Crêpes de frambuesa
Ingredientes (como pá 4 personas):
350 grs. de frambuesas • 8 crêpes • 3 cucharadas de edulcorante en polvo
• 1 cucharada de zumo de limón • Unas hojitas de menta
Hacía
tiempo que no teníamos un postre y éste me lo contó Mariyous, una amiga
sexóloga cargada de pensamientos y anécdotas interesantes. El otro día
me decía que el pene puede ser masculino o femenino. Si mide más de doce
centímetros, es un pene, pero si mide menos es una pena. Trituramos 150
gramos de frambuesas en la batidora para conseguir un puré y lo
mezclamos con la mitad del edulcorante. Mariyous cuenta un montón de
anécdotas de la consulta. Un amigo le dice al otro:
-¿Tú qué piensas de las mujeres cuando practican el sexo con nosotros?
¿Lo hacen por amor o por interés?
-La mía lo hace por amor...
-¿Cómo estás tan seguro?
-Porque lo que es interés, no pone ninguno.
Rellenamos las crêpes con el puré y las doblamos dos veces. Guardamos
media docena de frambuesas para decorar al final y trituramos el resto
en puré.
Los "graciosos" de la sala de espera son desde luego para hacer un
libro:
-¿Cuál es la diferencia entre la amante y la esposa? 30 kilos y 15 años.
-¿Cuál es la diferencia entre el amante y el esposo? 30 minutos.
-¿Conoces el castigo para la bigamia? Tener dos suegras.
-¿Cuál es la diferencia entre un terrorista y una suegra? Que con el
terrorista se puede negociar.
Mezclamos el puré con el resto del edulcorante y el zumo de limón, y
dejamos reposar la mezcla durante cinco minutos. Pasamos todo por un
colador "chino" y derramamos la salsa por encima de las crêpes.
Por la consulta de Mariyous pasa gente de todas las edades. Hace poco la
visitaron una abuelita de 98 años y un abuelito de 105:
-Entonces, ¿nosotros no podemos hacer el amor?
-No señora, si lo hacen se pueden morir. Es mejor que duerman en cuartos
separados.
A media noche, tocan a la puerta del cuarto del viejito.
-¿Quién es?
-Una viejita suicida...
Finalmente decoramos el plato con las frambuesas reservadas y unas
hojitas de menta y ¡a disfrutarlo! Me despido con lo que le pasó a un
compañero de profesión de Mariyous:
Marido y mujer peleaban más cada día. En la primera cita, el doctor le
pide al marido que hable primero. Éste pensativo, mira al techo, piensa
y, bajando la cabeza, guarda silencio.
Después el doctor invita a la mujer a contar su versión, y de inmediato
comienza:
-¡Es que este hombre no me hace caso, no toma en cuenta mis opiniones,
no me da el dinero que le pido, no me hace regalos de aniversario, se
queja de cómo cocino...!
De pronto el doctor se acerca a la mujer, y le da un largo y apasionado
beso. La mujer se queda con la boca abierta y los ojos desorbitados. El
médico, le dice al marido :
-¡Eso es lo que necesita su mujer! ¡Por lo menos dos veces por semana!
Sin inmutarse, el marido contesta:
-Bueno, yo puedo traérsela lunes y jueves.
/ El Cuñao
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