El gobierno ya ha confirmado que adelantará dos años el apagón analógico,
con lo cual en 2010 los usuarios disfrutarán de un tipo de emisión con
excelente calidad de imagen y sonido. La llamada Televisión Digital
Terrestre (TDT) promete ser más interactiva y flexible, además de gratuita.
Para saber qué cambios reales habrá hablamos con Luis Miguel Martínez,
Profesor Titular de Información Audiovisual en la Universidad Complutense de
Madrid.
-Qué avances conllevará para los espectadores la llegada de la TDT?
¿Son promesas reales o se están creando expectativas a largo plazo?
-El desarrollo de la Televisión Digital Terrestre supone un avance muy
importante para el sector de la televisión en España, esto es indudable. Las
promesas o las expectativas están justificadas, en general. Aunque habrá
aspectos concretos que seguramente no serán lo que algunos se imaginan.
Estamos hablando de una nueva televisión con una mayor oferta de canales y
una mejor señal de imagen y sonido, aparte de otras ventajas. Lo que no
podemos es creer que la TDT va resolver todos los problemas que ahora se
observan en relación con la emisión de determinados contenidos televisivos.
-Hagamos una comparativa, ¿qué supone la TDT más allá de otras
televisiones digitales actualmente existentes?
-La TDT va a sustituir a la actual televisión analógica, la que todos
los ciudadanos vemos cada día. Va a competir, por tanto, con las
televisiones digitales que se emiten por otros soportes: Satélite, cable,
ADSL, Internet, etc. La ventaja de la Digital Terrestre es que va a resultar
gratuita, frente al pago que tendremos que seguir haciendo del resto de
canales digitales. Luego se producen otras ventajas o inconvenientes,
dependiendo con qué soporte la comparemos.
-Todos quieren adelantar el apagón analógico y de hecho Antena 3 y Tele 5
anuncian las ventajas que ello supondrá para el espectador. Pero, ¿en qué
beneficiará a estas cadenas?
-El gobierno acaba de anunciar que el apagón analógico se adelanta dos
años. Estaba previsto inicialmente para el 2012 y lo ha adelantado a 2010.
Es lógico este adelanto teniendo en cuenta la creciente competencia que se
produce en este campo de la televisión y la gran cantidad de expectativas
que las tecnologías facilitan cada día. Yo creo que el beneficio va a
resultar relativo para algunas cadenas. No olvidemos que según el Plan del
Gobierno, con el desarrollo de la TDT el mercado de la televisión se amplía
de una manera extraordinaria, habrá más de veinte canales o emisoras en
abierto. Esto quiere decir que habrá mucha mayor competencia, con lo que
ello implica de reparto de audiencia y de recursos. El más beneficiado puede
ser el ciudadano, que tendrá una mayor oferta de canales para elegir.
-Esta nueva tecnología que garantiza la pluralidad, ¿acabará con las
televisiones de pago?
-La TDT garantiza un aumento de canales y, por tanto, la presencia de
más ofertas de programación. Pero la orientación editorial o el signo
ideológico de las empresas televisivas seguirá existiendo igual que ahora
ocurre en analógico. ¿Si la TDT acabará con las televisiones de pago?. No,
rotundamente no. Los canales de pago seguirán contando con la emisión de los
acontecimientos más relevantes y para verlos tendremos que seguir pagando.
Estoy pensando, sobre todo, en las retransmisiones deportivas y en el cine.
Hay quien dice que en el futuro habrá una televisión para ricos y otra
televisión para pobres. Quizá pueda parecer exagerado decirlo así, pero la
tendencia va por ahí.
-Nos prometen que con la nueva TDT podremos seleccionar lo que queremos
ver a través de bloques temáticos como historia, deportes... ¿Dónde están
esos programas de tanta calidad entre los que vamos a poder elegir y que
jamás hemos visto en ninguna cadena?
-Me temo que más de uno se va a llevar una desilusión con la TDT. Es
verdad que se trata de un nuevo soporte que va a facilitar una mayor oferta
de canales de ámbito nacional, autonómico y local. También facilitará una
mejor calidad de imagen y sonido, aparte de otras ventajas como la de tener
cierta interactividad. Pero lo que no asegura la nueva televisión digital es
que los contenidos que vemos a diario ahora vayan a ser obligatoriamente
mejores.
-¿Cree que aumentará la calidad de los programas y la TV será más
cultural y educativa, o si el público selecciona ver los programas rosas
convertiremos la tele en lo mismo que tenemos ahora?
-Está en la línea de lo que decía antes. La calidad de un programa de
televisión depende más de la creatividad y de la intencionalidad de su autor
y de la disposición del canal que lo emite que de los avances tecnológicos
que utilicemos. Podemos tener una tecnología extraordinaria, y a la vez unas
ideas y una disposición tan lamentable como algunas de las que ahora
conocemos. Con la TDT habrá nuevas posibilidades creativas, pero me temo que
los programas basura que tanto nos gustan seguirán existiendo en la nueva
televisión. Lo más positivo de la nueva fórmula, repito, está en que
facilita la existencia de un telespectador más activo, que puede seleccionar
mejor lo que quiere ver y a la vez podrá participar en la programación. ∆