Revista Fusión

 Subscripción RSS

FUSION también eres tú,  por eso nos interesan tus opiniones,  tus reflexiones y tu colaboración  para construir un  mundo mejor

Recibe nuestras noticias en tu correo

 


 

BIOTERRORISMO
¿ESTAMOS PREPARADOS?

Las armas biológicas contienen organismos vivos, alterados genéticamente en un laboratorio para producir efectos letales en la vida humana.

Hasta hace muy poco la mayoría de los ciudadanos desconocíamos los efectos del denominado bioterrorismo, a no ser por las películas de Hollywood. Y tampoco habíamos oído hablar del "ántrax". Ambos conceptos se han hecho tristemente famosos y han sembrado un estado de miedo entre la población. ¿Qué es el bioterrorismo y qué armas utiliza? ¿Existen vacunas? ¿Estamos preparados para defendernos en caso de un ataque masivo?

Texto: Mariló Hidalgo / Fotos bacterias: Doctor Rodríguez Ferri

En 1970 la Organización Mundial de la Salud calculó que liberando 50 kg. de esporas de Bacillus anthracis (ántrax) sobre una ciudad de 500.000 habitantes, se provocarían 95.000 muertos. Hablamos de una bacteria fácil de cultivar, resistente y casi sin fecha de caducidad. Por ello es una de las primeras del catálogo de armas biológicas. En caso de ataque masivo, la forma de propagar esta sustancia sobre una población sería a través de cabezas de misiles, que explotarían en el aire antes y se extenderían rápidamente. En estos momentos en EEUU se está empleando el "envío a domicilio" a través del correo. "El calor o el frío, la sequedad, la humedad o el exceso de luz, o el tiempo que han de pasar expuestos a condiciones no óptimas pueden provocar la inactivación de los agentes patógenos. Por eso el envío en el caso americano está siendo directo, por medio de cartas que al ser abiertas hacen saltar las esporas y posibilitan la inhalación. Pero con esto sólo se consigue la propagación unitaria. Una vez aparecida esta enfermedad, existe un tratamiento, pero el riesgo de muerte es muy alto", señala Arancha Desojo, farmacéutica y experta en cooperación sanitaria.
El famoso ántrax modificado en laboratorio, es un polvo casi invisible, de color grisáceo, que se dispersa con facilidad en el aire desde donde es transportado a gran velocidad. Es un arma biológica que contiene organismos vivos, alterados genéticamente en un laboratorio, con el fin de invadir un cuerpo, reproducirse dentro de él y destruirlo. El ántrax, también llamado carbunco, es una enfermedad muy antigua que hasta ahora afectaba a personas que trabajaban en contacto con el ganado: ovejas, cabras, vacas. Es más común en España que en EEUU, donde sólo el pasado año se contabilizaron más casos (35 no mortales) que los que ha sufrido el pueblo americano en todo el siglo XX -según fuentes del Ministerio de Sanidad-. En el catálogo de armas biológicas, junto al ántrax se encuentran también la toxina botúlica y la viruela, además de otros 36 agentes mortíferos entre virus, bacterias o toxinas, según informó la OTAN en un manual sobre "Defensa frente a armas biológicas" que dio a conocer en 1996.

La estrategia bioterrorista de utilizar la distribución postal para enviar el ántrax a domicilio, ha creado un estado de alarma generalizado entre la población.
Foto: Valvanera

La llamada guerra biológica -llevada en secreto por los países que en ella participan- incluye el empleo de organismos vivos con propósitos militares, y EEUU lidera las actividades de biotecnología del mundo. Es el mismo país que tan sólo hace unos meses manifestó su desacuerdo al plan para introducir controles internacionales de armas biológicas, cara a la proximidad de la V Convención de Armas Biológicas que se celebra en Ginebra el 19 de noviembre.
Curiosamente, el 4 de septiembre de este año -asegura Lucía Gallardo, de Acción Ecológica, en su trabajo 'Bioterrorismo: algunas preguntas por resolver'(*)- el diario New York Times publicó un artículo de William Broad y Judith Miller que revelaba que se estaba desarrollando ántrax genéticamente modificado en los EEUU, dentro de un programa secreto de la CIA y el Pentágono. "El 11 de septiembre -reflexiona Lucía Gallardo- se producen los atentados terroristas en los EEUU y, casi un mes después, aparecen varios casos de ántrax en este país. A partir de entonces, no son pocas las dudas que surgen alrededor del bioterrorismo".
En esta carrera de las armas biológicas estarían participando un gran grupo de países. Después de la caída de la Unión Soviética, los científicos que estaban trabajando en distintos proyectos secretos, salieron del país en busca de clientes, una vez agotadas las subvenciones. Algunos se sabe que fueron a parar a EEUU y Gran Bretaña, pero se supone que China, Irak, Siria, India e Irán también se beneficiaron de estos cerebros, que además de sus secretas fórmulas llevaron consigo cepas, semillas, cultivos de estas sustancias letales.
A pesar de que los casos aparecidos son pocos -no llegan a doce- la dimensión que ha adquirido esta amenaza debido al pánico generalizado de la población americana, ha sido tremenda. "La utilización del miedo, la ansiedad y el terror -apunta Arancha Desojo-, así como las repercusiones sociales y políticas que sus actividades conllevan son las armas principales de los terroristas, que pretenden extender los efectos de sus acciones más allá de las muertes que causan. Quien quiera que se encuentre detrás de la alarma social provocada por la distribución de esporas de ántrax en EEUU, ha conseguido con creces su objetivo. Si el atentado terrorista contra las Torres Gemelas de Nueva York consiguió un vistoso golpe de efecto, además de muerte y dolor instantáneos, la sutil estrategia de utilizar bioterrorismo "a domicilio" mediante la distribución postal de microorganismos altamente infecciosos, está impregnando a la población del temor de una amenaza que parece cada vez más real".
Los expertos insisten en que el ántrax no es contagioso, sólo se puede contraer por exposición directa al bacilo. Una vez diagnosticado se aplica rápidamente un tratamiento de antibióticos (penicilina, tetracilina, doxicliclina, etc.), aunque también se han detectado cepas resistentes a los antibióticos comunes que son tratadas con ciprofloxacino (Cipro): un antibiótico de nueva generación creado precisamente para casos de guerra bacteriológica.
A la pregunta de si existe una vacuna para evitar el riesgo de infección, la respuesta es sí, pero no está al alcance de todos: sólo para el personal de alto riesgo -militares, ganaderos, veterinarios, personal de laboratorio, etc-. En estos momentos los laboratorios no tendrían dosis suficientes para una vacunación masiva, entre otras cosas porque no es algo que se demande. No obstante, ante la alarma social suscitada, los laboratorios están a pleno rendimiento para poder abastecer en caso de necesidad. Washington ha llegado a un acuerdo con Bayer -farmacéutica que tiene la patente sobre el Cipro- para abaratar los precios y proporcionar más de un millón de píldoras a bajo precio por razones de salud pública.

El ántrax, enfermedad conocida en nuestro país como carbunco, hasta ahora sólo afectaba a personas que trabajaban en contacto con el ganado: ovejas, cabras, vacas.

En cuanto a otro tipo de medidas que se puedan tomar a priori, diremos que son muy escasas. Comprar antibióticos en la farmacia, para tener en casa "por si acaso", no es efectivo porque depende mucho del tipo de infección (hay tres variantes conocidas dentro de la infección por ántrax). Y luego está el problema añadido de la resistencia a los antibióticos que haya desarrollado cada individuo. Adquirir mascarillas tampoco es garantía, porque habría que saber primero de qué agresión se trata para emplear el filtro adecuado. Por último, está el tema de los refugios bajo tierra de hormigón y acero. Nuestro país carece de refugios públicos, como ocurre en otros lugares del mundo donde se han acondicionado aparcamientos y el trazado del metro. Aquí tan sólo existen unos doscientos búnkeres privados bajo tierra, en puntos muy concretos de nuestra geografía, que parece ser que podrían albergar a unas 15.000 personas.
Recientemente, el Comité Nacional de Planes Civiles de Emergencia, dependiente del Gabinete de Crisis del Gobierno español, puso en marcha nuevos planes de emergencia frente a riesgos nucleares, químicos y bacteriológicos (Protección NBQ-Nuclear, Biológica y Química), tal y como recomendó la Unión Europea después de los atentados del 11 de septiembre. Para España hablar de ataque bioterrorista es algo nuevo, ya que este supuesto siempre había sido ignorado al considerarse como una opción "poco probable". A diferencia de otras situaciones de riesgo, la responsabilidad de todo el Operativo NBQ correspondería en exclusiva al Estado, que se coordinaría con las Administraciones Autonómicas y Locales a través de los CECOPI (Centros de Coordinación Operativa Integrados) en las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno (El País, 17-10-01).
Con todo lo apuntado, ¿es probable un ataque terrorista masivo? No es algo imposible, pero sí precisaría de tecnología muy avanzada y personal especializado para poder fabricar material para un ataque a gran escala. Esto hoy sólo está al alcance de unos pocos gobiernos.
En los casos que han tenido lugar hasta la fecha a través del envío de cartas, el ataque ha sido directo. Pero donde los terroristas están consiguiendo más éxitos es en el estado de miedo que se ha instalado entre la población ante algo desconocido y letal.
El acceso a información real -fuera de sensacionalismos- es una de las cuestiones más importantes, ya que reaccionar a tiempo facilitaría el diagnóstico precoz de la enfermedad y permitiría acceder rápidamente al tratamiento adecuado para poder salvar la vida.
Por último, nos queda esperar a lo que acontezca en la V Convención de Armas Biológicas, que aún no se ha celebrado cuando se escriben estas líneas, donde veremos si por fin los países deciden plantar cara al sistema permisivo de EEUU en relación con el desarrollo de armas biológicas, o una vez más este país se sale con la suya. ∆

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
SERVICIOS:   Suscríbete, Suscripción RSS
ESCRÍBENOS:   Publicidad, Contacta con nosotros
CONOCE FUSION:   Qué es FUSION, Han pasado por FUSION, Quince años de andadura

 
Revista Fusión.
I  Aviso Legal  I  Política de privacidad 
Última revisión: abril 07, 2011. 
FA