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DICIEMBRE 2004
KAOS
M ás allá de la luz existe la
oscuridad. Más allá de la razón existe la lógica. Más allá de la limitación
existe el poder. Más allá del tiempo existe el espacio. Más allá del orden
existe Kaos.
Kaos es el origen, el principio, el Todo contenido en la nada.
Lo manifestado, lo que existe para nuestros sentidos y nuestra comprensión
mental, es tan sólo una proyección borrosa y limitada de la verdadera
realidad que se oculta detrás del destello que produce la luz y que nubla la
visión del observador.
Todo lo que podemos percibir es una creación de orden, es una ilusión
temporal que nos permite experimentar y a la que hay que negar si se quiere
contactar con el verdadero Origen de todo.
Nos sirve en la misma medida que nos atrapa. Nos da en la misma medida que
nos quita. Nos promete en la misma medida que nos engaña.
Orden crea constantemente redes que actúan como telas de araña, atrayendo
nuestra atención para luego capturarnos.
Kaos actúa desde dentro rompiendo constantemente esas redes para que las
criaturas vivas no pierdan definitivamente su libertad, y con ella su vida.
En la esencia de Kaos está el germen de la destrucción, de la destrucción de
lo inútil, de lo que aprisiona, de lo que limita a la vida y su necesidad de
evolución.
Todo surge de Kaos y todo tiende hacia Kaos. Por eso, la humanidad se pasa
su existencia persiguiendo un orden que nunca consigue. El día que admita la
realidad de Kaos y pacte con él, ese día dejará de perseguir fantasmas y su
existencia cobrará un nuevo y definitivo sentido, porque pactar con Kaos
implica integrarse en la corriente lógica de la creación, en el movimiento
renovador, transformador, que hace que nada a nuestro alrededor permanezca
fijo, inmutable, perpetuo.
Sólo la mente del hombre, de momento, pretende conservar inamovible la vida,
los valores, la materia. Pero, como ya ha comprobado, eso es imposible,
porque lo que no es destruido por mentes más avanzadas, con nuevas y
revolucionarias necesidades, es destruido por la misma naturaleza, por los
elementos, que actúan como agentes de Kaos imponiendo su ley por encima del
gusto, la posesión, los sentimientos e, incluso, el dolor del hombre.
Porque para Kaos todo gira en torno a la lógica del Diseño Original de la
creación, al principio y al fin, a las causas y sus efectos.
El hombre, en todo ello, es un proyecto en fase de ejecución, una nueva
criatura que aspira a ser un Dios, pero para ello tiene que comprender que
todo lo que existe es un campo de aprendizaje, una academia, donde nada le
pertenece y donde tiene todo lo que necesita para llegar a sintonizar con
Kaos e integrarse en su corriente, en su energía.
Para identificar orden sólo hay que mirar hacia afuera, a lo que nos rodea,
al círculo vicioso de la vida, a los ciclos, al ascenso y caída posterior de
los "poderosos", incluso de la civilizaciones.
Para identificar Kaos hay que mirar detrás de todo ello y ver lo que
siempre, a través de los tiempos, permaneció inamovible, contemplando, con
frialdad, el ritmo de las cosas, dejando que todo se desarrolle y cortando
de raíz aquello que no conduce a ninguna parte o que comienza a degradarse.
Eso ha sido siempre así y así continúa, sólo que ahora entra en una fase de
mayor intensidad, porque la humanidad está invocando un cambio profundo,
porque los pueblos del mundo, a través del dolor, de la injusticia y de la
necesidad en todas sus manifestaciones, están lanzando una llamada que es
recogida en el espacio profundo y frío, y la respuesta está comenzando a
llegar.
Y Kaos actuará como nunca antes lo hizo, porque todo lo que existe demanda
un cambio, porque nunca como ahora lo nuevo, la necesidad de nuevos
espacios, de nuevos valores, de desprenderse definitivamente de las cadenas,
ha estado tan vivo en las mentes de una mayoría de seres humanos.
Pero para que esa transformación sea lo menos traumática posible, los
hombres deben acercarse a la comprensión de Kaos, deben saber ver su
presencia detrás de todo, deben identificarle y pactar con él, que es lo
mismo que unirse a la Mente que diseñó al hombre y a su entorno, así como
las Leyes y los tiempos de aplicación de éstas.
Es cerrar los ojos a "lo de fuera" y abrirlos a "lo de dentro". Es sentirse
parte y todo. Es ser gota de agua y océano. Es unirse a las fuerzas de la
naturaleza y su labor transformadora. Es no "adorar" a ningún hombre ni a
ningún "becerro de oro", porque unos y otros son perecederos, temporales,
ilusiones. Es vivir sobre la base del amor sin condiciones y desarrollar sin
límite la mente. Es romper con todo lo establecido y buscar nuevas vías para
el desarrollo humano.
Es negar a los "Dioses" y reencontrarse con el Uno, el Diseñador, el
artífice del Sueño, Kaos.
La semilla de Kaos está en el interior de cada ser vivo, de cada criatura.
Es el fuego que hay que avivar, la chispa que hay que convertir en hoguera.
Es renacer, resucitar, volver a la auténtica vida. ∆ |
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