uién es
realmente Micaela Navarro y cómo unió a las mujeres de su partido? ¿Cuánto luchó
Matilde Fernández para lograr aumentar la cuota de participación femenina? ¿Cómo
las desconocidas Elena Salgado y Carmen Calvo se convirtieron en ministras? ¿Qué
hombres del PSOE han renunciado para que mujeres de su partido ocupen nuevos
puestos de responsabilidad? Todas estas preguntas encuentran respuesta en el
nuevo libro de Inmaculada Sánchez. Una guía imprescindible para conocer cómo la
unidad entre mujeres socialistas consiguió llevarlas al poder y lograr el
reconocimiento de su entorno.
Apoyándonos en palabras de su libro, le preguntamos sobre el feminismo y la
paridad dentro del Partido Socialista.-¿Tiene relación el ascenso de
las mujeres en el PSOE con el avance social femenino?
-Pues sí tiene que ver porque en el PSOE las mujeres que han pujado porque
haya la cuota femenina, son mujeres fruto de lo que ha evolucionado la sociedad
española. Ahora mismo hay más licenciadas que licenciados, más juezas que jueces
-aunque luego en el escalafón orgánico hay menos mujeres en los puestos más
altos... todo este cambio social de los últimos veinte años ha dado lugar a que
las mujeres en nuestro país estén muchísimo más preparadas y con ganas de
acceder a puestos de responsabilidad. Ellas son reflejo de ese cambio social y
han peleado porque eso tenga un reflejo en su partido.
-El Ejecutivo paritario ha sido un paso más en el largo camino hacia la
igualdad. Pero, ¿estos avances son más aparentes que reales?
-Tener un gobierno paritario creo que es más una señal, un mensaje a la
sociedad, porque luego no equivale a que los puestos de responsabilidad de la
administración estén en manos de mujeres. De hecho en la Administración Pública
hay muchísimos más hombres que mujeres en cargos de Direcciones Generales,
Subsecretarías y demás. Considero que el presidente quiso que se visualizara que
podía haber un gobierno con el mismo número de mujeres que de hombres, y con
ello decir por dónde debe ir el camino.
"Las rémoras de la mujer aún siguen siendo mucho
mayores que las del hombre. Y no hay más que echar un vistazo a las mujeres de
las que se ha rodeado (Zapatero) para comprobarlo. Las dos más significadas en
la creación de Nueva Vía y en el empujón que decidió a Zapatero a disputar la
Secretaría General del PSOE, Trinidad Jiménez y Carme Chacón, no tienen hijos.
(...) Entre sus ministras, de muy distintos lugares del país, los porcentajes
también hablan de una restringida descendencia a cambio de una carrera política
de alto nivel".
-¿Por qué la mujer asume que para ejercer poder hay que renunciar a muchas
otras cosas?
-Efectivamente todas las mujeres con las que he hablado para el libro me lo
constataban y yo misma lo veo en mi trabajo. Por un lado, a las mujeres que
consiguen llegar a un puesto se les exige más en dedicación, en tiempo, en
resultados... por otro tenemos tal sentido de responsabilidad que nos impide
dejar la casa y los niños totalmente en manos de extraños. Queremos hacerlo
todo: tener un buen trabajo, un buen nivel profesional pero sin renunciar a ser
madre y a que mi hijo me conozca. Como somos tan ambiciosas y no queremos
perdernos nada, eso nos obliga a veces a estresarnos en demasía. Pero en este
momento creo que estamos mirando lo que hemos dejado atrás, implicando a los
hombres que tenemos cerca y dosificando esa forma de afrontar el trabajo que
tenemos las mujeres, que pecamos de exceso de responsabilidad. Quizá iremos
dando la vuelta al exceso de trabajo con el que nos hemos cargado.
-En el ascenso de las mujeres al poder, ¿qué papel juegan los hombres que las
rodean en política?
-Un papel importante, aunque algunos se están empezando a dar cuenta todavía
ahora de que la paridad real va a ser una norma del PSOE. Algunos barones
territoriales me han comentado en privado que a ellos no les entusiasma, pero
que no tienen más remedio que asumirla porque eso ya es una imagen de marca del
partido y no pueden renunciar a ello. Entonces ahora mismo en el PSOE algunos
dirigentes masculinos, que a lo mejor hace un tiempo no estaban pendientes de
las compañeras de su partido, están buscando con interés mujeres para el futuro
más inmediato. De este modo pueden proponerlas para las diferentes
responsabilidades que surgen en las reuniones del partido, para que vayan de su
cuerda, de su territorio. En definitiva esto es un reparto del poder.
"Ya en su despacho de la planta quinta, el siempre
tranquilo Zapatero le dijo, para prepararla antes de darle la noticia: '¿Estás
sentada y tranquila?' Tras hablarle del puesto que había pensado para ella,
añadió una explicación que aún dejó más satisfecha, si cabe, a la feminista
Fernández de la Vega. 'Hace tiempo que decidí que ese cargo lo ocuparía una
mujer. Es importante que lo hagamos ahora, quiero que lancemos ese mensaje, que
responde a una convicción democrática profunda, y quiero que esa persona seas
tú', añadió, tal como lo cuenta la vicepresidenta"
-¿Qué importancia le concede a ZP en el avance del feminismo?
-Tiene una importancia significativa pero no creo que absoluta. Cuando
Zapatero llegó al PSOE ya había un largo recorrido hecho, ya que las mujeres del
PSOE llevan mucho tiempo peleando por ocupar estos puestos. En los primeros
gobiernos de Felipe González -aunque él nombró escasísimas ministras- ya se
aprobó una cuota del 25%, gracias a muchas mujeres del PSOE que lucharon por
ello, entre ellas la propia Carmen Romero, Matilde Fernández o Carlota Bustelo.
Luego hubo otro proceso con Almunia en ese breve período que estuvo de líder del
PSOE, ya que en el congreso que dirigió aprobó la paridad en los cargos
internos. Pasó desapercibido, pero Almunia fue el primero que aprobó la paridad
real dentro de las listas electorales del PSOE. Todo fue más evidente al llegar
Zapatero, ganar y tomar la decisión de formar un gobierno paritario. Y en ello
hay que incluir el nombramiento de una vicepresidenta, renunciando a su mano
derecha Jesús Caldera para ese puesto. Una decisión que le costó tomar.
-¿Cree que la paridad impulsada por ZP animará a otros partidos y también a
otros sectores a que se dé?
-Pues sí. Por mucho que el PP diga que no son amigos de cuotas y que
realmente la mujer que vale siempre llega, en su último Congreso nombró similar
número de mujeres que de hombres en su Comité Ejecutivo. También el PNV anunció
sus intenciones de hacer una ley de paridad para que en las listas electorales
del País Vasco en próximas convocatorias haya obligación de que se presente un
mismo número de mujeres que de hombres en cada candidatura. Es un mensaje que va
calando, que está socialmente aceptado y que va a tener repercusión en el resto
de formaciones políticas.
"En la dirección del grupo lo tuvieron claro: a partir
de entonces Leire (Pajín), Iratxe (García), Mamen (Sánchez) y Rosa (Peris)
asaetarían a preguntas especialmente a Trillo, Cascos y Rato, los que más
nerviosos se ponían por tener que responder a unas jovencitas a las que, en el
fondo de su orgullo masculino y de ministro, menospreciaban. Mª Teresa Fernández
de la Vega era quien se mostraba más satisfecha: 'Me parecía importante dar
juego a los jóvenes y, especialmente, a las jóvenes, y estaba dando resultado'.
(...)Todas se daban cita en el despacho de Mª Teresa los martes por la tarde
para ajustar el tono de la sesión de control. Luego salían juntas a cenar".
-Dentro del PSOE se forma un grupo de mujeres que se apoyan e impulsan.
¿Representan lo que puede ser la unión de las mujeres?
-Algunas mujeres han ascendido porque la unidad de las mujeres es la que ha
llevado a que se consiga esta cuota, otras porque eran de la confianza política
del líder, pero sin ninguna duda todo se debe a que todas las mujeres
socialistas se han comunicado. Leire Pajín me decía que las que estaban en la
primera ejecutiva de Zapatero trabajaban en red, hablaban de sus problemas
particulares y en los debates políticos defendían lo que interesaba globalmente
a las mujeres. Sin ninguna duda ese lobby que se gestó cuando Zapatero accedió a
la Secretaría General ha sido clave para que el nuevo líder socialista se
decidiera a lanzar un mensaje de paridad a la sociedad española.
-¿Qué le deben las mujeres a: Matilde Fernández, Carlota Bustelo, Micaela
Navarro, Fernández de la Vega, Manuel Chaves y Zapatero?
-A Matilde Fernández le deben el inicio de la batalla y la fuerza de la
sindicalista, a Carlota Bustelo el haber traído el feminismo europeo a España en
unos años oscuros tras el Franquismo, a Micaela Navarro el haber unido a todas
las mujeres del PSOE que venían de un período de desunión, y a Fernández de la
Vega una trayectoria con la que ha podido asumir la vicepresidencia. Gracias a
su veteranía, su experiencia como jueza y como Secretaria de Estado, esa
inequívoca trayectoria socialista y un trabajo serio, fue la candidata ideal
para Zapatero. A Chaves se le debe la sensibilidad feminista desde una región en
la que no es lo más fácil, porque no es lo mismo ser feminista en Madrid que en
Andalucía. Y a Zapatero el haber tenido la visión del momento que está viviendo
la sociedad española. ∆