". De la Vega recuerda la emoción y el desconcierto de aquella decisión. También, que una vez superado el primer "susto" empezó a tomar nota de los puntos que le iba transmitiendo el recién nombrado presidente sobre cómo quería que fuese su Gobierno. ¿La sensación? Según la vicepresidenta, de vértigo absoluto. "Zapatero, insiste Inmaculada Sánchez, es un personaje con mucha inteligencia política. Supo ver el momento adecuado para que la mujer accediese a los puestos más importantes, a los despachos de más poder. Y aunque todas esas mujeres llevaban muchos años trabajando en distintos puestos de responsabilidad -llegar hasta aquí no fue tarea fácil-, sin duda la figura de Zapatero y su promesa de gobierno paritario fue clave en el proceso. Al lado del presidente siempre ha existido un lobby femenino con mucha influencia, al que es políticamente incorrecto oponerse dentro del PSOE". §

 

 

Un sueño: La Alianza de Civilizaciones

El 21 de septiembre de 2004, José Luis Rodríguez Zapatero se encuentra en la Asamblea General de Naciones Unidas presentando en sociedad un sueño, una utopía necesaria: La Alianza de Civilizaciones. Un proyecto abierto a la participación de todos. Muchos le llamaron idealista, surgieron críticas muy airadas y voces de la oposición ridiculizaron la iniciativa que en aquel momento ya contaba con muchos apoyos. En especial, la del primer ministro turco Tayyip Erdogán, copatrocinador de esta Alianza junto con Zapatero.
¿Era este un nuevo golpe de efecto de Zapatero? El por aquel entonces Asesor del presidente para la Alianza de Civilizaciones, el diplomático Máximo Cajal, nos explicaba que esta iniciativa no era fruto de un estudio ni de una inspiración sino que se trataba de una respuesta política muy concreta. "El detonante fueron los atentados del 11-M en Madrid. Lo que despertó esta idea fue que ese terrorismo radical islámico se hubiera producido en España. Su objetivo por tanto es eminentemente político: luchar contra el terrorismo internacional con medios no militares o policiales. Y para ello se debe ir al origen del problema: las mentes y los corazones de los hombres".
España acaba de ser la anfitriona del I Foro de Diálogo para la Alianza de Civilizaciones. "Si tenemos éxito con la Alianza de Civilizaciones -advertía Erdogan en rueda de prensa-, habremos encontrado un antídoto contra el terrorismo". Para que esto sea así "tiene que haber una lucha internacional, trabajando codo con codo. Estamos decididos a ser uno y trabajar juntos", concluyó. No se trata de ninguna fórmula mágica, es una llamada a una acción constructiva, remarca el presidente. Lo cierto es que la Alianza de Civilizaciones está en marcha y con ello importantes proyectos destinados a promover el entendimiento entre culturas, en esta ocasión en el campo de los medios de comunicación y los jóvenes. El sueño ha comenzado su andadura. §

 


Foto: RBA

 

Suso de Toro
Escritor

Se han escrito muchas cosas sobre José Luis Rodríguez Zapatero, bien y mal intencionadas. "Pocos personajes públicos se han enfrentado a campañas de descrédito tan sostenidas, pero faltaba conocer su propia versión de sí mismo". El escritor gallego Suso de Toro le convenció y tras largas conversaciones, cobra vida el libro "Madera de Zapatero. Retrato de un presidente" (RBA).

 Retrato de un Presidente

-Zapatero siempre se ha mostrado reticente a hablar de sí mismo. ¿Qué hiciste para convencerle?
-Por contra de lo que pudiera parecer, Zapatero no es alguien tímido. Es muy natural y con mucha confianza en sí mismo. No tiene mala conciencia ni doblez, ni tampoco nada que ocultar. El por qué no ha contado cosas de su vida, no ha hablado de sí, está relacionado con el cómo entiende el poder político. A él no le interesa seducir al electorado, ni que se valore si es o no atractivo. Su manera de comunicarse es a través de las ideas, los razonamientos, la palabra y eso a veces puede resultar muy aburrido porque dentro de una conversación te encadena una cosa tras otra, la completa con números... Es un gran polemista, un gran luchador con la palabra, siempre dispuesto a combatir en el mundo de las ideas. No quiere seducir. Quiere ganar convenciendo. Siempre dice que está donde está porque los ciudadanos le han puesto ahí y a cambio tiene que llevar adelante un programa político con el que se comprometió.

-Dices que ningún personaje público ha sufrido tantas campañas de descrédito tan continuadas y apoyadas en mentiras, como él.
-Sí, venía observando desde hace tiempo que la campaña desatada contra él estaba programada, no iba a parar y todo aquello podía hacerle daño, políticamente hablando. Él siempre se ríe de eso y simplemente no le da importancia. Pero creo que en el fondo sí ha desvirtuado sus acciones, sus intenciones y a él como persona. Le comenté que debía exponer su cultura política, porque mucha gente no entendía su manera de entender la izquierda hoy y a cambio se estaban diciendo barbaridades. Así que, con todo ello, un día le dije que iba a escribir yo el libro. Aún tuve que convencerlo pero me dijo: Bueno, pásate por Moncloa, tomamos una cerveza y hablamos. Le expliqué la idea, cómo podíamos hacerlo... y accedió.

-¿A quién encontraste al otro lado?
-Le conocí unos años antes cuando la catástrofe del Prestige y no me llevé grandes sorpresas. Sobre todo me sirvió para confirmar lo que ya intuía. Que era una persona con peso intelectual, con frescura y un gran luchador. Sabía lo que quería y era un tío moderno. Emanaba de una forma natural, un modo de ser democrático. Cuando le conocí, nadie apostaba un duro por él. Decían que era un fenómeno pasajero y a mí me pareció un político nuevo, fascinante e ilusionante. Traía esperanza en unos momentos muy duros para su partido. Y una cosa que le engrandece es su gran humildad.

"Contó con su educación y la fuerza que le imprimió su madre.
Ella le enseñó que podía conseguir cualquier cosa que se propusiera"


Foto: Inma Mesa

"El cuartel al que se retira
siempre que puede es
su familia. Ese es su círculo de hierro. Desayuna y cena
todos los días con sus
hijas y su mujer"

-¿Existe un Zapatero público y un Zapatero en la intimidad?
-Es él mismo siempre porque habla con sinceridad todo aquello que piensa. Pero sí es cierto que es mucho más aburrido el personaje que está en el gobierno, quizá porque debido a su responsabilidad ha de medir lo que dice, ha de explicar la acción de gobierno. Creo que es un personaje más envarado. En la cercanía es espontáneo, natural y muy, muy alegre. Ya está bien de creer que sólo es inteligente quien es aburrido. Es brillante, posee una inteligencia muy compleja, capaz de integrar la poesía con el cálculo político o calibrar circunstancias económicas con fenómenos sociales. Le encanta relacionarse con el mundo de la cultura y de las artes.

-Los que están a su lado destacan su enorme optimismo y su necesidad continua de renovación. ¿Dónde carga sus pilas?
-En la presentación del libro le decía en broma que su dopaje era la coca-cola y los frutos secos... Es una persona que hace deporte todos los días. Antes practicaba baloncesto, ahora corre. Le encanta un par de días a la semana irse al monte. Le apasiona la montaña y ahora su retiro está en Doñana. Allí busca refugio y se recarga. También le gusta pescar pero por razones obvias no puede hacerlo cuando quiere. Pero sobre todo su cuartel, al que se retira siempre que puede, es su familia. Ese es su círculo de hierro. Es una persona que nunca se ha integrado en la corte madrileña: sigue pensando como un tipo de ciudad pequeña, disfrutando con las cosas pequeñas. Presume de ser de León con sus cosas y costumbres. Y eso entre los "dueños de la corte" ha causado algún que otro recelo.

-¿Cómo consigue compaginar sus múltiples responsabilidades con la familia?
-Se puso una norma que me dice que sigue cumpliendo. Desayuna y cena todos los días con sus hijas y su mujer, excepto cuando está de viaje. En la intimidad habla mucho de sus hijas, problemas, anécdotas, cosas de la edad... vive la paternidad de un modo muy serio. Y fíjate qué contradicción que a una persona así que siempre ha defendido la familia justamente la Iglesia, la ultraderecha española, lo presente como un enemigo precisamente de la familia.

-Se ha declarado feminista y tiene a su lado a un importante grupo de mujeres que reconocen en él a una persona sensible y femenina. Cualidades no muy comunes en un político...
-Tiene una verdadera militancia y lo defiende de manera muy vital. Dice, "tengo dos hijas y quiero para ellas lo mejor. Que no tengan límite en su vida por razón de sexo". También ha influido mucho su madre y su mentalidad. Es una persona que somete todo a escrutinio y analiza cuanto le rodea para que sea cada vez más justo. Aunque es hombre entiende a través de la lógica que no puede haber diferencia de posibilidades entre el hombre y la mujer. Por otro lado, y como ha reconocido, siempre ha estado rodeado de mujeres y dice haber aprendido mucho de ellas.

"De esta campaña va a salir el mejor Zapatero.
Es como el salmón: necesita la corriente adversa para avanzar"

-Utilizas en el libro el símil de la leyenda de Arturo para hablar de la llegada a la primera línea política de Zapatero. Arturo tenía un sueño, ¿cuál es el de Zapatero? ¿Qué tiene en la cabeza?
-Arturo llegó a reinar cuando nadie se lo esperaba y eso después de que lo hubiesen intentado "los barones". Para entender la historia de Zapatero hay que ver que es un niño de León, hijo de un abogado modesto que forma parte de una familia de pequeña burguesía pero sin alardes económicos. Vive una infancia en una casa donde habita un fantasma: su abuelo. Un hombre que había vivido de forma radical y estuvo dispuesto a morir por sus ideas. Una persona que creía en la justicia y en otro modelo de sociedad. El modelo que tiene Zapatero en su cabeza es de conducta radical desde un punto de vista ético, de las convicciones, del modo de vivir la política. Por otro lado contó con la educación y la fuerza que le imprimió su madre. Ella le enseñó que podía ser capaz de todo. Fue ensayando y aprendiendo. Su vida fue un subir peldaños. Poco a poco y en silencio. Se enfrenta a grandes dificultades y le sirven como experiencia. A ello le sumas que es una persona muy trabajadora. Todo el día está pensando en cambios. Le encanta pensar.

-¿Se vive mucha soledad en el ejercicio del poder?
-Él vive las cosas como un reto personal, como José Luis. Al principio de la legislatura se entrevistó en una ocasión con el diputado socialista Eduardo Madina -perdió una pierna en un atentado de ETA- y le dijo, "te traeré la paz". Cuando habla con las víctimas del 11-M se compromete a luchar por la paz y acabar con el terrorismo. El dolor de todos lo hace suyo y le lleva a asumir un protagonismo que era innecesario porque le hizo implicarse demasiado en el proyecto, porque lo vivía y quería tocar todo con sus manos. Lo vivió en solitario y en primera persona. Fue muy duro para él. Yo le dije, ¡eres un guerrero solitario!... Y sí, necesita continuos desafíos. Esta campaña, por ejemplo, es ideal para Zapatero. Cuanto más difícil se lo pongan, cuanto más agresivos sean, más le gusta la batalla. De esta campaña va a salir el mejor Zapatero. Es como el salmón: necesita la corriente adversa para avanzar. §

 

 

                                                                    Espíritu guerrero                                                                    

Dice un proverbio chino que los guerreros victoriosos primero vencen y después van a la guerra, mientras que los guerreros vencidos van primero a la guerra y después intentan vencer. Zapatero las batallas primero las gana en la cabeza. Presume de pasarse mucho tiempo pensando. Sin papel ni ordenador. En silencio y soledad. Estudiando las jugadas y pensando los movimientos, como si se encontrara jugando una partida de ajedrez.
Le pregunta el escritor Suso de Toro si es persona amante de los desafíos. "Por supuesto, si no me aburriría. Me impongo desafíos, me gustan las situaciones límite. De hecho creo que cuando te pones un horizonte difícil y llegas, eso es infinitamente más poderoso que cualquier otra cosa. Soy guerrero en el sentido de poner a prueba mi valor, de buscar pruebas. Pero no individualista. Quizás sea más solitario que individualista. Escucho mucho e implico a otras personas".
Luis Aizpeolea está de acuerdo y confirma que nos encontramos ante una persona que se crece cuando las cosas se ponen mal. "Un momento difícil -recuerda el periodista- es cuando ETA rompe la tregua con el atentado en la T-4. Lejos de hundirse aguantó, le echó coraje y tiró hacia delante. Otro momento duro fue cuando el Estatut se le va de las manos. Maragall no controla, se desmadra todo y él lo saca a última hora del abismo con aquella famosa cumbre que tuvo con Artur Mas. O la traición de los trásfugas de la Comunidad de Madrid en plena investidura. Él supo reaccionar siempre con humildad y dignidad, a pesar de estar contra las cuerdas. En lo difícil, se crece. Nunca le he visto hundido". §

 

 

 

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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