ABRIL
2008
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La Pernía
Esta es una zona de transición entre la meseta y la alta montaña,
con rincones naturales que invitan al descanso y los paseos
tranquilos. La pesca en el río Pisuerga, las excursiones por los
alrededores y la presencia del arte románico en los pueblos le
convierten en un lugar tentador para realizar un alto en el camino.
Conoce la zona de La Pernía, que alberga el municipio del mismo
nombre y Cervera de Pisuerga. |
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Foto: Valvanera
La Casa del Parque pronto se complementará con la Casa
de la Reserva de Caza. |
Cervera
de Pisuerga
En
actividad
E l
corazón de la Montaña Palentina se llama Cervera de Pisuerga. El
lugar late rítmicamente gracias al turismo de aventura que es
posible practicar en su intacta naturaleza: desde escalar a observar
osos, descubrir árboles centenarios o hacer senderismo.
Sin duda Cervera es un lugar lleno de posibilidades. Lo saben sus
habitantes y también los turistas que cada vez eligen
mayoritariamente esta zona para disfrutar de sus tiempos de ocio. Al
llegar, la villa sorprende por sus casas señoriales, de amplias
fachadas de piedra blanca y grandes escudos heráldicos. En cuanto
dejas las maletas, apetece recorrer sus calles, que hablan de un
pasado glorioso que se aprecia en la casa de Gutiérrez de Mier, en
la casa del Conde de Siruela, o la de Los Leones. La Plaza Mayor
porticada se remonta a los siglos XVI y XVII, y tiene una solidez
que haría palidecer a muchos arquitectos de hoy. El paseo se hace
lentamente, acercándonos al río o los nuevos paseos. Luego nos
detenemos a hacer alguna compra, tomar un café o preguntar a sus
gentes por las bellezas de Cervera. Ellos nos hablarán del templo
parroquial, donde podremos asombrarnos con sus obras de arte de gran
valor, como la tabla del artista Juan de Flandes. El punto final lo
ponemos en el Museo Etnográfico Piedad Isla, donde conoceremos el
pasado más reciente de estas gentes y su modo de vida.
Pero ahora lo que nos interesa es el futuro, que aquí pasa por el
turismo de aventura, ése que nos incita a movernos sin descanso.
Como aperitivo, hay que reservar un día para acercarnos al pueblo de
Verdeña, donde se encuentra la Casa del Oso Cantábrico, en la que
aprenderemos las costumbres de este plantígrado que vive en la zona.
Desde ella se sugiere hacer una excursión que nos lleva hasta el
bosque fósil de Verdeña, ubicado en un corte de terreno y que se
remonta a trescientos millones de años atrás. A la vuelta, cogemos
el coche y descendemos a un aparcamiento desde el que iniciar un
paseo de hora y media entre árboles hasta llegar al corazón del
bosque. Allí conoceremos al Roblón de Estalaya, un roble que ha
sobrevivido más de quinientos años a los rayos, la acción humana y
las sequías.
Otro de nuestros días lo dedicaremos a conocer la Casa del Parque
Natural Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina, una
verdadera clase de naturaleza en el Parque del Plantío. Debido a su
importancia, la Fundación Patrimonio Natural de la Junta de Castilla
y León pretende complementarla con la construcción de la Casa de la
Reserva de Caza, ya que éste es uno de los mayores recursos de la
zona. Uno de sus atractivos será una exposición de la fauna que se
puede observar en los alrededores. Y el mismo organismo,
comprometido con la zona, llevará a cabo la habilitación de un
mirador en Cervera de Pisuerga, en la zona conocida como El Pinar,
que ofrece unas hermosas vistas.
Hoy toca escalada. Para quien no se atreve con una pared natural,
puede comenzar el entrenamiento en el rocódromo Peñas Negras que hay
en el Polideportivo de Cervera. Los más aventajados, sin embargo,
deben encaminarse a Los Calares de Ligüérzana, una zona de escalada
con más de treinta vías abiertas y muchas otras en proyecto. Hay
siete sectores en la montaña con rutas de diferente dificultad:
Cuervos, Alta Tensión, Gran Techo, Raposo, Resbaloso, Pirámides y
Parking. El atractivo de esta actividad está creciendo tanto que hay
empresas de turismo activo que pronto se instalarán en la zona.
Otro de los proyectos es instalar un Parque de los Árboles, en la
zona deportiva La Bárcena, a medio camino entre el Parador de
Turismo y el propio Cervera. Todo ello vendrá a completar las
instalaciones de piscinas y canchas deportivas que hoy son
utilizadas por mucha gente. Paralelamente, el camping que allí se
encuentra se va a acondicionar para ascenderlo a primera categoría,
constituyendo una alternativa de alojamiento de gran calidad para
aquellos a quienes les gusta sentir la naturaleza a su alrededor.
Bajemos el ritmo
Ya se sabe que un corazón no soporta un ritmo intenso durante
periodos prolongados de tiempo, así que es hora de elegir
actividades más pausadas. Eso sí, sin detenerse. Podemos dedicarnos
ahora a dar un paseo hasta la ermita rupestre de San Vicente y su
necrópolis, remontar el curso del Pisuerga siguiendo la Ruta del
Románico, visitar el mirador Las Matas o simplemente disfrutar de un
día de pesca en estos ríos de aguas cristalinas.
El otoño es precisamente la estación donde todo se ralentiza. A
finales de septiembre y en octubre llegan los que desean oír por
ellos mismos la Berrea del Ciervo, impresionantes sonidos que salen
del bosque durante la época de celo de estos animales que tanto
abundan aquí y que han dado a la localidad el nombre de "Cervera".
En
el pueblo de Verdeña se encuentra la Casa del Oso Cantábrico,
donde aprenderemos sus costumbres.
Otro
de los atractivos otoñales es la recogida de setas y por ello se
hacen jornadas micológicas para promocionar los hongos que aquí son
de una gran variedad y están llamados a convertirse en un nuevo
recurso de la zona.
Visto que en Cervera se reclama tanto turismo activo como otro más
relajado, una empresa privada baraja la posibilidad de construir un
spa con hotel de tres o cuatro estrellas. Por otro lado, ya están
haciendo una residencia de ancianos de noventa y ocho plazas. Ambos
proyectos, además de generar nuevos puestos de trabajo para la zona,
ayudarán a fijar población en la comarca.
De esta manera los habitantes pueden quedarse en la tierra que tanto
quieren y los que no tenemos el placer de vivir aquí, podemos volver
cuando podamos a un lugar lleno de servicios y cuidada naturaleza. §
La
Pernía
Arte
natural
E n ningún otro lugar de la
Montaña Palentina se dan la mano tan fuertemente el arte y la
leyenda como en San Salvador de Cantamuda, cabecera del municipio de
La Pernía. El visitante descubre aquí un pueblo arracimado alrededor
de la picota que preside la plaza principal, que constituye un rasgo
histórico característico de la zona. Para llegar a la zona más
antigua, donde se aprecian dos casas blasonadas, tenemos que
atravesar un puente medieval sobre el río Pisuerga, de gran valor
arquitectónico.
Hoy se combinan en San Salvador modos de vida rurales con nuevas
construcciones y un turismo emergente. Razones por las que se prevé
construir un Centro de Interpretación, un Centro para la Tercera
Edad, una escuela taller y más viviendas de protección oficial.
Nos alejamos ahora hacia el hermoso valle de Lebanza y nos
encontramos con el edificio más característico del pueblo: la
iglesia dedicada al Salvador. Muy bien conservada, su impresionante
planta se recorta sobre el verde de las praderas, con Peña Tremaya
como telón de fondo. San Salvador fue antiguamente colegiata y,
aunque haya perdido su importancia eclesiástica, sigue manteniendo
ese porte recio que le da el románico montañés en el que se
construyó a finales del siglo XII. El entorno anima al paseo y aquí
se pueden diseñar múltiples rutas: desde la Venta Morena a la Venta
Campa, La Taba y la Casona, así como paseos por los valles
laterales. §
Agua
Fuentes de Lebanza
E n
el confín más remoto de la Montaña Palentina, en las
estribaciones de los Picos de Europa, nace el Agua
Fuentes de Lebanza. Concretamente proviene de la nieve
que se encuentra a unos 3.000 m de altitud y de la
lluvia. Este agua luego reposa en las profundidades de
la sierra para emerger bajo la protección de una cueva.
El entorno está en el corazón del Parque Natural Fuentes
Carrionas, Fuente Cobre-Montaña Palentina, donde las
aguas reflejan la biodiversidad de los bosques y donde
habitan especies de alto valor ecológico. Entre ellas se
encuentra el oso pardo cantábrico, un indicador
biológico de primer orden, pues sólo vive en lugares de
gran pureza ambiental. Todo ello asegura la alta calidad
del Agua Fuentes de Lebanza, que se envasa aquí mismo
para que la disfruten los que buscan un agua
absolutamente natural. Debido a su mineralización débil,
muy baja en sodio, su aspecto brillante y fino sabor
suave, es ideal para satisfacer las necesidades de los
diferentes sectores de la población y está indicada para
todas las edades. § |
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