OCTUBRE  2003

AQUI VALE TODO

Aunque la noticia ya creó revuelo en su momento, no quiero dejarla pasar, tal vez porque enlaza con algo que desde Fusión hemos advertido en repetidas ocasiones, y es del creciente avance del fascismo.
Estas declaraciones de Berlusconi no deben cogerse aisladas, porque forman parte de un todo, que es Berlusconi, sus métodos, su influencia, su poder.
Pero también forman parte de una forma de pensar que poco a poco va cogiendo velocidad en Europa y en el mundo, y que destaca por la benevolencia con que sus promotores son tratados por la justicia y por la comunidad internacional.
Berlusconi en Italia, Bush en los EE.UU., Aznar en España.
Prepotencia, desprecio al pueblo, a la opinión popular, compra de jueces, decisiones unilaterales apoyadas en mayorías absolutas manipuladas o consecuencia de vacíos de poder.
Cuando las declaraciones de un gobernante van cargadas de prepotencia, de desprecio, cuando se pierde el respeto a los demás, entonces los síntomas son evidentes de lo que pasa por la cabeza de esos gobernantes.
Berlusconi ha llegado al poder comprándolo todo. Ahora el poder es él y eso le deja libertad para decir sin tapujos lo que siempre pensó. Su falta de educación y de respeto hacia los demás es la propia de quien desayuna todos los días sobredosis de poder. Y lo que nos falta por ver.
Aznar, que ha dado pruebas del más rancio y apestoso autoritarismo, que ha despreciado a los ciudadanos y mentido con total impunidad, cierra su ciclo mostrando su última cara, que a su vez es la primera, y es su odio hacia todo lo que suene a comunismo, o sea, resucitar a los rojos y atemorizar al ciudadano con ellos. Pero eso ya lo hizo Franco, no es ni siquiera original.
Lo que ocurre es que quien destape esas esencias está dejando en evidencia su formación, o sea, la teta de la que mamó y lo que lleva sembrado dentro.
Bush es un paranoico con delirios de grandeza. Un títere usado por su padre para imponer en el mundo el Nuevo Orden, una variante del eterno sueño de todos los conquistadores de dominar el planeta e imponer su ley y su criterio en él, a costa de lo que sea.
Representa la perversión del libre pensamiento, de la dignidad humana, de los derechos de los pueblos a su propia cultura e ideología.
Su trayectoria sólo la puede parar el pueblo americano. Y se espera que así sea.
Y esta tripleta de fascistas, acompañados de Blair, pero a quien el Parlamento británico controla más de cerca, son el símbolo, en diferentes niveles, de la corrupción de la democracia y su uso para intereses personales y objetivos de grupos en la sombra.
Lo triste y a la vez más preocupante es que no hay capacidad de reacción en los demás.

Esta noticia es posterior a la elaboración de este artículo.¿Aún quedan dudas de las intenciones de este individuo?

Bush se amañó unas elecciones, en el país más supuestamente democrático del mundo, y aquí no pasó nada. Las consecuencias de ese golpe de Estado ya las está pagando el mundo y muy caras las van a pagar los yankees.
Berlusconi llegó al poder comprándolo todo y a todos, y ahora es el presidente de la U.E. Y con un mafioso en la presidencia, todos tragan y callan. Si alguien no le detiene, Europa tendrá tiempo para lamentarse.
Y Aznar mintió y despreció al Parlamento, a los ciudadanos, y no hay ley que le pueda hacer pagar por ello. Es inmune. Está por encima de las leyes.
¿Acaso todo ello no es fascismo? ¿Ya se olvidó el mundo de los prolegómenos de la II Guerra Mundial?
La realidad es que si la situación mundial permite o facilita que elementos así florezcan y se desarrollen, llegando a lo más alto, eso significa que el mundo no ha evolucionado nada y que necesita otra lección magistral para limpiar y purificar el ambiente.
Lo malo es que esas lecciones, impartidas periódicamente por la Justicia Superior, dejan un tremendo balance de dolor, de destrucción. Es el precio que paga la estupidez humana./ MC