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JUNIO 2007

Rebeldes de la Iglesia

Rebeldes

de la Iglesia

Jesús de Nazaret dejó un mensaje para toda la humanidad. Con su vida marcó un camino.
Algunos han intentado apropiarse de sus palabras y hacer un negocio con ello. Otros han decidido directamente vivir lo que él vivió. Vuelven las persecuciones. ¿Es que en dos mil años no ha cambiado nada?

 Texto: Mariló Hidalgo

 Un hombre, un mensaje ¿Una revolución?

Se ha escrito mucho sobre ti. Han intentado manipular tu mensaje, tu vida y tus palabras. Pero hay una cosa real: nadie se atreve hoy a negar tu existencia y lo que dejaste sellado con tu vida. Aunque sigas siendo el gran desconocido.
Nunca te gustaron las etiquetas, aunque muchos te las han intentado poner a lo largo de la historia. No te metiste en política ni apoyaste guerras, en cambio conseguiste desestabilizar y romper todo el sistema establecido. No puedes negar que fuiste un agitador de conciencias, un inconformista que habló claro a todos los poderes. De ahí que quisieran acabar contigo. Creo que hoy sigue pasando igual.
Estuviste al lado de pobres, prostitutas, leprosos, niños, adúlteras, ancianos. Apoyaste, reconociste y te rodeaste de mujeres, rompiendo con las leyes y costumbres de aquel momento que, como hoy, intentan mantener apartada y esclavizada a la mujer.
No nos hablaste de religión sino que nos liberaste de todas ellas. Rompiste el miedo que habían introducido en el hombre con el pecado, los dogmas, los tabúes, la moral.
Nos dijiste que el hombre era libre y que para comunicarse con su Creador no tenía que ir a ningún templo ni echar mano de ningún intermediario. Sólo debía acudir a lo más profundo de su ser, allí donde se encuentra esa chispa viva que el Creador dejó depositada en el interior de cada uno de nosotros. Porque -al contrario de lo que nos habían hecho creer-, Él no estaba lejos, no estaba fuera, estaba dentro.
Nos explicaste que formábamos una inmensa Red, que estábamos interrelacionados y que por tanto nuestras acciones -queramos o no- influían a los demás. Esta mágica Red nos vincula y nos implica, y también nos marca el camino a seguir, que no es otro que el Amor, la total unidad entre nosotros sin distinción de razas, credos o pensamientos.
Dijiste que en las manos del hombre estaba el destino y que sólo el hombre podría salvar al hombre. Desde aquello han pasado dos mil años...
Hoy la humanidad se encuentra en un momento difícil. Estamos inmersos en un caos, donde los ricos cada vez son más ricos y los pobres son la gran mayoría del planeta. Donde la mentira parece ser moneda de cambio. Donde la injusticia crece, las desviaciones aumentan y los desequilibrios son cada vez más patentes. La Tierra está sufriendo una gran transformación como consecuencia de la acción del hombre y empezamos a soportar los resultados. La alerta ha saltado y se habla por primera vez de medidas urgentes para intentar poner freno a todo esto.
La física cuántica, la ecosofía, las neurociencias, nos están conduciendo por diferentes caminos, de nuevo a tu mensaje. Nos recuerdan que la llave para encontrar la salida no está fuera, sino dentro de cada uno. Que el camino a seguir pasa por el entendimiento de esa Red poderosa que formamos con la Madre Tierra. Y que la clave está en la Unidad, en el Amor. Pero no entendido como algo poético, teórico o religioso. Amor, como acción. La palabra más bella jamás pronunciada y la más desconocida... después de dos mil años.

   La iglesia de los pobres                                                        

"Si sientes el dolor de los demás como tu dolor; si la injusticia en el cuerpo del oprimido fuere la injusticia que hiere tu propia piel; si la lágrima que cae del rostro desesperado fuere la lágrima que también tú derramas; si el sueño de los desheredados de esta sociedad cruel y sin piedad fuere tu sueño en una tierra prometida... entonces habrás vivido la solidaridad" Ernesto Che Guevara

Nos encontramos a las puertas de una parroquia humilde en un barrio marginal. Aquí no hay altar, ni sagrario, ni confesionarios. No hay orfebrería, ni velas, ni frescos, ni repujados. Tan sólo la imagen de un Cristo de gran tamaño colgada en la pared y una gran mesa. El resto está lleno de bancos dispuestos de forma que todos los asistentes puedan verse las caras. Es la parroquia de San Carlos Borromeo en el barrio de Entrevías, Vallecas (Madrid). Una parroquia dedicada al mundo marginal desde hace más de veinte años, que ha saltado a los medios de comunicación hace unos meses al recibir una orden de cierre cursada en el Arzobispado de Madrid, dirigido por Monseñor Rouco Varela. La intención es convertir este lugar en un centro social dirigido por Cáritas. La razón del cierre: "no estar en comunión doctrinal con el magisterio de la Iglesia, ni celebrar la Eucaristía y los demás sacramentos como manda la Iglesia".
Los tres sacerdotes que están al frente de esta parroquia, el legendario Enrique de Castro, Javier Baeza y José Díaz han decidido individualmente no acatar la orden. Para ello cuentan con el apoyo masivo no sólo de todos sus feligreses sino de parroquias de varios sitios de España, congregaciones de monjas, asociaciones de vecinos, comunidades de base, ciudadanos anónimos que les hacen llegar mensajes y cartas, o se acercan personalmente hasta allí para mostrar su apoyo.
Quisimos conocer de cerca a esta parroquia de marginados, sin papeles, okupas, toxicómanos, prostitutas, ex-presos, pobres, creyentes, ateos, madres... Quisimos saber cómo entienden y viven el mensaje y por qué son considerados "peligrosos". El sacerdote Enrique de Castro, que lleva más de veinte años trabajando aquí, contestó a nuestras preguntas.

Enrique de Castro
Foto: Maló

Enrique de Castro

Un rebelde de Cristo

La entrevista tiene lugar en su casa, una humilde y acogedora vivienda donde vive Enrique de Castro junto con doce o más chavales, "principalmente inmigrantes marroquíes". La señora que hace en estos momentos la comida me apunta que eso no es del todo exacto, ya que a la hora de comer siempre aparece alguien más que se apunta a un plato de comida caliente. Algo que nunca falta en esta casa donde hoy hay boquerones rebozados y huevos. Creo haber visto en el mostrador macedonia de postre.
Hace sol y una temperatura muy agradable, por ello me invita a pasar a un pequeño patio trasero rodeado de plantas. Me ofrece una cerveza y empezamos la conversación. Antes de nada le pregunto cómo están las cosas con el Obispado y me dice que aún en compás de espera. Su voz es pausada y suena limpia. Su rostro es el de un guerrero curtido en mil batallas. Cada arruga, cada pliegue de piel en su cara parece tener una historia detrás. ¿Nos tuteamos, verdad? ¡Por supuesto!, le respondo.

-¿Cuál es el mensaje que dejó Cristo y cómo lo entiendes tú?
-Jesús hace una oferta de vida distinta y rompe con todo lo establecido. Hasta ese momento todos los personajes del pueblo de Israel nacían de madre estéril y padre viejo (Juan Bautista, Sansón). Eran obra de Dios. En cambio él nace de madre virgen, es decir María tiene a un hijo que no pertenece a la tradición, a la sangre de José -descendiente de David y Moisés- sino que nace en tierra virgen. No pertenece a nadie. Todo esto hay que entenderlo en sentido simbólico. Podemos ver también que realiza una ruptura con el templo y el sacerdocio y dice que el templo es el ser humano. En todas sus curaciones aparece la expresión "Tu fe te ha curado". No dice yo te he curado, ni Dios te ha curado, sino "tu fe". Con ello rompe también la figura de los intermediarios entre Dios y el hombre. Hace una oferta de vida y eso es lo que hemos ido descubriendo en esta parroquia. A los chavales se les dice que no han de tener miedo a nada, que ningún poder puede destruirnos, que somos capaces de superar todas las limitaciones y adversidades. He visto cómo los chavales cambian y que la experiencia de la que habla Jesús es real. El mensaje fundamental del Maestro es: Dejar lo que tenéis y seguidme. El que haga esto conseguirá en esta tierra el ciento por ciento. Cien madres, cien padres, cien casas... Si te metes de lleno a vivir esto, descubres que es verdad. Pero también has de saber que vas a ser perseguido porque el mundo no acepta esta manera de vivir. Hubo persecuciones a lo largo de la historia y las sigue habiendo. Mira por ejemplo a los seguidores de la Teología de la Liberación. El mundo busca seguridades, echa mano de los miedos de tal forma que las religiones son producto del miedo.

-Su mensaje está por encima de cualquier religión o credo...
-Es un mensaje universal. El ateo descubre que tiene fe, y el agnóstico, y el creyente. La fe es el motor de la vida. A la parroquia llega gente atea, musulmanes y dicen que lo que aquí se vive les convence. El Dios de los musulmanes es el mismo que el nuestro y a esta conclusión se llega como ser humano.

-¿Para qué sirven entonces las religiones?
-Yo no digo que sirvan o no. Es un componente humano de toda la vida pero creo que la religión ha sido producto del miedo. En las religiones primitivas el hechicero era el que salvaba al pueblo de las tormentas, y aplacaba la ira de Dios. Luego se aliaba con el jefe de la tribu -que solía ser el más fuerte- y así su poder era absoluto. Si recorremos la historia veremos que esta caricatura se repite. El ser humano siempre ha buscado salvadores, no creemos que nosotros podemos ser nuestros propios salvadores.

"Si te metes de lleno a vivir el mensaje de Jesús descubres que es verdad. Pero también has de saber que vas a ser perseguido porque el mundo no acepta esta manera de vivir"

-El mensaje de Jesús chocó de frente con las instituciones de aquel momento. Hoy pasa lo mismo. ¿En dos mil años no ha cambiado nada?
-El mensaje de Jesús no es una amenaza, es una oferta. Él hace una crítica a la institución pero es importante dejar claro que nunca intenta hacerse con el poder. No quiere que le proclamen rey, no entra a caballo en Jerusalén como un guerrero sino en burra. Él no habla de tomar el poder sino que lo deja en evidencia. El habla de la fórmula del amor, del servicio, de la ayuda, de la solidaridad... una caridad unida a la justicia. Por ello nunca juzga a nadie sea pecador, prostituta, homosexual... tú eres capaz de liberarte y punto. Esto, como te puedes imaginar, es dañino para el poder y por eso te quitan de en medio.

-¿Dónde encontraríamos hoy a Jesús?
-Lo tengo claro, en una patera remando y diciendo... ¡adelante!

-¿Cómo llegó hasta aquí Enrique de Castro?
-A finales de los 60, cuando estudié teología, se empezaba a hablar de cristianismo-marxismo, luego hubo movilizaciones en la universidad pero yo todo aquello lo viví con bastante lejanía porque venía de un estamento social diferente donde "los rojos eran muy malos". Pedí venir a Vallecas en el 72 y fue toda una experiencia. Aquí conocí otro mundo, gente totalmente distinta a la que había conocido. Aquí te abren las casas, te tomas una caña en el bar con todos. Vine a finales del franquismo y conocí aquí a curas obreros, comprometidos y me uní a ellos. Descubrí lo que era luchar por las libertades, por la justicia, en la calle... descubrí lo que era la lucha clandestina, los encierros, las manifestaciones. Vi que no sabía gritar y que estas gentes lo hacían con fuerza y coraje. Aquí hay autenticidad, te aceptan o te rechazan pero te lo dicen a la cara. Entonces comprobé que no sabía nada, que no había venido a enseñar sino a aprender. Desde entonces no soy maestro sino aprendiz. Y ya son más de 35 años.

"Jesús hace una oferta de vida distinta y rompe con todo lo establecido hasta ese momento"

-Participas en la Asociación contra la Tortura, Madres contra la Droga. Vas a los juzgados, a las comisarías... Estás en varios frentes a la vez.
-Sí, concretamente Madres contra la Droga nació en esta parroquia. Primero hicimos un movimiento asambleario entre chavales y madres. Después de unos años ellas dijeron que habían aprendido a luchar y se constituyeron en asociación: Madres Unidas contra la Droga. Hoy dicen que maldito el nombre que eligieron porque añadirían la coletilla de "contra la droga pero a favor de su legalización". Esa es la manera de luchar ahora. La heroína aquí ha sido primero la adormidera de los chavales y luego la causa de su exterminio. En este barrio han muerto dos generaciones enteras. Contamos a las víctimas por cientos y de los que han pasado por esta casa... ni te sé decir.

-Comentas que la postura de la Iglesia oficial era producto del miedo. ¿Miedo a qué?
-A perder poder e influencia. Hablo de un determinado tipo de Iglesia porque afortunadamente no son todos. Hay obispos en Latinoamérica como Casaldáliga, Óscar Romero, Cámara, que no es que no tengan miedo sino que han entregado su vida a los pobres. La Iglesia que tiene poder y dinero tiene miedo a perder influencia. Piensan que sin eso no pueden hacer nada y ésa es la principal contradicción con el Evangelio. Yo siempre digo que la Iglesia que encarna el Vaticano es el centro de espiritualidad de los poderes de occidente, pero no de los pobres.

-¿Cuántas veces te han llamado la atención desde las altas instancias?
-Algunas. En unas ocasiones por mis declaraciones, en otras por mis libros.

-"La fe y la estafa", "Dios es ateo", "¿Hay que colgarlos?". ¡Menudos títulos!
-En "La fe y la estafa" hablo de lo que te comentaba al principio, la ruptura del mensaje de Jesús. Eso no gustó nada a determinadas instancias. "Dios es ateo" es un recorrido de veinticinco años en Vallecas. Explico cómo se me caen los esquemas de moral, de dogmas. Ves que las cosas no son como te las han contado y te quedas en vacío. Pero la verdad es que te queda mucho pero tienes que descubrirlo. "¿Hay que colgarlos?" Era lo que gritaban a estos chavales en la calle. Recoge los cuatro primeros años que convivo con ellos: las persecuciones, torturas, etc. El título original no tenía interrogantes, pero la editorial, que era vasca, me recomendó cambiarlo para no dar lugar a malos entendidos. Como el título no quise cambiarlo lo puse entre interrogantes.

¿Dónde encontraríamos hoy a Jesús? Lo tengo claro, en una patera remando y diciendo... ¡adelante!

-¿Qué piensas cuando hablan de ti como el "cura rojo", o el "cura rebelde"?
-El color rojo en la Iglesia sólo se lo conozco a los cardenales. Me han puesto muchos apelativos a lo largo de mi vida pero nunca me han hecho efecto porque no les doy valor. No pertenezco a ningún partido. Me creo el Evangelio y eso debe tener un color aunque no sé cual. Posiblemente sea el arco iris. En nuestra parroquia caben todas las clases sociales. Aprendemos juntos, luchamos juntos y a eso... ¡que le pongan el color que quieran!

-He leído en algún sitio que has celebrado misas donde se ha leído el Evangelio y el Corán.
-Sí se ha hecho en alguna ocasión. Cuando en la parroquia se encerraron 68 inmigrantes. El templo estaba lleno de colchones que había que recoger por la mañana para celebrar la Eucaristía. Algunos de esos inmigrantes eran musulmanes y observé que se quedaban con nosotros. Así que, como tenía una edición bilingüe del Corán, les ofrecí que la leyeran en árabe y luego lo traducíamos al castellano. Les invité a que hicieran una oración en árabe y la tradujeran. Nosotros respondíamos amén. En el Padrenuestro ellos juntaban sus manos con las nuestras sin saber, pero sus gestos simbolizaban mucho. Aquellas personas lo estaban pasando muy mal y aquello era una manera de que no perdieran sus raíces. El otro día me decía un chaval marroquí que él era musulmán pero que había descubierto que ésta era su iglesia. Para nosotros la fe trasciende las religiones y por tanto ateos, agnósticos, musulmanes... podemos convivir.

"El color ‘rojo’ en la Iglesia sólo se lo conozco a los cardenales. En nuestra parroquia caben todos. Aprendemos juntos, luchamos juntos y a eso... ¡que le pongan el color que quieran!"

-¿Qué hay detrás de un trozo de pan y vino?
-Una vida compartida: problemas, angustias y también capacidad de lucha y esperanza, mucha esperanza. En estos días que han insistido tanto en las formas, en la liturgia me he acordado de una frase de San Agustín que decía que "si quieres ser fuerte en el contenido, sé suave en la forma". Y eso para mí es clave en estos momentos. Si quieres que la gente de la calle, que los chavales descubran lo auténtico, sé sencillo en las formas. Es como el beso y el abrazo. Si estás cubierto de pieles o cremas, no llegas a sentirlo. Cuando estás desnudo, el abrazo y el beso hacen penetrar a un ser en el otro.

   Rebeldes sancionados                                                          

Leonardo Boff
Foto: Leonardo Boff

El último de los rebeldes amonestados por la Iglesia es el teólogo hispano-salvadoreño, Jon Sobrino. Uno de los mayores referentes de la Teología de la Liberación y autor de "Fuera de los pobres no hay salvación", su último libro.

Leonardo Boff, teólogo y filósofo -también sancionado por la Santa Sede-, dirige unas palabras a su amigo y compañero.

"Jon, amigo y hermano: La «notificación» de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex-Santo Oficio) condenando opiniones tuyas sobre Cristo porque no se ajustarían a la fe cristiana, me llenó de profunda tristeza. Ví funcionar contra ti el mismo método y la misma forma de argumentación usados contra mí con referencia a la doctrina sobre la Iglesia. El método es el del pastiche, que consiste en pinzar partes de frases y combinarlas con otras, creando así un sentido que ya no corresponde a lo que el autor ha escrito. O si no, distorsionan los textos de forma que el autor no se siente representado en ellos. Entiendo y apoyo tu decisión valiente: «no me siento en absoluto representado en el juicio global de la notificación; por eso no me parece honrado suscribirla. Además sería una falta de respeto a los teólogos que han leído mi obra y no han encontrado en ella errores doctrinales ni afirmaciones peligrosas».
De hecho, eminentes especialistas en el área analizaron, a petición tuya, tus obras: Sesboué de Francia, González Faus de España, Carlos Palacio de Brasil, entre otros. Todos fueron unánimes en reafirmar su ortodoxia. ¿Por qué no han contado esas opiniones? Esto nos hace sospechar que tu condenación ha sido solamente un pretexto para golpear una vez más a la Teología de la Liberación, comprometida con el pueblo crucificado, cosa que no agrada al Vaticano.
Pero lo que más me duele es que te escogieran precisamente a ti para este intento espúreo. Tú eres un superviviente del martirio, cuando en noviembre de 1989 en El Salvador toda tu comunidad de seis jesuitas, junto con la empleada y su hija, fueron asesinados por elementos de las fuerzas armadas.
Habías ido a Tailandia a sustituirme en un curso que yo no podía atender y así escapaste de ser también asesinado . Tu testimonio «Los seis jesuitas mártires de El Salvador» es una de las más bellas páginas de espiritualidad y de conmoción escritas en la Iglesia de América Latina. Te escogieron a ti, a quien considero el más profundo teólogo latinoamericano, el que mejor articula espiritualidad y teología, inserción en el pueblo crucificado y reflexión, el que (lo digo sinceramente) presenta en mayor grado las virtudes insignes que caracterizan la santidad. Separaron tu obra de tu vida doliente y amenazada, como si pudiesen separar el cuerpo del alma. Sólo autoridades «carnales» que perdieron todo sentido del Espíritu, como diría San Pablo, podrían perpetrar tamaña agresión.
Pero hay una razón más profunda. Tu teología incomoda a las autoridades religiosas que se asentaron sobre el poder sagrado y se han fosilizado en él. Tú siempre has insistido en que la Iglesia debe decir la verdad sobre la realidad, que en nuestro Continente es brutal para con los pobres porque los mata de hambre y de exclusión. Por eso la Iglesia aquí tiene que ser liberadora. Articular fe y justicia, teoría y praxis, y hacerse fundamentalmente Iglesia de los pobres y de los pueblos crucificados.
Bien dijo Don Óscar Romero, también asesinado en El Salvador, a quien tú tanto asesoraste: «Se mata a quien estorba». Tú participas en cierta forma de este destino. Sé que seguirás trabajando y escribiendo para que los crucificados puedan resucitar. En el fondo sé que te alegras en el Espíritu de poder participar un poco de la pasión del pueblo sufriente.
Compañeros de tribulación, entendemos que el servicio último no es a la Iglesia, sino en la Iglesia a Dios, a las personas, especialmente a los pobres, que un día juzgarán si nuestra teología fue únicamente ortodoxa y no ortopráctica, que es la que realmente sirve a la liberación".

www.leonardoboff.com  

   El poder de la otra iglesia                                                     

De ser una secta perseguida por los romanos pasó a ser la religión de todo el Imperio. De luchar al lado de los pobres y humildes pasa a asociarse con los poderosos e inicia así una carrera meteórica rumbo al poder terrenal más absoluto. De defender el templo interior de cada ser humano pasa a construir catedrales y templos faraónicos para rendir culto a Dios. El Edicto de Milán (313) y la conversión de Constantino (323) fueron decisivos en la consolidación del cristianismo como religión. A partir de ahí la Iglesia comienza su andadura, convirtiéndose en una de las instituciones más poderosas del planeta. Se unió al poder político hasta llegar incluso a sustituirlo en tiempos de la Edad Media. En paralelo crecía su poder económico especialmente a través del Instituto para las Obras Religiosas (IOR) también conocido como Banca Vaticana. Con ello llegaron los escándalos y acusaciones de corrupción que han intentado ser silenciadas tras los muros vaticanos. "Durante siglos los papas, basándose en su famosa "infalibilidad", centralizaron el impacto social que los acontecimientos históricos iban produciendo en el mundo", señala el periodista e investigador Eric Frattini en su libro "La Santa Alianza". "Realmente -continúa- el Papado ha actuado siempre con dos caras a lo largo de toda la historia: la de cabeza de la Iglesia católica en todo el mundo y la de una de las mayores organizaciones políticas del planeta. Mientras los papas bendecían a sus fieles, por un lado, recibían a embajadores y jefes de Estado de otros países, y enviaban nuncios y legados en misiones especiales, por el otro. Ese poder llevó a mucha gente a ver a los papas más como ‘padres de los príncipes’ que como ‘vicarios de Cristo". Si a ello le añadimos la influencia que también ha ido consiguiendo a nivel social veremos que hoy por hoy la Iglesia es una red de poder terrenal que nada tiene que ver con aquel mensaje de Jesús de hace dos mil años. Nos recordaba el periodista Juan Arias, autor de "Jesús, ese gran desconocido" que "uno de los mayores errores de la Iglesia católica ha sido el no haber querido entender que un rasgo fundamental de la personalidad de Jesús de Nazaret, a quien considera su fundador, es que fue siempre un hombre alérgico al poder. Nunca escondió su disgusto por el poder a quien hacía culpable de las injusticias que atenazaban a los más desprotegidos". La consecuencia es que hoy muchos consideran a la Iglesia como una auténtica multinacional que tiene la sede en Roma y delegaciones en todo el mundo. J.J. Benítez reflexiona en "Mi Dios favorito" que las iglesias -todas-, son multinacionales del poder y del dinero, y en ello Dios ha sido la excusa perfecta. La Iglesia según esta visión sería una empresa muy bien organizada con ejecutivos bien preparados para vender el producto.

   La multinacional vaticana                                                     

Albert Recio

Albert Recio

Profesor de Economía Aplicada en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Este profesor acaba de publicar en distintos medios un artículo donde realiza una comparación entre la estructura de la Iglesia y la de una multinacional. El resultado es "La multinacional vaticana". Vamos a ver por qué.

"Reconocer a la Iglesia católica como una multinacional no supone situar a todos los creyentes en el mismo saco. Como toda gran construcción moral, la religión católica permite lecturas diversas y bajo la misma se arropan personas de distintos talantes. Y no es por tanto difícil encontrar en ese contexto tanto a personas verdaderamente comprometidas con la libertad y el bienestar humano como a individuos que buscan un camino personal en, por ejemplo, las experiencias místicas. Muchas de estas personas han sido esenciales en los procesos de emancipación humana. Y también curiosamente han experimentado en carne propia las reacciones represivas de su propia curia. Basta leer o analizar lo ocurrido con algunas de las figuras más prominentes de la "Teología de la Liberación".

-¿En qué se basa para comparar la Iglesia con una multinacional?
-Es una reflexión en términos de organización y sugiero que su modelo se adelantó unos cuantos siglos a las empresas mercantiles. La Iglesia posee una organización compleja, con afán de expansión y está conectando a miles de redes en todo el mundo. Si echamos una mirada hacia atrás podemos ver que la Iglesia se constituye como organización en el siglo IV antes de Cristo, cuando Constantino la convierte en una religión de Estado. Primero había tenido lugar una expansión desde un núcleo central, Israel -antes Palestina- y a partir de ahí fue creando una red de creyentes que poco a poco se va expandiendo por todo el imperio romano. San Pablo sería un poco el organizador de esa estructura transnacional y luego se consolida con Constantino. Hoy por hoy es una organización que tiene delegaciones en todo el mundo con una voluntad de expansión hacia otros territorios.

-¿Qué actividad desarrolla? ¿Cuáles son sus intereses?
-El interés es puramente terrenal y está basado en controlar a la gente, controlar básicamente los comportamientos humanos: sexualidad, reproducción y en general la vida a través de los ritos de paso que son muy simbólicos y que la gente, creyente o no, sigue practicando como el casarse por la Iglesia. Luego también está el control de los recursos. La Iglesia hasta el siglo XIX con la desamortización en muchos países era un auténtico señor feudal, un terrateniente, tenía una parte de poder económico muy grande. El primer objetivo de la Iglesia es el control de los comportamientos y luego tampoco es que desdeñe la riqueza, pero eso queda en un segundo plano.

"La Iglesia es una multinacional en términos de organización. Su modelo se adelantó unos cuantos siglos a las empresas mercantiles"

-¿Cómo desarrolla sus campañas?
-En el mundo preindustrial, cuando no había escuelas esa influencia se ejercía desde los púlpitos. En cada pueblo había un "delegado" que marcaba las pautas del comportamiento a seguir. Cada semana les daba un sermón donde les indicaba lo que debían o no hacer, ése era el mecanismo. Luego con la era industrial el siguiente paso fue hacerse con el control de la educación formal. A ello hay que añadir la red de servicios asistenciales que siempre ha desarrollado: hospitales, organizaciones de caridad, etc. Lugares que también han servido para atraer a gente que al final acaba siendo "dependiente" de estas ayudas. Sus campañas han sido antimodernistas, anticientíficas hasta el final, por eso quemaron a Giordano Bruno o a Galileo, porque sus teorías les podían hacer perder el monopolio del control que hasta ese momento ejercían. Para la Iglesia lo más importante ha sido mantener su influencia en los espacios donde se genera ideología. En España, por ejemplo, su gran baza de control es la escuela privada, además de los medios de comunicación.

-"Hoy la multinacional vaticana se erige como una de las mayores amenazas a las libertades", ha comentado.
-Es evidente y no sólo a nivel de ideas -contraria a la igualdad entre hombre y mujer, imposición de la religión católica como eje de la vida político social-, sino por pactar con quienes están frenando el avance de los valores democráticos. Y no sólo eso, sino que esa coacción también la han ejercido con sus propios miembros, como es la expulsión y recriminación de los integrantes de la Teología de la Liberación, por ejemplo.

-El denominado Instituto para las Obras Religiosas (IOR) también llamado "Banca Vaticana", ha estado en los últimos tiempos unido a escándalos financieros y políticos. ¿Qué negocios se realizan desde ahí?
-La Iglesia genera muchos recursos y como cualquier empresa los gestiona para adquirir más. Si no se hace bien se generan agujeros difíciles de llenar. Esa mala gestión creo que se zanjó de alguna manera con la llegada de Juan Pablo II al poder. Recuerdo haber leído en algún sitio que precisamente el aumento de peso del Opus Dei fue debido a que su dinero llenó los agujeros que hasta ese momento tenía la "Banca Vaticana". Eso que me comentas de la banca ética es del todo ingenuo. Dinero llama a dinero y si manejas dinero y quieres conseguir más de forma inmediata, el gestor de ese dinero se mete en terrenos oscuros y pantanosos que muchas veces le salen mal.

"Hoy la multinacional vaticana se erige como una de las mayores amenazas a las libertades"

-¿Pasa el Vaticano por malos momentos, como comenta en el artículo?
-Sí, yo lo veo como un poder en declive. Creo que el consumismo le ha jugado una mala pasada porque está derivando en sociedades cada vez más laicas. Por otro lado son malos tiempos para promover la abstinencia sexual y decirle a la gente cómo debe de morir. Como comentaba antes, la Iglesia perdió hace tiempo la batalla con la ciencia y ésta ha dotado a la humanidad de medios que permiten un cierto control sobre decisiones vitales. A ello hay que añadir el resultado de la lucha de emancipación de la humanidad, de demanda de igualdad entre hombres y mujeres, todo ello deja en evidencia sus "campañas". Si además añades que los países que se declaran más católicos son los que tienen tasas de natalidad más bajas, te hace pensar que algo no funciona. Por otro lado el número de vocaciones cada vez es menor, las pocas que hay vienen de Latinoamérica donde el hacerte cura o monja aún puede ser una salida social... En el resto de países occidentales la crisis de vocaciones es muy grande.

 El Papa en Brasil - Rosario de condenas

Benedicto XVI acaba de regresar de Brasil, el país con mayor número de católicos del mundo: unos 150 millones que representan el 70% de la población. Un número importante, pero menos de lo que había hace unos años. Por ello, uno de los principales mensajes de Benedicto XVI fue dirigido al clero de aquel país para que pusiera fin al éxodo de fieles que estaban abandonando la Iglesia para apostar por otros credos. Ante más de 430 obispos brasileños, el pontífice reconoció que la Iglesia estaba pasando por un momento de crisis y había que tomar medidas para "recuperar a esos católicos apartados".
Sin duda éste era un viaje que tenía concentradas muchas miradas, ya que Brasil es además donde la Teología de la Liberación ha echado profundas raíces y cuenta con miles de seguidores. Teólogos como Leonardo Boff, condenados en su día al silencio por el actual Papa -antes prefecto de la Congregación de la Fe, cardenal Ratzinger-, siguen poniendo el énfasis en que el mensaje de Jesús va dirigido a los pobres y necesitados. Personas a las que ellos han entregado sus vidas. También señalan que la actual situación de éxodo de católicos es debida a que la Iglesia no se interesa por los pobres, no sintoniza con los problemas reales y se ha convertido en una Iglesia sólo para unos pocos. Benedicto XVI eludió responder abiertamente a los seguidores de la Teología de la Liberación.
Pero las críticas no terminaron aquí. Dirigentes indígenas también hicieron llegar sus protestas al Pontífice por los comentarios que éste hizo en uno de sus discursos cuando señaló que la Iglesia católica los había purificado y el resurgimiento de sus religiones sería un paso atrás en sus vidas. Estos comentarios fueron vistos por este colectivo como un discurso "arrogante e irrespetuoso", por considerar a su herencia cultural secundaria a la propuesta por el Papa.
Para terminar con este rosario de condenas, el Papa reconoció que América Latina había evolucionado bastante en los últimos tiempos aunque existieran en estos momentos, "motivos de preocupación ante formas de gobiernos autoritarios o sujetos a ciertas ideologías que se creían superadas y que no corresponden con la visión cristiana del hombre", dijo Ratzinger refiriéndose a los gobiernos de Venezuela y Bolivia.
Un viaje de cinco días que -como decimos- no tiene desperdicio.

   

   
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