JULIO 2004
IZQUIERDA UNIDA EN EL PUNTO DE INFLEXION
|
"Nuestra actitud no es la de romper con nadie, sino la de integrar a
más gente que hoy no está en IU; hacer que los jóvenes se sientan
acompañados por IU en las movilizaciones, y atraídos por este
proyecto" |
En las pasadas elecciones municipales IU experimentó un ascenso de votos
que evidenciaba su capacidad de reacción ante un evidente cambio de
tendencia, pero tras el atentado del 11-M en Madrid, los pésimos resultados
de las elecciones generales y luego las europeas obtenidos por esta
coalición, han abierto una crisis importante en el seno de la misma.
E l Coordinador General de Izquierda
Unida, Gaspar Llamazares, reflexiona sobre el presente y el futuro de esta
organización.
-¿Hacia dónde dirige el rumbo IU en este momento?
-IU dirige el rumbo hacia su relanzamiento en los próximos meses. Y
lo hace, además, de una forma absolutamente democrática y participativa, a
través de una Asamblea Extraordinaria, que no quiere ser la Asamblea de
Izquierda Unida sólo, sino la Asamblea de IU con su entorno social y
electoral. Es una asamblea que responde a una situación delicada desde el
punto de vista electoral, a un final de ciclo electoral negativo para IU,
que aspira a que la asamblea se convierta en un punto de inflexión, en un
revulsivo interno y externo, y un punto de inflexión tanto desde el punto de
vista del relanzamiento de IU, como desde el punto de vista también político
y electoral.
-Al parecer se tiene previsto convocar una asamblea extraordinaria a
finales de año, pero hay quien piensa que debería hacerse cuanto antes.
¿Cuál es su opinión?
-No es ningún debate antagónico el que la asamblea sea por una parte
cuanto antes y que por otro lado dé lugar a la máxima participación posible.
Si tuviera que poner un acento en alguno de los dos aspectos, yo diría que
en estos momentos es más importante la participación, para que no solamente
la dirección o los afiliados y afiliadas digamos lo que nos pasa, lo que
queremos cambiar y cómo queremos relanzar el proyecto, sino para que el
conjunto de la izquierda, las organizaciones, los colectivos de izquierdas,
tengan la oportunidad de decirnos su opinión. Eso es de lo que trata esta
Asamblea. Si fuese una asamblea puramente interna no habría ninguna razón
para dilatarla en el tiempo. Si es una asamblea que además de un componente
obviamente interno tiene un componente de revulsivo social y político, creo
que merece la pena darse un tiempo.
-Nos llegan comentarios de diferentes fuentes de que hay una fractura
muy importante dentro de IU y que parece irreconciliable. ¿Qué hay de cierto
en todo ello?
-Izquierda Unida está en una situación delicada desde el punto de
vista electoral. Para mí el indicador no son las elecciones europeas, para
mí el indicador son las elecciones generales donde realmente se conoce el
apoyo a una fuerza política, porque si fueran las elecciones europeas se
podría decir que más o menos PSOE y PP han empatado, y eso no es real desde
el punto de vista político ni electoral. Creo que tenemos una situación
delicada, pero no acepto la calamidad ni la catástrofe, ni desde el punto de
vista del diagnóstico de la situación, que yo creo que IU tiene una
capacidad de relanzamiento muy importante, ni desde el punto de vista
tampoco de la actitud o del talante ante la próxima asamblea. Nuestra
actitud no es la de romper con nadie, sino la de integrar a más gente que
hoy no está en IU; hacer que los jóvenes sobre todo, se sientan acompañados
por IU en las movilizaciones, y atraídos por el proyecto de IU. Que
participen en el proyecto. Y eso significa que IU tiene que afrontar
cambios, no de proyecto, porque el proyecto sigue siendo muy avanzado para
su tiempo, sino cambios en la manera de concretar el proyecto hoy en el
principio del siglo XXI. Nuestra opinión como se concreta es: con la alianza
entre lo rojo y el ecopacifismo; son los dos elementos que pueden hacer en
estos momentos la concreción del proyecto para inicios del siglo XXI.
Nosotros creemos que el proyecto debe establecerse con organizaciones
territoriales, con organizaciones sectoriales y con organizaciones que
podemos llamar colectivos de intervención o de interés. Es otro de los
aspectos importantes que planteamos en este cambio. Y por otro lado, va a
ser compatible lo que hasta ahora no hemos hecho de forma muy acertada, que
es la pluralidad con la gobernación del proyecto o con la dirección del
proyecto. Es por ahí por donde debe trabajarse y no en base a la
descalificación, a la cual nosotros no hemos respondido nunca y tampoco
vamos a responder ahora.
-En toda esta situación ha habido voces que dicen que Ud. debería
presentar su dimisión, porque creen que Llamazares es el problema de IU.
-Quien viene insistiendo en ese tema es la derecha, y cada vez que
me lo dicen, yo me siento más reconfortado porque en este caso para mí tiene
un significado político. El que mis compañeros planteen este tema me lleva a
reflexionar. Lo que pasa es que si yo tuviera la convicción de que el
problema de IU he sido yo, incluso desde 1999, ya hubiera presentado mi
dimisión. Pero no es así. El problema de IU es esta necesidad de
actualización del proyecto. Esa es la cuestión esencial. Luego, han sido
también circunstancias sobrevenidas, como es el caso del atentado del 11-M y
sus consecuencias posteriores.
No me siento directamente, llamémosle, responsable de esa evolución del
proyecto. Apenas he tenido tres años para poder reconducir, o relanzar, el
proyecto y me parece una cierta exageración que ahora el responsable de todo
esto sea solamente una persona. Si fuera así sería muy fácil, bastaría con
cambiarme y ya estaría todo solucionado. Desgraciadamente, o por suerte, no
es así. ∆ |