ABRIL 2008
INTELIGENCIA
¿Qué es
la inteligencia? ¿Dónde reside? ¿Quién la manifiesta?
El ser humano presume de ser la criatura más inteligente de la creación.
Es más, su concepto de inteligencia es el rasero con el que mide a todos
los demás seres vivos. Y todavía más, con el mismo rasero se atreve a
decir que somos los únicos seres inteligentes de la galaxia, el único
lugar donde la vida se ha manifestado.
Lo que sí es cierto es que el ser humano es muy ocurrente, por eso se
inventa frases como..."la ignorancia es lo más atrevido que existe",
frase que sirve para explicar la metedura de pata anterior.
Si el ser humano es la criatura más inteligente, ¿por qué se destruye a
sí misma? ¿Por qué después de tantos siglos aún no aprendió a convivir
en paz? ¿Por qué destruye el medio ambiente que es lo que le proporciona
lo que necesita para sobrevivir?
Si la inteligencia es una expresión de la vida, esa palabra tan sobada,
tan mal usada y tan poco comprendida, entonces no tenemos más que mirar
a nuestro alrededor, a la naturaleza, a los comportamientos de las
diferentes especies, para comprender el significado real de la
inteligencia. Pero, claro, en los reinos de la naturaleza podemos
observar a las especies agrupadas. Es raro el caso del comportamiento
individual, de encontrarse un bicho o una planta que pase de los demás y
se monte la existencia por su cuenta.
El grupo. ¿Será entonces que la vida manifiesta su inteligencia a través
del grupo? Claro, eso puede estar bien para los animales o para las
plantas, dirán algunos, pero nosotros somos seres humanos y tenemos el
raciocinio, la capacidad de tomar decisiones, el libre albedrío.
Sí, lo tenemos, pero no lo usamos o lo usamos mal, lo cual nos complica
mucho la existencia.
Si somos libres para tomar decisiones, y eso nos diferencia del mapache,
por ejemplo, pues podemos regalarle una botella del mejor vino a nuestro
vecino o pegarle un tiro porque tiene la tele muy alta.
Y eso nunca lo haría un mapache, por ejemplo. Claro que los mapaches no
aprecian un buen vino ni siguen los debates por la tele. Esos son
"placeres" exclusivos de la especie humana y son símbolo de progreso.
El progreso. Nos consideramos más inteligentes que nadie porque
progresamos. O sea, progresamos porque tenemos cada vez más ordenadores,
móviles, televisores, coches y cosas que se rompen pronto y nos llenan
de chatarra que a su vez contamina el entorno.
¿Es eso progreso...?
El tiburón, por ejemplo, no ha cambiado de diseño en millones de años,
no lo necesita, es perfecto. ¿Qué inteligencia lo diseñó? Seguro que a
Ferrari le encantaría fichar a un diseñador así.
Sin embargo el diseño del hombre es muy complicado, muy imperfecto, con
muchas cosas que sobran y muchas otras que faltan. ¿Por qué no lo
mejoramos si somos tan inteligentes? ¿Por qué no vencemos las
enfermedades que aniquilan a tantos millones de seres humanos?
Presumimos de "grandes hombres" que han hecho "grandes descubrimientos".
La penicilina, el pararrayos, la aspirina, el condón. Pero... ¿para qué
necesita un tiburón un pararrayos? ¿Se ha tomado alguna vez un mapache
una aspirina? ¿Se imaginan a un gorila usando un condón? ¿Cuántos seres
humanos mueren por causa de los rayos y cuántos por las guerras? ¿Cómo
podemos colocar en una plaza una estatua de Einstein y en la plaza de al
lado otra de un general que se hizo famoso por cargarse a miles de
personas en una estúpida guerra? ¿Es eso expresión de inteligencia...?
Es posible que el germen de la inteligencia esté en nuestro interior, no
lo dudo. Pero es muy cierto que no está activado y que lo hemos
confundido con otra cosa que, además, ni se le parece.
Si volvemos a mirar a la naturaleza, la inteligencia se expresa a través
del grupo, y la vida utiliza la inteligencia para evolucionar y
experimentar en un medio generalmente hostil, donde todos o casi todos
buscan por encima de todo sobrevivir.
Pero el ser humano, que recogió las cualidades de los demás reinos de la
naturaleza, carece de la capacidad de agruparse, o mejor dicho, no
consigue superar su egoísmo para comprender que, como los demás seres
vivos, si se agrupa no sólo sobrevivirá, sino que al poseer una mente
más desarrollada podrá superar todos los males que atenazan y limitan a
su especie.
La unión hace la fuerza. Eso lo sabemos todos. Y la unión de mentes
también supone progreso, auténtico progreso, que no consiste en
saturarse de móviles, sino en conseguir erradicar el hambre, las
enfermedades, las injusticias y las diferencias marcadas por el color de
la piel o las creencias religiosas.
Seremos inteligentes cuando consigamos una humanidad unida, viviendo en
armonía en un medio ambiente al que respetemos y cuidemos.
Mientras tanto, cualquier bicho que nos rodea nos podría dar un curso
intensivo y gratuito de inteligencia aplicada.
Tal vez el único hombre inteligente que hubo fue aquel que un día
dijo... "No somos nada". § |