LA 4ª DIMENSION

Existe un mundo real, origen de todo lo manifestado, más allá de todo lo conocido, de todo lo que el ser humano percibe a través de sus sentidos. Este mundo, o más bien nivel o plano de consciencia, es conocido como la 4ª Dimensión, y en la actualidad, los científicos más atrevidos ya hablan de él, lo intuyen, y tratan de definirlo y darle una forma coherente y entendible para la comprensión humana.
En realidad, la 4ª Dimensión es un estado mental, un nivel de consciencia mental que comprende en sí a las tres dimensiones conocidas. Es el origen de ellas, el punto de partida de lo creado, de los planos en los que se mueve la evolución humana.
Para entenderlo hay que darle la vuelta al planteamiento humano sobre la evolución, porque en realidad lo que se entiende por evolución es más bien un regreso, un recuperar lo perdido, un renacer a la verdad que subyace en toda la creación, en todas las formas de vida.
Porque en la 4ª Dimensión la mente adquiere su verdadero poder y capacidad, porque está libre de la influencia, de las cadenas, de los niveles inferiores, pudiendo entonces desarrollar sus cualidades superiores, tales como la intuición, la percepción, la visión, etc.
Todo lo que nos rodea y que es percibido por nuestros sentidos es tan sólo una expresión limitada y temporal de una realidad mayor, mucho más plena y auténtica, donde la unidad de todo lo creado bajo la razón de la mente del Uno, del Creador, constituye la base sobre la que se deposita un proyecto que es el principio y el fin de la vida, de la existencia.
Tal proyecto, nacido de la mente del Uno, es percibido con nitidez por las mentes que logran entrar en la 4ª Dimensión, así como también la razón del conflicto existente en las dimensiones inferiores y su proyección en el tiempo y en el espacio.
En la 4ª Dimensión el espacio se pliega.
Lo mismo ocurre con el movimiento, ya que en la 4ª Dimensión se transforma en vibración.
Respecto al tiempo, podríamos decir que en la 4ª Dimensión tal concepto no tiene sentido. Pasado, presente y futuro son una misma realidad en la Mente del Uno, porque todo es Su proyecto, Su idea, en la cual principio y fin son una misma cosa. Es algo así como lo que ocurre con un director de cine y su película. Esta es una en su mente, conoce el principio y el fin. Los espectadores, en cambio, tienen que vivir su desarrollo en el tiempo para conocer el argumento y el desenlace final.
La clave para entrar y vivir en la 4ª Dimensión, está en la consciencia.
Es consciente aquel que conoce la razón que mueve sus actos, el porqué y para qué de sus movimientos, aquel que reconoce que ya es un creador, porque todo lo que hace, dice o piensa es consecuencia de su libertad de crear y también de su decisión sobre el sentido de su creación, sea esta positiva o negativa.
Pero para desarrollar la consciencia es necesario potenciar la serenidad mental, evitar vivir bajo la presión que el entorno exige, aprender a escuchar la propia voz interna que sabiamente nos guía, convertirse en un estudioso observador de la vida y las energías que se mueven y entran en conflicto.
La 4ª Dimensión tiene que ver con las causas, no con los efectos. Y muchas veces los efectos empañan la visión de las causas, confundiendo el origen, nublando la razón.
La 4ª Dimensión no es un estado de vida abstracto, indefinible, es más real que lo que las otras tres dimensiones nos muestran.
Sólo se necesita adaptar la mente a esa vibración, sintonizar nuestras energías con la Energía Una, vivir conscientemente en la Red que conecta a todo entre sí y con el Uno, responsabilizarse, como eslabón de la Red, de ser un receptor-transmisor de energía en estado puro, sin contaminarla, y aceptar, y aquí está la mayor dificultad, que somos libres y creadores, y que por tanto, los únicos responsables de nuestros actos.
La 4ª Dimensión espera por el ser humano para devolverle su capacidad perdida, para otorgarle el poder sobre el espacio y el dominio y manejo del tiempo, para abrirle la visión en profundidad que le conectará con el mundo de las causas, de los orígenes.
La 4ª Dimensión es el Reino anunciado por Jesús el Cristo, el Reino del Padre, un lugar para superhombres, una promesa real y próxima.
No es un sueño, es el nivel del que nace el Sueño. ∆