Congrio a la cerveza
Ingredientes (como pá 4 personas):
1 Kg. de congrio en rodajas • sal • pimienta • aceite • 1
cebolla • 2 dientes de ajos • 2 cucharadas de harina • 1 vaso de cerveza
• pimentón dulce • perejil • 12 langostinos pelados
Justo
es profesor. Por sus clases han pasado muchas gentes y dice que en el
mundo hay tres clases de hombres: los que saben contar, y los que no
saben. Cuando le llamé para comer juntos me contó que estaba muy
preocupado por lo poco preparados que vienen ahora los niños. Un día
preguntó a uno de sus alumnos:
-Miguel, dime el Principio de Arquímedes.
-Y le contestó: ¿AR?
Limpiamos y salpimentamos el pescado. Picamos la cebolla y los ajos y
ponemos todo a dorar en una cazuela. Los adolescentes tampoco tienen
mucho interés. En una de sus clases pregunta:
-¿Qué es un circuito?
-Es un lugar donde hay payasuitos, elefantuitos y caballuitos.
O esta otra pregunta, más difícil:
-¿Qué animal tiene entre 3 y 4 ojos?
-El Piojo.
Volviendo a la receta, incorporamos el pimentón y la harina, mezclamos y
añadimos la cerveza. Ponemos en la cazuela el congrio, probamos de sal y
dejamos cocer durante un cuarto de hora. Cuando da clases a mayores ve
que las cosas no son distintas. Me dice que los estudiantes de
ingeniería suelen preguntarse por qué las chicas con las curvas más
aerodinámicas son las que oponen mayor resistencia. Para finalizar
salteamos los langostinos y los añadimos a la olla en los tres últimos
minutos de cocción. Espolvoreamos con perejil picado y servimos. Ya
está, un plato de primera muy sencillo de hacer.
Justo pasó una temporada impartiendo clases de estadística, aunque no le
veo muy convencido de lo que enseña, ya que me decía que el 97,3% de las
estadísticas han sido claramente inventadas.
Para animarlo le dije:
-¿Has oído ese chiste de estadísticos?
-Probablemente... -me contestó.
Pero la enseñanza le iba quemando, hasta que un día lo dejó. Al poco
tiempo me lo encuentro por la calle y parece que todos sus conocimientos
matemáticos los había volcado en su nuevo trabajo:
-¡Caramba Justo, parece que te van muy bien las cosas! ¿Cómo lo
consigues?
-Pues gracias a mi trabajo de compra-venta.
-¿Y qué márgenes de beneficio tienes?
-Pues un dos por cien de beneficio.
-Trabajarás muchísimo entonces, ¿no?
-Sí, bastante. Ten en cuenta que compro a dos, luego vendo a cien, y con
ese dos por cien voy tirando!!!!
Hasta el mes que viene... tendremos que hacer alguna receta para estos
calores...
/ El Cuñao |