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ENERO 2006


INTERNACIONAL

SALIR DERROTADOS DE IRAK

CARLOS VAREA
Foto: CEOSI

"Desde el punto de vista económico y humano la guerra ha sido un fracaso, y empieza a emerger una opinión pública estadounidense en contra"

Estados Unidos y Reino Unido comienzan a plantear a la opinión pública una salida escalonada de Irak, que muchos consideran el primer paso hacia el reconocimiento de su derrota. Las alternativas son pocas porque la realidad confirma que no se ha logrado la democracia ni la seguridad de la población que tanto prometieron. Para profundizar en el tema contamos con Carlos Varea, coordinador de la Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Irak (CEOSI).

-De las últimas declaraciones de Bush y Rice, ¿qué planes futuros se pueden deducir que tiene la actual Administración estadounidense con respecto a Irak?
-Creo que sí hay una pretensión real estadounidense por parte de la Administración Bush de una retirada importante de sus efectivos en Irak, pero el problema real es que no se pueden ir. Se ha dicho explícitamente en estas últimas semanas que se va a cambiar de actitud ante las autoridades iraquíes. Hasta ahora el planteamiento era un compromiso de presencia en Irak porque los nuevos cuerpos de seguridad iraquíes no están capacitados para asumir la seguridad del país. Y ahora se está diciendo que se va a cambiar ese discurso por uno de que, más bien antes que después, las tropas estadounidenses tendrán que retirarse. La cuestión es que sobre el terreno la situación no cambia porque se cambie el discurso. La realidad es que ahora mismo Estados Unidos tiene en Irak más tropas de las que lo invadieron y para los primeros meses del 2006 realizará reducciones muy limitadas que no rebajarán la presencia estadounidense en el país por debajo de esos 150.000 efectivos, que fueron la media durante el 2005.

-Haga un balance: si EE.UU. decide irse, ¿qué logros de todos los propuestos al iniciar la guerra ha cumplido?
-No ha cumplido ninguno. Aunque quizá lo que habría que plantearse es cuál es el balance para los propios estadounidenses, no para la población iraquí. La cuestión real es que si EE.UU. o los británicos -que tienen un contingente mucho más discreto- se retiran de Irak de manera rápida y cuantiosa, evidentemente la situación interna se invertiría perdiéndose la pretensión inicial de controlar estratégicamente el país. Ese es el problema, que no hay garantías de que las nuevas instituciones y los nuevos cuerpos de seguridad puedan hacerse cargo de la situación. No quedarían instituciones democráticas porque las que se están imponiendo no lo son. Se anticipa que probablemente el país se fragmente en zonas de influencia: el Kurdistán bajo vigilancia turca y mucha influencia israelí, y la gran zona sur y centro del país pues probablemente bajo control iraní. Ese es el escenario que yo creo que los estadounidenses están empezando a aceptar y asumir, así como el procurar establecer vínculos que sin tanto coste humano y material les permitan su objetivo básico, que era acceder y controlar los recursos petrolíferos. Pero realmente el escenario es de derrota y extremadamente complejo para los estadounidenses ahora mismo.

-¿Qué dice del ejército estadounidense que esté siendo derrotado por una resistencia que no cuenta con sus medios técnicos?
-La guerra de ocupación de 2003 tiene un modelo militar completamente distinto al del 91, que además era el modelo del Secretario de Defensa, de Rumsfeld, y que empleaba contingentes muy móviles, muy bien conectados en redes de comunicación, con un gran apoyo aéreo y con muy pocos efectivos. Pero ahora mismo hay más tropas en Irak que cuando invadieron el país. Finalmente EE.UU. se ha visto obligado a afrontar una guerra terrestre, esencialmente urbana y también de grandes espacios abiertos, y está siendo derrotado no por grandes movimientos de fuerzas guerrilleras insurgentes como puede ser el modelo de Vietnam sino sencillamente por el castigo de guerra de desgaste que están suponiendo las bombas domésticas. Mientras, el recurso estadounidense es el de matar moscas a cañonazos literalmente, aunque en este caso sean seres humanos. Porque arrasan una tras otra ciudades como Faluya o Samarra... para luego tener que abandonarlas y que caigan nuevamente bajo control insurgente.

-¿Por qué abandonar Irak ahora: porque ya tienen el petróleo que querían, porque no encuentran la manera de abandonar la ratonera en la que se metieron, porque el apoyo ciudadano es cada vez menor...?
-Porque sencillamente el proyecto de control de Irak ha fracasado. Ahora se están ensayando otras fórmulas a través de ese parcheado territorial, con interlocutores locales -quizás con las fuerzas profesionales chiíes, con los kurdos- pero el modelo ha fracasado. Por ejemplo ahora Irak está produciendo y exportando menos crudo que antes de la guerra y EE.UU. está teniendo entre dos y tres bajas en combate diarias y un gasto multimillonario que se estima que puede ya alcanzar los seis mil millones de dólares al mes. Es decir, que desde el punto de vista económico y humano la invasión y la guerra han sido un fracaso, y por primera vez empieza a emerger una opinión pública interna en contra de ese fracaso, sin beneficios directos para la población. Igualmente en las cámaras del Senado y Congreso estadounidenses incluso representantes del partido republicano ya han empezado a pedir una política explícita de retirada o de control de la situación en Irak.

-¿Qué pasará en Irak cuando todos los ejércitos lo abandonen, ya que se han pasado de 150 a 700 ataques diarios de insurgentes?
-Los estadounidenses, algunos países regionales de la zona y las propias fuerzas colaboracionistas apuestan por el modelo de intentar asegurar algunas zonas del país. Pero yo veo que por cómo es la población iraquí y por cómo se ha constituido el país, sería extremadamente sangriento imaginar que quedasen zonas étnicamente puras o confesionales. Considero que la situación se revertiría de manera inmediata y que probablemente la población iraquí sería capaz de recomponer y afrontar un proceso de reconstitución de Irak. Las consideraciones de que es inevitable una guerra civil creo que son para justificar o anticipar lo que se está provocando, porque tengo muchas esperanzas en la población iraquí -que además está muy mezclada, los matrimonios son mixtos y tiene una tradición muy larga de convivencia que ahora se está quebrando parcialmente-. La continuidad de las fuerzas de ocupación precisamente puede impedir lo que sería una muy rápida recuperación de un futuro democrático integrador. ∆

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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