ARROZ CON POLLO
Ingredientes (como pá 4
personas):
4 tazas de arroz • un pollo troceado • una cebolla picada • un pimiento
verde picado • dos dientes de ajo • un chorro de vino blanco • una taza
de caldo de pollo o de carne • colorante alimentario • sal • agua •
limón.
A l ir a ver a mi abuelo a
la residencia me sugirieron la receta. Se encontraron dos viejecitos, y
uno le dice al otro:
-Hoy follo.
Y el otro le responde:
-Sí, follo con fatatas.
Se pone un chorrito de aceite en una cazuela grande y se sofríen los
ajos, la cebolla, el pimiento y el pollo. Cuando subía por las escaleras
estaban otros dos ancianos sentados al sol en la puerta del asilo,
cuando una viejita se asoma por una ventana a la calle completamente
desnuda. Uno de los viejos, que no ve bien, le pregunta al otro:
-Oye, ¿qué lleva puesto Margarita?
-No lo puedo ver, pero lo que sí está claro es que necesita un buen
planchado.
Cuando esté todo dorado y la carne del pollo se desprenda del hueso, se
echa el chorro de vino blanco y el colorante.
Mi abuelo está ya muy mayor, siempre me dice que cuando él iba al
colegio no tenía clase de historia...
Y ahora ha perdido muchas facultades:
-¿Cómo se llama el alemán que me esconde las cosas?
-Alzheimer, abuelo, Alzheimer.
Se añaden las cuatro tazas de arroz y el caldo o agua correspondiente
(dos tazas de agua por cada una de arroz). Se deja que hierva y, cuando
lo haga, se pone a fuego lento unos 20 ó 25 minutos. Es preferible que
os quede caldoso. Servir con limones recién cortados.
Lo que nunca se termina es el tema del sexo. Estaba hablando mi abuelo
con un amigo de 90 años:
-Oye, ¿tú te pones preservativo para hacer el amor?
Y dice el otro:
-¡Pues sí, lo que me faltaba a mí, ponerme peso!
Bueno, me despido hasta otra con la última anécdota de mi abuelo, que el
otro día fue al médico:
-Mire doctor, vengo a verle porque tengo un problema muy grave.
-A ver, cuénteme.
-Pues mire, para ponerle en antecedentes, hay que darle gracias a Dios
de que con el primero no tengo problemas...
-Hombre, eso está muy bien. ¿Cuántos años tiene usted?
-Ooochenta y siete, pero eso es lo de menos, porque los problemas
empiezan con el segundo. Ay, el segundo es terrible, doctor, no sabe
usted lo que me cuesta. Vamos, que muchas veces si no me ayuda mi mujer,
no puedo...
-Bueno, bueno (con tono mosqueado), no se queje usted tanto, que ya
querría yo poderme hacer dos cuando tenga sus años.
-Pero doctor, lo peor es el tercero. Ése ya de ninguna manera, oiga.
Estoy ya tan cansado que no puedo, ni aunque me ayude mi mujer. Vamos,
un desastre doctor. Dígame usted qué voy a hacer yo así, en estas
condiciones.
-Pero bueno, ¿qué carajo quiere usted con 87 tacos? (Muy mosqueado).
-¿Qué quiero? Pues llegar al tercer piso, caramba, ¡que es donde vivo!
/ El Cuñao |