JULIO 2005

LA GUERRA YA ABURRE

Ya ven. En los EE.UU. la guerra de Irak ya no seduce a los ciudadanos. Las bombas "inteligentes" destripando niños iraquíes ya no producen ningún efecto en los televidentes, ansiosos ya de nuevas emociones. Los soldados yankees equipados con las últimas novedades en armamento sofisticado, ya no despiertan ese fervor patriótico cuando se les ve pateando puertas iraquíes y acojonando a los inquilinos, generalmente mujeres y niños indefensos. Las violaciones y malos tratos a los prisioneros iraquíes ya no estimulan ni excitan a los norteamericanos. El pueblo americano se ha cansado ya de esta estúpida guerra y, en un alarde de raciocinio impropio de ellos, está llegando a la conclusión de que esta guerra no valió la pena. Pero ojo, no se refieren al hecho de que esta guerra fue ilegal, ni tampoco a que su reelegido y mesiánico presidente les haya engañado a todos, no, dicen que no valió la pena, lo que viene a ser algo así como que esperaban otra cosa de ella, tal vez algo que sólo aportan las guerras, para el vencedor, claro, y es pillaje, beneficios, honores, glorias.
Pero los ciudadanos yankees están comprobando ahora que las cosas no son tan sencillas, que sus muertos se disparan, que las ganancias o beneficios sólo van para algunas empresas que pertenecen, cómo no, a los allegados a Bush que le animaron a entrar en guerra, que el conflicto está costando mucho dinero al país y que, sobre todo, el futuro es cada día más negro, porque ni hay soluciones a la vista ni hay posibilidades de mantener la invasión mucho tiempo más, porque ya hay problemas de reclutamiento y porque la factura podría derrumbar la economía del país.
Además, otros posibles frentes se abren en el horizonte. Los grandes competidores, sobre todo China, aprovechan la situación para expandirse, su presencia en América Latina es cada vez mayor y los EE.UU. sólo pueden mirar y callar.
Si Bush se planteara otra invasión, excusándose en el terrorismo internacional, se iba a quedar más solo que la una y muy difícil iba a tener poder soportarla económicamente.
Pero, aparte de estos planteamientos, lo que es más destacable es el cambio de tendencia que se está experimentando en los ciudadanos de EE.UU., el giro que están dando las cosas y sus posibles repercusiones para el gobierno Bush.
Claro que si es necesario se planifica otro atentado terrorista, aunque tenga un coste elevado de víctimas, y se vuelve a inflamar el espíritu patriótico del país, cogiendo Bush de nuevo el timón de la nave y presentándose ante todos de nuevo como el mesías salvador que devolverá la seguridad y la libertad a su país y al mundo.
Y hasta es posible que volviera a funcionar, porque el pueblo norteamericano ha demostrado una inmadurez que se aproxima mucho a la estupidez, porque saben de sobra que les engañaron y que les siguen engañando, porque están pagando con las vidas de sus hijos y con sus impuestos los sueños de poder y gloria de un presidente paranoico arropado por una pléyade de buitres ambiciosos y sin escrúpulos.
Pero también es cierto que a los yankees les va la marcha, que los sufrimientos del pueblo iraquí no les afectan, la mayoría no saben ni dónde queda Irak en el mapa, y que el viejo espíritu del "Far West" les coloca más que nada, por eso lo están resucitando en algunos estados.
Y de todo lo dicho me quedo con la terrible duda que encierra el hecho de que "para la mayoría la guerra de Irak no valió la pena".
¿Qué esperaban a cambio? / MC