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La Hora Violeta

El trabajo revisionista de algunas historiadoras ha demostrado que Rodin temía que ella le hiciese sombra, por lo que nunca la ayudó. De hecho, se ha descubierto que Camille influenció el trabajo de su maestro, lo que revela su propio talento.

DICIEMBRE 2007

La Hora Violeta

ARTE Y TRAGEDIA EN LA OBRA DE CAMILLE CLAUDEL
POR ISABEL MENENDEZ

Son numerosos los casos de mujeres creadoras que, a lo largo de la historia, han soportado una vida a la sombra de otros, casi siempre sus maestros. Es el caso de Camille Claudel, la escultora de fin de siglo que ha pasado a la historia por su relación con su amante y maestro, Rodin, y no tanto por su magnífica obra. Por primera vez en España se puede visitar una muestra monográfica dedicada a su trabajo, la exposición que la Fundación Mapfre ha realizado en colaboración con el museo Rodin de París y que se puede visitar en Madrid hasta enero, antes de que viaje a la capital gala. En la muestra se puede disfrutar no sólo de la práctica totalidad de las obras de la artista, sino también de otros documentos como fotografías o las cartas de amor entre Claudel y Rodin.
Camilla Claudel fue una mujer víctima de su tiempo y de la misoginia. Empeñada en dedicarse al arte, logró imponerse a su familia y entrar en un taller, el de Auguste Rodin. Ella tenía poco más de 20 años y era no sólo una mujer de gran talento sino también una hermosa joven. Poco tiempo después se había convertido en la amante del maestro, un hombre casado y promiscuo que, incluso, tenía una amante estable, la costurera Rose Beuret.
Artísticamente, la obra de Camille Claudel revolucionó, junto a su maestro, la expresión escultórica de su tiempo. Ella fue una de las pocas mujeres artistas que tuvo acceso a modelos desnudos pues, entonces, esta forma de arte mayor estaba vedada a las mujeres, además de ser muy cara. Su habilidad técnica le permitió arrinconar el academicismo, dotando a sus figuras de emoción y vitalidad. Sin embargo, sería su relación con Rodin la que la haría conocida. En su época, y a pesar de la evidente calidad de sus obras, los círculos artísticos únicamente se referían a ella como la amante del maestro escultor y sólo después de la ruptura sentimental de ambos se le dedicó el primer artículo que consagra la obra de la artista: el que escribió Mathias Morhardt en "Mercure de France" en marzo de 1898.
El trabajo revisionista de algunas historiadoras ha demostrado que Rodin temía que ella le hiciese sombra, por lo que nunca la ayudó. De hecho, se ha descubierto que Camille influenció el trabajo de su maestro, lo que revela su propio talento. Sin embargo, la relación con él sólo le provocó problemas, incluyendo el rechazo de su propia familia. El idilio entre ambos escultores se tornó en rivalidad, pues Claudel no soportaba ni que Rodin plagiara su propia obra, ni que mantuviera relaciones con otras mujeres, especialmente con Beuret. Su relación, no obstante, duró diez años. Terminó cuando Claudel, embarazada, fue obligada a abortar por su amante, que una vez más se negó a abandonar a la costurera.
La obra de la artista, tras la ruptura con Rodin, alcanzó probablemente su madurez pero también es una muestra fiel del tormento personal que había supuesto para ella tanto la relación sentimental como su ruptura. Una de sus obras más famosas, "L’âge mûr" (la edad madura) lo demuestra. En ella, aparece Rodin, retenido por una Camille desnuda, arrodillada y suplicante mientras él es arrastrado por una vieja (Beuret, la amante del maestro) representada como la muerte. Asimismo, obsesionada por su relación, creaba cabezas infantiles que luego destruía y poco a poco se fue recluyendo en su casa, únicamente acompañada por gatos. Fue entonces cuando creó fantásticas esculturas que exploraban el alma femenina.
El desequilibrio que padecía provocó que su familia decidiera internarla en un manicomio cercano a París, del que jamás volvería a salir. Nunca volvió a esculpir tampoco. Durante treinta años sufrió la reclusión y, aunque recuperó la lucidez y escribió numerosas cartas a su familia solicitando su libertad, nunca obtuvo respuesta. Murió sola y abandonada en Montdevergues, en 1943. §

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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