MARZO 2005
ESPAÑA Y LA CONSTITUCION EUROPEA
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Si las dos terceras partes de los españoles pasaron de la
Constitución Europea o dijeron que no, no es legítimo que parezca o
se asuma que España dice un contundente "sí". |
Ya se ha realizado el referéndum para la
Constitución Europea. El resultado, como todos ya saben, es que "sí". Ha
habido una participación del 42%. De ese 42%, el 76% dijo sí. O sea, que más
o menos el "sí" de España a la Constitución Europea está avalado por una
tercera parte de los españoles. ¿Y eso es significativo?
No quiero entrar en cuestiones partidistas, ni en valoraciones positivas o
negativas sobre la Constitución Europea y sus maravillas. Fue evidente que,
como siempre, cada cual vio la película a través del color de sus gafas, y
también como siempre que cada uno sacó el partido que pudo al referéndum,
eso sí, todos muy preocupados por España, que es lo que no les deja dormir,
lo que de verdad les preocupa a todos. Eso dicen.
Pero, a lo que voy, es al hecho de que la votación en sí, el resultado tenga
una representación, una validez, signifique algo, cuando sólo una tercera
parte de los españoles lo apoyen.
También es digno de destacar el hecho de que los políticos, todos, se
feliciten por el resultado. ¿Es que son tontos?
¿No es más significativo y digno de reflexión, incluso de anulación del
referéndum, que dos terceras partes de los españoles pasen del tema o digan
que no?
Y no considero, como el PP pretende, que la altísima abstención sea culpa
del gobierno, más bien creo que es evidente que la culpa está en que Europa
sigue siendo un asunto político, una idea política, pero que no ha cuajado
entre los ciudadanos, tal vez porque los ciudadanos no estamos contemplando
una Europa unida, cohesionada, armónica.
Más bien asistimos día a día a todo lo contrario, y cuando hay que dar una
respuesta firme, ante un hecho vital, como fue la invasión de Irak, con la
clara y contundente manifestación de los ciudadanos europeos en la calle,
los gobiernos se dividieron y se enfrentaron, y el resultado fue un
desastre, una clara muestra de que la UE es una quimera, pero no una
realidad.
Y ponerle una Constitución a una quimera es como pretender que los españoles
respeten las normas de tráfico, o sea, un sueño imposible.
Por otra parte, resultó y resulta ridículo el marketing que nos hicieron de
la dichosa Constitución. Pero... ¿de verdad piensan que alguien se cree que
todo eso que pone ahí se va a cumplir? ¿Se está cumpliendo la Constitución
Española? ¿Quiénes son los primeros en incumplirla? Por supuesto los
políticos, los gobiernos, los que manejan el poder.
Si las dos terceras partes de los españoles pasaron de la Constitución
Europea o dijeron que no, no es legítimo que parezca o se asuma que España
dice un contundente "sí".
Claro que habrá quien diga...¿Y por qué no votaron? pues sencillamente por
lo dicho, porque la Europa que pintan los políticos, la Europa que tratan de
vendernos, no caló en el personal, bien por fallo de los vendedores bien
porque no se acaba de encontrar su atractivo.
Y dudo mucho que después de la visita de Bush la situación mejore, porque
una vez más se demuestra que lo que piensan los ciudadanos no va en
consonancia con lo que piensan los políticos.
Los ciudadanos europeos no hubieran recibido a semejante individuo, pero su
voz, nuestra voz, no sólo no tiene peso, sino que además es reprimida por la
policía con contundencia si es necesario. ¿Y ésa es la Europa de la
Constitución? ¿La que no puede expresarse libremente? ¿La que no puede
llamar asesino a un asesino?
Mucho me temo que éste es el tiempo de los pueblos, que llegó la hora de que
la voz de los pueblos sea escuchado por quienes son elegidos
democráticamente y que, por tanto, son servidores de los pueblos.
El vacío que existe entre la clase política y los ciudadanos no es garantía
de nada que pueda prosperar.
La lectura correcta del referéndum sería que los españoles dijeron "no" a
algo que no entienden, en lo que no creen y, sobre todo, en lo que no
confían.
Pero la culpa no es de los ciudadanos, sino de los que viven de la
manipulación y la hipocresía.
Y lo más lamentable es que tenemos que preguntarles a los que ahora
gobiernan lo mismo que le preguntábamos a Aznar... ¿De qué se ríen? ¿Qué
coño celebran...? ¿Están ciegos o simplemente son tontos?
/MC |