Revista Fusión

 Subscripción RSS

FUSION también eres tú,  por eso nos interesan tus opiniones,  tus reflexiones y tu colaboración  para construir un  mundo mejor

Recibe nuestras noticias en tu correo

 


 

MAYO  2003

IRAK, la guerra premeditada

Texto: Carolina Fernández

Dos presidentes con el mismo apellido. Trece años de distancia.
Un conflicto en la misma zona del planeta en el que Estados Unidos es protagonista...
George Bush hijo llega a la Casa Blanca prácticamente en volandas, arropado por algunos de los antiguos colaboradores de su padre, después de haber sido rescatado del alcohol y tras superar unas elecciones más que dudosas.
George Bush padre comenzaba a hablar a principios de los 90 del Nuevo Orden Mundial...

 

"Somos una fuerza militar sin paralelo, tenemos el derecho de actuar en todo el mundo para imponer la economía de mercado y garantizar la seguridad energética y podemos atacar a quien consideremos una amenaza o a cualquier país que pueda convertirse en una competencia militar." George W. Bush


 HISTORIA DE DOS GUERRAS

En agosto de 1990 las tropas iraquíes de Saddam Husein penetran en territorio kuwaití. Fue el punto de partida de la Guerra del Golfo Pérsico, que finalizó con la firma del alto el fuego aprobado por la ONU el 11 de abril de 1991. La batalla duró 42 días, del 17 de enero al 28 de febrero de 1991, y causó 250.000 muertes, además de la devastación de amplias zonas del territorio iraquí. El embargo comercial, financiero y militar al que fue sometido Irak ha durado 12 años.
En aquel momento las Naciones Unidas encontraron la justificación para el ataque: se trataba de liberar al pueblo kuwaití de la opresión de Irak. Saddam quería convertir al país vecino en la provincia número 19 de Irak. George Bush padre ocupaba la presidencia de Estados Unidos, el país que asumió, apoyado por Gran Bretaña, el peso militar de la contienda. "En aquel momento Naciones Unidas todavía cumplía un papel importante, y su mandato era limitado -comenta Ramón Fernández Durán, miembro de Ecologistas en Acción y del Movimiento contra la Europa de Maastricht y la globalización económica-, no implicaba el cambio de régimen en Irak, sino solamente imposibilitar la ocupación de Kuwait. Hay que tener en cuenta que todavía no había implosionado la ex-Unión Soviética. La URSS tenía capacidad de veto en el Consejo de Seguridad, e Irak mantenía lazos importantes con ella. Esas son razones muy importantes para entender por qué no se siguió adelante con la operación en aquel momento".
Después de la guerra continuó la batalla diplomática. El embargo decretado por la ONU pretendía presionar a Saddam Husein para que accediese a eliminar las armas de destrucción masiva que Estados Unidos aún asegura que esconde. En 1998 Saddam Husein expulsa a los inspectores de la ONU acusándoles de espías. Un año más tarde el Consejo de Seguridad de la ONU establece la Comisión de Control, Verificación e Inspección (UNMOVIC), presidida por el sueco Hans Blix. Por fin en el 2002 los inspectores de la ONU dirigidos por Blix regresan a Iraq tras cuatro años de ausencia, respaldados por una nueva resolución (1441) del Consejo de Seguridad, en la que se le da a Bagdad la "última oportunidad" para desarmarse, de lo contrario le advierte que deberá afrontar "graves consecuencias".
Las graves consecuencias ya las conocemos: una nueva intervención militar, orquestada por George Bush hijo, que trece años después, retoma la situación en el Oriente medio en el punto donde la había dejado su padre.
Las diferencias, sin embargo son importantes. "Hasta la Primera Guerra del Golfo Estados Unidos no había asentado sus posaderas sobre esa región -explica Ramón Fernández Durán-. A partir de entonces se instalan bases americanas y británicas en esa zona. Eso marca un cambio cualitativo muy importante. Lo que se genera con esta nueva situación es un incremento de la presencia y sobre todo el control del país y de las segundas reservas de petróleo más importantes del mundo. Queda clara la voluntad manifiesta no solamente de un control "blando" sino de un control directo, es decir, que se vuelve a situaciones similares a las que existían al final de la I Guerra Mundial, cuando se produce el reparto de la zona entre las potencias coloniales".
La situación hoy resulta mucho más forzada. Después del desplome de las Torres Gemelas el 11-S, Estados Unidos se embarca en una cruzada global para salvar al mundo de la amenaza terrorista, lo que quiere decir que se auto adjudica carta blanca para cualquier tipo de acción de fuerza. Comienza con la intervención en Afganistán en busca del presunto culpable del atentado del 11-S. Si bien no logran dar con la cabeza de Bin Laden, sí logran derrocar a los molestos talibanes e instaurar un gobierno estable que les permita hacerse con el control de los oleoductos afganos, de importancia estratégica fundamental.

Después del 11-S, Estados Unidos se embarca en una cruzada global para salvar al mundo de la amenaza terrorista, lo que quiere decir que se auto adjudica carta blanca para cualquier tipo de acción de fuerza.

En este contexto, la sospecha de posesión de armas de destrucción masiva basta para justificar la intervención militar, a pesar de que los inspectores de la ONU, con Blix a la cabeza, insisten en que no han tenido tiempo suficiente para realizar su trabajo. Amparados en el concepto "guerra preventiva", acuñado para la ocasión, los Estados Unidos toman la decisión de atacar Irak unilateralmente, sin el consentimiento de la ONU, contando sólo con el apoyo incondicional del gobierno británico y el de un socio imprevisto, España. La acción militar sin el respaldo de las Naciones Unidas crea un peligrosísimo precedente de cara al futuro y enfurece a la opinión pública internacional, que sale a la calle en manifestaciones masivas. Estados Unidos se considera legitimado para emprender acciones en cualquier lugar del mundo, al margen de cualquier consideración del derecho internacional. Además, conviene recordar que no ha ratificado prácticamente ningún tipo de acuerdo que implique recortar sus intereses, desde la prohibición de minas antipersona o las pruebas con armas nucleares, hasta el protocolo de Kioto o la ratificación de la Corte Penal Internacional.
Se dice que la Guerra del Golfo fue la primera que marcaría la reaparición a finales del siglo XX de las antiguas guerras coloniales, características de finales del siglo XIX o principios del XX, cuando se invadía un país, bien para apropiarse de su territorio, bien para saquear sus recursos. La segunda intervención militar norteamericana en Irak sigue el mismo corte imperialista de las antiguas contiendas, con los adelantos técnicos y logísticos de este siglo: debe ser una guerra diseñada a la medida de EE.UU. Corta, por supuesto, para no asustar a los inversores en las bolsas de todo el mundo; llevada a cabo por un ejército profesional, sin bajas a ser posible en sus propias filas y con pocas víctimas civiles, también llamadas eufemísticamente "daños colaterales".
"Somos una fuerza militar sin paralelo, tenemos el derecho de actuar en todo el mundo para imponer la economía de mercado y garantizar la seguridad energética y podemos atacar a quien consideremos una amenaza o a cualquier país que pueda convertirse en una competencia militar." Son palabras de George W. Bush recogidas en el documento "Estrategia de Seguridad de Estados Unidos (ESEU)", elaborado a finales del 2002. Sólo son permisibles dos posturas, "o con nosotros o contra nosotros", proclama el actual presidente antes de emprender la cruzada. El mundo se divide en dos: los buenos y los malos.

EL MAPA

El Nuevo Orden Mundial que proclamaba Bush padre a principios de los noventa tomó posiciones tras la Guerra del Golfo, se continuó fraguando durante la era Clinton y toma forma ahora, con la intervención americana nuevamente en Irak.
Tras la desaparición de los bloques americano y soviético, Estados Unidos vio la necesidad de rediseñar el mapa internacional en base a las nuevas condiciones, y hacerlo, evidentemente, de forma ventajosa para los intereses americanos.
Puestos en el papel de víctimas del terrorismo internacional, EE.UU. se considera legitimado para intervenir donde haga falta, con tal de librar al mundo del peligro de individuos como Bin Laden o Saddam Husein en este caso, potencialmente peligrosos para la humanidad. La persecución de las redes de Al Qaeda le permitió establecer bases por Asia central. Ahora, una vez que se ha hecho con el control en Irak, avanza posiciones en su influencia en el Oriente Próximo, clave para el control del petróleo. Además, toma posiciones de ventaja con respecto a China, un país que en un plazo no demasiado largo, quizá un par de décadas, podría convertirse en un árbol adulto que hiciera sombra al todopoderoso gigante americano.

Irak tiene un petróleo muy accesible y barato. EE.UU. tratará de inundar el mercado y provocar una caída de los precios a nivel mundial.

El nuevo mapa de influencias y alianzas, va pues a condicionar las relaciones internacionales en este siglo XXI recién comenzado. David Rivas Infante, profesor de Estructura Económica y Economía del Desarrollo en la Universidad Autónoma de Madrid, explica la nueva situación de la siguiente manera: se trata de trazar una media luna que comienza en los países Bálticos, continúa por los viejos países del este, sigue por los Balcanes, pasa por Turquía, recorre el Cáucaso y finaliza en el océano Indico. Los norteamericanos están ocupando esa media luna desde la caída del modelo soviético. En los Países del este no tuvieron problemas porque son países débiles y tremendamente antisoviéticos y antirrusos en general. En Serbia se produjo el único conflicto real, porque era el único lugar de Europa que mantenía la alianza con Rusia. Turquía es la siguiente, un país que está dentro de la OTAN, fiel aliado, en principio, de los Estados Unidos. El siguiente es Afganistán, que tuvo que ser ocupado también militarmente, y ahora viene Irak. Podría ser el siguiente Irán. Esa media luna es la línea que separa los países capitalistas avanzados de los demás. "El día que Rusia salga del proceso de subdesarrollo en el que está -comenta Rivas Infante- y el día que China acabe de integrarse en el mercado internacional, los Estados Unidos habrán trazado la nueva frontera, que antes pasaba por Berlín y que ahora han trasladado más hacia el este".

EL PETROLEOLa persecución de las redes de Al Qaeda permitió a EE.UU. establecer bases por Asia central. Ahora, una vez que se ha hecho con el control en Irak, avanza posiciones en su influencia en el Oriente Próximo, clave para el control del petróleo.

EEUU es un consumidor insaciable de energía. Sólo dispone del 2% de las reservas mundiales de crudo pero consume un cuarto de la producción total. Controlar el petróleo de Irak es la solución.
Irak posee el 12% del crudo mundial. Se calcula que sólo explotando los yacimientos conocidos, las cifras de extracción de petróleo se puedan duplicar.
"La mejor forma de saber las razones de una guerra en Irak por el petróleo, es analizar cuál es la relación de consumo y producción de los Estados Unidos", explica el profesor David Rivas: En el año 2000 Estados Unidos importaba el 53% del petróleo que consumía, es decir más de la mitad. En el 2020, ese porcentaje se calcula que podría aumentar hasta el 65%, es decir, el consumo petrolífero en Estados Unidos es creciente, y es creciente por tanto la necesidad de importar.
Estados Unidos y sus aliados, procuran desde los años 90 establecer su dominio sobre tres líneas estratégicas: necesitan controlar los países petrolíferos; controlar el transporte, los oleoductos; y controlar los precios internacionales, es decir, que el barril de petróleo no suba por encima de un coste determinado. Lo ideal para los mercados norteamericanos sería que no subiera de los 20 ó 21 dólares, cuando en los últimos años ha fluctuado entre 28 y 30.
Para afrontar estas tres líneas -control de países, control del transporte y garantía de precios internacionales- Estados Unidos tiene varios frentes abiertos:
Uno, en Africa. Prácticamente es Nigeria exclusivamente.
Dos, en América Latina. Venezuela sobre todo, y Colombia. El acoso a Chávez es un episodio más de esta guerra petrolífera. El Plan Colombia es otro episodio más, que está salpimentado por la cuestión de la cocaína, aunque ese no es el centro del problema.
Tres, en el mar Caspio. En esta zona no tienen grandes problemas. Son países que no pertenecen a la OPEP, con poco poder de decisión en el mundo, fácilmente presionables, muy débiles económicamente y militarmente, con grandes conflictos fronterizos. Se trata de repúblicas que eran casi todas soviéticas, las más subdesarrolladas precisamente de la vieja URSS.

Con la invasión de Irak, EE.UU. tiene a la OPEP en su punto de mira. Debilitarla es fundamental.

Pero el Cercano Oriente es la clave: Arabia saudita, Irán e Irak. Arabia Saudita es el primer productor. Irak es el segundo. Irán no es el tercero pero podría llegar a serlo. La importancia estratégica de la zona es evidente. Irak tiene además un petróleo muy accesible y barato. Si se incrementase la producción hasta equipararla, por ejemplo, a la de Arabia Saudí, es decir, en torno a los ocho millones de barriles, se podría inundar el mercado y provocar un desplome de los precios del petróleo a nivel mundial, una situación muy ventajosa para los intereses americanos.
Pero en medio está la OPEP, Organización de Países Exportadores de Petróleo, un viejo dolor de cabeza para Estados Unidos. Por su mano pasan más del 70% de las reservas mundiales, controla la producción y establece los precios. Se puede afirmar que, con la invasión de Irak, EE.UU. tiene a esta organización en su punto de mira. Debilitarla es fundamental.
Irak, que está en la historia de la fundación de la OPEP y es además uno de los países más beligerantes dentro de la organización, podría verse forzado, tras la invasión, a abandonarla y a ceder totalmente a los americanos el control de los precios.
Pero, según indica el profesor David Rivas Infante, podrían responder tanto Arabia Saudita como Irán, haciendo descender su producción en la misma proporción en la que se incremente la producción iraquí, en un intento de mantener el mercado. "Si sucediese eso, Irán sería catalogado de estado terrorista, algún chiíta provocará un atentado en alguna embajada norteamericana, y si se hace una guerra para quitarse del medio a Saddam Husein ¿por qué no se va a hacer otra para quitarse del medio a los Ayatolah? Y aunque Arabia Saudita sea un país amigo de Occidente, de repente nos podemos dar cuenta de que no es una democracia y de que las mujeres no tienen derechos, y si bombardeamos a los talibanes por esas cosas ¿por qué no bombardear a los sauditas? Al acabar la guerra de Irak, ni siquiera los países más cercanos a los occidentales van a estar muy seguros. A cambio de esto, Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, contarán con un petróleo más barato".
Más barato, sí, pero también dejará a los compradores en manos americanas. Europa tendrá garantizado el suministro pero la dependencia económica de Estados Unidos será también mucho mayor. No hay que olvidar que americanos y europeos compiten en el mismo ring con un mismo objetivo: que sus respectivas monedas, dólar y euro, dominen los mercados internacionales.

El año pasado, el euro aumentó su valor en un 17% con respecto al dólar. Es pues una moneda atractiva en los mercados. Sin embargo Estados Unidos no está por la labor de perdonar infidelidades al dólar.
Foto: Fer

DOLAR VS EURO

En noviembre de 2000, Bagdad decidió vender su petróleo en euros. Toda una provocación. Europa gana puntos. El dólar pierde clientes. Estados Unidos se pone nervioso.
Hoy en día, el dólar sigue siendo la moneda más fuerte a nivel global. El 80% del comercio internacional se sigue produciendo dentro del reino del dólar, así como el 50% de las exportaciones y el 60% de las reservas monetarias mundiales.
Pero desde la aparición en escena del euro, el dólar se las ha tenido que ver con un nuevo competidor, y ha dejado entrever ciertos signos de debilidad en los mercados financieros. Por eso el control sobre los precios del crudo es fundamental. Estados Unidos necesita reforzar su moneda, darle confianza y seguridad a los mercados. Y lo hace de la manera que sabe: mostrándole al mundo su indiscutible superioridad militar. "Uno de los objetivos que va buscando la administración Bush era dividir Europa. Detrás de una moneda tiene que haber un poder político y militar fuertes. Si se dificultan ambas cosas el euro se deterioraría y se reforzaría el dólar. Ahora la moneda americana se ha recuperado algo, pero los desequilibrios internos de la economía estadounidense son de tal calibre que yo creo que va a ser difícil detener la crisis del dólar en el medio plazo", explica Ramón Fernández Durán.
El año pasado, el euro aumentó su valor en un 17% con respecto al dólar. Es pues una moneda atractiva en los mercados. Sin embargo Estados Unidos no está por la labor de perdonar infidelidades. Venezuela pagó caro su guiño al euro con un intento de golpe de estado contra el gobierno de Chávez. Corea del norte, una de las columnas del bautizado "eje del mal", también se inclinó hacia el euro, así como Irán, sólo parcialmente. EE.UU. está viendo también cómo se deterioran progresivamente sus relaciones con Arabia Saudita, primer proveedor de petróleo en la zona, por cuestiones relacionadas con el terrorismo de Bin Laden. Si países como Arabia Saudita, Venezuela, Irán, se inclinan progresivamente a favor del euro, y si la OPEP decidiese fijar sus precios, bien en ambas monedas, o bien sólo en euros, lo cual es menos probable, ¿qué ocurriría?
Gracias al control que ejercerá en la zona después de la invasión en Irak, el gobierno americano se propone pasar por encima de las cuotas de la OPEP, abriendo las puertas a una producción masiva de petróleo que consiga reducir los precios del barril, y en última instancia, evitar que éstos se fijen en euros.∆

LA GUERRA Y LA CRISIS DE LOS MERCADOS

Ramón Fernández Durán es miembro de Ecologistas en Acción y del Movimiento contra la Europa de Maastricht y la globalización económica. Acaba de publicar el libro "Capitalismo (financiero) global y guerra permanente" (Ed. Virus) en el que analiza las causas y el alcance de la crisis de los mercados financieros. La influencia de esta crisis en los acontecimientos recientes es fundamental.

-Nuevo Orden Mundial. ¿Cómo surge este nuevo concepto?
-Lo acuña el padre del actual presidente con ocasión de la Guerra del Golfo. Ya venía gestándose previamente después de la reunión de Bush con Gorbachov en la Cumbre de Malta, pero no terminaría finalmente de cristalizar hasta la desaparición de la URSS. Responde al fin de un mundo bipolar.
-¿Y ese nuevo orden en qué consiste?
-Yo creo que todavía no tenemos la distancia histórica para analizarlo adecuadamente pero parece que consiste en un posicionamiento cada vez más unilateral de Estados Unidos, que no tiene voluntad de negociar o compartir el poder.
Yo creo que eso también responde a la crisis de un régimen de acumulación financializado que se va implantando en todo el mundo desde finales de los 70 y que está caracterizado fundamentalmente por el predominio de lo que yo llamo el régimen Dólar-Wall Street. Es un régimen que está en una profunda crisis, agudizada por el estallido de la burbuja financiera especulativa de las bolsas y también por la irrupción del euro. Lo que se intenta es apuntalar ese régimen "manu militari". Esa es la razón a mi entender de que hayamos entrado en una nueva etapa del capitalismo global caracterizada por esas formas de dominio "fuerte" que van desplazando progresivamente a las formas de dominio "dulce" que caracterizaron la década de los noventa.
Estamos entrando en una fase militarizada de la globalización. Será curioso ver cómo va a afectar este creciente unilateralismo de Estados Unidos a las instituciones globales. Todavía es pronto.

 "Estamos entrando en una fase militarizada de la globalización"


-¿Cuáles son las razones para la intervención militar en Irak?
-No se puede entender la naturaleza de lo que está aconteciendo atendiendo exclusivamente al petróleo o a los factores geoestratégicos, que son los que más se han mencionado hasta ahora. Los aspectos monetario-financieros a mí me parecen determinantes.
Estamos en un capitalismo global, en el cual el poder de los mercados financieros es brutal. Por mucha autonomía política y militar que pueda tener la administración Bush y el Pentágono, yo no me creo personalmente que se embarquen en un cambio de las coordenadas internacionales de este calibre sin el apoyo explícito de Wall Street, que es donde está el poder principal del mundo.

-¿De qué manera influye la crisis económica de los mercados financieros?
-Una de las cosas que ocurrieron en los años 90, sobre todo en la segunda mitad, era que las formas de creación del dinero se estaban crecientemente independizando del control estatal. Eso había generado una burbuja financiera especulativa de una dimensión enorme, que se acaba viniendo abajo. Ahora mismo estamos en una situación de profunda crisis, en la que los mercados financieros del mundo han caído como media un 50%. Es dinero que se ha esfumado en el aire, por lo tanto hay que recurrir al poder puro y duro, sobre todo al poder que sustenta las monedas, que es el poder político y el poder militar. Mi opinión personal es que esto va a estallar por los aires. No se puede mantener esta situación mucho tiempo. Los desequilibrios económicos de Estados Unidos son demasiado importantes. ∆

 

Los líderes laboristas Tony Benn y George Galloway, manifestaron que el saqueo que se ha producido en las calles de Irak no es nada comparado con lo que se espera por parte de algunas multinacionales vinculadas a Bush.
Foto: M. Couto

PRIMERO, DESTRUIR.
LUEGO, RECONSTRUIR

Una vez culminada la invasión de Irak, comienza el reparto de la tarta. Y la tarta es la reconstrucción de un país destrozado por una intervención militar recientísima, más de una década de embargo, y una guerra anterior de la que nunca se acabaron de reparar las consecuencias.
Antes de que el Pentágono diseñara la estrategia de ataque, ya se había librado la gran batalla por los contratos para volver a levantar Irak. "En la víspera de la caída de Bagdad -señala Isaac Bigio, analista Internacional(*)-, el Canal 4 del Reino Unido hizo su propio documental en el cual se mostraba que hay una pugna por decenas de miles de millones de dólares en contratos para reconstruir Irak. Algunas empresas ya habían sido asignadas para ser ‘reconstruidas’ antes de haber quedado destruidas".
Los beneficios serán fabulosos para quienes logren entrar en el reducido cupo de elegidos, siempre empresas americanas, según explica el presidente Bush, para garantizar la seguridad. Otra cosa serán las subcontratas, que podrán abrirse en abanico y beneficiar a muchas más empresas. Huelga decir que las compañías que finalmente van a acceder a los contratos millonarios, serán aquellas afines a la Casa Blanca y que hayan demostrado con creces su fidelidad. "Según Canal 4 -continúa Bigio- sólo a los consorcios estadounidenses se les ha permitido participar en un concurso que tampoco ha sido abierto. El grueso de las compañías seleccionadas tienen fuertes contactos con la Casa Blanca".
Lo que ha levantado más ampollas en el Congreso de Estados Unidos es ver aparecer en la lista el nombre de Halliburton, empresa relacionada con el vicepresidente norteamericano, Richard Cheney. Hay que recordar que Cheney, hizo su fortuna reconstruyendo Kuwait con su empresa Halliburton Co., de la cual era co-propietario en los tiempos de la Primera Guerra del Golfo. Fue, además, Director Principal Ejecutivo de la misma desde 1995 hasta 2000. Actualmente sigue recibiendo de ella un sueldo anual de un millón de dólares. "Halliburton es dueña de Kellogg Brown and Root (KBR) -Apunta Isaac Bigio-, una empresa especializada en apagar fuegos de pozos petroleros, la misma que ha sido seleccionada para hacerse cargo de tal tarea en Irak. Esta, además, no está en capacidad de hacer todo ese excesivo trabajo por sí sola, para lo cual requiere subcontratar otras empresas.
Gran parte de la labor para subcontratar ha sido designada a Boots & Cotos, una pequeña empresa que se ha salvado de la bancarrota y en la cual Halliburton es una de sus principales accionistas".

El cuerpo de Ingenieros Militares denunció un contrato valorado en 7.000 millones de dólares otorgado sin licitación a KBR, subsidiaria de Halliburton, y denunció que esta empresa gastó apenas 50,3 millones de dólares en el combate contra los incendios de pozos petroleros en Irak. Los 7000 millones de dólares fueron un cálculo basado en el peor de los casos, que no ha llegado a producirse.
Finalmente, Halliburton se ha retirado de escena, presumiblemente por una cuestión de imagen, aunque es previsible que se beneficie igualmente mediante subcontratas.
La lista de empresas beneficiarias tiene ramas que llegan hasta algunos despachos importantes:
La Corporación Bechtel, en la cual tienen intereses los antiguos Secretarios de Estado, George Shultz, y de Defensa, Casper Weeinberger.
La Corporación Parson, en cuyo directorio estaba Elaine L. Chao, la actual Secretaria de Trabajo de Bush, quien previamente recogió mucho dinero para su campaña electoral.
La Corporación Fluor, uno de cuyos directivos, Ken Oscar, es un ex Secretario de las FFAA.
Finalmente, Isaac Bigio señala que en la marcha anti-guerra del 12 de abril en Londres, los líderes laboristas Tony Benn y George Galloway, manifestaron que el saqueo que se ha producido en las calles de Irak no es nada comparado con lo que se espera por parte de algunas multinacionales vinculadas a Bush. ∆

 

Mientras norteamericanos y británicos se levantan en aras de la defensa del desarme, ellos mismos están utilizando armas químicas, biológicas, y posiblemente también nucleares, es decir, armamento que es ilegal. ARMAS, GRAN NEGOCIO

Aunque el móvil económico más importante que ha movido a la reciente intervención militar en Irak es el control sobre las reservas de petróleo, no se puede dejar de mirar para la industria armamentística, que siempre obtiene beneficios fabulosos de este tipo de situaciones.
Para Daniel Luz, responsable de Desarme y Desmilitarización de la Escuela Cultura de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona, hay una relación evidente entre el afán imperialista de EE.UU. y la industria de las armas: "Es conocido que los "halcones" de Estados Unidos, el brazo duro de la Administración Bush, son tipos que provienen del sector industrial militar. Por lo tanto sí que me atrevo a afirmar que las empresas militares están detrás de esta nueva política exterior de Estados Unidos".
Llama la atención el momento de importante crisis que vive el sector militar industrial. El SP500 es un indicador bursátil que mide la evolución de las empresas armamentísticas. Este indicador cayó un 31% durante el año 2002, y en los tres primeros meses del año cayó un 10% más. "Los especialistas argumentan que después del 11 de septiembre se apostaba que habría una subida de los presupuestos de defensa mucho más espectacular de la que en realidad se produjo -explica Daniel Luz-. Con estas lógicas de la "baja cero" ya no se gastan tantos tanques ni tantos aviones como antes. Se gasta en cambio más munición, más misiles, productos más baratos, y eso hace decrecer al sector. Yo a estas razones añadiría otra de cosecha propia: la rama de producción más rentable es la de la aviación civil. También por efectos del 11 de septiembre, están en un proceso de recesión, y eso está haciendo que las empresas aerospaciales estén recortando muchísimo: se están perdiendo puestos de trabajo, están cerrando factorías. En un momento en el que hay un receso industrial tan fuerte, que se ponga en marcha una guerra, es esperanzador para la industria, y le está salvando el cuello a muchas empresas".
La fórmula para vender esta guerra a la opinión pública se ha basado en principio en un único argumento: la hipotética posesión de armas de destrucción masiva por parte del gobierno de Saddam Husein. Químicas, biológicas, nucleares... ¿qué tipo de armas se buscan exactamente? El inspector Hans Blix, jefe el equipo de las NU que recorrió Irak antes del ataque para encontrar este supuesto arsenal, regresó a Bruselas con las manos vacías y reclamando más tiempo para realizar su trabajo. Esta es una realidad. Otra realidad que no debe pasar desapercibida es que todavía nadie ha sido capaz de probar que, efectivamente, Irak posee ese arsenal, ni que suponga una amenaza para la seguridad interna del mundo en general ni de Estados Unidos en particular.
Irak es un país potencialmente rico pero muy debilitado por los años de guerra y por el embargo. Difícilmente podría suponer una amenaza del calibre que el gobierno americano nos ha querido vender. "Para mí sería casi un acto de fe pensar que Irak efectivamente ha destruido todas las armas químicas y biológicas -comenta Daniel Luz-, pero en todo caso sí que estaba en la línea de deshacerse de su arsenal. Pero lo que es preocupante es que haya otros países que jamás han permitido que se les inspeccionara, caso de Estados Unidos, el país que tiene el arsenal nuclear, químico y biológico más grande del planeta".
El doble rasero en la cuestión armamentística ha estado claro siempre. Mientras norteamericanos y británicos se levantan en aras de la defensa del desarme, ellos mismos están utilizando armas químicas, biológicas, y posiblemente también nucleares, es decir, armamento que es ilegal. Mientras en la ONU se trabajaba en negociaciones de paz, el Pentágono preparaba su particular demostración de fuerza de cara a impresionar a los potenciales enemigos. Se trataba de la bomba convencional Moab de impacto masivo, un artefacto tan contundente que se considera además un arma psicológica, por el impacto en la moral del contrario.
Daniel Luz comenta que Donald Rumsfeld "ha solicitado el empleo de armamento potencialmente letal de tipo químico. Hablamos de sustancias del tipo de las empleadas en el teatro de Moscú por los rusos. Esto es armamento que está prohibido. Rumsfeld ha solicitado también cambios legislativos en Estados Unidos para el desarrollo de minibombas nucleares, de cara a destruir búnkers. Están utilizando -y esto sí que podemos afirmar que se ha empleado en Irak-, armamento que está en la "franja gris", es decir, no explícitamente prohibido, pero sí que está en ese marco de laguna legal. Me refiero no solamente las bombas de fragmentación, que ha salido bastante en la prensa, sino también otro tipo de armas, por ejemplo armas de uranio empobrecido, o unas bombas que se llaman de aire combustible, que tienen unos efectos similares al de las bombas atómicas, pero con unos márgenes de acción más pequeños.
En este periodo se votaron en la Asamblea General de las Naciones Unidas nueve puntos sobre temas de desarme. Estados Unidos votó en contra de ocho. Y en el otro se abstuvo. ¿Esos son los defensores del desarme mundial?". ∆


La desmemoria de la destrucción masiva
Vicenç Fisas
Director de la Escuela de Paz de la Universidad Autónoma de Barcelona. Agencia de Información Solidaria


El intento de Estados Unidos y algunos aliados de buscar legitimidad durante estos últimos meses para atacar a Irak a través del discurso de que este país constituía una amenaza mundial por su vocación pasada, presente y futura para dotarse con armas de destrucción masiva, merece algunos comentarios para poner algunas cosas en su sitio y contextualizar esta pretendida amenaza.

Naciones Unidas tiene documentado y demostrado que entre 1980 y 1984 Irak utilizó armas químicas en más de 130 ocasiones, matando a más de 3.500 personas. Lo que se nos ha olvidado es que en aquella época, y siendo público lo que estaba haciendo Saddam Husein, Argentina, Brasil, Egipto, Francia, RF Alemania, Italia, España, Estados Unidos y la URSS le suministraban sin problema todo el material militar que pedía, y así continuó haciéndose hasta la guerra del Golfo de 1991. España, además de venderle grandes cantidades de armas y municiones, explosivos, helicópteros y vehículos blindados, colaboró muy directamente en la obsesión de Saddam Husein por dotarse de armas químicas. En su momento se comprobó que en febrero de 1984, Irak utilizó gas mostaza en la batalla de las islas Madjun. Hay documentos que reflejan el envío de dos toneladas de este producto desde la base militar de Torrejón (Madrid) a Irak, concretamente el día 21 de enero de 1984. Posteriormente, en marzo, una misión de Naciones Unidas que inspeccionó el terreno iraní afectado por el gas mostaza descubrió una bomba intacta, con espoleta de la empresa española Explosivos Alaveses (EXPAL), una de las principales empresas del grupo Explosivos Río Tinto (ERT). Según parece, el gas podría proceder también de una exportación de etileno realizada en 1982, ya que este último producto puede transformarse en iperita en una refinería. Que se sepa EXPAL nunca fue multada, juzgada o cerrada por este acto criminal.
La desmemoria llega también a Estados Unidos que en el último medio siglo ha sido el país que más armas químicas ha utilizado en el mundo, especialmente en Indochina en los años sesenta, dejando miles de toneladas de agente naranja, gas mostaza y otros productos asesinos. Pero la cosa no queda en el recuerdo de un pasado. En abril de 2002, y después de múltiples presiones, Estados Unidos consiguió destituir al director general de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), el brasileño José Mauricio Bustani, que se había propuesto que Irak firmara la Convención sobre Armas Químicas de 1993, intento que irritó sobremanera a Washington, no fuera que un país del "eje del mal" fuera a portarse bien. La OPAQ, además, se encarga de realizar inspecciones en fábricas y laboratorios de todo el mundo que pueden fabricar productos susceptibles de ser utilizados para elaborar armas químicas, aunque en los dos últimos años ha tenido que trabajar al ralentí por falta de presupuesto. Pues bien, Estados Unidos, que de momento ha destruido el 25% de su stock de armas químicas de 31.279 toneladas, se ha opuesto radicalmente a ser inspeccionado por este organismo. Y es más, según el último anuario del SIPRI, Estados Unidos ha venido llevando en secreto algunos proyectos para mejorar su defensa contra armas biológicas. Sin embargo, la legalidad de estos proyectos respecto a la Convención sobre Armas Biológicas y Toxínicas de 1972 es cuestionable, y existe una generalizada preocupación porque Estados Unidos no está dispuesto a recibir inspecciones internacionales.España, además de venderle grandes cantidades de armas y municiones, explosivos, helicópteros y vehículos blindados, colaboró muy directamente en la obsesión de Saddam Husein por dotarse de armas químicas.
El desarme no puede ser únicamente para unos, mientras que otros se arrogan el derecho de poder armarse como quieran y de utilizar su potencial militar cuando les convenga. El desarme es una necesidad universal, un bien que hay que regular bajo unos principios y criterios que sean válidos para todos, sin ningún tipo de excepción. Ha sido patético y peligroso ver a los responsables de defensa de Estados Unidos y Reino Unido amenazando a Irak con usar armas nucleares. Esa amenaza nuclear rompe con todas las reglas de la sensatez y la diplomacia, e incluso con las normas básicas de disuasión. Antes de hablar, que se acuerden de los centenares de miles de muertos de Hiroshima, de las poblaciones kurdas o de los indochinos, víctimas de quienes han usado ya armas de destrucción masiva. ∆

 

Internet. La guerra que no se ve

Ya lo adelantaba el presidente Bush al Congreso norteamericano hace muchos meses, cuando hablaba de la respuesta a los atentados del 11-S: "Habrá guerras que se verán y otras que no se verán". Lamentablemente, acabamos de asistir a una guerra donde hemos visto casi al instante los hechos según se producían.
Paralelamente en la red tenía lugar la otra batalla, la que no se ve, la que algunos ya han denominado como la primera ciberguerra de la historia.
A primeros de año, cuando el ataque a Irak era sólo una posibilidad, ya hablaban los expertos de lo que ocurriría en la red si la guerra tenía lugar. Bruce Schneier, editor de la revista Cripto-Gram en un artículo explicaba que "los ejércitos, como es lógico, ven en la red un escenario más para sus operaciones, por lo tanto la inhabilitación de tramos de Internet o la intrusión en los ordenadores del enemigo, son algo del todo normal. Más aún, la existencia de vulnerabilidades en los sistemas operativos del todo silenciadas, o la creación de virus informáticos pueden ser armas a usar por los ejércitos contra sus enemigos. En el caso de una guerra contra Irak, primero se va a intentar un bloqueo informativo sobre los acontecimientos. Los medios de comunicación en la red pueden tener intoxicaciones considerables o apagones misteriosos". Así que, como si de una premonición se tratase, comienza la guerra y los ataques se suceden casi siguiendo el manual.
Al principio fueron colapsados los portales de Internet donde aparecía información sobre Irak (datos sobre su régimen, forma de gobierno, instituciones, etc). Las páginas aparecían vacías de contenido y el acceso a ellas era denegado. Luego le llegó el turno al portal de televisión Al Jazeera. Primero fue bloqueado y posteriormente intervenido: cambiaron la portada que tenía por una bandera estadounidense e introdujeron leyendas patrióticas como 'dejen que suene la libertad' o 'Dios bendiga a nuestras tropas'. Hay que recordar que esta cadena de televisión se había situado entre las cien páginas más visitadas de la red, especialmente después de haber colocado fotos y vídeos de soldados norteamericanos muertos y prisioneros. El público en general y, especialmente el norteamericano, acudió a estas páginas para poder ver esas imágenes que habían sido censuradas en todas las televisiones de EEUU por orden de Bush. El ataque provocó que durante dos días el portal estuviera fuera de servicio. Pero el bloqueo informativo no afectó sólo a la cadena Al Jazeera. Las transmisiones de la televisión estatal iraquí se vieron interrumpidas misteriosamente durante varias horas sin explicación ninguna. Los responsables de la cadena quitaron importancia al hecho y justificaron la interrupción a fallos técnicos producidos por el impacto de varios misiles Tomahawk. Versión que no coincide con la de la CBS, según la cual, la televisión habría dejado de emitir a causa de una bomba electrónica lanzada por EEUU denominada Ebomb, que es capaz de "freír" todo tipo de dispositivos electrónicos (ordenadores, emisoras, radares, etc.) enviando un breve pulso de microondas.

La Red también forma parte del campo de batalla por el control de la información.

Si a ello añadimos que la mayoría de los dominios con extensiones .com y .net están en manos de empresas norteamericanas, y que se sospecha que éstas han cerrado el acceso a los sitios iraquíes desde el principio del conflicto, tendríamos a un Irak prácticamente silenciado en la red.
Como consecuencia de la adhesión del Gobierno español a esta guerra, en España también tuvieron lugar enfrentamientos en la red. La página Web del PP y la del Gobierno han estado "colgadas" en varias ocasiones. El bombardeo constante de correos electrónicos contra la guerra dirigido a ambas páginas sobrecargaron las conexiones y bloquearon sus sistemas informáticos. El Partido Popular señaló responsable de esta "hazaña" a la página www.noalaguerra.org  -que alentaba a enviar correos de forma masiva a la página del partido en el gobierno-, mientras que acusaba a IU y al PSOE de estar detrás de esta iniciativa. Por su parte, noalaguerra lanzó un comunicado explicando que su movimiento formaba parte de "un proyecto abierto y no vinculado a ningún partido".
Aunque en esta ocasión las víctimas eran el PP y el Gobierno, recordemos que tiempo atrás habían sido atacadas de forma misteriosa y vigiladas por parte del Gobierno, plataformas sociales en la red. Un ejemplo de ello fue lo ocurrido con el servidor Nodo50, plataforma que hoy cuenta con el apoyo de más de 140.000 internautas al mes unidos bajo un objetivo: parar la guerra.
La red es ahora el campo de batalla. Por un lado se encuentran los Estados que de una u otra forma quieren seguir ejerciendo el control sobre todo aquello que perjudica sus intereses. Por otro están los ciudadanos de a pie que han visto en Internet una puerta abierta a la comunicación con el resto del mundo, para así unir fuerzas y recuperar un espacio donde ejercer su libertad.
/ Texto: Mariló Hidalgo.

 

 FUSION OPINA

Es evidente que sólo ve quien quiere ver y que sólo comprende quien quiere comprender. Y es que antes, durante y después de la guerra de Irak, todo es lo mismo, o sea, capítulos de una misma historia que persigue el poder absoluto, el dominio del planeta, la imposición por la fuerza de un sistema de vida, el americano, que se basa en ese tópico maloliente de que la democracia yankee es el modelo a seguir en el mundo.
Todo forma parte de un plan elaborado por el gobierno de Bush padre, recogido del "sueño" americano, y continuado por Bush hijo.
Ahora, el plan entró en su fase más decisiva, borrar del mapa a todos aquellos países que sean un obstáculo para apoderarse del petróleo y tomar además posiciones en zonas estratégicas mundiales.
La guerra está servida. Pero no va a ser una confrontación como cualquier otra, sino que la recibiremos en fascículos coleccionables, en episodios.
Todo rezuma hipocresía, mentiras, ambiciones. Y todo ello bañado en la sangre de inocentes que no cuentan.
Pero tan magno plan no tuvo en cuenta la opinión mundial, la reacción de los que no cuentan, el grito de los silenciosos. Y, como se comprobó, su fuerza puede ser enorme, imparable.
La confrontación está servida. La ambición de los poderosos contra el derecho de los pueblos a su libertad, a la paz, a la justicia.
Pero la verdadera fuerza está en el pueblo. Y éste ha perdido el miedo. ∆

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
SERVICIOS:   Suscríbete, Suscripción RSS
ESCRÍBENOS:   Publicidad, Contacta con nosotros
CONOCE FUSION:   Qué es FUSION, Han pasado por FUSION, Quince años de andadura

 
Revista Fusión.
I  Aviso Legal  I  Política de privacidad 
Última revisión: abril 07, 2011. 
FA