Se ha construido una vida tranquila, lo más retirada
posible, para así poder recibir mejor los ecos del mundo que le rodea. La
serenidad es una buena aliada. Desde ahí, observa, escucha, reflexiona, y lanza
afiladas críticas, bien dirigidas hacia los pilares de la sociedad.
Texto: Carolina Fernández / Foto: Lupercio González
"Llamamos amor a
demasiadas cosas"
Lo mismo habla con ensoñación de temas eternos: el amor, la soledad, la vida,
la muerte... que arremete sin piedad contra la Iglesia o los políticos. Es un
maestro de la ironía exacta, de la pulla elegante.
-¿Se protege de los depredadores de la información?
-Me protejo absolutamente con corazas de acero inoxidable. Me tengo que
proteger a la fuerza. Me consultan muchas cosas y siempre digo en otoño, y en
otoño tengo que dar conferencias, salir de España un par de veces... Todo esto
me perturba bastante.
-El amor como tema literario. ¿Cuánto más se puede escribir sobre ello?
-Yo creo que toda la vida. El amor es el riguroso protagonista de la
vida humana. Si le quitamos el protagonismo estamos equivocándonos. El ser
humano no es sólo el ser que sonríe, el ser que guisa, el ser que se peina. Es
sobre todo el ser que ama.
-Pero el ser humano aún no ha entendido de qué se trata el amor.
-No, porque lo siente de una manera confusa y cree que es amor casi
todo. Llamamos amor quizás a demasiadas cosas, pero por otra parte hay muchas
cosas a las que no llamamos amor y sí lo son. El libro último, El dueño de la
herida, es un poco la cara del amor que puede volverse oscura si no es bien
entendido. El amor es siempre un puente levadizo y está en manos nuestras que el
puente se levante y nos separe, o nos deje pasar hacia la otra persona.
"Un político es un ser humano que ya desde el principio empieza a
falsearse" |
-¿Se le podría dar al mundo una medicina que lo curase?
-Eso no puede ser. Y si pudiera ser ya se habría hecho. Por otra parte,
el mundo la ignoraría. Porque ¿qué es lo primero que tiene que haber para que el
amor surja? La paz. El sueño del ser humano ha sido siempre la paz, desde que
empezó la primera guerra, desde Caín y Abel ya empezó la paz a tomar cuerpo y a
ser una necesidad. Pero ¿quién hace la paz? Pues nadie, porque existe siempre
alguien que declara la guerra. La paz es el primer paso.
-Cuando coge el periódico por las mañanas ¿qué piensa de las bases que se
están sentando para el futuro?
-Yo tengo la obligación de coger el periódico cada mañana y escribir esa
pequeña cosa llamada Tronera, de nueve líneas, que aparece en El Mundo. Se llama
Tronera porque se dispara, se hace una crítica desde ella. Podría haber
perfectamente doce troneras cada día, porque hay doce o quince motivos para
disparar. El mundo está absolutamente mal llevado, partiendo de un primer
presupuesto: se ha divinizado el dinero y se ha confundido con el éxito, y el
éxito se ha confundido con el amor. Es decir, es una serie larguísima de
confusiones. Cualquier persona que se ponga delante de la televisión y vea un
cuarto de hora se da cuenta de que las cosas no son así, de que no podrán ser
nunca así y de que si siguen siendo así, no se cumplirá el último deseo de paz,
de solidaridad, de generosidad, de amor que el ser humano tiene que tener.
-¿Sería diferente un mundo gobernado por mujeres?
-Bueno, yo no creo que cambiara demasiado, porque hasta ahora, cuando la
mujer sustituye al hombre adquiere sus mismos defectos, es decir, el poder es el
mismo sea llevado por una mujer o por un hombre. Otra cosa es que yo crea que en
este momento quienes están dando los frutos más hermosos son las mujeres, porque
están manteniendo con todo el afán del mundo su lado femenino. La mujer había ya
descubierto su lado masculino, su lado protector, su lado fuerte, su lado
compañero. El hombre está descubriendo su lado femenino, que no es el lado
afeminado, sino el lado delicado, el lado susceptible de pedir ayuda, de tender
la mano, de decir estoy aquí.
"El machismo es algo tan profundo y esencialmente desagradable que acaba, por
exceso, en homosexualidad"
-¿Ahí está la raíz de los malos tratos, en esa carencia de lo femenino?
-El maltrato al género no tiene otra causa que ésa. Hay todavía hombres
que se resisten. No han descubierto su lado femenino, y de repente ven que la
mujer se pone a su propia altura y mirándolo a los ojos le dice: no, eso no, así
no. Le resulta tan sorprendente que no le queda otra razón que la del empleo de
la fuerza. Yo creo que eso es una cuestión que la mujer va a resolver, quizás no
con sus compañeros sentimentales -que llamar compañeros y llamar sentimentales a
los que pegan y matan ya es un error de idioma-, pero sí con sus hijos. Es la
mujer la que tiene que reaccionar.
-¿Cómo sería un hombre con el lado femenino despierto?
-Yo creo que ya los hay. Y es verdad que la mujer tiende a rodearse de
gente más dulce que el pelmazo fortalecido e imbécil que sólo se ama a sí mismo.
El producto del gimnasio es el egoísmo y la autoadoración. La mujer busca un
hombre más delicado con quien hablar. Es cierto que la mujer se encuentra mejor
con la mujer, porque se comprende mejor, porque habla mejor, con más naturalidad
y con más sinceridad. La Real Academia parece que va a aprobar ahora el término
"mariliendres". No sé si será una broma, porque yo con la Real Academia no me
llevo muy bien. Mariliendres son las mujeres que siempre están rodeadas de gays,
porque, en efecto, se encuentran más cómodas. No está obligada a coquetear, a
emplear las armas femeninas un poco subterráneas, no se encuentra obligada a ser
brillante ni a estar más guapa. Se encuentra obligada a ser natural, y entonces
se encuentra más a gusto, como es lógico.
-De todas maneras, la mujer con la mujer ¿no debe dar un paso y superar la
rivalidad?
-Ya, bueno, pero eso siempre ha sido incómodo para ellas. Yo me refiero
a la amistad femenina. Carmen Rigalt tiene un artículo que se llama Las chicas
con las chicas, y dice: todas las mujeres somos un poco rivales y también somos
un poco lesbianas. Lesbianas en el sentido cariñoso, afectuoso, un poco
soboncete y besucón, y eso está muy bien que sea así.
"La familia ha hecho crisis porque tenía que hacerla, porque eso de para toda la
vida no es verdad. Edificar el matrimonio sobre el amor es mentira" |
-Es algo que el hombre también debería incorporar.
-Debería incorporar ser más cariñoso. Aunque ya nos besamos un poco
nosotros también. Ha empezado a hacerlo la gente del teatro, la gente del arte y
ya lo va haciendo todo el mundo. Yo a veces me sorprendo cuando la gente mayor,
que aparentemente no debería estar tan preparada para eso, en vez de darte la
mano te da dos besos. Eso me parece precioso. Todas las culturas anteriores lo
han hecho y nosotros debemos hacerlo. El machismo es algo tan profundo y
esencialmente desagradable que acaba, por exceso, en homosexualidad.
-¿Y por qué hay ese miedo a tocar?
-Yo tengo una educación muy mala en ese sentido y creo que sé poco de
eso. Yo creo que los seres necesitan ser tocados. A mí se me ha enseñado a no
tocar y a no ser tocado. Es una educación rígida, una educación altanera, una
educación aristocrática y equivocada. Afortunadamente he tenido un ama de leche
que me defendió desde antes de nacer. Cuando se sabía que iba a ser niño me iban
a poner el nombre tradicional de los Velasco de Cuéllar, que era Martín, y mi
ama sin conocerme todavía dijo: mi niño no se va a llamar Martín Gala, para que
luego todo el mundo se ría de él, porque "martingala" es una palabra bonita,
pero no para llevarla uno como nombre. Ella sí me tocaba. La cultura del tacto y
la cultura del beso es un primer paso para unir.
-Se podría decir entonces, que quienes hacen la guerra no fueron muy
"tocados".
-¿Muy acariciados? No. No lo creo. Creo que fueron educados para la
guerra. De alguna manera o discutieron, o golpearon o se hicieron rígidos.
-¿Es consciente la mujer de la responsabilidad que tiene?
-Eso lo sabrás mejor tú que yo. Estoy seguro de que las grandes grandes
respuestas siempre las tenemos en lo más recóndito o en lo más superficial del
corazón, pero están todas ahí. Yo creo que la mujer es consciente, a lo mejor de
una manera velada, de su responsabilidad y su participación. Cuando ella pide
más puestos en el Parlamento lo que quiere decir es que quiere más puestos en la
propia vida.
"Este es un estado confesional y un estado católico. No es un estado
aconfesional ni laico, que es lo que queríamos y lo que dice la Constitución,
que por lo visto tampoco se puede tocar"
-El problema es el poder y lo que provoca en las personas.
-El problema es el poder porque en definitiva el poder deforma, el poder
transforma y el poder estropea. Es muy difícil que un político no acabe
desilusionando. Es casi imposible que sea querido y que cumpla las promesas
electorales. Un político es un ser humano que ya desde el principio empieza a
falsearse. Yo no quisiera ser ni ujier de un ministerio, y si me hicieran la
primera decisión que tomaría sería renunciar. Y en política sólo he intervenido
para el No a la OTAN, y lo dije bien claro: me sacáis de mis casillas, y en el
momento en que se cumpla el referéndum falseado, horrendo, malbaratado y
espantoso, me volvéis otra vez a mis casillas. Hago crítica política porque me
parece que hay que hacerla siempre, pero desde el punto de vista del ciudadano,
no desde el punto de vista del contrincante.
-Los políticos que están hoy en día "en cartel", ¿qué le inspiran?
-Encuentro que los políticos están en uno de sus peores momentos. Dan
ganas de no votar, en absoluto, ni a unos ni a otros, por no dar la aquiescencia
ni el apoyo a ninguna de las dos partes, porque se parecen mucho y lo único que
quieren es gobernar ellos. A mí la política me parece un mal negocio, pero un
mal negocio necesario. Es como los partidos: los detesto, pero una democracia
sin partidos se convertiría en una especie de nazismo, que empezó así, con un
triunfo democrático.
"La mujer tiende a rodearse de gente más dulce que el pelmazo fortalecido e
imbécil que sólo se ama a sí mismo" |
-La fama ¿hay que utilizarla para defender otras causas que no sean la
propia?
-La fama ¿qué es? La fama al fin y al cabo es la calderilla de la
gloria, y esa calderilla por pequeña que sea, por grande que sea, se debe
utilizar en un sentido de colaboración. Cualquiera que tenga "fama" debe ser
consciente y debe utilizarla para lo bueno, para tomar partido en causas. La
pseudofama es la de los personajillos que llenan ahora la televisión de
griteríos y de escupitajos, toda esa televisión estercolera. Se me ocurre el
ejemplo de Pocholo. Pocholo no puede tomar otra causa que la suya porque
naturalmente está menos dotado de lo normal, o más drogado de lo normal, no lo
sé, pero en cualquier caso hay siempre alguien que se mira en él. Los fans de
alguien no lo escuchan sólo cantar o no leen sólo sus libros, sino que de alguna
manera representa algo, algo que merezca la pena imitar.
-Ante acontecimientos importantes, como la guerra contra Irak ¿cree que la
sociedad española se está comportando de forma responsable?
-La sociedad es siempre veleidosa. Hombre, no tanto como la francesa,
que pasó dos veces de un imperio a una república con una frivolidad
absolutamente francesa, pero la contradicción que hubo entre salir a la calle
con unas pancartas del No a la Guerra y luego volver a votar al que había
intervenido en la guerra, eso es muy doloroso. La democracia es un larguísimo
aprendizaje. En España nunca hemos tenido democracias antes, por mucho que se
quiera decir que aquí la democracia es tradicional. No, no. Ni con Carlos V, por
mucha cara que le plantasen los comuneros, ni con Felipe II, que gobernaba el
orbe de una manera radical. Aquí no ha habido nunca democracia. Llevamos muy
pocos años aprendiéndola y todavía nos queda mucho.
-Pero ¿se entiende la idea de democracia?
-Es un problema de falta de preparación. Aquí desde que murió Franco en
el año 75 la gente cree de verdad que la democracia es pasarse los semáforos en
rojo, es decir, que es lo que a cada uno le convenga y lo que a cada uno le
pete. Sin embargo es todo lo contrario, es someterse al mandato de los demás.
"Nadie que no tenga capacidad para la soledad puede hacer ningún bien para los
demás"
-En cualquier caso, se echa de menos más capacidad de reacción por parte de
los ciudadanos.
-La reacción se tiene y se tendrá con los votos, ésa es la reacción
democrática. Por eso me escalofría que las mismas personas que salen a la calle
diciendo No a la Guerra, voten luego al que ha declarado la guerra. El pueblo es
un poco infantil.
-Ha comentado en ocasiones que los jóvenes son la esperanza. ¿Se les está
educando para el futuro?
-Se les está educando mal. Los chicos tienen que respetar a sus padres, como
es natural, pero tienen que ser lo que ellos crean que quieren ser, y si se
equivocan se equivocarán ellos, pero no porque los padres los equivoquen.
"Me escalofría que las mismas personas que salen a la calle diciendo No a la
Guerra, voten luego al que ha declarado la guerra. El pueblo es un poco
infantil" |
-La soledad importante.
-La soledad para mí es esencial. Somos muy vanidosos y creemos que
nuestro idioma es el más grande y el más abundante. No es verdad. Concretamente
el inglés tiene dos palabras para la soledad: "loneliness", que es la soledad
impuesta, la soledad que te parte por el eje, la soledad del abandono, y "solitude",
que es la que tú buscas, la que a ti te complace. Yo no es que me haya apartado
por comodidad, por meterme en una especie de torre de marfil olvidándome de
todos. No, sino que en mi soledad yo recibo los ecos de todo alrededor. Primero
es la búsqueda de uno mismo, y luego la proyección de ese uno mismo sobre todo
lo demás. Nadie que no tenga capacidad para la soledad puede hacer ningún bien
para los demás. Una persona que siempre tiene que estar con los otros no será
muy productiva para esos otros. Yo no podría encontrar, por ejemplo, un amor en
una discoteca, en el mundo de los ruidos, no podría. Lo encontraré en otra
parte, en una conversación serena. Porque se encuentra, no se busca. Para hacer
bien a alguien que está en una discoteca con su éxtasis, tienes que sacarlo de
la discoteca, sacarlo del éxtasis, quedarte solo con él y hablarle. Entonces sí
podrás hacerle bien. La Iglesia ha tenido su oportunidad en los confesionarios.
-¿Cuál es la responsabilidad de los padres?
-Los padres tendrían que tocar más y educar menos. No nos engañemos, la
familia está en una crisis gravísima. La institución familiar del matrimonio con
hijos es una cosa que le conviene muchísimo a la sociedad. Que una pareja se
case, se junte para toda la vida y tenga hijos y los eduque y los devuelva
luego, para la sociedad es lo ideal, pero para el individuo es partirlo por el
eje. Y es partirlo por el eje porque tiene que aguantar a un señor o una señora
con el que se ha equivocado, porque se han casado deprisa y corriendo, después
de haber comido un quintal de patatas fritas y haberse bebido doscientos litros
de cerveza. Y todo ha sido raro y todo ha estado mal. Eso no es una comprobación
del amor. La familia ha hecho crisis porque tenía que hacerla, porque eso de
para toda la vida no es verdad. Edificar el matrimonio sobre el amor es mentira.
Uno de los grandes enemigos del amor es el amor propio; otro enemigo es el amor
ideal, porque tendemos a que se parezca a lo que nosotros hemos soñado y
entonces jodemos la persona; y el tercer enemigo, sin duda, es el matrimonio,
porque convierte al amor en un artículo diario de consumo, y eso no es así. El
amor siempre que aparece tiene que aparecer como un milagro, tiene que ser una
dádiva, no una obligación. La Iglesia tiene gran parte de la culpa de todo lo
que está pasando, y la educación eclesiástica, la educación recoleta, la
educación pacata y la educación hipócrita.
"La fama al fin y al cabo es la calderilla de la gloria. La pseudofama es la de
los personajillos que llenan ahora la televisión de griteríos y de escupitajos,
toda esa televisión estercolera"
-La Iglesia evidentemente presiona porque le interesa mantener unas
estructuras...
-...en las que ella gobierne...
-¿Qué papel está haciendo la Iglesia en este principio del XXI?
-La Iglesia a mí me tiene muy en contra desde muchos puntos de vista. La
última salida de tono ha sido un cardenal que ha dicho que el condón no se puede
emplear y que aunque se emplee da igual porque tiene agujeritos. Yo acabo de
escribir una Tronera que termina diciendo que ellos sabrán, porque los han
fabricado durante mucho tiempo. Habría que recordarles que eran los principales
accionistas en una fabrica sueca de preservativos. Tendría que cambiar mucho más
que la familia y tendría que reducirse a unas áreas estrictamente íntimas e
interiores. Porque éste es un estado confesional y un estado católico. No es un
estado aconfesional ni laico, que es lo que queríamos y lo que dice la
Constitución, que por lo visto tampoco se puede tocar. ¿Qué es esto de no haber
recibido al Dalai Lama, por ejemplo, y empezar esta semana conmemorando el
veinticinco aniversario de la llegada de este Papa? No, no. A la Iglesia vamos a
dejarla.
"El Cristo seguramente no quiso fundar ninguna religión, quiso inaugurar una
forma nueva de vida, en la que no se podría de ninguna manera adorar a Dios, sin
antes haber perdonado a al hermano; en la que se tenía que amar a los demás como
a uno mismo; en la que tenía que amarse, no solo a los amigos sino a los
enemigos" |
-¿Tanto se han desviado de su origen?
-La espiritualidad es algo tan difícil... Cada individuo debe primero
ponerse de acuerdo en si existe o no Dios, y si es un Dios inmanente, y
establecer con Dios la relación que necesita. En cualquier caso es algo que
tiene dentro, profundamente dentro de su corazón. Eso de los mediadores...
El Cristo seguramente no quiso fundar ninguna religión, quiso inaugurar una
forma nueva de vida, en la que no se podría de ninguna manera adorar a Dios, sin
antes haber perdonado al hermano; en la que se tenía que amar a los demás como a
uno mismo; en la que tenía que amarse, no sólo a los amigos sino a los enemigos.
Es decir era una forma de vida, no una religión. Lo emocionante es que el Cristo
cuando habla de Dios dice: Y si habláis con Dios llamarle, Abba, que en Arameo
quiere decir, papaíto. Es un diminutivo todavía más cariñoso que papá. Como
puede llamar un niño muy pequeño a su padre. Ese es el fundamento del
catolicismo.
-¿Es feliz?
-Yo nunca he aspirado a la felicidad, porque me parece que la felicidad
es un don. Es como el amor, no es algo que se busque: es algo que se encuentra.
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