Zapatero en clave política y humana |
Necesita una
mayoría suficiente que le permita culminar lo que denomina "la
modernización definitiva" del país. Ama los desafíos, le gustan
las cosas difíciles. Por eso, este luchador de la palabra está
dispuesto a combatir en el mundo de las ideas y, por supuesto, a
convencer.
Detrás del político está la persona, con sus valores, proyectos
y convicciones. Hemos querido conocer más sobre José Luis
Rodríguez Zapatero. El hombre que ganó la confianza de once
millones de ciudadanos hace cuatro años.
Texto: Mariló Hidalgo |
Foto:
www.la-moncloa.es
|
El
momento esperado
Cuenta la
leyenda que a la muerte de Uther, rey de lo que hoy se conoce como Gran
Bretaña, el reino entró en una etapa de anarquía que duró años. Todos
los barones querían suceder al monarca pero sólo quien fuera capaz de
desencajar la espada de la piedra obtendría tal honor. Fueron probando
uno a uno sin resultado y fue el joven Arturo -de tan sólo quince años-
quien sacó limpiamente la espada y fue proclamado rey de Bretaña.
Muchos asemejan esta leyenda a lo ocurrido hace unos años en el seno de
la formación socialista y el nacimiento de José Luis Rodríguez Zapatero
como político de primera línea. Era necesario dar un cambio y allí
estaba él, en el momento y el lugar adecuado y con nuevas ideas bajo el
brazo. El escritor Suso de Toro -que acaba de publicar "Madera de
Zapatero. Retrato de un presidente"- utiliza este mismo símil y está
convencido de que pocas veces se puede encontrar una trayectoria
política que la literatura ayude a ver tan claramente como la historia
de Zapatero, que a él le recuerda narraciones épicas como la de Arturo.
Leyenda o no, lo cierto es que este leonés llega como diputado al
Congreso con veinticinco años, cuando pocos le conocían, incluso dentro
de su propio partido. Pero ya entonces tenía claro dónde quería llegar y
cómo. Sólo hacía falta una oportunidad para demostrarlo. Mientras llega
ese momento aprovecha para prepararse. Escucha mucho, habla poco,
observa y aprende a gran velocidad.
"No estaba convencido de que sería el siguiente
presidente, estaba seguro"
(Comentan sus compañeros)
Estudió derecho y con sólo veinticuatro años
ya era profesor de Derecho Político en la Universidad de León, aunque
nunca ocultó que lo suyo era la política. En cuanto tiene edad para
ello, se afilia al partido. Comienza su actividad con Juventudes
Socialistas. Por aquel entonces el PSOE en la provincia está muy
dividido. En medio de muchas luchas internas y poniendo en práctica lo
que mejor se le da -el diálogo y los pactos-, pone un poco de orden y se
hace con la Secretaría provincial. De ahí pasa al Congreso como diputado
hasta que en julio de 2000 llega la gran oportunidad: el XXXV Congreso
del PSOE. Allí se enfrenta a pesos pesados como José Bono, Rosa Díez, o
Matilde Fernández, representantes de las distintas corrientes dentro del
partido. Zapatero tiene en sus manos un proyecto renovador, se llama
Nueva Vía y cuenta con el apoyo de una nueva generación de jóvenes que
como él apuestan por un cambio. Está convencido de que ha llegado su
momento. Gana por un estrecho margen -nueve votos- y se convierte en
secretario general del PSOE. Recuerdan los que en aquel momento le
apoyaron -Trinidad Jiménez, Jordi Sevilla, Jesús Caldera- que nunca
trató de imponer sus ideas sino que poco a poco consiguió que la gente
se identificara con su nuevo proyecto.
Los que lo presenciaron recuerdan que la clave de aquel éxito estuvo en
su discurso final, que dio un vuelco al pesimismo en el que estaba
instalado el PSOE y abrió, tal y como su proyecto anunciaba, una Nueva
Vía. Él aportó un tono esperanzador, renovador, y sobre todo,transmitió
la sensación de que el cambio era posible y sabía cómo hacerlo. Cuenta
la subdirectora del semanario El Siglo, Inmaculada Sánchez, autora de
"Las Zapatistas" (Esfera de los libros), que cuando Matilde Fernández,
sentada al lado de su mentor Alfonso Guerra, escuchó el discurso de
Zapatero y antes de que se supiera el resultado de las votaciones, le
comentó: "Alfonso, este gana. Lo he visto, ha hecho un discurso muy
femenino, hablando de las cosas que importan, de los niños, mayores, con
mucha sensibilidad, inusual en un dirigente masculino. Y esto, llega…"
No se equivocó.
A base de pactos y consensos saca adelante su Nueva Vía y se convierte
en protagonista de una renovación generacional y política dentro de su
partido. ¿Fue estrategia o suerte? Según la periodista Julia Navarro "en
ese momento el PSOE necesitaba un cambio y él encarnó dicho cambio. Era
un hombre nuevo y ha sido posteriormente cuando ha llevado a cabo esa
renovación. No creo que eso formase parte de una estrategia sino de una
necesidad del partido. Zapatero llegó en el momento que tenía que
llegar. Ese intento dos años antes hubiese fracasado".
"Zapatero llegó en el
momento que tenía que llegar. El PSOE necesitaba un cambio y
él era un hombre nuevo que hablaba de renovación"
(Julia Navarro. Periodista) |
El periodista Luis Aizpeolea, autor de
"Ciudadano Zapatero" (Espejo de Tinta) nos cuenta algunos detalles de
esta etapa que vivió muy de cerca con el actual presidente del Gobierno.
"Lo primero que les dijo Zapatero una vez conseguida la secretaría, era
que no le preocupaba la soledad en la que se encontraba. Reconoció que
empezaba su andadura con una Ejecutiva un tanto improvisada, así que la
primera tarea iba a ser ordenar el partido y llevar a cabo una
renovación generacional. Frente al PP harían una oposición ‘útil y
tranquila’. Y les anticipó que él sería el siguiente presidente del
Gobierno". De nuevo acertó y además, lo consiguió a la primera. "No
estaba convencido de ello, es que estaba seguro", comentan sus más
próximos. "Triunfó la sencillez política frente a la soberbia de ocho
años del Ejecutivo Aznar", apunta Aizpeolea. "Nadie sabe a ciencia
cierta -continua- qué hubiera pasado el 14-M si tres días antes no
hubiera atentado el terrorismo internacional de forma tan brutal como lo
hizo en Madrid. Pero no es menos cierto que si el PSOE de Zapatero ganó
fue porque se había consolidado como alternativa. Y a esa alternativa
contribuyó sin duda, el hartazgo que provocó en un amplio sector de la
población la utilización de la mayoría absoluta por parte del Gobierno
Aznar. El ex presidente hizo caso omiso de los avisos de la ciudadanía,
de las manifestaciones contra el decretazo, contra la gestión del
Prestige y contra la guerra. Aznar creía que el país estaba con él,
probablemente engañado por la propaganda de los medios de comunicación
que controlaba. Creo que Zapatero lo definió muy bien en el discurso de
la apertura del trigésimo sexto Congreso del PSOE: ‘Aznar creyó que los
españoles eran telespectadores y no ciudadanos’. Creyó que sólo él tenía
el modelo de España y de cómo tenía que ser la política exterior.
Despreció a los demás y por supuesto, a Zapatero. Pero resultó que el
actual presidente también lo tenía y ésa ha sido una de sus grandes
preocupaciones desde que yo le conozco". §
Zapatero,
el político
|
Foto: Inma Mesa
"Con Zapatero triunfó la sencillez política frente a la
soberbia de ocho años de ejecutivo de Aznar" Luis Aizpeolea
(Periodista, autor de "Ciudadano Zapatero") |
Y
quién es este personaje, desconocido incluso para su propio partido?
¿Qué rasgos destacan en José Luis Rodríguez Zapatero como político? ¿Qué
le diferencia del resto? ¿Es un producto de márketing?
"Es un hombre frío, una persona que sabe lo que quiere. Firme en sus
convicciones y alguien que tiene claro cómo conseguir sus objetivos",
comenta Julia Navarro que ha tenido ocasión de entrevistarle en varias
ocasiones. "Tremendamente intuitivo en lo político -apunta Aizpeolea-.
No es un mago, pero ve más allá. Se equivoca como cualquier humano pero
en todo el tiempo que le conozco -y son muchos años- he podido comprobar
que tiene bastantes buenas percepciones. Es una persona llana, sencilla
en el trato. No es un sabelotodo, pregunta mucho y llega muy bien a la
gente. Nació a la política con una democracia en marcha, a la que
considera su lengua materna. Y en este sentido se considera un alumno
aventajado por pertenecer a esa generación. Es algo de lo que alardea".
Repite con frecuencia que no pretende ser el mejor líder: "Quiero ser el
mejor demócrata", apuntilla.
¿Qué le diferencia del resto de los políticos? La mayoría coincide en
señalar que tiene un gran poder de convicción porque se cree lo que
dice. "Le diferencia por ejemplo de Rajoy, confirma Aizpeolea, en que
Zapatero tiene pasión por la política. Se ve que le gusta, que ha nacido
para hacer eso. Podrá hacerlo mejor o peor, pero emana pasión política y
reformista. Tiene necesidad por mejorar las cosas o por cómo cree él que
deben mejorar las cosas. Rajoy en cambio es un hombre que le ves ahí
pero podría también estar haciendo otra cosa. Podría ser un político o
también un estupendo Registrador de la Propiedad. Como persona Rajoy
gana mucho, es simpático y muy cercano. Pero políticamente hablando
precisamente lo que diferencia a ambos líderes es la pasión por la
política, la vocación de servicio a la sociedad. Esto Zapatero lo lleva
en la sangre y Rajoy no, y la gente lo nota".
"Le gustan los golpes de efecto y eso,
acostumbrados a la previsibilidad de Aznar,
ha sido toda una novedad en
la política española"
(L. Aizpeolea)
Los que trabajan a su lado perciben en el
líder socialista esa mezcla de transparencia y enigma, de frialdad y
calor humano, algo que le hace ser bastante atípico. Tiene mucha
confianza en sí mismo, aseguran, pero también en la gente que le rodea y
sabe contagiarlo. Nadie le ha visto nunca levantar la voz. Es educado en
el trato, respetuoso y amable. Posee temple y pocos le han visto alguna
vez deprimido, eufórico o enfadado. Es reservado, poco propenso a
expresar sus estados de ánimo en público. Un trabajador incansable y
exigente, empezando por él mismo. Cree firmemente en la palabra como
arma política y sabe emplearla. Ha llegado hasta aquí después de haber
recorrido un largo camino de pactos y consensos y eso le ha
proporcionado experiencia. Normalmente, no lucha por sacar adelante sus
ideas sino aquella que consiga el mayor número de apoyos. "Es
especialista en ‘cocinar’ alianzas -recuerda Aizpeolea- pero ha habido
un tema que le ha empañado mucho en esta legislatura: Cataluña y el
Estatut. Aquello no se negoció bien y dejó lesionada su relación con
Artur Mas".
¿Qué es lo que más desconcierta de su forma de hacer política? "Zapatero
es un poco anárquico y le gusta sorprender, advierte Aizpeolea. Le
gustan los golpes de efecto y eso, acostumbrados a la previsibilidad de
Aznar, ha sido toda una novedad en la historia de la política española.
Nunca olvidaré la primera vez que Zapatero, siendo líder de la
oposición, rompió ese esquema. Fue en un debate en el Congreso sobre los
presupuestos. Se había anunciado un enfrentamiento entre el responsable
de economía del PSOE, Jordi Sevilla con Rodrigo Rato, entonces ministro
de Economía. Cuando Sevilla va a salir mira a Zapatero y éste sale a
sustituirle. Por sorpresa y contra todo pronóstico se enfrentó a Rato y
dejó descolocado a todo el mundo. Ganó aquel debate aprovechando el
efecto sorpresa. Eso lo utiliza con frecuencia y lo ha convertido en
arma política".
"Es un personaje con
mucha inteligencia política. Supo ver el momento adecuado
para que la mujer accediese a los puestos de más poder"
Inmaculada
Sánchez
(Periodista, autora de "Las Zapatistas") |
¿Es Zapatero un producto de márketing? Los
que trabajan con él hablan de un hombre cercano, sencillo, con los pies
en la tierra y nada prefabricado. Con sus aciertos y sus errores. Nunca
se las da de nada. Ahí quizá radique la clave de su éxito. ¿Existe, como
dicen, el ‘encanto’ ZP? Julia Navarro cree que "se trata de un personaje
que tiene todos los elementos que se necesitan en una sociedad mediática
como la nuestra. Es joven, fotogénico, tiene un físico agradable.
Convenció en la primera legislatura a los ciudadanos porque les prometió
talante y cambio tranquilo. Luego, el talante creo que no ha sido tanto
y el cambio, no ha sido tan tranquilo como aseguraba. Pero convenció
principalmente porque los ciudadanos estaban hartos de la soberbia y la
prepotencia de Aznar y buscaron a alguien que les devolviera la
tranquilidad".
Hablando de imagen, ¿alguna vez Zapatero fue Bambi o aquello formó parte
de alguna campaña? "Por lo que se supo -comenta Aizpeolea-, aquella
expresión surgió en el seno de la propia familia socialista. La imagen
que tenía de buena persona, unido a que era hombre de acuerdos -propuso
el pacto antiterrorista, el de justicia-, unido a esa imagen
larguirucha, con los ojos caídos... Era una persona que en conjunto
emanaba ternura y además era joven y suave en el trato. Eso era todo lo
contrario a la agresividad y dureza a la que nos había acostumbrado
Aznar. El apelativo fue cariñoso y creo que luego le hizo gracia al PP y
también la utilizó. Pienso que hoy la gente se ha dado cuenta de que
esta persona de formas suaves es capaz de tomar decisiones muy duras y
la primera demostración fue la retirada de nuestras tropas de Iraq. Hay
que ser muy valiente para tomar aquella determinación con las
consecuencias que ya se sabía que iba a traer. Otra decisión que no se
ha valorado y exigió mucho coraje, es el intento de acabar con ETA por
la vía del diálogo. Detrás de ese aspecto aparentemente frágil, Zapatero
es capaz de tomar decisiones muy díficiles y llevarlas hasta el final.
Alguien lo ha definido como una persona con guante de seda y puño de
hierro".
Hace unos años, en plena campaña de las elecciones 2004 hubo una sección
en el Magazine de El Mundo titulada "Los sillones del poder". En ella se
pedía a cada uno de los líderes políticos que se presentaban a las
elecciones que seleccionase su silla o sillón preferido para a partir de
ahí lanzar el titular de "por su silla los conoceréis". La foto de
Zapatero era de medio cuerpo. Vestía un traje oscuro, camisa blanca y
corbata discreta. El fondo era blanco y estaba con un gesto apacible
bajo una lluvia de pétalos de rosa. Sostenía una bandeja redonda -de
esas metálicas, típicas de camarero- y dentro, una silla de madera en
miniatura de respaldo muy alto y cómo no, tapizada de rojo.
"Cuando piensas que once millones de personas
te han dado su confianza, tú tienes que tener la fuerza de once millones
de personas. Y si prometes una cosa, tienes que hacerla"
¿Tiene apego al poder, el actual presidente?
¿Le costaría abandonar el sillón? "Tiene muy claro que se trata de algo
temporal, apunta Aizpeolea. Sabe que en sus manos tiene el poder
ejecutivo -que es muy importante-, sabe que estará un tiempo pero
también tiene claro que luego se irá. Mientras asuma esta
responsabilidad ha dicho que hará lo que pueda por tirar hacia delante
de todo. Por otro lado reconoce que tiene un poder limitado por una
serie de contrapesos como son los presidentes autonómicos, el poder
judicial o el legislativo. Tiene una visión del poder relativa y nunca
hace gala del poder que en realidad tiene. Yo por lo menos nunca lo he
presenciado. Creo además que posee una virtud añadida y es que mantiene
las amistades que tenía antes de ser presidente del Gobierno. A otros en
cambio, este hecho les cambia la vida".
Suso de Toro reproduce en "Madera de Zapatero" una reflexión que realizó
el propio líder: "A veces, en esos momentos que debo dedicarle a la
soledad para tomar una decisión, pienso en por qué estoy ahí, cómo me
han dado el poder, y recuerdo que fueron once millones de personas. Once
millones de personas es tal poder... tantas palabras juntas podrían
decir... Moverían montañas si se lo propusieran. Once millones de
personas empujando, los que me han votado, juntos. Podrían hacer lo que
se propusieran. Ante todo, pienso en sus emociones. Lo que más mueve en
la política son las emociones, los valores, los principios. Eso es lo
que más mueve a la gente. Cuando tú piensas que once millones te han
dado eso, tú tienes que tener la fuerza de once millones de personas. Y,
por tanto, si prometes una cosa tienes que hacerla". Con sus errores y
aciertos, a José Luis Rodríguez Zapatero lo definen como un hombre de
palabra. Para bien o para mal. §
El y las
mujeres
S iempre
ha reconocido que la mujer de su vida es Sonsoles y que lo suyo fue un
flechazo a primera vista, de esos que sólo ocurren una vez en la vida.
Pero lo cierto es que José Luis Rodríguez Zapatero siempre ha estado
rodeado y apoyado por mujeres. Unas son amigas personales, otras
trabajan a su lado. Todas están cerca de él y cada día desempeñan
puestos de mayor responsabilidad." ¿Sabes por qué soy feminista?" le
lanzó Zapatero a Juan José Millás en una entrevista que éste le estaba
realizando: Por mi madre, le dijo. "A ella le hubiese gustado estudiar
medicina y no pudo porque en aquella época las mujeres lo tenían
difícil. ¿Tú te imaginas lo que supone estar día tras día siendo
consciente de que no has podido hacer lo que hubieses deseado y sin
quejarte nunca por ello?", le pregunta a su interlocutor. Recuerda la
periodista Inmaculada Sánchez que cuando Zapatero llega al poder ya
había un largo camino recorrido dentro del PSOE por parte de las
mujeres, lo que ocurre es que con él las cosas pasan a ser más
evidentes. "Y en ello hay que incluir el nombramiento de una
vicepresidenta renunciando a su mano derecha, Jesús Caldera, para ese
puesto. Una decisión que le costó tomar", concluye.
En efecto, una vez ganadas las elecciones cuando llama a María Teresa
Fernández de la Vega para comunicarle su nombramiento, Zapatero le
comenta -según recoge Suso de Toro en su libro-: "Sabes que tengo el
compromiso de hacer un gobierno paritario y voy a hacerlo con igual
número de hombres que de mujeres. Pero, además, voy a ir más allá. Mi
compromiso con la igualdad es total y por lo tanto voy a nombrar una
vicepresidenta de Gobierno y quiero que seas tú. Esto responde a una
convicción muy profunda en relación con la igualdad, creo que tú
simbolizas eso muy bien". De la Vega recuerda la emoción y el
desconcierto de aquella decisión. También, que una vez superado el
primer "susto" empezó a tomar nota de los puntos que le iba
transmitiendo el recién nombrado presidente sobre cómo quería que fuese
su Gobierno. ¿La sensación? Según la vicepresidenta, de vértigo
absoluto. "Zapatero, insiste Inmaculada Sánchez, es un personaje con
mucha inteligencia política. Supo ver el momento adecuado para que la
mujer accediese a los puestos más importantes, a los despachos de más
poder. Y aunque todas esas mujeres llevaban muchos años trabajando en
distintos puestos de responsabilidad -llegar hasta aquí no fue tarea
fácil-, sin duda la figura de Zapatero y su promesa de gobierno
paritario fue clave en el proceso. Al lado del presidente siempre ha
existido un lobby femenino con mucha influencia, al que es políticamente
incorrecto oponerse dentro del PSOE". §
Un sueño:
La Alianza de Civilizaciones
E l
21 de septiembre de 2004, José Luis Rodríguez Zapatero se encuentra en
la Asamblea General de Naciones Unidas presentando en sociedad un sueño,
una utopía necesaria: La Alianza de Civilizaciones. Un proyecto abierto
a la participación de todos. Muchos le llamaron idealista, surgieron
críticas muy airadas y voces de la oposición ridiculizaron la iniciativa
que en aquel momento ya contaba con muchos apoyos. En especial, la del
primer ministro turco Tayyip Erdogán, copatrocinador de esta Alianza
junto con Zapatero.
¿Era este un nuevo golpe de efecto de Zapatero? El por aquel entonces
Asesor del presidente para la Alianza de Civilizaciones, el diplomático
Máximo Cajal, nos explicaba que esta iniciativa no era fruto de un
estudio ni de una inspiración sino que se trataba de una respuesta
política muy concreta. "El detonante fueron los atentados del 11-M en
Madrid. Lo que despertó esta idea fue que ese terrorismo radical
islámico se hubiera producido en España. Su objetivo por tanto es
eminentemente político: luchar contra el terrorismo internacional con
medios no militares o policiales. Y para ello se debe ir al origen del
problema: las mentes y los corazones de los hombres".
España acaba de ser la anfitriona del I Foro de Diálogo para la Alianza
de Civilizaciones. "Si tenemos éxito con la Alianza de Civilizaciones
-advertía Erdogan en rueda de prensa-, habremos encontrado un antídoto
contra el terrorismo". Para que esto sea así "tiene que haber una lucha
internacional, trabajando codo con codo. Estamos decididos a ser uno y
trabajar juntos", concluyó. No se trata de ninguna fórmula mágica, es
una llamada a una acción constructiva, remarca el presidente. Lo cierto
es que la Alianza de Civilizaciones está en marcha y con ello
importantes proyectos destinados a promover el entendimiento entre
culturas, en esta ocasión en el campo de los medios de comunicación y
los jóvenes. El sueño ha comenzado su andadura. §
Foto: RBA |
Suso de Toro
Escritor
Se han escrito muchas cosas sobre José
Luis Rodríguez Zapatero, bien y mal intencionadas. "Pocos personajes
públicos se han enfrentado a campañas de descrédito tan sostenidas, pero
faltaba conocer su propia versión de sí mismo". El escritor gallego Suso
de Toro le convenció y tras largas conversaciones, cobra vida el libro
"Madera de Zapatero. Retrato de un presidente" (RBA).
Retrato
de un Presidente
-Zapatero
siempre se ha mostrado reticente a hablar de sí mismo. ¿Qué hiciste para
convencerle?
-Por contra de lo que pudiera parecer, Zapatero no es alguien
tímido. Es muy natural y con mucha confianza en sí mismo. No tiene mala
conciencia ni doblez, ni tampoco nada que ocultar. El por qué no ha
contado cosas de su vida, no ha hablado de sí, está relacionado con el
cómo entiende el poder político. A él no le interesa seducir al
electorado, ni que se valore si es o no atractivo. Su manera de
comunicarse es a través de las ideas, los razonamientos, la palabra y
eso a veces puede resultar muy aburrido porque dentro de una
conversación te encadena una cosa tras otra, la completa con números...
Es un gran polemista, un gran luchador con la palabra, siempre dispuesto
a combatir en el mundo de las ideas. No quiere seducir. Quiere ganar
convenciendo. Siempre dice que está donde está porque los ciudadanos le
han puesto ahí y a cambio tiene que llevar adelante un programa político
con el que se comprometió.
-Dices que
ningún personaje público ha sufrido tantas campañas de descrédito tan
continuadas y apoyadas en mentiras, como él.
-Sí, venía observando desde hace tiempo que la campaña desatada
contra él estaba programada, no iba a parar y todo aquello podía hacerle
daño, políticamente hablando. Él siempre se ríe de eso y simplemente no
le da importancia. Pero creo que en el fondo sí ha desvirtuado sus
acciones, sus intenciones y a él como persona. Le comenté que debía
exponer su cultura política, porque mucha gente no entendía su manera de
entender la izquierda hoy y a cambio se estaban diciendo barbaridades.
Así que, con todo ello, un día le dije que iba a escribir yo el libro.
Aún tuve que convencerlo pero me dijo: Bueno, pásate por Moncloa,
tomamos una cerveza y hablamos. Le expliqué la idea, cómo podíamos
hacerlo... y accedió.
-¿A quién
encontraste al otro lado?
-Le conocí unos años antes cuando la catástrofe del Prestige y no me
llevé grandes sorpresas. Sobre todo me sirvió para confirmar lo que ya
intuía. Que era una persona con peso intelectual, con frescura y un gran
luchador. Sabía lo que quería y era un tío moderno. Emanaba de una forma
natural, un modo de ser democrático. Cuando le conocí, nadie apostaba un
duro por él. Decían que era un fenómeno pasajero y a mí me pareció un
político nuevo, fascinante e ilusionante. Traía esperanza en unos
momentos muy duros para su partido. Y una cosa que le engrandece es su
gran humildad.
"Contó con su educación y la fuerza que le
imprimió su madre.
Ella le enseñó que podía conseguir cualquier cosa que
se propusiera"
Foto: Inma Mesa
"El
cuartel al que se retira
siempre que puede es
su familia. Ese es su círculo de hierro. Desayuna y cena
todos los días con sus
hijas y su mujer" |
-¿Existe un
Zapatero público y un Zapatero en la intimidad?
-Es él mismo siempre porque habla con sinceridad todo aquello que
piensa. Pero sí es cierto que es mucho más aburrido el personaje que
está en el gobierno, quizá porque debido a su responsabilidad ha de
medir lo que dice, ha de explicar la acción de gobierno. Creo que es un
personaje más envarado. En la cercanía es espontáneo, natural y muy, muy
alegre. Ya está bien de creer que sólo es inteligente quien es aburrido.
Es brillante, posee una inteligencia muy compleja, capaz de integrar la
poesía con el cálculo político o calibrar circunstancias económicas con
fenómenos sociales. Le encanta relacionarse con el mundo de la cultura y
de las artes.
-Los que
están a su lado destacan su enorme optimismo y su necesidad continua de
renovación. ¿Dónde carga sus pilas?
-En la presentación del libro le decía en broma que su dopaje era la
coca-cola y los frutos secos... Es una persona que hace deporte todos
los días. Antes practicaba baloncesto, ahora corre. Le encanta un par de
días a la semana irse al monte. Le apasiona la montaña y ahora su retiro
está en Doñana. Allí busca refugio y se recarga. También le gusta pescar
pero por razones obvias no puede hacerlo cuando quiere. Pero sobre todo
su cuartel, al que se retira siempre que puede, es su familia. Ese es su
círculo de hierro. Es una persona que nunca se ha integrado en la corte
madrileña: sigue pensando como un tipo de ciudad pequeña, disfrutando
con las cosas pequeñas. Presume de ser de León con sus cosas y
costumbres. Y eso entre los "dueños de la corte" ha causado algún que
otro recelo.
-¿Cómo
consigue compaginar sus múltiples responsabilidades con la familia?
-Se puso una norma que me dice que sigue cumpliendo. Desayuna y cena
todos los días con sus hijas y su mujer, excepto cuando está de viaje.
En la intimidad habla mucho de sus hijas, problemas, anécdotas, cosas de
la edad... vive la paternidad de un modo muy serio. Y fíjate qué
contradicción que a una persona así que siempre ha defendido la familia
justamente la Iglesia, la ultraderecha española, lo presente como un
enemigo precisamente de la familia.
-Se ha
declarado feminista y tiene a su lado a un importante grupo de mujeres
que reconocen en él a una persona sensible y femenina. Cualidades no muy
comunes en un político...
-Tiene una verdadera militancia y lo defiende de manera muy vital.
Dice, "tengo dos hijas y quiero para ellas lo mejor. Que no tengan
límite en su vida por razón de sexo". También ha influido mucho su madre
y su mentalidad. Es una persona que somete todo a escrutinio y analiza
cuanto le rodea para que sea cada vez más justo. Aunque es hombre
entiende a través de la lógica que no puede haber diferencia de
posibilidades entre el hombre y la mujer. Por otro lado, y como ha
reconocido, siempre ha estado rodeado de mujeres y dice haber aprendido
mucho de ellas.
"De esta campaña va a salir el mejor Zapatero.
Es como el salmón:
necesita la corriente adversa para avanzar"
-Utilizas
en el libro el símil de la leyenda de Arturo para hablar de la llegada a
la primera línea política de Zapatero. Arturo tenía un sueño, ¿cuál es
el de Zapatero? ¿Qué tiene en la cabeza?
-Arturo llegó a reinar cuando nadie se lo esperaba y eso después de
que lo hubiesen intentado "los barones". Para entender la historia de
Zapatero hay que ver que es un niño de León, hijo de un abogado modesto
que forma parte de una familia de pequeña burguesía pero sin alardes
económicos. Vive una infancia en una casa donde habita un fantasma: su
abuelo. Un hombre que había vivido de forma radical y estuvo dispuesto a
morir por sus ideas. Una persona que creía en la justicia y en otro
modelo de sociedad. El modelo que tiene Zapatero en su cabeza es de
conducta radical desde un punto de vista ético, de las convicciones, del
modo de vivir la política. Por otro lado contó con la educación y la
fuerza que le imprimió su madre. Ella le enseñó que podía ser capaz de
todo. Fue ensayando y aprendiendo. Su vida fue un subir peldaños. Poco a
poco y en silencio. Se enfrenta a grandes dificultades y le sirven como
experiencia. A ello le sumas que es una persona muy trabajadora. Todo el
día está pensando en cambios. Le encanta pensar.
-¿Se vive
mucha soledad en el ejercicio del poder?
-Él vive las cosas como un reto personal, como José Luis. Al
principio de la legislatura se entrevistó en una ocasión con el diputado
socialista Eduardo Madina -perdió una pierna en un atentado de ETA- y le
dijo, "te traeré la paz". Cuando habla con las víctimas del 11-M se
compromete a luchar por la paz y acabar con el terrorismo. El dolor de
todos lo hace suyo y le lleva a asumir un protagonismo que era
innecesario porque le hizo implicarse demasiado en el proyecto, porque
lo vivía y quería tocar todo con sus manos. Lo vivió en solitario y en
primera persona. Fue muy duro para él. Yo le dije, ¡eres un guerrero
solitario!... Y sí, necesita continuos desafíos. Esta campaña, por
ejemplo, es ideal para Zapatero. Cuanto más difícil se lo pongan, cuanto
más agresivos sean, más le gusta la batalla. De esta campaña va a salir
el mejor Zapatero. Es como el salmón: necesita la corriente adversa para
avanzar. §
Espíritu guerrero
D ice un
proverbio chino que los guerreros victoriosos primero vencen
y después van a la guerra, mientras que los guerreros
vencidos van primero a la guerra y después intentan vencer.
Zapatero las batallas primero las gana en la cabeza. Presume
de pasarse mucho tiempo pensando. Sin papel ni ordenador. En
silencio y soledad. Estudiando las jugadas y pensando los
movimientos, como si se encontrara jugando una partida de
ajedrez.
Le pregunta el escritor Suso de Toro si es persona amante de
los desafíos. "Por supuesto, si no me aburriría. Me impongo
desafíos, me gustan las situaciones límite. De hecho creo
que cuando te pones un horizonte difícil y llegas, eso es
infinitamente más poderoso que cualquier otra cosa. Soy
guerrero en el sentido de poner a prueba mi valor, de buscar
pruebas. Pero no individualista. Quizás sea más solitario
que individualista. Escucho mucho e implico a otras
personas".
Luis Aizpeolea está de acuerdo y confirma que nos
encontramos ante una persona que se crece cuando las cosas
se ponen mal. "Un momento difícil -recuerda el periodista-
es cuando ETA rompe la tregua con el atentado en la T-4.
Lejos de hundirse aguantó, le echó coraje y tiró hacia
delante. Otro momento duro fue cuando el Estatut se le va de
las manos. Maragall no controla, se desmadra todo y él lo
saca a última hora del abismo con aquella famosa cumbre que
tuvo con Artur Mas. O la traición de los trásfugas de la
Comunidad de Madrid en plena investidura. Él supo reaccionar
siempre con humildad y dignidad, a pesar de estar contra las
cuerdas. En lo difícil, se crece. Nunca le he visto
hundido". § |
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