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SI EXISTIERA VERGÜENZA
O sea, que todo aquel que proteste y se rebele contra lo que sea
corre el peligro de ser tachado de terrorista y ejecutado ante el
beneplácito general.
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Pues a muchos se les caería la
cara, pero como hace tiempo que ha dejado de existir, pues aquí vale todo.
Además, cada día resulta más difícil comprender los juegos malabares de los
gobiernos para justificar sus contradicciones políticas y morales, porque se
puede tener una determinada ideología, pero siempre se debe ser coherente
con lo que se piensa y lo que se dice.
Y esto viene a cuento de lo que está sucediendo con Israel y el pueblo
palestino, adornado con las actitudes de los gobiernos occidentales, sobre
todo, que están dando una lección magistral de hipocresía y mostrando una
carencia absoluta del más mínimo sentido de la decencia y de la humanidad.
Cuando todavía colean por las noticias lo sucedido en Kosovo, cuando se está
celebrando el juicio, donde Occidente hace de juez, a Milósevic, cuando los
horrores de guerras africanas, matanzas y limpiezas étnicas, aún no han
desaparecido de nuestras retinas, asistimos impasibles a un nuevo horror
cometido por los ejércitos israelíes contra los refugiados palestinos y nos
cruzamos de brazos.
Claro que en este caso todo va envuelto con el fino lazo del terrorismo,
palabra que hace que los más opuestos se unan, que los acuerdos
internacionales se suscriban de inmediato. Aunque parezca increíble existe
más consenso internacional para eliminar a los grupos terroristas que para
evitar una catástrofe medio ambiental planetaria sin precedentes.
Y es que Bush se lo montó tan bien que abrió la puerta de par en par a todas
las posibilidades, es decir, todo lo que signifique enfrentarse al sistema
es terrorismo.
Da igual tener o no razón. Al fin y al cabo... ¿Qué es la razón? Bush abrió
la puerta y el primero en entrar fue Sharon. Ya tenía la esperada excusa
para entrar a saco. Y así lo hizo.
Aniquilar a los terroristas palestinos se convirtió en su obsesión, y como
la palabra mágica era "terrorismo", pues todos de acuerdo.
¿Que los palestinos luchan por su Estado y su libertad? Qué más da. ¿Que es
la lucha de un elefante contra una hormiga? Qué más da. ¿Que lo que hace el
Sharon se parece mucho a una limpieza étnica? Pues sí, pero qué más da.
Lo único importante es eliminar el terrorismo.
Pero es curioso señalar que la misma palabra se utiliza por demócratas, por
dictadores, por golpistas, o sea, que todo aquel que proteste y se rebele
contra lo que sea corre el peligro de ser tachado de terrorista y ejecutado
ante el beneplácito general.
¿Cuántas víctimas hubo en las torres del 11-S? ¿Cuántas van contabilizadas
entre Afganistán y Palestina? Pero a pesar de todo se sigue hablando del
trágico recuerdo del 11-S, el no va más, como si antes y después no hubieran
pasado cosas mucho peores.
Y lo más asqueroso de todo es que todo se realiza con el consentimiento de
la UE. de la ONU, de la OTAN, y el pasotismo de Rusia y, sobre todo, China,
que lo suyo es otra historia.
Sharon está demostrando que hace lo que le sale de sus partes, que la
opinión internacional se la trae floja, que cuenta con el apoyo del otro
psicópata, Bush, y todo lo demás le da igual.
Se levantó la veda del terrorista, sólo que el concepto es tan amplio que va
a acabar atrapando en él a sus propios creadores, porque el mismo Sharon
empieza a juntar las piezas para ser juzgado, algún día, por crímenes contra
la humanidad.
Eso sí, será algún día, cuando se canse de asesinar. Y oiremos frases
tremendas contra él, y repasaremos los horrores cometidos por él, y el mundo
se estremecerá por tanta sangre inocente derramada.
Pero mientras, nadie se moja, nadie tiene lo que hay que tener para llamar a
las cosas por su nombre y decirle a Sharon, al pueblo judío y su protector,
Bush, que son unos miserables asesinos y que algún día pagarán por ello,
porque la rueda de la vida gira inexorablemente y, tal vez, el pueblo judío
esté sembrando un nuevo holocausto, porque así se escribe su historia,
cuando están arriba machacan y luego son machacados. Nunca aprenden.
Mientras debemos decir que tenemos unos gobiernos cobardes, cínicos y
sometidos a la psicópata voluntad de Bush.
Una mierda, vamos./ MC |
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