-¿Cómo
considera que se está realizando el Plan de Salida de RTVE?
-El Plan está teniendo dificultades derivadas de la empresa
consultora. La gente que sale no sabe hasta quince días antes si se va o
no. Luego están los problemas que genera en la empresa la salida de
tantas personas, ya que no hay un plan elaborado para ir cubriendo
aquellos puestos de trabajo y empleos con sus respectivos salarios. Como
eso no se está produciendo entonces tenemos situaciones como emisoras
territoriales que no tienen director porque se ha jubilado. Si en la
organización hay este tipo de problemas pues te puedes imaginar lo que
sucede a nivel del trabajador. Nosotros ya dijimos en su momento que la
salida de tanta gente iba a provocar situaciones, pero eso no se previó.
-¿A qué
achaca todas las anomalías que están sufriendo los trabajadores de RTVE
en la constitución de la nueva Corporación?
-Es un problema de organización, de la propia empresa, y de la
dirección y su conjunto, pues tenían que haber planificado qué iba a
suceder cuando determinada gente se fuera. La consultora no sólo tenía
que haberse limitado a decir que esto se podía hacer con menos, sino con
quiénes menos, haciendo reorganización de turnos y recolocación de
gente. Creemos que no se ha planificado, y además tampoco se ha
consultado a la representación de los trabajadores, como corresponde
cuando cambian las condiciones laborales. Ellos no han presentado un
plan de salida en la mesa de negociación con los sindicatos y como
consecuencia hay un barullo bastante considerable.
-¿Qué
consecuencias están derivando de haber contratado a la consultora Boston
Consulting?
-No hay muchas consultoras que hayan hecho proyectos de esta
naturaleza, así que experiencia en ello no tienen. Nosotros criticamos
que un proyecto de este tipo de transformación debería haberse hecho
íntegramente aquí, ya que RTVE es una empresa compleja y el mejor plan
saldría desde dentro. Prueba de ello es que aunque Boston Consulting
habló con gente y su plan lo aprobó la dirección saliente, a la hora de
ponerlo en marcha no hay más que toques y retoques. La nueva dirección
con el nuevo presidente ya ha hecho cambios en el organigrama. El plan
que hizo la Boston Consulting fue el que quería hacer la SEPI, un plan
cuyo objetivo fundamental era recortar, reducir empleos, reducir gastos.
Cualquier otra persona que llegue con una política distinta, cuyo
objetivo fundamental no sea el reducir gastos, sino el garantizar un
servicio público, pues no va a llegar a las mismas conclusiones que
Boston Consulting. Esta es la contradicción que estamos viendo ahora.
Veremos si las intenciones del nuevo consejo y el nuevo presidente
coinciden con los planes y propuestas que hizo Boston Consulting de la
mano de la SEPI.
-¿Cómo ve
el futuro de RTVE con todo lo que se está poniendo en marcha?
-RTVE seguirá siendo una empresa pública, porque hay una ley
aprobada para ello. No creemos que ahora haya peligro de privatización
en el sentido estricto, que vendan cadenas. Lo que sí viene sucediendo
es que cada vez dependemos más de las productoras y empresas de
servicios, situación que se ha venido dando a lo largo del tiempo. Por
otro lado hay compromisos por los que la empresa no puede bajar el nivel
de producción interna del que había hace un año y entonces veremos cómo
van a resolver esa contradicción. La gran cuestión es cómo se va a
sostener la producción propia interna dentro de la empresa, porque aquí
el siguiente paso de privatización es que ya dejáramos de producir lo
que producimos. Porque hasta ahora todas las productoras se llevan
prácticamente el prime time y nuestra producción -excepto informativos y
similares- va básicamente para La 2 y horarios de menor audiencia.
-¿Bajo qué
criterios se han elegido a los ejecutivos que ocupan puestos de
dirección?
-El presidente es elegido por el Parlamento. A partir de ahí el
Consejo de Administración elige a los directores de las sociedades y
luego ellos hacen nombramientos según el criterio de cada uno. El que
haya posibles vinculaciones de intereses siempre se ha barajado aquí,
porque buena parte de las productoras pertenecen a gente que ha salido
de esta empresa por el proceso histórico de nacimiento del sector
privado. Es verdad que hay directivos que antes trabajaban en el sector
de la producción privada y que han potenciado la presencia de las
productoras como política. El mismo director de televisión actual viene
de una productora privada, algo que nosotros no hemos saludado porque
nos parece que no es un buen perfil. Luego puede haber gente
profesionalmente aceptable y que trabaje para la empresa, y otros que
piensen en beneficiar de algún modo a los suyos, entre comillas, para
cuando en un futuro salgan de aquí tener su recompensa pertinente. ∆