En países como Irak hay atentados un día sí y otro también. Pero es que Irak está muy lejos y está básicamente lleno de moros, así que parece que tampoco pasa nada porque se maten entre ellos. Un titular de telediario, y ya. Claro que de vez en cuando se cargan a algún soldado occidental, y eso sí que no.

AGOSTO 2005

CIRCULO VICIOSO
POR ELENA F. VISPO

Cuando los atentados del 11 de marzo en Madrid se montó un pollo en toda España que pronto aparecerá en los libros de historia, supongo yo. Con esta pasión latina que nos caracteriza el país se puso patas arriba y hubo llanto y crujir de dientes, y también un giro político que a unos les pareció muy bien y a otros fatal, pero de lo que no se nos puede acusar, por una vez, es de tener reflejos lentos.
En cambio, con los recientes atentados de Londres, lo que más me ha llamado la atención es la tan nombrada flema británica, también llamada tener sangre de horchata. ¿Qué es peor, tener una reacción desaforada o no tener ningún tipo de reacción? Y vaya por delante el respeto a los amigos y familiares de las víctimas, y a todo el que se haya visto afectado de un modo u otro, que cada uno lleva sus cosas como puede. Pero así a ojo, como país, parece que se hayan apuntado a la Semana Santa zamorana, pero con la procesión por dentro. Esto es, que no han dicho ni mu, lo que no deja de ser curioso.
En cualquier caso, la Unión Europea, con Zapatero y Blair a la cabeza, se han puesto las pilas y han dicho que van a aumentar la seguridad. Ahora veremos más policía por la calle y por la tele, policía hasta en la sopa, y además nos han dicho que van a grabar todas las conversaciones de teléfono y correos electrónicos que mandemos. Esto último ya lo hacían antes, pero ahora como que ya es oficial. Aunque para lo que me vale saberlo, yo casi prefería la ignorancia, que luego me da la manía persecutoria, dejo de hablar por teléfono, y mi servidor de internet quiebra y le echa la culpa a Zapatero, que últimamente tiene la culpa de todo.
Bueno, retomo. Ante lo único que parece que los ingleses han reaccionado un poco es ante la noticia de que los terroristas eran británicos. Y es que esto es muy fuerte, porque no es lo mismo que venga un moro malo de un país subdesarrollado a ponerte una bomba que te monte un atentado uno que vive tres calles más abajo que la tuya. Porque los moros malos, como su propio nombre indica, son malos, pero los que están nacionalizados han tenido tiempo de empaparse de la cultura del país y ver lo maravillosa que es. Con lo majos y desarrollados que somos todos los occidentales ¿por qué ese afán asesino?
El caso es que en países como Irak hay atentados un día sí y otro también. Pero es que Irak está muy lejos y está básicamente lleno de moros, así que parece que tampoco pasa nada porque se maten entre ellos. Un titular de telediario, y ya. Claro que de vez en cuando se cargan a algún soldado occidental, y eso sí que no. Encima que vamos en misión humanitaria a enseñarles las virtudes de la democracia, que es el mejor sistema político que existe, así nos va de bien a nosotros. Pero es que no quieren verlo. Y con esto demuestran que no están preparados para cuidarse solos, así que tenemos que ir nosotros a administrarles los recursos del país. Hombre, siempre hay los que no están contentos con nada, y dicen que su país es suyo y que vayamos a pacificar a nuestra madre. Si va a resultar que además de malos son tontos. Además, ¿para qué quieren ellos tanto petróleo, si no tienen ni coches ni fábricas ni ná? Si por no tener, no tienen ni agua potable en muchos sitios. Ya le damos nosotros buen uso al combustible, que ellos están muy ocupados aprendiendo las bases de la democratización.
Claro, con semejante panorama no se entiende que los occidentales tengamos mala fama entre los fundamentalistas islámicos. Es que los moros son unos histéricos con el tema religioso, no como nosotros, que nos lo tomamos con muchísima más tranquilidad. Buena prueba de ello es el último cambio de Papa, que tampoco fue para tanto.
Y con la religión hemos topado. Porque para explicar los problemas de entendimiento cultural entre ambos bandos nos podemos retrotraer hasta las Cruzadas y más allá. Se trata de un odio y un desconocimiento alimentado durante siglos, mimado y cuidado a base de sangre de uno y otro bando. Lo explicó muy bien Ionesco: Coge un círculo, acarícialo, y se volverá vicioso. Y también lo decían nuestras abuelas: el vicio es muy malo. Pero malo, malo. ∆