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Jóvenes 2006 ¿Cómo son?
Foto: Fusión

JUNIO 2006

Jovenes 2006

¿Cómo son?

Dicen que son difíciles de entender, egoístas, consumistas, independientes, bastante tolerantes y con poco sentido del deber y del sacrificio, o por lo menos eso es lo que opina una mayoría de adultos que les observa con preocupación.
Pero, ¿qué dicen ellos? ¿Cómo se ven? ¿Qué piensan? ¿Cuáles son sus problemas y sus valores? Tópicos aparte y con datos en la mano hemos elaborado el siguiente reportaje partiendo de una realidad: no hay un único modelo de juventud. Existe una realidad compleja, poliédrica y rica en matices por los que intentaremos colarnos.
/ Texto: Mariló Hidalgo

 ¿Qué imagen tienen de sí mismos?

Pantalones caídos, piercing, tatuajes, camisetas ajustadas, mochila, deportivos, móvil de última generación, reproductor MP3. Pelo largo, corto, con cresta, esculpido, teñido en colores imposibles. Esta es una estética bastante común entre los jóvenes de hoy, aunque también hay otras. Una estética marcada por la publicidad, el consumismo y esa necesidad de ser diferente, atrevido, rebelde que al final se convierte como dice el periodista Vicente Verdú en su libro El estilo del mundo, en una "igualdad que ahoga". Pero, ¿qué hay detrás de esta imagen que proyectan?
Según el estudio "Jóvenes españoles 2005" -realizada a jóvenes de 15 a 24 años- que acaba de presentar la Fundación Santa María, ante la cuestión de cómo definirían a los jóvenes de su edad, añaden rasgos como estos: "consumistas" (60%), "rebeldes" (54%), "pensando sólo en el presente" (38%), "independientes" (34%), "egoístas" (31%), "con poco sentido del deber" (27%). Para encontrar algún aspecto positivo en esta descripción como "leales en la amistad", "solidarios", "tolerantes", "trabajadores", "maduros", "sacrificados" hay que desplazarse hasta los últimos lugares de la lista con porcentajes irrisorios. "En otras palabras -apunta el sociólogo Javier Elzo, responsable de una parte de este estudio-, los jóvenes se atribuyen en notorio mayor grado los rasgos negativos que los positivos. La conclusión se impone: los jóvenes del año 2005 tienen una baja autoestima que además es notoriamente más acentuada que la de los jóvenes del año 1994 -fecha del anterior informe-. Estamos ante uno de los datos más preocupantes del estudio"."Más del 30% de los jóvenes de 24 años no entienden los editoriales de los periódicos. Una ciudadanía incapaz de comprender argumentos está a merced de cualquier eslogan, agitador o personaje mediático" J.A.Marina
Si vamos un poco más allá y preguntamos por los modelos a los que les gustaría parecerse, encontramos respuesta en el sondeo de opinión que realizó el Instituto de la Juventud (INJUVE) el pasado año. Cuatro de cada diez jóvenes (41%) declara no tener personas en su entorno cercano o social a quien imitar o parecerse. Un porcentaje parecido declara no tener modelos vitales a los que parecerse. Y un 15% no tiene opinión formada en ese sentido. Quienes declaran tener referentes de vida (58%) miran hacia la familia, concretamente a la figura del padre. Los siguientes modelos de importancia para estos jóvenes, señala el informe del INJUVE, son los deportistas (16%) y los actores y cantantes (11%). Los amigos (3%), los personajes de la cultura (3%), los políticos (2%) o las grandes fortunas (2%) no parecen tener demasiada aceptación entre los modelos a seguir.

 ¿Que valores defienden?

"-¿A qué hora llegaste?
-A las seis de la mañana.
-¿Y sin avisar?
-Sí... te iba a avisar a las tres de la mañana. Vine a la misma hora que todos mis amigos.
-A mí eso no me importa. Aquí hay unas normas de convivencia que si no cumples ya sabes lo que te queda.
-¿Qué te crees, que a mí no me gustaría coger la puerta y marcharme?".

Esta podría ser la conversación de un domingo por la mañana en muchos hogares de nuestra geografía. "Hablo con él pero no me hace caso", se queja otro progenitor. Los padres se lamentan de no saber manejar ni entender a esta nueva generación: discusiones, gritos, cansancio, desconfianza, preocupación, se han convertido en algo cotidiano para muchos progenitores que no encuentran equilibrio entre la disciplina y la permisibilidad, entre el tira y el afloja. Muchos acaban arrojando la toalla. Para el sociólogo Javier Elzo, "estos adolescentes han crecido en una infancia dulce, sobreprotegida, con más recursos materiales que adolescencia y juventud alguna hayan tenido en la historia de nuestra sociedad. Al mismo tiempo, nadie les ha hablado y educado en la importancia del sacrificio para la obtención de fines, en la abnegación, en el esfuerzo; en una palabra, en la autorresponsabilidad". En este aparente espacio vacío es donde surgen las tensiones.

Valoran sobre todo la importancia de la familia y los amigos. En último lugar, con diferencia, colocan la política y la religión.

Pero volvamos a lo que piensan ellos. Es curioso que a pesar de estos "enfrentamientos", la familia sea lo más valorado. Los jóvenes, según el estudio de la Fundación Santa María, priorizan y valoran como objetivo en sus vidas sobre todo lo cotidiano, lo cercano, esto es, la familia (80%) y los amigos (63%), dando por supuesta la salud (82%). En último lugar está lo que tiene que ver más con lo ideológico: la política (7%) y la religión (6%). En medio estarían el trabajo (60%), ganar dinero (55%), llevar una vida digna (52%) o tener una vida sexual satisfactoria (49%). "La evolución de la importancia de los valores en los jóvenes españoles en los últimos años, muestra que una buena relación familiar, unos buenos amigos (no sólo compañeros), sin olvidar la salud conforman la triada básica, el sustrato desde donde edifican su universo simbólico", recoge dicho informe.
Un estudio realizado un año antes por el INJUVE ("Sondeo de opinión y situación de la gente joven") aporta otro dato curioso: la inmensa mayoría de jóvenes (97%) está satisfecha con sus relaciones familiares. ¿Las razones? Permisividad a la hora de llegar a casa. Ocho de cada diez no tienen hora de llegada, y las chicas se quejan de no disfrutar de la misma libertad que los chicos a la hora de regresar a casa: un 23% de féminas tenía problemas con este tema, frente a un 16% de varones. Ante la afirmación "los jóvenes no se van a vivir fuera de la casa de sus padres, porque temen perder el nivel de vida", algo más de la mitad (53%) de los consultados se muestran "de acuerdo", mientras que el 44% está en "desacuerdo".

Desde 1999 la Iglesia es la institución española que más desconfianza suscita en los jóvenes, por debajo incluso de las "multinacionales", satanizadas habitualmente por el mundo juvenil.

Vayamos un poco más allá. ¿Cuál es el modelo de familia que defienden? Sin duda en estos últimos años han variado las pautas y ellos asumen otros modelos de familia que no tienen nada que envidiar -a su juicio- al esquema tradicional del matrimonio con o sin hijos. Fruto de las separaciones, los divorcios u otro tipo de relación se han creado diferentes modelos sociales que no tienen que ver con aquel matrimonio para toda la vida que predicaba la Iglesia. Parejas con hijos de distintos matrimonios, familias monoparentales, uniones homosexuales con o sin hijos y las uniones de hecho, todo ello ha entrado a formar parte de este nuevo universo y ellos parecen ser tolerantes y abiertos. Pero por otro lado también hay muchos que defienden fórmulas tradicionales. Al menos eso se desprende del estudio "Jóvenes y política. El compromiso con lo colectivo" realizado por la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD), el INJUVE y la Obra Social de Caja Madrid. Según esta investigación, para la mayoría (57%) casarse -por la Iglesia o por lo Civil- y tener hijos es un proyecto vital de futuro. Vivir en pareja apenas convence (14%), pero sí se puede considerar un paso transitorio previo al matrimonio. Por cierto, eso de vivir en soledad no les atrae en absoluto (1%).

Hablamos de las cuestiones más valoradas por los jóvenes, pero vayamos ahora a las menos valoradas: política y religión. Sólo un 7% de jóvenes -según el estudio de la Fundación Santa María- considera que la política es el lugar en el que se dicen las cosas más importantes, en cuanto a ideas e interpretaciones del mundo. Y aquí hay datos curiosos. La mayoría de jóvenes se ubican en el centro (28%). Le sigue centro izquierda (26%) y a continuación extrema izquierda (casi 13%). Las posiciones de la derecha cuentan con menos seguidores: un 6,5% se ubica en centro-derecha y sólo un 2% se sitúa en extrema derecha. El 24% no contesta.

En cuanto al tema de la religión, "la mayoría de jóvenes entre 15 y 24 años ya no se considera católica de hecho, aunque la mayoría de ellos se defina 'formalmente' como tales. Hace diez años los jóvenes que se consideraban católicos ascendían al 77%, hoy, por primera vez en la historia de la que tenemos noticia estadística, no llegan al 50% Un descenso de más de 25 puntos en sólo un decenio", apunta Juan de Dios González-Anleo, catedrático de sociología que también ha colaborado en "Jóvenes Españoles 2005" de la Fundación Santa María.Para la mayoría de los jóvenes, casarse y tener hijos es un proyecto vital de futuro. Vivir en pareja convence poco, sólo como paso transitorio previo al matrimonio.
Entre las razones que apunta el citado sociólogo, se encuentra "la creciente secularización de la sociedad, los cambios políticos de los últimos años, en una dirección claramente laicista y la impopular postura de la Jerarquía eclesiástica en temas de gran resonancia en la sensibilidad juvenil, como las reivindicaciones de los homosexuales y otras relacionadas con la libertad sexual". Desde 1999 la Iglesia es la institución española que más desconfianza suscita en los jóvenes, por debajo incluso de las mismas "multinacionales", satanizadas habitualmente por el mundo juvenil.
Según los datos de este informe, se declaran católicos practicantes uno de cada dos jóvenes, aunque la mayor parte reconozcan no serlo mucho. De hecho sólo un 10% asiste a misa con alguna regularidad, aunque esta práctica, tan bendecida por la Iglesia, no lo diga todo sobre la religiosidad. ¿Quiere esto decir que estos jóvenes no se preguntan: quién soy, qué hago aquí, qué sentido tiene mi vida? "Esas cuestiones -explica el profesor Elzo- siguen presentes, el problema es que las respuestas que les deberíamos de dar no les resultan convincentes y las buscan en otros ámbitos: amigos, drogas, mundo de la música, la noche".
A la vista de lo expuesto muchos se plantean si estos jóvenes no se encuentran ante una crisis o pérdida de valores, pregunta que hemos trasladado a Javier Elzo: "Yo nunca he dicho que los jóvenes hayan perdido valores, menos aún que no los tengan. Quienes hablan de esa 'pérdida de valores', sin excepción ninguna, significan con su afirmación que los jóvenes no tienen los valores que ellos estiman que deberían tener. Lo mismo cabe decir para aquellos que señalan que los jóvenes 'no tienen valores' pues ello significa que los valores de los jóvenes -porque no hay nadie que no los tenga-, no coinciden con los suyos".

 Problemas y preocupaciones

La principal preocupación coincide con los problemas genéricos de la sociedad: paro (41%), vivienda (26%), luego aparecerían los estudios (13%) y los problemas económicos (13%)

Antes la juventud coincidía con esa etapa de inactividad laboral que mediaba entre la adolescencia y la emancipación. Hoy ha dejado de ser un estadio para convertirse casi en un modo de vida para muchos, a juzgar por la edad en la que se emancipan de sus padres. Así que ante este futuro incierto -paro, contratos precarios, difícil acceso a la vivienda- acaban pensando que hay que exprimir como sea el presente mientras dure.

Se declaran optimistas. Son hijos del desarrollo, de las oportunidades, de un elevado estado de bienestar, de libertad, de cierta independencia en el consumo a pesar de ser dependientes de sus padres. Con una situación así, ¿quién desearía cambiarla? La mayoría de los jóvenes encuestados en el estudio del INJUVE en 2005, aseguran tener algún tipo de preocupación personal (78%), frente a un 7% que no menciona ninguna. La principal preocupación coincide con los problemas genéricos de la sociedad: paro (41%), vivienda (26%), luego aparecerían los estudios (13%) y los problemas económicos (13%). Si nos referimos al tema de su situación económica personal, la mayoría de jóvenes la considera buena o muy buena (53%); un 40% no la valora ni buena ni mala y tan sólo un 6% la percibe como negativa. En general (62%) miran hacia el futuro con optimismo y mantienen un alto nivel de satisfacción con su vida.

 Qué hacer con el tiempo libre

Ocio y tiempo libre son aspectos vitales en la vida de la mayoría de los jóvenes (92%) según el estudio de la Fundación Santa María. Disfrutan de más tiempo libre que ningún otro grupo de edad. ¿Y qué hacen? Cotidianamente, salir con amigos, aunque lo que más gusta es escuchar música (98%), seguido de ver la televisión e ir al cine (94%), salir de bares, cafeterías o pubs (93%) y escuchar la radio (90%). La vida social y de ocio se concentra principalmente durante los fines de semana. Un 50% sale todos o casi todos los fines de semana, aproximadamente una cuarta parte sale con cierta frecuencia mientras que una quinta parte lo hace con poca frecuencia. El horario de salidas nocturnas es más dilatado (más del 40% regresa después de las cuatro de la mañana). ¿Por qué salen? Para compartir con los amigos (65%) y desconectar de la rutina diaria (53%). Es importante destacar que para el 68% tomar drogas no es una razón "importante" para salir, mientras que otras motivaciones, como "tomar alcohol", "intentar ligar" y "buscar pareja" tienen más peso para el sector masculino que para el femenino. Invertir el tiempo de ocio en actividades culturales ha descendido respecto a años anteriores. Otro dato: se lee menos. "La lectura -advierte el filósofo José Antonio Marina- se encuentra acosada por la competencia de otras fuentes de diversión e información, en especial por los medios audiovisuales que ejercen desde la infancia una poderosa fascinación. El niño nace preparado para comprender imágenes. La magia de la lectura se enfrenta pues, con otras magias muy poderosas: el cine, la televisión, los juegos de ordenador. En teoría todas podrían convivir, pero en la práctica no es posible, y no sólo por falta de tiempo, sino porque las otras magias utilizan una competencia desleal" (La magia de leer, Plaza & Janés). Esto sin duda tiene consecuencias directas en los jóvenes, como apunta Marina: "Las encuestas nos dicen que más de un 30% de los jóvenes españoles y franceses de 24 años de edad, no entienden los editoriales de los periódicos. Una ciudadanía incapaz de manejar información y comprender argumentos, está a merced de cualquier eslogan, agitador, gurú o personaje mediático. Y esto rebaja la calidad de nuestra convivencia".

Disfrutan de mucho tiempo libre, que dedican a salir con amigos, escuchar música, ver la tele, ir al cine y salir de copas. La vida social y de ocio se concentra los fines de semana.

Por último, quisimos mirar sus bolsillos para saber cuánto dinero tenían para gastar. No hay una cantidad fija. La "paga" suele ser semanal y oscila entre 20, 30 y 50 euros. Este dinero convierte a este sector de jóvenes en un apetitoso objetivo para el mercado. En nuestro país existen aproximadamente seis millones de ciudadanos que tienen entre 14 y 24 años de edad. Un pastel con muchos ceros, nada desdeñable. ¿En qué gastan este dinero? Principalmente en ropa y ocio. Viajar es lo que más les gustaría, pero dicen no poder hacerlo por falta de dinero. ∆

 

 Políticas y expectativas

Son la generación más preparada de la historia: han salido al extranjero, hablan varios idiomas, han hecho algún Máster... pero sólo el 40% de ellos llegan a tener un trabajo acorde con sus estudios. Les llaman los mileuristas porque sus sueldos no superan esa cantidad y ello les impide acceder a una vivienda e independizarse. Sobre expectativas y políticas para jóvenes hablamos con Leire Iglesias, directora del Instituto de la Juventud (INJUVE).

Leire Iglesias
Foto: INJUVE

-¿Qué retos tiene por delante el INJUVE?
-Los retos de la gente joven deben formar parte de nuestros retos. El objetivo es crear herramientas para responder a esas necesidades. Cuando les preguntamos a los y las jóvenes nos señalan que sus prioridades son principalmente poder acceder a medios para facilitar su emancipación y, por tanto, decidir cuándo poner en marcha un proyecto autónomo de vida.
El Gobierno por su parte tiene como prioridad poner al alcance de los jóvenes las herramientas necesarias para que puedan dar respuesta a esta preocupación. En este sentido, se ha diseñado un Programa de Emancipación Joven que incluye varios servicios y actuaciones tanto en el campo del empleo como de la vivienda. Como por ejemplo la puesta en marcha de una Red de Oficinas de Emancipación en colaboración con las Comunidades Autónomas.
Se pretende que en ellas se gestione el acceso a una vivienda de alquiler a precio inferior al del mercado, se oriente en la búsqueda de empleo, se acompañe en el desarrollo de iniciativas laborales emprendedoras o se protejan los derechos de los trabajadores jóvenes, junto con otra serie de instrumentos.

-¿Qué políticas para jóvenes se han puesto en marcha en estos dos años de gobierno socialista?
-Han sido muchas. En cuanto a la participación y el diálogo con los jóvenes, el gobierno socialista ha contado con ellos para la elaboración del Plan Interministerial de Juventud, del Plan de Vivienda 2005-2008, de las reformas educativas y del programa Emancipación Joven. Se ha creado el Pacto Europeo por la Juventud que incorpora el compromiso de aplicar la dimensión de la juventud a las políticas europeas y de los estados miembros. Y se han creado nuevos foros y mecanismos de participación directa de los y las jóvenes.
En cuanto a los compromisos con la emancipación joven, el gobierno ha aumentado el salario mínimo, se han creado 300.000 nuevos puestos de trabajo para jóvenes; ahora hay política joven de vivienda, con la creación de la Agencia Pública del Alquiler.
Sobre la educación de calidad y la igualdad de oportunidades, hay 40.000 becados más y más gasto educativo, las reformas prometidas ya están en marcha y se ha aprobado el Estatuto del Personal Investigador en Formación. Hemos firmado el primer texto en materia de Derechos de la Juventud en el mundo y se espera que se transforme en un referente global en materia de Derechos Humanos.

"Hemos firmado el primer texto en materia de Derechos de la Juventud en el mundo. Se espera que se transforme en un referente global en materia de Derechos Humanos"

-Jóvenes franceses salen a la calle para protestar contra la Ley de Empleo Juvenil, en España los jóvenes lo hacían por el botellón.
-También los jóvenes españoles salen a la calle cuando es necesario y así lo vimos en las manifestaciones contra la LOU, la LOCE, el Decretazo, o cuando asistieron masivamente a limpiar la catástrofe de la marea del Prestige. En cuanto al botellón, es un modelo de ocio diseñado por los jóvenes como respuesta a un modelo de ocio impuesto. Por supuesto, rechazo el consumo abusivo de alcohol y los problemas que genera el botellón como son el consumo por parte de menores de edad o los problemas de convivencia con los vecinos, pero la restricción no es el camino.

-Me gustaría que añadieras un comentario a estos dos datos que hemos extraído del último estudio Jóvenes Españoles 2005:
*Para un 92% de jóvenes, el ocio y el tiempo libre es un elemento central en su organización y nivel de vida. Muchos califican a esta generación como puramente hedonista.
-Según el sondeo de opinión y situación de la gente joven sobre participación y cultura política de 2005, cerca de seis de cada diez jóvenes ha asistido a alguna manifestación en su vida, y un 32% no lo ha hecho pero considera que puede hacerlo en el futuro. También aparecen como actividades alternativas relativamente frecuentes entre los jóvenes la asistencia a reuniones o mítines políticos (22%) y entregar dinero o recaudar fondos para una actividad social o política (20%). Y más de la mitad de los encuestados (53%) se muestra de acuerdo con la afirmación "Hay que votar siempre; es una obligación moral". Creo que hay que dar una imagen real de la juventud en vez de colgar etiquetas peyorativas. En España no parece noticia que los y las jóvenes asociados se reúnan o que promuevan campañas y acciones que contribuyen a una sociedad mejor para todos y todas. En este caso, querer bienestar personal no es incompatible con otras cosas. Según otro reciente sondeo de opinión sobre valores y actitudes, entre ocho y nueve de cada diez jóvenes muestra mucho o bastante interés por colaborar en actividades voluntarias de casi todo tipo: defensa de los derechos humanos, ayuda a personas con menos recursos, etc. Además, cuatro de cada diez pertenecen a asociaciones.

*Hace diez años los jóvenes que se consideraban católicos eran el 77% y hoy no llegan al 50%. La Iglesia es la institución española que más desconfianza genera entre los jóvenes.
-Quizás la Iglesia se ha alejado de los jóvenes y por eso ellos se alejan de la Iglesia. ∆

 

ASI PIENSAN "OTROS JOVENES"

Todos ellos mantienen intacto su espíritu joven. Todos trabajan con jóvenes desde hace años y en cierta forma se sienten seducidos por ellos. Este es el análisis y la valoración que hacen estos "otros jóvenes" sobre algunas cuestiones que les hemos planteado.

 José Ramón Ayllón

Filósofo. Experto en educación y escritor. Profesor en un instituto de secundaria.

José Ramón Ayllón
Foto: Diario de Burgos

"Salvo excepciones, no me parece que los jóvenes sean hoy rebeldes. Y es una pena, pues podrían rebelarse contra cuestiones realmente inhumanas y escandalosas"

-Escribe libros, imparte seminarios, da conferencias y clases de filosofía. ¿Qué es lo que más le apasiona del trabajo que realiza con los jóvenes desde hace tantos años?
-Tener la posibilidad de enriquecerles por medio de las verdades que nos descubre la filosofía, la novela, el ensayo, el cine...

-Señala en su libro "Desfile de modelos" la importancia de la educación familiar, escolar y social en el desarrollo del individuo. ¿Qué deficiencias encuentra en cada uno de estos tres canales?
-Hace décadas, las tres instancias tenían una visión de la vida homogénea, y educar era sencillo. Esa unidad ha saltado por los aires, y complica extraordinariamente la tarea educativa. En cualquier caso, la responsabilidad última es de los padres. La familia siempre ha sido la institución educativa más sencilla y universal, la más económica y eficaz, y también la única capaz de proporcionar una educación completa. Por eso, a pesar de la crisis por la que atraviesa, no parece tener alternativa viable. Chesterton decía que quienes hablan contra la familia no saben lo que hacen, pues no saben lo que deshacen.

-¿Existe una crisis de valores en la juventud actual?
-La cultura dominante va imponiendo el dogma del relativismo: ya no existe la verdad, ya no existe el bien, todo es opinable, todo vale. Sin embargo, no hay educación ni equilibrio humano si no se enseña a distinguir el bien y el mal. De esa distinción se encarga la razón, que no sólo emite juicios técnicos o estéticos, sino también éticos. Para cualquier edad, la razón moral -la conciencia- es una brújula para el bien y un freno para el mal, y sus juicios pueden ser absolutos porque el hombre es el único animal capaz de concebir un más allá de la muerte, donde lo que está en juego es un destino eterno. Por eso es tan importante la educación religiosa. Si no se entiende esta dimensión humana fundamental, convertimos al hombre en un mono con pantalones. Además, si no se respeta lo Sagrado -decía Confucio- no hay nada sobre lo que se pueda edificar una conducta. Zapatero y su Gobierno deberían leer a Confucio.

-Son muchos los que hablan de la apatía de nuestros jóvenes. ¿Cuál cree que es el origen?
-Nuestros jóvenes han sido los niños del "bebé a bordo"; los primeros en viajar en asientos de seguridad; los primeros en montar en bici con casco y rodilleras. Los pedagogos se refieren a ellos como la primera generación hiperprotegida y teledirigida de la historia. ¿Eso es bueno? Pienso que una ayuda innecesaria puede acarrear una innecesaria dependencia. Los educadores advierten que esta actitud de los padres impide a los hijos tomar decisiones, asumir responsabilidades, ser independientes. Además, el estilo de vida consumista y facilón de nuestras sociedades capitalistas genera toda una hipoteca vital. Umbral ha dicho que en España la gente ya no es de izquierdas ni de derechas, sino de El Corte Inglés.

-Mientras los jóvenes franceses se manifestaban en la calle contra la Ley de Empleo Juvenil, los jóvenes españoles reivindicaban los macrobotellones. ¿Hablamos de los mismos jóvenes?
-Está claro que no son los mismos jóvenes. Algo tendríamos que aprender del otro lado de los Pirineos.

-Entonces, ¿cómo cree que canalizan los jóvenes de hoy su rebeldía?
-Salvo excepciones, no me parece que los jóvenes sean hoy rebeldes. Y es una pena, pues podrían rebelarse contra cuestiones realmente inhumanas y escandalosas: la mentira en los medios de comunicación, la degradación en los centros educativos, las leyes que favorecen una cultura de la muerte... ∆


 Javier Elzo

Catedrático de Sociología de la Universidad de Deusto. Ha colaborado en cada una de las ediciones de "Jóvenes Españoles" que publica cada cinco años la Fundación Santa María.

Javier Elzo

"La gran mayoría de los jóvenes están en contra de las discriminaciones de todo signo: racial, de género, religión, clase social, etc., pero son pocos los que se implican"

-¿Qué mueve a los jóvenes de hoy, por qué luchan?
-Luchar, luchar, luchan pocos. La gran mayoría está en contra de las discriminaciones de todo signo: racial, de género, religión, clase social, etc., pero se implican pocos. Ciertamente hay jóvenes comprometidos pero de modo muy individual o en grupos de dos o tres amigos y, como mostraré en otro trabajo que estoy terminando, así como en una Tipología de jóvenes, en el año 1999 había un colectivo de altruistas, en otra Tipología que he elaborado con los de 2005, y aún no publicada, desaparecen y se diluye en los otros Tipos resultantes. Es llamativo observar cómo los jóvenes ven menos problemas en la sociedad española el 2005 que el año 1999, con dos excepciones: la vivienda y la inmigración.

-A nivel profesional, ¿qué es lo que más le ha entristecido de los "Jóvenes Españoles 2005"?
-A nivel profesional y personal, la baja autoestima de muchos jóvenes. Los jóvenes se atribuyen en notorio mayor grado los rasgos negativos que los positivos. Además el estudio diacrónico muestra que esta nota central se ha acentuado en los últimos diez años. La triste conclusión se impone: los jóvenes del año 2005 tienen una baja autoestima que además es notoriamente más acentuada que la de los jóvenes del año 1.994. Este es para mí uno de los datos más preocupantes del estudio.

-Son muchos los que hablan de la apatía de nuestros jóvenes. ¿Cuál cree que es su origen?
-Hay datos claramente objetivos que lo explican y otros de orden subjetivo. Objetivos son la difícil emancipación familiar y la inserción laboral que no sea de forma temporal. Objetivo es que las universidades y, en general el sistema educativo, no se centra en lo esencial: el aprendizaje de la autonomía y del esfuerzo. Objetivo es que la sociedad, en lo más visible, es muy ramplona y que resulta poco estimulante. Objetivo es... la lista sería larga. Pero no hay que olvidar que no todos los jóvenes responden de la misma manera. Todo mi empeño en mis trabajos ha sido el de entender por qué unos jóvenes, con situaciones de base similares, responden de forma diferente. Por dar un ejemplo en una cuestión que he trabajado bastante, por qué un joven se droga y otro no, incluso en el seno de una misma familia. Mi respuesta, ciertamente demasiado esquemática y reduccionista, va en el sentido de analizar cuáles son los proyectos de vida de unos y otros jóvenes. El joven que me diga que nunca ha pensado en eso ya me está diciendo todo.

-Si los jóvenes son el reflejo de la sociedad en la que viven, ¿qué conclusiones debería de sacar la sociedad?
-La sociedad como categoría de acción social no existe. Mi impresión es que la juventud interesa muy poco. Sirve para llenar páginas de los periódicos, radios y televisiones. La juventud es un objeto de envidia porque "la juventud no vuelve", de diana publicitaria porque es un filón para todos (es raro ver a un señor o señora mayor publicitando lo que sea). Se habla de la importancia de la juventud porque, se dice, representa el futuro. Pero el futuro ya no importa a nadie, más allá del fondo de pensiones. Se la adula pero no se interesa realmente por su situación concreta y el joven puede llegar a ser discriminado. Un solo ejemplo: obtener un seguro a todo riesgo para un chico de 18 años, con carné de conducir un coche, es misión imposible. A pesar de que se infringe el principio de no discriminación por razón de edad y sexo.

-Recientemente han llamado la atención los diferentes motivos por los que se movilizan los jóvenes franceses y los españoles. ¿Somos tan distintos?
-Dentro de un fondo bastante común a los jóvenes del sur de Europa hay, sin embargo, algunos elementos distintos entre los jóvenes españoles y franceses: por ejemplo los franceses se emancipan mucho antes que los españoles y dada su mayor tasa de natalidad hay más jóvenes en Francia que en España. Tienen que espabilar antes para poder vivir. Pero para el tema de la pregunta es quizás aún más importante tener en cuenta que el paro juvenil en Francia es mayor que en España, que heredan un sistema de protección social que ya no pueden mantener, lo que hace que Francia esté perdiendo competitividad. Además tienen una población inmigrante joven que malvive en los suburbios de las grandes ciudades, algo que nosotros no tenemos y, quiero creer, no tendremos nunca. ∆


José Carlos García Fajardo

Profesor de Pensamiento Político y Social en UCM

José Carlos García Fajardo
Foto: Solidarios

"Cada día me convenzo más: si a un joven le pides poco, no te da nada. Si le exiges mucho, te lo da todo."

Además de ser padre de seis hijos, a lo largo de estos treinta y siete años que llevo de profesor, he estado en contacto permanente con jóvenes -cerca de cuatrocientos cada año-. Y he podido comprobar cómo muchos terminan estudiando aquí por razones de cupo, becas, por temor al paro o por una visión mal entendida de sus padres, que quieren que su hijo haga lo que ellos no pudieron hacer en su día. Al final ves que hay un montón de gente que no debería estar aquí y que esto se ha convertido en una guardería de adultos en espera de engrosar la lista del paro. Cada ser humano debería de hacer lo que desea y eso sólo se consigue a base de voluntad, de grandes dosis de aventura, y viviendo el instante. Cada día es único y ahí es donde tenemos que centrar nuestra energía. Yo les digo a los alumnos que me consideraré feliz si al final de los nueve meses de preñez que pasamos juntos, cada uno de ellos puede decir: 'yo sé quién soy'.

    Educados en la sumisión     

"La inercia, la sobreprotección en las familias y el miedo de muchos jóvenes a no encontrar trabajo son el fruto de una nefasta educación para la sumisión. De ahí las penosas experiencias de muchos profesores de la enseñanza media que no logran hacerse respetar por padres dominados por el miedo y por la inseguridad, lo que les lleva a posturas de prepotencia y agresión. Pero esto se cura en el primer año de universidad, cuando conocen las reglas del juego. Nunca he tenido la experiencia de ser intimidado por alumnos o por clase alguna. Ni conozco compañeros que no reciban el ciento por uno de cuanto comparten con sus alumnos. Cada día me convenzo más de que a un joven si le pides poco, no te da nada, pero si le exiges mucho te lo da todo".

    Rebeldes a su manera     

"A medida que pasa el tiempo, es mayor el número de los que descubren que este modelo de desarrollo está agotado porque es injusto. Que de una economía de mercado, nos han llevado a una sociedad de mercado en la que pretenden tratarlos como a recursos humanos buenos para ser explotados. No hay más que escucharlos, entrar en sus blog, sentir su rebeldía en la forma de vestir, en la necesidad de reunirse para compartir, "echar unas risas", compartir música. Todo ello a pesar de la miserable confusión en la que una sociedad que anhela sumisos temerosos, los descalifica de pasotas, vagos, hedonistas, consumistas y amigos del botellón. ¡Qué error! ¡Qué inmenso error! Aún estamos a tiempo de descubrir y de reconocer que un mundo nuevo está naciendo y que muchos de estos jóvenes injustamente denostados constituyen la razón de nuestra esperanza en una sociedad más justa y solidaria, más libre y comprometida". ∆


(*) Para más información: "El estilo del mundo" de Vicente Verdú (Anagrama). "La magia de leer" de Jose Antonio Marina/María de la Válgoma (Plaza & Janés). Estudio "Jóvenes Españoles 2005" de Pedro González Blasco(dir.), Javier Elzo Imaz, Juan Mª González-Anleo, José Antonio López y Maite Valls (Ediciones SM). "Sondeo de Opinión y situación de la gente joven/Encuesta 2005 del INJUVE. "Jóvenes y política. El compromiso con lo colectivo", realizada por la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD), el INJUVE y la Obra Social Caja Madrid. Centro de Colaboraciones Solidarias: www.ucm.es/info/solidarios/ccs/inicio.htm  

 

 FUSION OPINA

Tienen todo lo que necesitan dentro de sí. Para más garantía lo llevan grabado en sus genes: rebeldía, inquietud, necesidad de futuro, de riesgo, de aventura. Pero aún no tienen despierta la fuerza necesaria para hacerlo aflorar. Viven inmersos en una sociedad que no ayuda precisamente a potenciar esto, sino todo lo contrario: conformismo, individualismo, inercia. Forman parte de un sistema que ha ido convirtiendo en mercancía todo aquello que encontraba a su paso, hasta convertir a las personas en una especie de "recursos humanos" buenos para ser explotados.
Los padres, la familia con la que conviven tampoco están para "tirar cohetes". Una mayoría de progenitores dicen sentirse confusos y desconcertados ante el desafío que plantea la educación de estos jóvenes. Otros han tirado la toalla y esperan que esa labor la realicen en los centros educativos. Existe por tanto un espacio que ellos no han dudado en "okupar", pero con sus condiciones. De la noche a la mañana se han convertido en amos y señores, aunque ellos no sepan muy bien de qué.
Para descubrir ese universo oculto que todos llevan dentro, habría que abrir las ventanas de par en par a la inquietud, la necesidad y la búsqueda. Habría que rodear la vida de diálogo, comunicación, escucha, implicación. Habría que inculcar el sacrificio, el esfuerzo, el afán de superación, la solidaridad, la renuncia, el trabajo en equipo, la honestidad... en sus vidas. El resto... sólo es dejar volar a la mariposa.
Nosotros hemos preferido quedarnos con la imagen de aquellos miles de jóvenes que salieron a la calle a decir No a la guerra. O con aquellos otros que indignados por las mentiras del Gobierno, consiguieron convocar una manifestación multitudinaria a golpe de móvil y posteriormente depositar su voto aquel 14 de marzo. Un hito en la historia de nuestro país. No obstante, cuando echamos una mirada a nuestra vecina Francia y vemos meses atrás a las universidades en huelga, las barricadas en el mítico Barrio Latino, a todos aquellos jóvenes manifestándose contra la Ley de Empleo Juvenil, enfrentándose día tras día a los guardias de asalto, uno no puede por menos que preguntarse ciertas cosas, máxime cuando algunos medios de comunicación de aquel país pusieron como ejemplo la triste situación que vivían los jóvenes españoles con contratos precarios y mal pagados. Recordamos que España tiene la tasa de precariedad laboral más elevada de la UE.
Mientras las cosas estaban tan "calientes" en el país vecino, nuestros jóvenes reivindicaban en la calle con tono festivo, el derecho a celebrar el macrobotellón. Tema que ocupó la atención y las portadas de muchos medios de comunicación.
Nuestros jóvenes han dado pasos muy importantes pero no pueden dormirse. Aún queda mucho por hacer. El futuro se mueve. ∆

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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