-Para
comenzar, me hago eco de una pregunta que se plantea en la web: ¿Qué es
el software libre y por qué genera tantos debates?
-El software libre no se diferencia tanto en la forma del software
que no lo es. Por tanto, a simple vista no encontraremos diferencias
entre los dos: ambos tienen un código fuente, se compilan, se ejecutan,
etc.
La diferencia procede del fondo de la cuestión: el software libre, a
diferencia del que no lo es, tiene una serie de libertades que le dan
razón de ser. Por tanto, tiene la misma funcionalidad que el software no
libre, pero dispone de unas libertades que lo llevan más allá de lo que
las casas de software nos quieren imponer. Y es aquí donde precisamente
se genera el debate. En SINUH siempre decimos que el usuario debe probar
aplicaciones de software libre y, si satisfacen sus necesidades,
adoptarlas como sus herramientas de trabajo habituales. ¿Por qué
utilizar un programa "pirata" si disponemos de otro que hace exactamente
lo mismo y es de libre acceso?
-En el
software libre, el código fuente de los programas está a la vista y es
posible mejorarlo. ¿Estamos ante la utopía en la que cada persona puede
enriquecer lo que le rodea?
-¿Utopía? Yo diría que estamos en una realidad creciente. Cada vez
son más las grandes empresas que apoyan proyectos de software libre y
eso ha dado mucha estabilidad a esos y otros proyectos.
Pero no solamente el hecho de disponer del código hace que nos
enriquezcamos. En el "mundillo" del software libre hay un gran sentido
de comunidad, como puede ser SINUH, donde tanto usuarios como
desarrolladores comparten inquietudes y se ayudan mutuamente haciendo
propuestas o correcciones.
-¿Hasta qué
punto estamos sometidos a las grandes multinacionales de la informática?
-Cuando adquirimos un equipo nuevo solemos encontrarnos con que trae
instalado software desde la propia fábrica. En la mayoría de casos dicho
software procede de cierta marca comercial.
En cuanto a las presiones a las que se somete a los Gobiernos, cada vez
son más. En cierto sentido, el hecho de que un Gobierno desarrolle o
adopte software de casas privadas que solamente es operativo con ciertos
productos de la misma casa afecta a los ciudadanos.
-¿El
usuario se pasa al software libre en un acto de libertad o de rebeldía?
-Pues hay de todo. Estamos los que empezamos utilizando software no
libre hasta que un día conocimos el software libre y poco a poco nos
fuimos enamorando de este mundillo y de todo lo que le rodea.
Luego, también es cierto, hay quien adopta el software libre como un
acto de rechazo hacia lo que nos imponen las casas de software.
Por tanto, hay de todo. Desde SINUH pensamos que no es necesario el
cambio radical. Se puede utilizar software libre junto con software que
no lo es.
-¿Qué
ventajas y qué inconvenientes encuentra quien utiliza software libre?
-Yo destacaría como la principal ventaja el apoyo que se obtiene de
y en la Comunidad, además de la posibilidad de poder adaptar el código a
las necesidades reales sin depender de terceras partes.
Entre los inconvenientes cada vez encontramos menos. Tal vez el que
ciertos componentes de hardware tardan más tiempo en estar soportados
que bajo software no libre, aunque cada vez ocurre en menor medida
porque los fabricantes de hardware se están dando cuenta del mercado
creciente de usuarios de software libre.
-¿Existen
piratas que desean tirar abajo el movimiento de software libre?
-Puede ser, pero estos "piratas" suelen llevar trajes de varios
cientos de euros o dólares y se suelen sentar en grandes despachos de
grandes edificios.
• Libertad de ejecución del programa sea cual sea el propósito que se
persiga (educativo, público, privado, etc.). Algunas licencias de
programa no permiten ejecutar los programas que has comprado si no lo
haces para un propósito determinado.
• Libertad para estudiar o modificar el programa. Pongamos el caso de
que somos responsables de una administración pública y compramos un
programa. Con las licencias tradicionales de software, ¿podemos tener la
seguridad de que todo funciona como debe y que todo hace lo que
realmente queremos que haga? No. La ventaja del software libre es que
podemos modificarlo a nuestro antojo.
• Libertad para copiar el programa y poder compartirlo con otros.
Si el
conocimiento pertenece a la humanidad, ¿por qué no compartirlo y así
lograr que todos nos beneficiemos de ello?
• Libertad para mejorar el programa y compartir los cambios.
Redundando
en lo anterior: si disponemos de los conocimientos necesarios y
suficientes, ¿por qué no podemos mejorar las prestaciones de un programa
que hemos comprado y redistribuir los cambios? Pongamos el caso de que
cierta empresa dispone de cierto programa y quiere mejorarlo, ¿por qué
no contratar a uno o varios programadores para que lo hagan? Una vez
hecho el trabajo, éste puede liberarse bajo licencia GPL y pasaría a
estar disponible para toda la humanidad.