JULIO  2003

EL IMPERIO AVANZA

Bush se ha cargado la unidad europea, si es que alguna vez existió, se ha cargado la OTAN, se ha meado por todos los rincones de la ONU y, de paso, ha destruido Afganistán e Irak. Y todo ello con la disculpa del 11-S, un acontecimiento que aún nadie en su gobierno ha desmentido que no lo diseñaran ellos mismos para tener la disculpa necesaria para extender su imperio por el mundo.
Bush no admite que a sus sicarios se les pueda juzgar por crímenes de guerra, por lo que exige, no solicita, inmunidad total. La ONU, claro está, se la concede un año más, ante una Corte Penal Internacional que el propio Bush se negó a avalar. O sea, las tropas americanas, con la disculpa de salvar al mundo del terrorismo, pueden hacer lo que les salga de los huevos donde quieran y cuando quieran.
Sus desmanes, sus fechorías, su uso indiscriminado de armas prohibidas, su abuso de poder, no podrá ser puesto en tela de juicio por nadie, porque eso significaría que se está en contra de ellos, o sea, que se es terrorista.
Además, todo ello es realizado bajo la constante amenaza de la administración Bush, que recomienda a los gobiernos europeos que voten a favor para evitar represalias.
Bush es un matón sacado del peor western que se haya realizado y tiene acojonado al personal, porque si bien Francia se le puso enfrente cuando la guerra de Irak, bien que se bajó los pantalones el Chirac en la reciente cumbre del G-8.
Y con todo ello, estamos ante la más descarada acometida del fascismo que se haya producido en la historia de la humanidad. Un fascismo que nos arrastra a la anulación de los derechos internacionales, de la legitimidad de las instituciones, de las libertades de los pueblos, de la independencia de los países y a una dependencia total del imperialismo yankee y sus proyectos para convertirse en guardián de un nuevo orden mundial, aquel soñado por Bush padre y llevado ahora a la práctica por Bush hijo, que es lo mismo.
Y el mundo permanece impasible ante tanta fechoría, tanto desprecio a los derechos humanos, tanta humillación hacia los gobiernos y países integrantes de la ONU.
No existe dignidad por ninguna parte, tampoco existe visión real de lo que está sucediendo y, si existe, no hay coraje para hacerle frente, para detener un movimiento ya iniciado ante el cual el nazismo fue un juego de niños. Ya quisiera Hitler poseer el poder que hoy posee Bush y tener enfrente a gobiernos tan sumisos como los que tiene Bush.
Y la cosa continúa. Ya se empieza a hablar de Irán, posible próximo objetivo del depredador Bush. De momento se está comenzando una desestabilización interna promovida a través de los canales internacionales de la TV americana y dirigida hacia los jóvenes iraníes y contra el régimen de los ayatolás. Es sólo el principio, el resto lo veremos.
Pero, lo más tremendo de todo ello, es que el mundo ya pudo comprobar, porque los mismos yankees lo afirmaron, que los argumentos usados como justificación para invadir a Irak eran mentiras, meras disculpas, simple burocracia.
Es decir, mintieron y no les importa reconocerlo. Y lo mismo se puede decir de sus aliados europeos. Ello significa que están muy seguros de su poderío, de sus intenciones y de la debilidad de los demás ante sus amenazas.
¿Hasta cuándo...? ¿Hasta dónde quieren llegar...?
De momento todos se pliegan ante sus condiciones, ante sus exigencias, ante sus amenazas.
El mundo ha perdido su dignidad. Nunca como ahora estuvo tan fácil ese viejo sueño de los "conquistadores" de dominar el planeta y convertirlo en un solo imperio, en una sola cárcel.
"O están con nosotros o están contra nosotros"... esa frase histórica de Bush, pronunciada el día después del 11-S, marca el principio del nuevo orden mundial, impuesto a base de amenazas, de invasiones y de terror.
O el pueblo universal se levanta o la humanidad será sometida a una esclavitud nunca imaginada../ MC