Cada
criatura viva forma parte de una gran red, todos tus actos, todos tus
pensamientos, todos tus sentimientos se mueven por ella. |
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CUENTO INDIO XI:
RAIZ DEL FUTURO
POR ELENA G. GOMEZ
Las cosas auténticas son las que están ocultas y no
dependen del tiempo ni de la mano de otros hombres.
Todo lo que nace desde dentro hace que fuera pueda ser. No lo olvides,
muchacho, porque quien se llena de adornos por fuera es que su morada
interna es pobre".
Estas fueron las palabras que hicieron que mi vida tomara un nuevo
sentido, fueron dichas por un hombre sencillo que me enseñó a vivir.
Junto a él comprendí que la fuerza de los árboles más grandes de la
selva no estaba en su tronco ni en sus ramas, sino que estaba oculta en su
interior, en sus raíces.
También comprendí que un hombre es como un árbol, y necesita los rayos
del sol, pero sobre todo necesita el alimento dentro, porque un árbol sin
raíces no puede existir, y un hombre sin riqueza dentro es un hombre estéril.
Pero, empecemos por el principio, recuerdo que cuando era muy joven y tenía
mucha necesidad de descubrir otra forma de vida, otra forma de moverme y
de ser, me dediqué a buscar por todos los lados aquellas cosas que me
llevasen a algo nuevo, y sin quererlo
cometí un gran error: querer ser distinto.
Durante algún tiempo rechacé muchas de las cosas y de las personas que
me rodeaban porque las consideraba vulgares y superficiales, y empecé a
ser mi propio maestro, y me encerré en un mundo, mi mundo, en el que había
sólo aquello que yo deseaba, aquello que era importante para mí.
Los demás, al verme distinto y lejano, empezaron también a separarse de
mi lado y poco a poco me encontré solo, no es que me importase mucho
estar solo, pero ahora, con el paso del tiempo, puedo ver que en el fondo
tenía miedo, miedo a los demás.
Creé mi vida, mis gustos, mis aficiones, mis necesidades y sólo dejaba
entrar en mi círculo a alguna que otra persona.
Pero cuando conocí al Soñador, como así me gustaba llamarle, mi vida
dio un giro muy profundo. De pronto él me enseñó que había muchas
cosas que conocer y comprender dentro de mí, pero que para poder hacerlo
tenía que ser como un libro abierto, tenía que dejar de temer a los demás,
y, sobre todo, tenía que confiar.
Recuerdo que un día me dijo que yo no confiaba en nadie, y yo muy seguro
le contesté que eso no era cierto, que en él sí que confiaba.
Pero él me dijo, "comprende bien una cosa y no la olvides nunca más,
si tú no confías en ti nunca podrás confiar en los demás".
Luego continuó diciendo, "Lo primero y más sagrado que toda persona
debe comprender es que nunca está sola y, por tanto, nunca puede hacer lo
que le dé la gana sin ser consciente de lo que genera a su alrededor.
Cada criatura viva forma parte de una gran red, todos tus actos, todos tus
pensamientos, todos tus sentimientos se mueven por ella. Si tú piensas
negativo atraes hacia ti pensamientos negativos, pero si tú vives unido a
la red ella te conducirá cada día hacia nuevos objetivos, hacia nuevos
retos.
Estar unido a la red es ser sensible a cada una de las cosas que en ella
se mueven, es ser sensible a la vida, a los hombres, a los animales".
Escuché en silencio sus palabras y luego le pregunté: y, ¿cómo puedo
ser sensible a todas las cosas?
"Existe una fórmula muy sencilla -dijo-, y es dejar de ser tú el
centro de la creación, dejar de ver las cosas desde tu propia
interpretación y aprender, con ayuda del silencio, a escuchar. Si
escuchas, si observas, si vives desde la serenidad, la propia vida te
mostrará lo que tu entorno necesita de ti y cómo debes actuar.
Existen muchas pequeñas cosas que deben formar parte de ti, que deben ser
las raíces sobre las que construyas y levantes tu vida. La unión de
todas ellas te conducirá hacia el futuro, un futuro en el que camines en
libertad, pero antes deberás aprender a ser uno con todas las cosas, a no
detenerte ante los obstáculos, a mirar siempre hacia adelante
construyendo tu vida, aprendiendo de tus errores, y disfrutando de tus
conquistas, porque así podrás sentir lo que eres y quién eres.
La vida es un largo camino, en cada instante y cuando menos lo esperes
puedes aprender algo nuevo, algunas veces vendrá con formas agradables y
otras disfrazada de dificultad y dureza pero si las aprovechas siempre
podrás aprender algo nuevo y con ello unirte y conocerte más a ti".
Yo soy Raíz del Futuro y estoy descubriendo las
palabras del Soñador, y cuanto más las vivo más las comprendo, y cuanto
más las comprendo más necesidad tengo de descubrir lo que me rodea
porque en todas las cosas y las personas está la Libertad. |