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MEDIO AMBIENTE EN
FEMENINO |
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CRISTINA NARBONA |
Va y viene con su maleta llena de ideas, propuestas,
críticas, análisis. Es partidaria de un cambio cultural que, para ella,
incluye un compromiso político. Dentro de su partido (PSOE) es la
Secretaria Federal de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Así
resume los retos medioambientales a los que se enfrenta España en su
presidencia Europea.
"En política ambiental tenemos un
problema grave de participación y acceso a la información"
"Desde un punto de vista
institucional, la presidencia española en la UE representa un retroceso"
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Texto: Elena F. Vispo /
Fotos: NAN A nda
con prisa, pero aún así me hace un hueco en su agenda. Cristina Narbona es de
trato cordial y accesible, y tiene una vena rebelde que se nota de fondo en todo
lo que habla. Dirige ahora esa rebeldía hacia el medio ambiente, que precisa
según ella de una revolución ética y cultural.
-Ahora que estamos con la presidencia española en la Unión Europea, parece
que sólo se habla del euro y de la economía. ¿Y qué pasa con la ecología?
-Pues algo muy lamentable, que es que la presidencia española ha roto toda
conexión con las dos presidencias anteriores, la sueca y la belga, que entre sus
prioridades principales tenían el desarrollo sostenible y el apoyo a la
reorientación de todas las políticas europeas en este sentido. España rompe esa
trayectoria, yo creo que poniendo de manifiesto que la cuestión ecológica no
forma parte todavía de las prioridades de nuestro gobierno. Desde el punto de
vista institucional representamos un retroceso.
-¿Cómo pedir medidas europeas si a nivel nacional son tan escasas?
-Es grave, pero el gobierno español es de los pocos que en estos momentos, a
nivel europeo, no tiene elaboradas estrategias nacionales sobre desarrollo
sostenible en general y sobre cambio climático en particular. En diciembre el
gobierno lanzó un documento sobre estrategias de desarrollo sostenible que
estamos analizando en un foro de debate abierto, en el que intentamos extraer
conclusiones que yo le voy trasladando al propio ministro. Hay temas que nos
parece que deberían ser corregidos por el Ministerio, el procedimiento de
consulta o de participación pública son muy insuficientes. En España no se reúne
el Consejo Asesor de Medio Ambiente desde el año 97, y a la vista de las
numerosas quejas que ha habido el ministro dijo en Navidad, con motivo de la
presentación de este documento, que estaba dispuesto a reformar el decreto y
hacer un consejo operativo, que se tuviera en cuenta. Pero hasta el día de hoy
no ha habido nada en este sentido.
-¿Se puede crear una política medioambiental coherente sin contar con las
bases?
-Pues en eso somos también una excepción en Europa, porque en todos los
países existe un foro de participación y de asesoramiento con las organizaciones
más comprometidas en esta materia. El gobierno prefiere relaciones de carácter
bilateral, al margen de un foro multilateral, donde todo el mundo escucha los
argumentos de los demás y sabe a qué se compromete el propio ministerio. Porque
en esas reuniones bilaterales a veces le dice una cosa a uno y otra cosa a otro.
-No es la primera vez que se habla de falta de acceso a la información.
-Ése es un fallo importante, pero es muy grave también que este documento
sea remitido a todas las Comunidades Autónomas y a la federación de municipios,
pero no se haya establecido un mecanismo formal de consulta, cuando la mayoría
de las políticas de ese documento son competencias transferidas a las
Comunidades Autónomas, muchas de ellas ejercidas en la práctica con bastante
eficiencia por algunos ayuntamientos. Otro fallo es que el Ministerio ha abierto
una página web para contestar un cuestionario muy sencillito que yo creo que no
aporta mucho. Lo que nosotros le hemos pedido al Ministerio, sin obtener
contestación, es que como va a pedir la opinión de doscientos expertos, la haga
pública en esa página web. Que no vuelva a suceder lo del Plan Hidrológico
Nacional, que pidieron opinión a casi cien expertos, y como eran muy críticas
hicieron todo lo posible por ocultarlas. Yo creo que en política ambiental
tenemos un problema grave de participación y acceso a la información.
-¿Cuál sería el papel de las Comunidades Autónomas en todo esto?
-A pesar de que el Ministerio de Medio Ambiente fue creado como un gesto de
convicción en esta materia, en la práctica, en la mayoría de las cosas
problemáticas, se defiende diciendo que son las Comunidades Autónomas quienes
tienen la competencia de gestión. Es verdad, pero el gobierno tiene la
competencia de hacer las leyes básicas. En estos momentos somos el país que
encabeza la lista de infracciones a las directivas europeas en materia de medio
ambiente. Y muchas veces la infracción no tiene que ver con las Comunidades
Autónomas, porque por ejemplo si se ha hecho mal la trasposición de una
directiva europea, es competencia del estado. Normalmente falla la relación
entre el gobierno central y las Comunidades Autónomas, que han acabado yendo
cada una a su aire, unas mejor y otras peor.
-Infracciones aparte, España sigue las directivas europeas, pero ¿comparte el
espíritu de respeto al medio ambiente que existe en otros países?
-La diferencia más notable se ve en los medios de control para que se
cumplan las leyes ambientales. Tenemos prácticamente las mismas normas que
Francia o Alemania, pero aquí el nivel de infracción es sensiblemente mayor,
porque muchos de los funcionarios de las concejalías de medio ambiente no
cuentan con una preparación rigurosa. Cuando salen relaciones de puestos de
trabajo públicos no contemplan que pueda optar a ellos un licenciado en ciencias
ambientales. Son detalles, pero me parecen significativos de que no tenemos
capacidad desde lo público de vigilar, asesorar, orientar comportamientos. Y eso
hace que la gente sea un poquito más irresponsable de la cuenta, unas veces como
consumidor, otras como empresario, muchas como funcionario. Es decir, cada uno
en su parcela no le da a la cuestión ambiental la importancia que sobre el papel
ya tiene. ∆
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EN BREVE
-Si detrás de un gran hombre hay una gran mujer, ¿qué hay detrás
de una gran mujer?
-En mi caso, un gran hombre. No sé si siempre es así, porque veo, y es
lamentable, muchas mujeres valiosas sin un hombre al lado. Yo tengo la
suerte de tener a mi lado a un hombre inteligente y extremadamente
competente.
-¿Cuál es la revolución pendiente de la mujer?
-La paridad real. Por supuesto estamos muy por delante de la realidad
de países subdesarrollados o integristas por razones religiosas, pero hay
todavía una cultura donde se tiende a minusvalorar el esfuerzo profesional
de las mujeres. Creo que depende mucho de nosotras, que no se debe tirar
la toalla si el hombre con el que convives se niega a echar una mano en
casa o cuando lo hace rompe todos los platos, con lo cual una pasa a la
siguiente fase de decir: "no te preocupes, ya lo hago yo". En fin, que hay
que mantenerse muy firmes en lo que ya se ha conseguido y elevar poco a
poco el listón, sin ninguna agresividad. En términos generales, claro,
porque creo que es un problema cultural muy difícil de cambiar a corto
plazo y que requerirá mucho tiempo y mucha buena voluntad por ambas
partes.
-¿Te sientes globalizada?
-Me siento con preocupaciones globales, porque no puede ser de otra
manera en el mundo en el que vivimos. Tengo el deseo y, de alguna manera,
el compromiso de que los problemas se aborden no sólo desde los intereses
económicos particulares sino desde una visión más justa, solidaria y por
supuesto sostenible de nuestra sociedad, desde el último rinconcito de la
Tierra al conjunto de las instituciones mundiales.
-¿Echas algo de menos en los jóvenes de ahora?
-Lamento que muchos viven encerrados en un mundo excesivamente
individual, material. No creo que sea la mayoría, a pesar de que algunas
veces se tiene esa sensación, pero hay muchos jóvenes con ideales,
naturalmente con unas formas de defenderlos como corresponden a esta nueva
generación. Pero sí me gustaría por ejemplo verles movilizarse en una cosa
muy concreta, que es la dificultad de acceso a la vivienda en nuestro
país. Somos el país donde los jóvenes tardan más en dejar la casa de los
padres, y la mayoría de ellos deben de sentirse bastante a gusto, porque
no veo, como en otras cuestiones, mecanismos de organización espontánea
para reivindicar en este caso viviendas accesibles; salvo posiciones más
radicales de los okupas, algunas de ellas por desgracia justificadas, no
la violencia con la que la ejercen pero sí desde el punto de vista de la
cantidad de inmuebles vacíos que hay en nuestro país.
-Los científicos ya no saben cómo decir que nos estamos cargando el
planeta. ¿Es que la raza humana padece de sordera?
-A veces de ceguera y de sordera, y sobre todo de una visión
excesivamente circunscrita a nuestra propia vida y a nuestro propio
entorno. Cuando tenemos la suerte de estar relativamente alejados
físicamente de los grandes problemas ecológicos, y podemos vivir
protegidos de su efecto, eso acentúa nuestro egoísmo como especie humana.
Por eso creo que se trata de una revolución ética que hay que promover a
través de un cambio en la cultura y de muchísima información. ∆ |
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