arcelo Palacios, Presidente de la
Sociedad Internacional de Bioética, denuncia que entorpecer estas
investigaciones perjudica a cientos de miles de enfermos.
-¿Qué son las células madre?
-Las células madre son unas células que tienen unas características
muy particulares. En 1998 investigadores americanos vieron que los fetos
abortados y los embriones procedentes de la fecundación in vitro tenían unas
células muy peculiares, que son las llamadas células troncales,
coloquialmente denominadas células madre. Estas células tienen unas
peculiaridades muy importantes. Son intemporales, es decir, que pueden vivir
siempre, aunque con matices. Pueden dividirse sin cesar, lo cual es un
caudal eterno de posibilidades de trabajo en laboratorio. Pueden dar lugar a
todos o algunos tejidos si se las modifica en el laboratorio. Por último,
siendo esto así, pueden utilizarse en el tratamiento de enfermedades que
precisen trasplante celular o trasplante de tejidos, en muchos casos sin
riesgo de rechazo inmunológico.
-¿Por qué su posible utilización está causando tanta polémica?
-Porque el debate se ha formulado en términos emocionales o interesados,
más que científicos, como pasa siempre. Pienso que la ética debe tener su
ámbito de expresión, pero no puede ser un ámbito bloqueado, sea religioso o
de otra índole, ni ir hacia extremos excluyentes, ese es el problema.
-Muchas personas tienen sus esperanzas puestas en estas investigaciones.
-Es que la cuestión principal está en que al otro lado hay millones de
pacientes que tienen problemas graves y que se pueden ver beneficiados por
esto. Hace ya algún tiempo que se está creando una confusión absolutamente
artificial que no responde a la realidad objetiva del conocimiento
científico y a las expectativas que presenta. Desde mi punto de vista no se
debe cerrar ninguna puerta a la investigación. Personalmente no tengo ningún
tipo de reserva ética en ese sentido. Cuando tenemos enfrente el peso de
tantos pacientes, cualquier posible reserva ética que se pudiera hacer a la
utilización de preembriones, evidentemente no tiene peso, y sobre todo
habida cuenta de la especificidad de un grupo de células que todavía ni son
individuos ni se las puede considerar en absoluto personas. No tienen
ninguna diferenciación nerviosa ni nada relacionado todavía con lo que
define al individuo.
-¿Por qué surge este debate?
-Bueno yo creo que la confusión está en no dar a conocer las leyes
que tenemos. En primer lugar en nuestro país la utilización de preembriones
para estos fines está permitida, siempre que se utilicen embriones que,
habiendo sido creados para procrear, no sirven para ese fin, pero no por
voluntad del investigador, sino porque igual que ocurre en la reproducción
sexual, no es de extrañar que también los preembriones uterinos por
fecundación in vitro puedan tener taras; para distinguir los que tienen
calidad hay un sinfín de procedimientos. Nuestra ley permite la utilización
de esos preembriones. Sin embargo la ley no autoriza la utilización de los
embriones que sobran. Lo que yo propongo es que los embriones que han sido
creados para procrear y que están congelados, que hay en España unos treinta
y cinco mil, puedan ser utilizados también en investigación con fines
terapéuticos.
-¿Bajo qué condiciones?
-Pues bajo tres estrictos requisitos. Primero, cuando la pareja de la
que proceden haya satisfecho ya su deseo de tener hijos con embriones del
mismo lote. Segundo, que no haya parejas estériles que los pidan en
donación, como la ley establece. Y tercero, que esta investigación se lleve
a cabo en centros cualificados.
-¿Existen más métodos para la obtención de células madre?
-Sí. Una segunda vía de extracción de células madre es utilizando
embriones que proceden de la clonación, que también tienen sus reservas
éticas por parte de algunos grupos. Es importante destacar que en España no
está prohibida la clonación terapéutica. Se ha hecho una enorme propaganda
en ese sentido, sin embargo es absolutamente falso. En España no hay ninguna
prohibición de la clonación con fines terapéuticos. Ninguna. Por lo tanto en
un estado social y de derecho, aquello que no está expresamente prohibido
está en la libertad de actuación de cualquier ciudadano. De modo que la
clonación con fines terapéuticos puede hacerse en este país si no hay nada
que lo impida. Quiero dejar claro que eso no quiere decir que se haga
alegremente, porque en España toda actuación con células humanas exige
evidentemente la presentación de un protocolo, de un proyecto de estudio que
tiene que ser autorizado. Pero para negarlo hay que tener argumentos y en
España hoy por hoy, no hay ninguna ley que lo prohíba. Lo que sí está
prohibido es la clonación con fines reproductivos, es decir, la creación de
seres humanos idénticos a otros mediante clonación.
-Hay todavía más posibilidades.
-Sí. Todas las células procedentes de los embriones abortados de más de
catorce días, que contienen en un área determinada una parte importante de
células madre germinales. Su uso está autorizado sin ningún tipo de objeción
en España. Queda la cuarta vía, que es la de utilizar células troncales de
los tejidos adultos, desde el nacimiento en adelante. La cuestión es que las
células troncales de los adultos, no tienen esas características tan
óptimas, tardan mucho más en desarrollarse los cultivos, no duran siempre y
no dan lugar a todos los tejidos del organismo.
No hay duda de que las dos mejores vías son las de la clonación y obtención
de células madre en tejidos adultos, porque al ser extraídas de mí mismo
para tratar mi propia enfermedad, el rechazo no existe. ∆