-¿Qué es en realidad la FAES, cómo se financia y qué persigue?
-Es la gran fundación que Aznar creó agrupando otras tres fundaciones
del Partido Popular, con la idea de mantener el liderazgo ideológico y
estratégico de la centroderecha española tras su decisión de no volver a
presentarse a la presidencia del gobierno. A diferencia de otras
fundaciones, sustentadas mayoritariamente por las aportaciones y donaciones
de empresas y personas, la FAES cubre el 70% de sus seis millones de euros
de presupuesto anual con aportaciones públicas a través de los ministerios
de Cultura y Asuntos Exteriores, fundamentalmente. La FAES estaba concebida,
como casi todas las últimas decisiones del PP en el poder, bajo la
convicción de que ellos se mantendrían en el gobierno y, por tanto, no
tendrían grandes problemas de financiación. La fundación del PP mantenía
magníficos contactos con las grandes empresas españolas y con algunas
extranjeras.
-¿Quién, además de J.M. Aznar forma parte de ella y cuál es su
ideología?.
-Es una fundación "de partido", a diferencia de otros thinks tanks,
está creada y representa al PP, como ocurre con el PSOE y sus fundaciones:
Pablo Iglesias, Alternativas, Jaime Vera.
En el mundo anglosajón es normal que las fundaciones sean más transversales.
Sus miembros coinciden en algunos presupuestos pero no tienen por qué
responder a un criterio estrictamente partidista. En España corresponderían
a ese modelo el Real Instituto Elcano o la Fundación Ortega y Gasset, pero
la mayoría de las dedicadas a la política están dominadas o muy
identificadas con los partidos.
La ideología de la FAES es liberal conservadora, como el propio PP. Ellos
dicen "ideas y principios propios del pensamiento liberal y reformista", la
receta aznarista. Defienden la libertad individual, la democracia, la
economía de mercado, una España unida y plural alejada de nacionalismos
internos, una Europa unida sin renunciar al vínculo Atlántico con Estados
Unidos y una cierta mirada un poco paternalista sobre Latinoamérica.
-Esta Fundación es una especie de plataforma desde la que el ex
presidente hace sus críticas políticas pero también parece ser la puerta de
entrada a nuestro país del pensamiento ultraderechista estadounidense, como
se ha venido denunciando. ¿Cuál es tu valoración?
-Creo que al PP le interesan más las estrategias de los neoconservadores
que su ideología. El PP ha aprendido mucho de tácticas, comunicación,
propaganda, dominio del espacio público, etc. de la derecha norteamericana.
Pero la especificidad de la superioridad imperial, la doctrina del poder
americano y ciertos elementos de moral y religiosidad no son importables. El
PP entonces los sustituye por un ideario de la derecha clásica española con
nuevos métodos. Donde más impregnan los neoconservadores es en la doctrina
de la política exterior, donde Aznar y el PP defienden la importancia de
llegar a una situación de socio privilegiado de EEUU como la que disfruta
Gran Bretaña por razones históricas y culturales.
-¿Cómo definirías el papel "de facto" de Aznar dentro del PP?
-En estos momentos el partido está en la transición de un liderazgo muy
fuerte, renovador de centroderecha, con un estilo de hacer las cosas muy
típico de la derecha española, de fuerte liderazgo personal rodeado de un
pequeño grupo de poder muy cercano, a un nuevo liderazgo menos férreo y de
modales distintos.
De la postura de Aznar y de su asunción de la realidad en la oposición,
muerto para el liderazgo político electoral por decisión propia, depende
mucho el futuro del PP. En otros países hay tradición de liderazgos
compartidos, uno en el partido y otro en el gobierno o el parlamento. En
España, no. Es una difícil encrucijada para el PP.
-¿Por qué ahora un vídeo sobre el 11-M? ¿No resulta algo anacrónico?
-Aznar y gran parte del PP no han asimilado el terrible vuelco electoral
del 14M ni tampoco todo lo ocurrido desde los atentados del 11M.
Desgraciadamente creo que va a seguir marcando su acción y la vida política
por algún tiempo. ∆