l presidente Bush agradece a José María
Aznar el apoyo en la guerra de Irak e incluye a Batasuna en la lista de
grupos terroristas de EEUU. ¿Qué consecuencias tiene esta medida? El
portavoz del Grupo Parlamentario Vasco en el Congreso, Iñaki Anasagasti, nos
da su opinión.
-"El asunto se puso en marcha por una iniciativa
personal mía con Bush, que luego dio las órdenes para llegar a este
resultado". Éstas eran las palabras de Aznar cuando se conoció la noticia de
que Batasuna estaba incluida en la lista de grupos terroristas de EEUU. ¿Qué
opinión le merece?
-Aznar siempre ha utilizado el tema vasco como camuflaje para ocultar
otros temas. En este caso quería que se olvidaran las graves consecuencias
de la guerra de Irak y del Prestige. El tema vasco es un quitamanchas y
lógicamente, una buena foto de inicio de campaña en la Casa Blanca con Bush.
Haciendo ese tipo de declaraciones tan redondas parece dar a entender que se
trata del fin de ETA. Y sin embargo ahí no había más que humo, porque a
nadie se le puede ocurrir pensar que HB tuviera una cuenta en la Quinta
Avenida de Nueva York; o que la gente de ETA tenga un comando en Manhattan
con nombre, apellidos y dirección. Por tanto esto era una bravata para
confundir al personal, porque los Estados Unidos cuando combaten el
terrorismo lo hacen militarmente. En cambio en Europa se hace de manera
inteligente, utilizando la policía, los servicios de información, la
cooperación internacional e incluso llegando a una asociación política, como
en el caso de Irlanda. Nosotros hemos interpretado esto como un capítulo más
de la espiral en la que nos quiere llevar Aznar con ese tratamiento que
quiere hacer de que ETA no es el problema, el problema es el nacionalismo.
-Entonces, ¿qué efectos reales tiene el estar incluido en esa lista?
-La Secretaría de Estado norteamericana considera una organización
terrorista a algo que ya ha desaparecido y que está ilegalizado. Gente que
ha pertenecido a Batasuna podría tener dificultades a la hora de entrar en
Estados Unidos y podrían ser perseguidos... pero bueno, eso ya venía
ocurriendo.
-Es una forma de dar las gracias por el apoyo prestado.
-Lo más gracioso es el argumento que ha utilizado el señor Aznar: "¿Os
dais cuenta ahora para qué sirve apoyar a Bush?". Pues mire, yo creo que con
quien tiene que llevarse bien el gobierno español es con el gobierno
francés, porque teóricamente las detenciones y la información que viene de
Francia es muy sustanciosa, y a cambio este país no pide nada. Y si para
decir "si tú me apoyas yo te apoyo", hace falta organizar una guerra contra
una población indefensa, causar más de cinco mil muertos, destrozar la
cultura de un país donde aún no se han encontrado armas de destrucción
masiva... me parece terrible. Y más, si nos lo venden como un éxito.
-Además de críticas, ¿qué propuesta o alternativa ofrece el PNV al
problema de Batasuna?
-Nosotros proponemos que no se culpabilicen ni se penalicen las ideas.
Todo el mundo tiene derecho a expresarse libremente siempre que sea legal y
sobre todo, democrático. Si alguien delinque que sea el Código Penal y todo
el peso de la ley el que caiga sobre ellos, pero no somos partidarios de
cerrar puertas. La presión política española legalizó en su día al Partido
Comunista, permitió Falange Española. Si la dictadura o la transición
hubiese impedido el libre juego de partidos políticos, hubiera sido ésta una
transición coja. Ahora la situación en Euskadi es democráticamente muy coja
y nosotros no pararemos hasta que una opción política pueda presentarse
libremente. Y si alguien delinque, que le caiga el peso de la ley.
-El pasado mes de mayo tuvo lugar una manifestación en Bilbao organizada
por Udalbiltza de Batasuna y prohibida por el Departamento Vasco de
Interior. ¿Considera correcta la no intervención?
-Cuando a una persona, a un grupo político se le acorrala, lo único que
le queda es manifestarse. Si encima esa manifestación se reprime, es que se
ahoga... El poder lo que tiene que hacer es cumplir la ley, por supuesto que
sí, pero en ello originar el menor daño posible a la sociedad. Si la policía
vasca hubiese reprimido esa manifestación, se hubiera organizado una
situación de extremada tensión. Algunos dicen que se incumple la ley. Yo
creo que hay que tener un sexto sentido para saber aplicarla, y el Gobierno
vasco creo que hizo lo correcto.
-¿Cómo ve usted el panorama político en este momento?
-Lo veo convulso y lo que me parece más grave es que se hayan perdido
las formas en política. Se insulta impunemente, se descalifica, se miente y
no pasa absolutamente nada. Yo creo que lo peor son los efectos colaterales
de la mayoría absoluta del PP, sobre todo por la falta de respeto a las
personas.
-Señor Anasagasti, echo de menos su carácter combativo...
-No, lo que pasa es que uno ha visto ya tantas cosas... En política, al
final, de lo que se trata es de vencer resistencias. Lo que parece negro, al
cabo de un tiempo empieza a aclararse. Veo una lucecita muy pequeña al final
del túnel y a eso tenemos que agarrarnos. No hay mal que cien años dure, ni
cuerpo que lo soporte. ∆