SOÑAR FUTURO
Basta con echar una
mirada a las noticias para llegar a la conclusión de que parece que
vivimos en el peor de los mundos posibles: guerras que se suceden,
luchas encarnizadas por el poder, hambre, pobreza, enfermedades, dolor,
manipulación, esclavitud. El hombre, incapaz de aprender la lección,
permite que la historia se repita. Físicamente, poco se puede hacer ante
tanta barbarie, que no sea abrir una puerta al futuro y soñar.
Sí,
soñar. Esa capacidad tan pocas veces empleada que posee el ser humano y
que le diferencia del resto de las especies. Esa capacidad que puesta en
funcionamiento permite abrir las puertas a un mundo diferente, lleno de
esperanza para todos los seres humanos, sin distinción de raza, religión
o ideología. Y cuando el hombre se niega a soñar, está cediendo ese
espacio a otros que no tienen la más mínima intención de cambiar nada,
sino todo lo contrario. Es decir, cede espacio al inmovilismo y a la
comodidad que genera este falso Estado de bienestar.
Son los sueños y los soñadores, los que a lo largo de la historia han
provocado los grandes cambios sociales y por lo tanto la evolución. No
estamos hablando de un sueño aislado, sino de la energía de los sueños
compartidos. De la increíble fuerza mental que se puede generar cuando
se unen pensamientos y se proyectan a un mundo diferente que rompe
moldes y cadenas. Decía Richard Bach en su libro "Ilusiones" que "todos
los seres, todos los acontecimientos de tu vida, están ahí porque tú los
has convocado. De ti depende lo que resuelvas hacer con ellos". Porque
ahí donde va tu pensamiento va la energía, que hace que todo se ponga en
movimiento y se acabe traduciendo en una realidad. Y esto ya está
pasando.
Un ejemplo. Frente al poder cada vez más aplastante y autoritario del
G-8 -los países más poderosos del planeta-, ha surgido una especie de
G-Mundo, compuesto por millones de ciudadanos que salen a la calle para
protestar contra el actual sistema económico y político, bajo la
consigna: Otro mundo es posible. Y lo hacen apoyándose en otros valores
totalmente distintos a los actuales: respeto a la libertad, los derechos
humanos de los pueblos y la naturaleza. Este sueño nace fuerte y ha
conseguido sacudir la desgana y el atontamiento del pueblo y, a cambio,
ha despertado su rebeldía: "No a la guerra", "Nunca Máis", "Antiglobalización".
Hoy, esta iniciativa cuenta cada vez con más seguidores en todo el
planeta, cuestión que empieza a preocupar a los poderosos, que intentan
acabar con ello mediante amenazas y el uso de la fuerza.
Son los sueños y los
soñadores, los que a lo largo de la historia han provocado los
grandes cambios sociales y por lo tanto la evolución. |
¿Es posible vivir sin sueños? Sería algo así como decir si es posible
vivir sin pensar en nada. El hombre posee mente y cuando la mente
imagina, quiera o no está creando un sueño. Un sueño al que si se le da
fuerza acaba haciéndose realidad. Una realidad, no sometida al tiempo
que nosotros marcamos. Todo depende de la fuerza que se le imprima. Y
esto puede ser así porque antes un Soñador -valga la redundancia- soñó
un futuro distinto y dejó abiertas las puertas para que todas aquellas
mentes con necesidad, inquietas, pudiesen sintonizar a través del sueño
con ese futuro. Abierto a todos. ∆