Revista Fusión

 Subscripción RSS

FUSION también eres tú,  por eso nos interesan tus opiniones,  tus reflexiones y tu colaboración  para construir un  mundo mejor

Recibe nuestras noticias en tu correo

 


 

ENERO 2006

LOE, una para todos

LOE
Una para todos

Mientras todos los partidos y organizaciones han hecho un esfuerzo sin precedentes para flexibilizar sus posiciones y lograr un consenso, el Partido Popular, la Conferencia Episcopal y organizaciones de corte católico y conservador como la CONCAPA han utilizado todas las armas en una guerra en la que han pesado más los intereses políticos de unos y los privilegios de los otros, antes que la cuestión educativa.
Pese a todo, y como fruto del diálogo, habemus LOE.

 Texto: Carolina Fernández / Fotos: Fer

 Un gobierno, una ley
Este podría ser el eslogan que definiera su evolución en las últimas legislaturas, siempre bajo fuertes polémicas. Lo cierto es que la educación en nuestro país se va dibujando con lentitud. Desde que vivimos en democracia hemos estrenado seis leyes educativas que nos han ido sólo relativamente bien, puesto que todos los informes sobre educación sitúan a nuestro país en la segunda mitad de las tablas, tanto en resultados como en inversión.
Sin querer ir más atrás, podemos recordar que la LODE (1985) sirvió en su día para democratizar los centros educativos. El gobierno socialista de Felipe desarrolló el derecho a la educación obligatoria y lo alargó hasta los dieciséis años con la LOGSE (1990) De la etapa bajo el mandato de Aznar guardamos la imagen de su ministra Pilar del Castillo encabezando lo que se denominó la "contrarreforma" de la anterior ley socialista. Nos referimos claro a la muy polémica Ley de Calidad de la Educación, que traía cambios que se implantarían gradualmente. No ha dado tiempo. El pasado 22 de julio el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de la nueva ley educativa, la LOE, que ha sido ratificada seguidamente por el Congreso. Es la respuesta del Gobierno de Zapatero que ha vuelto a despertar las iras de los sectores más conservadores de la sociedad. Y vuelta a empezar.
Sin embargo hay una diferencia fundamental entre la Ley de Calidad del PP en la anterior legislatura y la LOE, planteada por el PSOE. La primera nació en el seno de una mayoría absoluta, y bajo ese sello se desarrolló y fue finalmente aprobada. Vino precedida de fuertes protestas, arrastró a miles de estudiantes a la calle, aunque ni eso ni la huelga general en colegios e institutos públicos bastaron para amilanar a Pilar del Castillo, que consiguió que la ley obtuviese el visto bueno del Congreso y del Senado. La reválida fue rescatada de la memoria de nuestros padres, y las clases de religión serían puntuables y contarían en el expediente académico. Según diversos sectores, la Ley de Calidad estaba diseñada para apoyar un sistema laboral basado en el empleo barato y de poca cualificación. Se dijo de ella que favorecía la segregación, al seleccionar a los alumnos distribuyéndolos en itinerarios distintos en función de su rendimiento y sus resultados. Por su parte, los defensores de la escuela pública en ningún momento se sintieron respaldados por una ley que favorecía claramente a la enseñanza privada y a la educación concertada. Zapatero augura una vuelta a los valores educativos del franquismo.

Desde el principio la LOE buscó agradar a cuantos más mejor, por lo que es considerada por casi todos como imperfecta, aunque sin embargo la mejor de las posibles. Con la excepción del Partido Popular.

El debate fue intenso en la calle, pero no lo fue tanto en los salones oficiales. De hecho apenas hubo negociación. Fueron presentadas 1.200 enmiendas, sin que se llegase a un consenso. La Ley salió adelante únicamente con el voto a favor del Partido Popular y de Coalición Canaria. El resto de partidos, especialmente el PSOE, manifestaron su malestar con la tramitación. Carme Chacón criticó la soberbia de la que hizo gala el gobierno de Aznar a lo largo de todo el proceso, caracterizado por la falta de diálogo y de voluntad de negociar.
La LOE nace bajo un espíritu distinto. Desde el principio buscó agradar a cuantos más mejor, por lo que es considerada por casi todos como imperfecta, aunque sin embargo la mejor de las posibles. Con la excepción, claro, del Partido Popular, que no ha variado un ápice sus posiciones. Es más, organizaciones defensoras de la escuela pública se quejan de que las concesiones a la derecha han sido excesivas. Y es que resulta imposible contentar a todos. Lo que no se puede decir es que no se haya hablado. La ministra Mª Jesús San Segundo subrayó que "ha habido más reuniones que nunca en la historia con las comunidades autónomas". No importa: el Partido Popular se quejó de la falta de diálogo, y cargó con fuerza en contra de la ley. Y ha ido más allá: amenaza con aplicar su propio criterio educativo en las Comunidades Autónomas en las que gobierna.LOE, una para todos

 Es la guerra
La batalla planteada por el Partido Popular ha sido tan agresiva, que se adivinan otras intenciones que van mucho más allá del tema educativo. Forma parte de su estrategia global desde que ocupa los bancos de la oposición: disentir por norma, con o sin fundamento, generar polémica, escapar del diálogo y del consenso. "Simplemente, han incluido el tema de la LOE como un punto más en su agenda de la crispación. En el tema del Estatut el problema es la palabra nación. En el tema de la LOE el problema es la religión, que por cierto se va a seguir impartiendo igual que desde hace quince años; y el tema de las enseñanzas comunes, que también van a seguir igual que hace quince años, ocho de los cuales fueron bajo el gobierno del PP. A partir de ahí que cada uno saque conclusiones", resume César Luena, presidente de la Federación de Estudiantes Progresistas de España (FAEST). "Lo que el PP no entiende -continúa Luena- es que la mayoría de la sociedad y de los grupos políticos están en otra onda diferente. Se ha cedido por la parte de la izquierda, se ha cedido por la parte conservadora, y se ha llegado a un gran acuerdo. Solamente el PP queda al margen porque no ha entendido que se puede crear una ley amplia aplicable tanto por un gobierno de izquierdas como por uno de derechas, o los gobiernos nacionalistas de las Comunidades Autónomas". ¿Qué busca con esta actitud el Partido Popular? Al margen de los temas que se aborden, el objetivo es claro: hacer el mayor daño posible al Gobierno de Zapatero. "Sencillamente el PP no está por la labor. Se autoexcluye de las negociaciones. Consideramos que lo que pretende es otra cosa distinta al consenso que persiguen otras organizaciones", opina Ginés Martínez vicepresidente de la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA).

 El Triunvirato

Las iglesias fueron utilizadas para movilizar a cuantos más fieles mejor, bajo la amenaza de que si la LOE salía adelante sus hijos se quedarían sin clases de religión. Los padres católicos, temerosos, salen
a la calle.

Había que sumar fuerzas. A la estela del PP se unieron las organizaciones más conservadoras, CONCAPA principalmente. Ambas contaron además con el apoyo activo de la Conferencia Episcopal; un apoyo tan activo que en muchas ciudades españolas los párrocos aprovecharon el púlpito para movilizar a cuantos más fieles mejor, bajo la amenaza de que si la LOE salía adelante sus hijos se quedarían sin clases de religión. Los padres católicos, temerosos, se movilizan. El gobierno advierte de que se está tergiversando el contenido objetivo de la ley para confundir a la opinión pública. La LOE, aclaran, en ningún momento sentencia la abolición de la religión en las aulas, es más, contempla la obligatoriedad de los centros a ofrecer la asignatura, pero rechaza que tenga que haber una optativa obligatoria. "Quizás el gobierno no ha sabido explicar bien en qué consistía la ley o no ha sabido hacer frente a todo el ruido mediático -reconoce César Luena, presidente de la FAEST-. Las organizaciones que mostrábamos un apoyo crítico a la ley tampoco hemos sabido ponernos de acuerdo para plasmar que la LOE no es la mejor ley, pero es una buena ley que recoge aspectos de todos, que es digna para la educación pública y que tiene unos valores progresistas. A lo mejor no hemos sabido mostrar nuestra opinión como lo han sabido hacer la CONCAPA y la Conferencia Episcopal, que organizan una manifestación con intención claramente política y no educativa".LOE, una para todos

 Finalmente, la LOE
Por fin, decíamos, la LOE sale adelante. "Es la mejor ley que podía salir, en la medida en que intenta que puedan estar implicados el máximo de organizaciones y partidos posible -explica Ginés Martínez, vicepresidente de CEAPA-. No es lo que nosotros pretendíamos, pero somos conscientes de que para que pudiéramos tener una ley lo más ampliamente consensuada ha tenido que haber renuncia por parte de todos. No se puede llegar a acuerdos manteniendo posturas radicales y sin flexibilidad para negociar". Para Carlos López, secretario general de Federación de Trabajadores de la Enseñanza (UGT), "hay todavía aspectos preocupantes en la LOE, pero en conjunto ha aportado sentido común, porque no renuncia a la calidad de enseñanza, pero la une a otra palabra: la equidad". También organizaciones de estudiantes, como FAEST, han tenido que flexibilizar posiciones. "Desde nuestra visión instaríamos a las administraciones a hacer un plan de centros públicos para derogar los conciertos y sacaríamos la religión de las escuelas. O más allá: derogaríamos el Concordato. Pero tanto nosotros como otras organizaciones hemos estado por la labor de llegar a un punto de encuentro. Hemos mostrado un apoyo crítico a la LOE, respetando ciertas negociaciones con la escuela privada".
Las organizaciones por la escuela pública manifiestan su descontento con una ley que, dicen "debilitará a la escuela pública desde sus primeras etapas, privándola de recursos económicos que permitirían compensar desigualdades", en palabras de Dulce Amieva, profesora de Educación Infantil de la Escuela Pública y miembro del sindicato SUATEA. Y continúa: "No puedo compartir que sea una buena ley en conjunto, es una ley que intenta contentar, fundamentalmente a la derecha-iglesia, permitiéndoles conservar y aumentar privilegios".

 Religión sí. Religión no
Las aulas de religión son el ring donde se producen las diputas más sonadas. De un lado, la España católica. De otro, la España laica. Los sectores afines a la Iglesia no quieren ni oír hablar de que a la religión se le resten horas ni categoría en el currículo escolar. Y por supuesto que no se convierta en una "maría".

Los más progresistas, amparados en el laicismo del Estado español que proclama la Constitución, quieren sacarla del programa académico y dejarla en el círculo de la intimidad personal. En el medio de ambas posturas, la LOE mantiene que los centros ofrezcan obligatoriamente la asignatura, sin que deba existir una optativa. Acudiendo a la Constitución, en su artículo 27.3 encontramos que "Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones". "Yo creo que en la Constitución está la verdadera reforma educativa que contempla las clases de religión -explica Carlos López, secretario general de FETE-UGT-. Que sea computable o no dependerá del gobierno que lo gestione en ese momento". En esta ocasión, no se han escatimado medios para evitar un supuesto paso atrás de la religión en las aulas. "A partir de junio del curso pasado se inició la guerra escolar - comenta Carlos López-En esas fechas la comunidad educativa estaba a punto de firmar un acuerdo que se rompió a causa de algunas organizaciones, entre ellas la CONCAPA, que es prácticamente el Partido Popular. En ese momento empezó la beligerancia, que yo considero que entra dentro de la guerra de desgaste político que pretende llevar a cabo el Partido Popular".

"Hay todavía aspectos preocupantes en la LOE, pero en conjunto ha aportado sentido común, porque no renuncia a la calidad de enseñanza, pero la une a otra palabra: la equidad".

Carlos López, secretario general de FETE-UGT

Los días previos a la manifestación del pasado día 12 de noviembre, en contra de la LOE, la religión se convirtió pues en uno de los argumentos fundamentales para convocar manifestantes. Sorprendió el activismo desplegado por la Conferencia Episcopal para movilizar a padres, profesores y alumnos. "La Conferencia Episcopal nos dejó atónitos a más de uno al entrar en la guerra escolar y reivindicar dos aspectos que no se ajustaban a la realidad -explica Carlos López- Cuando acudieron a la manifestación del 12 de noviembre luchaban por defender la religión, cuando la religión desde el primer momento es de oferta obligatoria. Otra reivindicación era la libre elección de centros, cuando es un tema que nunca estuvo cuestionado en la LOE. Por tanto eran dos argumentos de tipo político porque en realidad esos dos puntos no estaban siendo atacados".
Asistimos a un espectáculo insólito: párrocos arengando a sus fieles para movilizarse contra una ley del gobierno socialista, obispos tras las pancartas, etc. La Iglesia alentó y tomó parte activa en un despliegue sin precedentes en la historia de nuestra democracia, jugando un delicado papel entre lo religioso y lo político. Cabe preguntarse por qué:
"Todos somos conscientes del descenso de la religiosidad en España desde la transición hasta ahora -explica Ginés Martínez, vicepresidente de CEAPA-. La Iglesia históricamente ha tenido siempre unos privilegios en torno a la enseñanza, porque dispone de una red de centros, y porque ha tenido un papel histórico en los cuarenta años de franquismo. Lo que ahora ocurre es que se resiste a que desaparezcan esos privilegios. No quiere perder un foro estupendo, como es la escuela, para adoctrinar a la población. Con eso no le hace ningún favor al sistema educativo". Los padres representados por la CEAPA opinan: "La asignatura de religión es un arma de doble filo. Mientras se trate simplemente de una enseñanza de tipo histórico-religioso, vale, pero el adoctrinamiento no debe entrar en la enseñanza porque es algo de ámbito privado. Cada familia debe buscar los medios". En medio de toda esta marejada, la Iglesia católica española, que afirma proclamar las enseñanzas de Jesucristo "con atrevimiento y sin miedos", en palabras del presidente de la Conferencia Episcopal Ricardo Blázquez, ha rechazado en varias ocasiones las acusaciones de connivencia política con el Partido Popular, pese a la evidente confluencia de intereses.

Para los partidarios de la escuela pública, la "libre elección de centro" es una puerta para la segregación.

 ¿Cuestión de dinero?
Hay en paralelo otros temas sobre la mesa, concretamente el apartado que más ampollas está levantando tiene que ver con lo económico. Ya lo advirtió hace unas semanas la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien denunció que la Iglesia "ha incumplido su objetivo de autofinanciación" y que "se está llegando a un punto en el que las aportaciones del Estado tendrán que ir a menos". Unas aportaciones que establecen los acuerdos firmados entre el Estado español y la Santa Sede en 1979, y en virtud de los cuales recibe al año en torno a los 3.000 millones de euros, en distintos conceptos. Parte se financia directamente, parte en sueldos de los profesores de religión, y otra parte, la más importante, mediante la subvención a los colegios concertados, además de sustanciosas ventajas fiscales. Estamos ante un pulso entre la Iglesia y el Estado en el que el tema económico juega un papel fundamental.

LOE, una para todos

La Iglesia recibe del Estado español en torno a los 3.000 millones de euros anuales, en diversos conceptos. Una gran parte a través de subvenciones
a los colegios concertados.

Javier López, profesor de Educación Secundaria, opina que "efectivamente la Iglesia está echando un pulso al Estado sabiendo de antemano que lo va a ganar. Ya hace algún tiempo, cuando el Gobierno del Partido Socialista, en una de sus veleidades, advirtió a la Iglesia del recorte de las subvenciones, algún obispo desaforado contestó con el órdago de ver lo que pasaría en las urnas. Muy fuertes tienen que ser los miedos del partido en el poder para claudicar una y otra vez ante la Iglesia. El Gobierno sabe que va de farol y la Iglesia está representando el papel de víctima. Hasta que los acuerdos con la Santa Sede no desaparezcan y el Estado oficie de verdad de no confesional no escaparemos de esta farsa". Para Ginés Martínez, la Iglesia se resiste a perder cualquier privilegio: "Deben ser los propios católicos los que subvencionen su institución. Son cosas que deben volver a su sitio. Eso pasaría por algo que parece que aún está muy lejos, que es la modificación de los Acuerdos de la Santa Sede con el Estado español. Creemos que es algo obsoleto, porque hoy en día la sociedad española es multicultural y multirreligiosa. Ya no puede estar bajo una religión sola". "La Iglesia-Derecha pretende más dinero de todos para ellos -explica Dulce Amieva-. Es la única confesión religiosa que no se autofinancia, no pagan impuestos, sus templos son reparados con cargo a las Administraciones Públicas, los profesores de religión son contratados por los Obispados, pagados por las Consejerías y si el Obispado les rescinde el contrato, es la Consejería quien les indemniza… además de recibir, lógicamente, subvenciones para sus servicios sociales, como otras ONG. Por otra parte, la CONCAPA, los padres, no pretenden otra cosa que mantener el clasismo, que sus hijos no se mezclen".

 Educación... a la derecha
El control del sistema educativo siempre ha sido una de las preocupaciones de la derecha, y más cuanto más extrema. La delgada línea entre educación y adoctrinamiento se difumina cuando entran en juego determinados valores.
"El PP sabe lo que se trae entre manos: en el fondo está haciendo campaña electoral a largo plazo, es decir, creando una masa de futuros votantes -denuncia César Luena-. Por una parte, la patronal, la privada, los poderosos económicamente quieren que haya grandes escuelas con más calidad y más servicios que los que el Estado puede ofrecer. ¿Para qué? Pues para que haya diferenciación social, para hacer una segregación en la sociedad y crear un modelo de vida competitivo. Cuando a un chaval desde joven se le educa bajo este modelo es muy difícil que después tenga una actitud cooperativa en la sociedad, es decir, se fomenta el individualismo. Por otra parte tenemos el modelo jesuita de toda la vida, que es adoctrinar en valores conservadores, de un catolicismo radical. La finalidad de todo esto es crear un modelo de pensamiento conservador y competitivo en los chavales. Repito: el Partido Popular sabe lo que hace".

"La Iglesia se resiste a que desaparezcan sus privilegios. No quiere perder un foro estupendo, como es la escuela, para adoctrinar a la población".

Ginés Martínez, vicepresidente de CEAPA.

El representante de la Federación de Asociaciones de Estudiantes va más allá: "¿Qué es lo que en realidad le importa al PP? Pues dos cosas: tener contentos a dos grandes lobbies que le apoyan. Por un lado la jerarquía católica, que no los católicos. Con la LOCE les dio el caramelo de la religión y ahora no los quiere defraudar. Y por otro lado, pretende mantener ciertas prebendas o privilegios para la patronal de la enseñanza. La libertad de elección de centros no debe generar una especie de neoliberalismo en la educación. La educación es un derecho, no es un negocio".
El tema de la libre elección de centro ha sido otro de los pilares de esta "guerra". "Los conciertos educativos fueron creados por el PSOE para extender el derecho a la educación en un momento en que la Escuela Pública no podía garantizarlo a toda la población -recuerda -Dulce Amieva-.

Ese derecho universal quiere confundirse con el cacareado "derecho de libre elección de centro". Este término fue acuñado por el movimiento segregacionista de los padres del Sur de los EE.UU. en los años 50, con el objeto de evitar que sus hijos se educasen en compañía de escolares de color, un "derecho" que hoy, como entonces, pretende asegurar y encubrir la selección del alumnado en los centros concertados". Para Dolores Pascual, profesora de Secundaria, lo que en realidad se defiende es el mantenimiento de una serie de privilegios y el "derecho a elegir qué compañero/a de pupitre quiero para mi hijo/a, pero costeado con el dinero de todos". Para los defensores de la escuela pública, como Javier López, profesor de Secundaria, está en juego la transmisión de una serie de valores: "Este asco contra los inmigrantes, contra el pueblo llano y contra los más desfavorecidos es el valor principal que quieren inocular entre sus huestes. Cuando un padre de familia esgrime el derecho a la libre elección de centro, lo que en realidad está diciendo es que no quiere que su hijo se mezcle con los menos pudientes por si pudiera contaminarse. Y asociados a éste todos los valores que vienen de la mano: enseñanza elitista, segregación de sexos, etc." ∆

 

RAIMUNDO BENZAL
 RAIMUNDO BENZAL

Portavoz de Educación del Partido Socialista en el Congreso

"El PP está instalado en un 'no' permanente"

Raimundo Benzal concede esta entrevista minutos después de que el Congreso aprobase la LOE con el voto en contra del Partido Popular y las abstenciones de IU, BNG, Chunta y Nafarroa Bai.

-La LOE avanza un paso más. El gobierno se ha apuntado un tanto al conseguir un grado tan importante de consenso.
-
Sí, ha repetido lo que suele hacer en educación, y es que siempre ha sabido nuclear a todo el mundo alrededor. Se han sumado grupos más progresistas y más conservadores, de manera que el que se ha ido quedando solo es el PP. La soledad de hoy del PP es repetir una foto ya vista.

-¿En ningún momento se ha visto la posibilidad de un acercamiento?
-En las reuniones que hemos tenido con ellos no ha habido ninguna posibilidad de entendimiento porque se han excluido de todo. No han dejado espacio para nada. Desde el principio hemos visto la intención, sin embargo hemos persistido y hemos tenido con ellos hasta cuatro reuniones. Incluso las opiniones de los consejeros de las Comunidades Autónomas del PP, en la conferencia sectorial, no son ni mucho menos las que luego le oímos en la calle al Partido Popular. Son mucho más moderadas, no llegan a esos extremos.

"El PP no suele practicar la política como un instrumento noble para alcanzar acuerdos"

-¿Diría que el tema educativo se ha utilizado como estrategia de desgaste al gobierno?
-Nosotros creemos que sí, clarísimamente, y no sólo este tema, sino el terrorismo, la política exterior, la política de defensa, etc. Por ejemplo no han votado la Ley de Defensa Nacional, que votó el arco parlamentario casi al completo, incluso Esquerra Republicana de Catalunya, por ponerte un ejemplo. Todo es utilizado como arma política. Están instalados en un "no" permanente. Eso se puede entender cuando uno tiene argumentos y los explica, pero en este caso, cuando les das sus propios argumentos y ni siquiera así los quieren, queda claro que usan la política como un arma partidista y no como un arma social.

-En ocasiones se ha tratado de confundir a la opinión pública con informaciones confusas o directamente falsas. Tampoco el Gobierno ha tenido buenos reflejos.
-Pienso que los mensajes educativos no han sido nobles por parte del PP, porque hablar de cosas como falta de libertad de elección de centro, y falta de libertad para elegir la opción religiosa, es una falsedad absoluta. Yo creo que la política como un instrumento noble para alcanzar acuerdos no la suelen practicar, pero en este caso han calculado mal las fuerzas al pensar que la sociedad española iba a estar detrás de su propuesta. Parlamentariamente tampoco han tenido apoyo.

-¿Qué opina de la decisión del Partido Popular de ir por libre en Educación en las Comunidades Autónomas en las que gobierna?
-No es la vía, y además se lo van a impedir los tribunales. Ya tienen una experiencia en ese sentido. Cuando el gobierno actual retrasó dos años el calendario de la LOCE, la señora Aguirre y los consejeros de educación del PP dijeron que la iban a aplicar por su cuenta y los tribunales les dijeron que no. Ahora, ante esa insumisión, los tribunales harán lo mismo, porque los aspectos básicos son para todos.

-¿Y la posición de la Iglesia?
-Lo más importante de esto no es que se haya movilizado ahora, sino que se les echa de menos en otras ocasiones socialmente también muy importantes. En cualquier caso la Federación de Trabajadores Religiosos de la Enseñanza ha dicho que esto era un paso, aceptan que pueda ser un comienzo. Nosotros entendemos que hemos ido bastante más allá, pero en cualquier caso ha habido encuentro. ∆

 

 FUSION OPINA

Hablar de la LOE es hablar de una ley de Educación. Pero en realidad no es eso lo que está en juego, sino un pulso entre poderes, una confrontación que va más allá de la educación de las nuevas generaciones y que penetra de lleno en la política, en manejar los lazos políticos de este país.
En todo este tiempo se han visto y oído demasiadas cosas que nada tienen que ver con los jóvenes y su cultura. Es demasiada hipocresía por parte de la Iglesia, por ejemplo, decir que les preocupa la educación de los jóvenes, su formación moral, sus valores.
Lo que de verdad preocupa e interesa es cerrar las puertas a todo movimiento liberador, evitar que se sigan poniendo en tela de juicio las "verdades" de la Iglesia, sus "valores", su pretendida formación de los jóvenes.
Y al PP le importa volver al poder, y para ello nada mejor que asociarse con los sectores más radicales del catolicismo y echar más leña al fuego con declaraciones absurdas y premeditadamente falseadas.
Utilizan todos ellos la educación como un arma arrojadiza para debilitar y acosar al gobierno actual, pero cuando hablan de "mayorías" manifestándose y del "sentir" de los españoles, están deliberadamente olvidando que la verdadera mayoría está en la escuela pública, y estos están muy a gusto con la LOE, aunque se quejan porque al final cedió terreno a las posturas conservadoras.
Lo peor es que estamos hablando de la formación de los jóvenes del futuro, y eso en realidad sólo preocupa a una parte, los otros ven en ello un medio para sembrar confusión, mentiras y poder seguir manipulando las mentes. De pena. ∆

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
SERVICIOS:   Suscríbete, Suscripción RSS
ESCRÍBENOS:   Publicidad, Contacta con nosotros
CONOCE FUSION:   Qué es FUSION, Han pasado por FUSION, Quince años de andadura

 
Revista Fusión.
I  Aviso Legal  I  Política de privacidad 
Última revisión: abril 07, 2011. 
FA