-Nos enfrentamos ahora a un gran problema de sequía en
nuestro país pero, ¿qué se ha descuidado en estos pasados años para llegar a
esta situación?
-No se ha tenido ninguna previsión. Y fíjate que todavía no estamos en
período de sequía oficial sino en una situación de alarma. Si continúa sin
llover hasta otoño entonces sí que en muchos sitios estaremos ya en sequía y
habría que tomar medidas. Como ejemplo más ilustrativo te diré que los dos
embalses de los que se abastece el trasvase Tajo-Segura se encuentran al 20%
de su capacidad, para que veas la total descoordinación, imprevisión, y la
gestión absolutamente alegre que se ha tenido de este agua. Porque en los
últimos cinco años se ha estado trasvasando más agua que nunca, sin pensar
en la sequía que se sabía que iba a llegar. Eso da idea de la política que
se ha llevado en los últimos ocho años con el tema del agua y sobre todo en
este caso emblemático del Tajo-Segura. De repente se estaba beneficiando una
región gobernada por un partido concreto.
-Aparte de la previsión, ¿qué otras políticas se han
dejado de lado para controlar el agua?
-Pues no se ha hecho ningún tipo de obra de mejora, y no hablo de hacer
embalses porque de hecho se demuestra que España teniendo 1.300 embalses
está ahora mismo sin agua. El país del mundo con más regulación por número
de habitantes y sin agua. La sequía en la Península Ibérica es una cosa
cíclica y natural, que se soluciona con previsiones. Los planes de sequía
tendrían que empezar a actuar cuando los embalses están repletos, porque
sabemos que nuestro clima es propicio a sufrir estas seguías. Y en un
futuro, debido al cambio climático, estos períodos de sequía serán
seguramente mucho más recurrentes y más intensos. Además hay que añadir que
la demanda en el consumo de agua crece a mayor ritmo que la población, de
hecho en estos últimos diez años los habitantes de Madrid han aumentado un
12%, pero la demanda en el consumo de agua se ha incrementado más de un 20%.
En cambio, no se han acometido ningún tipo de medidas para contener esta
demanda, simplemente se ha hecho una gestión de la oferta y se da a cada uno
todo el agua que pide. Hay que rebajar esta demanda porque el agua es
gratis, se paga baratísima.
-El Gobierno declaró a través del secretario general de Turismo que va a
promocionar el turismo del golf, cuyos campos actuales se beben anualmente
el agua de 4 millones de personas/año. ¿Qué intereses se esconden detrás de
ello?
-Eso es otra cosa terrible. Existen ahora en España unos 297 campos de
golf y hay en proyecto construir más en los próximos años, hasta llegar a
unos 500. Cada campo de golf de media consume al año 700.000 m3 de agua, lo
que utilizarían en el mismo tiempo unos 15.000 habitantes. Este apoyo del
gobierno a los campos de golf esconde especulación urbanística de todo tipo,
porque ahora mismo se están asociando estos campos de golf a complejos
urbanísticos. Pero los campos de golf además se están regando muchas veces
con aguas de buena calidad que se toman de manera ilegal en muchos casos. Y
además utilizan herbicidas y biocidas que están contaminando el acuífero.
-Se demanda más agua de la que tenemos, ¿por qué nunca se dirigen los
planes al ciudadano, al empresario, al agricultor para ajustar el consumo?
¿Por qué la solución es dar agua indiscriminadamente a todo el que la pide?
-El tema de todos los políticos es que tienen un horizonte de cuatro
años y el más visionario y adelantado llega a planificar a ocho años. Pero
la sequía -que en realidad no es un problema sino que nosotros hemos hecho
que lo sea-, tiene una solución a medio-largo plazo porque hay que
reforestar, descontaminar los acuíferos... Pero estos planes que necesitan
tiempo no son políticamente rentables.
-Somos los que tenemos el agua más barata de Europa, mientras que somos
los que más consumimos. ¿Existe una relación directa entre ambos parámetros?
-Sí, clarísimamente. Si se encareciese el agua pasaría como con la
electricidad, ya que nadie se va de casa y deja las luces encendidas porque
sabe que cuesta dinero. En toda España pagas aproximadamente lo mismo por KW
de electricidad, sin embargo por el agua puedes estar llegando a pagar una
diferencia tremenda. Desde el agua de agricultura a 0,1 céntimos hasta
10.000 e/m3 por algunas marcas de agua embotellada. Y quien más paga somos
los usuarios, que encima somos los que menos gastamos. De hecho, al resto de
consumidores les estamos dando un producto con el que se puede hacer negocio
gratis. Y te hablo de los campos de golf, por ejemplo.
-¿Comparte la opinión de Pedro Arrojo -Premio Goldman de Medio Ambiente-
de que el agua básica para la vida "no se debe comprar ni vender", pero el
"agua como negocio" debería pagar todos los costes?
-Eso está claro, aunque el usuario también se tiene que hacer consciente
de lo que vale el agua y está bien que pague, como hace por la electricidad
y otras cosas. Además se da la circunstancia de que la gente que está
haciendo negocio con el agua nos la está robando a todos. En España existen
más de 500.000 pozos ilegales, y cuando el Ministerio habla de pozos se
refiere a una extracción de más de 7.000 m3 al año, con lo cual los menores
ni se consideran. La mayor parte de los acuíferos, que son nuestros grandes
embalses subterráneos, se están explotando sin control. Eso se puede, se
tiene y se debe controlar porque el agua es un bien de todos que tenemos que
repartir entre todos. ∆