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DICIEMBRE  2003

ANTONIO GALA
-Escritor-

"El hombre está descubriendo su lado femenino, que no es el lado afeminado, sino el lado delicado, el lado susceptible de pedir ayuda, de tender la mano, de decir estoy aquí"


Se ha construido una vida tranquila, lo más retirada posible, para así poder recibir mejor los ecos del mundo que le rodea. La serenidad es una buena aliada. Desde ahí, observa, escucha, reflexiona, y lanza afiladas críticas, bien dirigidas hacia los pilares de la sociedad.

Texto: Carolina Fernández / Foto: Lupercio González

"Llamamos amor a
demasiadas cosas"

Lo mismo habla con ensoñación de temas eternos: el amor, la soledad, la vida, la muerte... que arremete sin piedad contra la Iglesia o los políticos. Es un maestro de la ironía exacta, de la pulla elegante.
-¿Se protege de los depredadores de la información?
-Me protejo absolutamente con corazas de acero inoxidable. Me tengo que proteger a la fuerza. Me consultan muchas cosas y siempre digo en otoño, y en otoño tengo que dar conferencias, salir de España un par de veces... Todo esto me perturba bastante.

-El amor como tema literario. ¿Cuánto más se puede escribir sobre ello?
-Yo creo que toda la vida. El amor es el riguroso protagonista de la vida humana. Si le quitamos el protagonismo estamos equivocándonos. El ser humano no es sólo el ser que sonríe, el ser que guisa, el ser que se peina. Es sobre todo el ser que ama.

-Pero el ser humano aún no ha entendido de qué se trata el amor.
-No, porque lo siente de una manera confusa y cree que es amor casi todo. Llamamos amor quizás a demasiadas cosas, pero por otra parte hay muchas cosas a las que no llamamos amor y sí lo son. El libro último, El dueño de la herida, es un poco la cara del amor que puede volverse oscura si no es bien entendido. El amor es siempre un puente levadizo y está en manos nuestras que el puente se levante y nos separe, o nos deje pasar hacia la otra persona.

"Un político es un ser humano que ya desde el principio empieza a falsearse"

-¿Se le podría dar al mundo una medicina que lo curase?
-Eso no puede ser. Y si pudiera ser ya se habría hecho. Por otra parte, el mundo la ignoraría. Porque ¿qué es lo primero que tiene que haber para que el amor surja? La paz. El sueño del ser humano ha sido siempre la paz, desde que empezó la primera guerra, desde Caín y Abel ya empezó la paz a tomar cuerpo y a ser una necesidad. Pero ¿quién hace la paz? Pues nadie, porque existe siempre alguien que declara la guerra. La paz es el primer paso.

-Cuando coge el periódico por las mañanas ¿qué piensa de las bases que se están sentando para el futuro?
-Yo tengo la obligación de coger el periódico cada mañana y escribir esa pequeña cosa llamada Tronera, de nueve líneas, que aparece en El Mundo. Se llama Tronera porque se dispara, se hace una crítica desde ella. Podría haber perfectamente doce troneras cada día, porque hay doce o quince motivos para disparar. El mundo está absolutamente mal llevado, partiendo de un primer presupuesto: se ha divinizado el dinero y se ha confundido con el éxito, y el éxito se ha confundido con el amor. Es decir, es una serie larguísima de confusiones. Cualquier persona que se ponga delante de la televisión y vea un cuarto de hora se da cuenta de que las cosas no son así, de que no podrán ser nunca así y de que si siguen siendo así, no se cumplirá el último deseo de paz, de solidaridad, de generosidad, de amor que el ser humano tiene que tener.

-¿Sería diferente un mundo gobernado por mujeres?
-Bueno, yo no creo que cambiara demasiado, porque hasta ahora, cuando la mujer sustituye al hombre adquiere sus mismos defectos, es decir, el poder es el mismo sea llevado por una mujer o por un hombre. Otra cosa es que yo crea que en este momento quienes están dando los frutos más hermosos son las mujeres, porque están manteniendo con todo el afán del mundo su lado femenino. La mujer había ya descubierto su lado masculino, su lado protector, su lado fuerte, su lado compañero. El hombre está descubriendo su lado femenino, que no es el lado afeminado, sino el lado delicado, el lado susceptible de pedir ayuda, de tender la mano, de decir estoy aquí.

"El machismo es algo tan profundo y esencialmente desagradable que acaba, por exceso, en homosexualidad"

-¿Ahí está la raíz de los malos tratos, en esa carencia de lo femenino?
-El maltrato al género no tiene otra causa que ésa. Hay todavía hombres que se resisten. No han descubierto su lado femenino, y de repente ven que la mujer se pone a su propia altura y mirándolo a los ojos le dice: no, eso no, así no. Le resulta tan sorprendente que no le queda otra razón que la del empleo de la fuerza. Yo creo que eso es una cuestión que la mujer va a resolver, quizás no con sus compañeros sentimentales -que llamar compañeros y llamar sentimentales a los que pegan y matan ya es un error de idioma-, pero sí con sus hijos. Es la mujer la que tiene que reaccionar.

-¿Cómo sería un hombre con el lado femenino despierto?
-Yo creo que ya los hay. Y es verdad que la mujer tiende a rodearse de gente más dulce que el pelmazo fortalecido e imbécil que sólo se ama a sí mismo. El producto del gimnasio es el egoísmo y la autoadoración. La mujer busca un hombre más delicado con quien hablar. Es cierto que la mujer se encuentra mejor con la mujer, porque se comprende mejor, porque habla mejor, con más naturalidad y con más sinceridad. La Real Academia parece que va a aprobar ahora el término "mariliendres". No sé si será una broma, porque yo con la Real Academia no me llevo muy bien. Mariliendres son las mujeres que siempre están rodeadas de gays, porque, en efecto, se encuentran más cómodas. No está obligada a coquetear, a emplear las armas femeninas un poco subterráneas, no se encuentra obligada a ser brillante ni a estar más guapa. Se encuentra obligada a ser natural, y entonces se encuentra más a gusto, como es lógico.

-De todas maneras, la mujer con la mujer ¿no debe dar un paso y superar la rivalidad?
-Ya, bueno, pero eso siempre ha sido incómodo para ellas. Yo me refiero a la amistad femenina. Carmen Rigalt tiene un artículo que se llama Las chicas con las chicas, y dice: todas las mujeres somos un poco rivales y también somos un poco lesbianas. Lesbianas en el sentido cariñoso, afectuoso, un poco soboncete y besucón, y eso está muy bien que sea así.

"La familia ha hecho crisis porque tenía que hacerla, porque eso de para toda la vida no es verdad. Edificar el matrimonio sobre el amor es mentira"

-Es algo que el hombre también debería incorporar.
-Debería incorporar ser más cariñoso. Aunque ya nos besamos un poco nosotros también. Ha empezado a hacerlo la gente del teatro, la gente del arte y ya lo va haciendo todo el mundo. Yo a veces me sorprendo cuando la gente mayor, que aparentemente no debería estar tan preparada para eso, en vez de darte la mano te da dos besos. Eso me parece precioso. Todas las culturas anteriores lo han hecho y nosotros debemos hacerlo. El machismo es algo tan profundo y esencialmente desagradable que acaba, por exceso, en homosexualidad.

-¿Y por qué hay ese miedo a tocar?
-Yo tengo una educación muy mala en ese sentido y creo que sé poco de eso. Yo creo que los seres necesitan ser tocados. A mí se me ha enseñado a no tocar y a no ser tocado. Es una educación rígida, una educación altanera, una educación aristocrática y equivocada. Afortunadamente he tenido un ama de leche que me defendió desde antes de nacer. Cuando se sabía que iba a ser niño me iban a poner el nombre tradicional de los Velasco de Cuéllar, que era Martín, y mi ama sin conocerme todavía dijo: mi niño no se va a llamar Martín Gala, para que luego todo el mundo se ría de él, porque "martingala" es una palabra bonita, pero no para llevarla uno como nombre. Ella sí me tocaba. La cultura del tacto y la cultura del beso es un primer paso para unir.

-Se podría decir entonces, que quienes hacen la guerra no fueron muy "tocados".
-¿Muy acariciados? No. No lo creo. Creo que fueron educados para la guerra. De alguna manera o discutieron, o golpearon o se hicieron rígidos.

-¿Es consciente la mujer de la responsabilidad que tiene?
-Eso lo sabrás mejor tú que yo. Estoy seguro de que las grandes grandes respuestas siempre las tenemos en lo más recóndito o en lo más superficial del corazón, pero están todas ahí. Yo creo que la mujer es consciente, a lo mejor de una manera velada, de su responsabilidad y su participación. Cuando ella pide más puestos en el Parlamento lo que quiere decir es que quiere más puestos en la propia vida.

"Este es un estado confesional y un estado católico. No es un estado aconfesional ni laico, que es lo que queríamos y lo que dice la Constitución, que por lo visto tampoco se puede tocar"

-El problema es el poder y lo que provoca en las personas.
-El problema es el poder porque en definitiva el poder deforma, el poder transforma y el poder estropea. Es muy difícil que un político no acabe desilusionando. Es casi imposible que sea querido y que cumpla las promesas electorales. Un político es un ser humano que ya desde el principio empieza a falsearse. Yo no quisiera ser ni ujier de un ministerio, y si me hicieran la primera decisión que tomaría sería renunciar. Y en política sólo he intervenido para el No a la OTAN, y lo dije bien claro: me sacáis de mis casillas, y en el momento en que se cumpla el referéndum falseado, horrendo, malbaratado y espantoso, me volvéis otra vez a mis casillas. Hago crítica política porque me parece que hay que hacerla siempre, pero desde el punto de vista del ciudadano, no desde el punto de vista del contrincante.

-Los políticos que están hoy en día "en cartel", ¿qué le inspiran?
-Encuentro que los políticos están en uno de sus peores momentos. Dan ganas de no votar, en absoluto, ni a unos ni a otros, por no dar la aquiescencia ni el apoyo a ninguna de las dos partes, porque se parecen mucho y lo único que quieren es gobernar ellos. A mí la política me parece un mal negocio, pero un mal negocio necesario. Es como los partidos: los detesto, pero una democracia sin partidos se convertiría en una especie de nazismo, que empezó así, con un triunfo democrático.

"La mujer tiende a rodearse de gente más dulce que el pelmazo fortalecido e imbécil que sólo se ama a sí mismo"

-La fama ¿hay que utilizarla para defender otras causas que no sean la propia?
-La fama ¿qué es? La fama al fin y al cabo es la calderilla de la gloria, y esa calderilla por pequeña que sea, por grande que sea, se debe utilizar en un sentido de colaboración. Cualquiera que tenga "fama" debe ser consciente y debe utilizarla para lo bueno, para tomar partido en causas. La pseudofama es la de los personajillos que llenan ahora la televisión de griteríos y de escupitajos, toda esa televisión estercolera. Se me ocurre el ejemplo de Pocholo. Pocholo no puede tomar otra causa que la suya porque naturalmente está menos dotado de lo normal, o más drogado de lo normal, no lo sé, pero en cualquier caso hay siempre alguien que se mira en él. Los fans de alguien no lo escuchan sólo cantar o no leen sólo sus libros, sino que de alguna manera representa algo, algo que merezca la pena imitar.

-Ante acontecimientos importantes, como la guerra contra Irak ¿cree que la sociedad española se está comportando de forma responsable?
-La sociedad es siempre veleidosa. Hombre, no tanto como la francesa, que pasó dos veces de un imperio a una república con una frivolidad absolutamente francesa, pero la contradicción que hubo entre salir a la calle con unas pancartas del No a la Guerra y luego volver a votar al que había intervenido en la guerra, eso es muy doloroso. La democracia es un larguísimo aprendizaje. En España nunca hemos tenido democracias antes, por mucho que se quiera decir que aquí la democracia es tradicional. No, no. Ni con Carlos V, por mucha cara que le plantasen los comuneros, ni con Felipe II, que gobernaba el orbe de una manera radical. Aquí no ha habido nunca democracia. Llevamos muy pocos años aprendiéndola y todavía nos queda mucho.

-Pero ¿se entiende la idea de democracia?
-Es un problema de falta de preparación. Aquí desde que murió Franco en el año 75 la gente cree de verdad que la democracia es pasarse los semáforos en rojo, es decir, que es lo que a cada uno le convenga y lo que a cada uno le pete. Sin embargo es todo lo contrario, es someterse al mandato de los demás.

"Nadie que no tenga capacidad para la soledad puede hacer ningún bien para los demás"

-En cualquier caso, se echa de menos más capacidad de reacción por parte de los ciudadanos.
-La reacción se tiene y se tendrá con los votos, ésa es la reacción democrática. Por eso me escalofría que las mismas personas que salen a la calle diciendo No a la Guerra, voten luego al que ha declarado la guerra. El pueblo es un poco infantil.

-Ha comentado en ocasiones que los jóvenes son la esperanza. ¿Se les está educando para el futuro?
-Se les está educando mal. Los chicos tienen que respetar a sus padres, como es natural, pero tienen que ser lo que ellos crean que quieren ser, y si se equivocan se equivocarán ellos, pero no porque los padres los equivoquen.

"Me escalofría que las mismas personas que salen a la calle diciendo No a la Guerra, voten luego al que ha declarado la guerra. El pueblo es un poco infantil"

-La soledad importante.
-La soledad para mí es esencial. Somos muy vanidosos y creemos que nuestro idioma es el más grande y el más abundante. No es verdad. Concretamente el inglés tiene dos palabras para la soledad: "loneliness", que es la soledad impuesta, la soledad que te parte por el eje, la soledad del abandono, y "solitude", que es la que tú buscas, la que a ti te complace. Yo no es que me haya apartado por comodidad, por meterme en una especie de torre de marfil olvidándome de todos. No, sino que en mi soledad yo recibo los ecos de todo alrededor. Primero es la búsqueda de uno mismo, y luego la proyección de ese uno mismo sobre todo lo demás. Nadie que no tenga capacidad para la soledad puede hacer ningún bien para los demás. Una persona que siempre tiene que estar con los otros no será muy productiva para esos otros. Yo no podría encontrar, por ejemplo, un amor en una discoteca, en el mundo de los ruidos, no podría. Lo encontraré en otra parte, en una conversación serena. Porque se encuentra, no se busca. Para hacer bien a alguien que está en una discoteca con su éxtasis, tienes que sacarlo de la discoteca, sacarlo del éxtasis, quedarte solo con él y hablarle. Entonces sí podrás hacerle bien. La Iglesia ha tenido su oportunidad en los confesionarios.

-¿Cuál es la responsabilidad de los padres?
-Los padres tendrían que tocar más y educar menos. No nos engañemos, la familia está en una crisis gravísima. La institución familiar del matrimonio con hijos es una cosa que le conviene muchísimo a la sociedad. Que una pareja se case, se junte para toda la vida y tenga hijos y los eduque y los devuelva luego, para la sociedad es lo ideal, pero para el individuo es partirlo por el eje. Y es partirlo por el eje porque tiene que aguantar a un señor o una señora con el que se ha equivocado, porque se han casado deprisa y corriendo, después de haber comido un quintal de patatas fritas y haberse bebido doscientos litros de cerveza. Y todo ha sido raro y todo ha estado mal. Eso no es una comprobación del amor. La familia ha hecho crisis porque tenía que hacerla, porque eso de para toda la vida no es verdad. Edificar el matrimonio sobre el amor es mentira. Uno de los grandes enemigos del amor es el amor propio; otro enemigo es el amor ideal, porque tendemos a que se parezca a lo que nosotros hemos soñado y entonces jodemos la persona; y el tercer enemigo, sin duda, es el matrimonio, porque convierte al amor en un artículo diario de consumo, y eso no es así. El amor siempre que aparece tiene que aparecer como un milagro, tiene que ser una dádiva, no una obligación. La Iglesia tiene gran parte de la culpa de todo lo que está pasando, y la educación eclesiástica, la educación recoleta, la educación pacata y la educación hipócrita.

"La fama al fin y al cabo es la calderilla de la gloria. La pseudofama es la de los personajillos que llenan ahora la televisión de griteríos y de escupitajos, toda esa televisión estercolera"

-La Iglesia evidentemente presiona porque le interesa mantener unas estructuras...
-...en las que ella gobierne...

-¿Qué papel está haciendo la Iglesia en este principio del XXI?
-La Iglesia a mí me tiene muy en contra desde muchos puntos de vista. La última salida de tono ha sido un cardenal que ha dicho que el condón no se puede emplear y que aunque se emplee da igual porque tiene agujeritos. Yo acabo de escribir una Tronera que termina diciendo que ellos sabrán, porque los han fabricado durante mucho tiempo. Habría que recordarles que eran los principales accionistas en una fabrica sueca de preservativos. Tendría que cambiar mucho más que la familia y tendría que reducirse a unas áreas estrictamente íntimas e interiores. Porque éste es un estado confesional y un estado católico. No es un estado aconfesional ni laico, que es lo que queríamos y lo que dice la Constitución, que por lo visto tampoco se puede tocar. ¿Qué es esto de no haber recibido al Dalai Lama, por ejemplo, y empezar esta semana conmemorando el veinticinco aniversario de la llegada de este Papa? No, no. A la Iglesia vamos a dejarla.

"El Cristo seguramente no quiso fundar ninguna religión, quiso inaugurar una forma nueva de vida, en la que no se podría de ninguna manera adorar a Dios, sin antes haber perdonado a al hermano; en la que se tenía que amar a los demás como a uno mismo; en la que tenía que amarse, no solo a los amigos sino a los enemigos"

-¿Tanto se han desviado de su origen?
-La espiritualidad es algo tan difícil... Cada individuo debe primero ponerse de acuerdo en si existe o no Dios, y si es un Dios inmanente, y establecer con Dios la relación que necesita. En cualquier caso es algo que tiene dentro, profundamente dentro de su corazón. Eso de los mediadores...
El Cristo seguramente no quiso fundar ninguna religión, quiso inaugurar una forma nueva de vida, en la que no se podría de ninguna manera adorar a Dios, sin antes haber perdonado al hermano; en la que se tenía que amar a los demás como a uno mismo; en la que tenía que amarse, no sólo a los amigos sino a los enemigos. Es decir era una forma de vida, no una religión. Lo emocionante es que el Cristo cuando habla de Dios dice: Y si habláis con Dios llamarle, Abba, que en Arameo quiere decir, papaíto. Es un diminutivo todavía más cariñoso que papá. Como puede llamar un niño muy pequeño a su padre. Ese es el fundamento del catolicismo.

-¿Es feliz?
-Yo nunca he aspirado a la felicidad, porque me parece que la felicidad es un don. Es como el amor, no es algo que se busque: es algo que se encuentra. ∆

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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