AGOSTO 2006
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Foto: Nan
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Valle de Tierra de la Reina
La presencia majestuosa del Espigüete acompaña a este valle situado en
el extremo provincial junto a tierras palentinas. El paisaje, los
pueblos y las visitas al entorno son una buena fórmula para relajarnos.
Placer veraniego
El turismo rural tiene destinos tan hermosos como éste, en el Parque
Regional de los Picos de Europa. Los que buscan la tranquilidad y el
silencio de las montañas saben que en el Valle de Tierra de la Reina
pueden pasar unos días libres inolvidables. Decidimos inspeccionar el
entorno y visitar valles de asombrosa belleza, las sierras de Mediana y
de Orpiñas o el Puerto de San Glorio donde se pueden realizar varias
rutas que parten de Llánaves de la Reina. En este territorio cubierto de
bosques viven animales que representan a la fauna cantábrica como el
oso, el urogallo, el lobo y el rebeco. Aunque será mucho más fácil ver
corzos, jabalíes y escuchar a los ciervos en otoño cuando protagonizan
la berrea. En los pueblos aún se mantienen en pie muestras de
arquitectura popular en piedra y madera. Junto a las casas, muchas de
ellas provistas de corredores, se construían pajares, cuadras,
gallineros, leñeros y horneras. Asociadas a las viviendas se levantaban
los hórreos de estilo leonés, pequeños, con tejados en su mayoría a dos
aguas y tablas horizontales. Se pueden ver algunos ejemplares en varios
pueblos de la zona, así como molinos y el batán de Espejos de la Reina,
el único que se conserva en estos valles de montaña. En Boca de Huérgano
podemos apreciar el cambio de imagen de los restos del palacio de los
Tovar. ∆
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