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secreto de un buen trabajo es tomárselo con tiempo. Y si no que se lo digan
a Victoria Prego, que junto a un equipo encabezado por Elías Andrés tardó
cinco años en preparar toda la documentación, y entrevistas necesarias
para La Transición. Si a este tiempo sumamos casi tres años más
-en los que la serie estuvo guardada en un cajón por los responsables de
TVE- y otros cinco que hace que se emitió el documental, el tema podría
quedar muy lejos para la periodista. Pero a pesar del paso del tiempo La
Transición puso un punto y aparte en las conciencias de los españoles:
-Evidentemente, uno de tus trabajos más conocidos es la serie
documental La Transición. ¿Qué te ha quedado por saber de aquella época,
si es que queda algo?
-Yo creo que cosas importantes, importantes de aquella época -si
consideramos que la transición se termina en el 78, con la aprobación de
la Constitución- no quedan grandes cosas por saber.
-¿Y qué te quedó por decir? ¿qué temas no están muy tratados?
-Nada. Yo quería contar un relato de justo antes de que muriera
Franco, desde el 73 al 77-78, y lo hice, no me ha quedado nada por decir.
Creo sin embargo, que está por estudiar el golpe de estado del 23 de
febrero; supongo que alguien se ocupará de eso el año que viene, porque es
el aniversario.
Y si algo quedó por contar en el documental, Victoria Prego lo plasmó en
su libro Así se hizo la Transición (1995), donde recoge multitud de
conversaciones que tuvo con las personas que habían participado de forma
directa en el proceso: "De aquellas conversaciones -introduce Prego en
su libro- salieron luego las declaraciones hechas ante las cámaras que
aparecen en la serie de TVE. Pero en las páginas de mis libretas quedaron
centenares de observaciones, matices y aspectos inéditos que no tienen
cabida en un documental de televisión pero sí encuentran buen acomodo
entre las páginas de un libro".
-¿Qué repercusiones actuales ha tenido todo aquello? ¿Qué cosas
estamos viviendo que hundan sus raíces en aquella época?
-Todo. Nuestro presente es hijo del pasado inmediato. Toda la
estructura política, la ley electoral, el funcionamiento de las Cortes, la
organización territorial del Estado, el hecho de ser una monarquía
parlamentaria... Todo, todo, todo viene de entonces.
-Hay una cita que dice que "quien no sabe historia, no sabe
nada", ¿estás de acuerdo con eso?
-Bueno, no hay que pasarse. Yo creo que saber historia es muy
necesario, aunque hay gente que no sabe historia pero sabe matemáticas.
Pero sus libros afirman la necesidad de recobrar la memoria histórica,
desde el anteriormente citado Así se hizo la Transición, al que
siguió Diccionario de la Transición (1999) y Presidentes
(2000). En este último, que ha obtenido el Premio Así fue 2000, la
periodista repasa los últimos 25 años de la historia de nuestro país a
través de las voces de los cuatro presidentes de la democracia. "La
presidencia de Suárez -declaró para El País- está marcada por la
conquista de la libertad y la de Calvo Sotelo por la necesidad de sobrevivir
y dibujar el mapa de España. Los años de gobierno de Felipe González
apuntan a conquistar la modernidad y a situar a nuestro país en el mundo y
José María Aznar creo que está preocupado por amarrar el futuro".
-En Presidentes haces de nuevo una revisión de nuestra historia
reciente. ¿Por qué escogiste ese tema?
-Pues porque me interesaba echar una ojeada a estos 25 años que se
cumplen ahora en este 2000, pero vistos desde el poder. Pensé que si yo
relataba los hechos y los presidentes ponían su interpretación desde el
poder, la historia quedaría completa.
-¿Hubo algo que te sorprendiera al contrastar opiniones?
-No, no, porque cuando voy a trabajar realmente he estudiado mucho
antes. Grandes sorpresas no me llevé, pero matices y eso sí. Mis
conversaciones con los presidentes me interesaron muchísimo, pero
fundamentalmente porque me matizaban cosas, no porque de repente me
descubrieran la Piedra Rosetta que yo no había visto.
-¿Qué es lo que más destacas de todo el trabajo de investigación
de Presidentes?
-Hombre, las palabras de ellos. Me parece mucho más importante
escucharles a ellos que a mí. Yo pedí que el tipo de letra con el que se
escriben las declaraciones de ellos fuera más grande y estuviera destacada
respecto del tipo de letra del relato, porque lo que me interesa es lo que
cuentan ellos, no yo.
-Después de haber conocido a estos cuatro líderes, ¿sabes lo que es
el carisma? ¿O qué entiendes tú por carisma?
-Yo es que creo poco en las cosas así, medio mágicas, y creo que
ese tipo de fascinación se produce más bien cuando es colectiva, en
relaciones muy numerosas. Yo puedo ver que una persona es más o menos
inteligente, más o menos cordial, más sensata o menos... pero esto del
carisma no lo aprecio.
Victoria Prego combina sus libros que repasan la historia con el análisis
de la política actual, a través de su trabajo como subdirectora del área
política en El Mundo, sus tertulias políticas en Onda Cero y sus
entrevistas en Antena 3. Tampoco pierde la sociedad de vista, como confirman
sus intervenciones en el programa de radio La Brújula.
-Un periodismo que hunde sus raíces en la historia es más pausado,
más relajado... ¿cómo se conjuga eso con toda la cantidad de información
que digerimos cada día?
-Bueno, no hay que conjugarlo. Una cosa es mirar al pasado y saber de
dónde venimos y otra es saber lo que hacemos cada día. Yo no tengo ningún
problema en conjugar eso, ni como ciudadana ni como profesional. Ahora mismo
estoy mirándome los teletipos, y eso no me impide saber lo que pasó en los
últimos 25 años. No hay problema para eso. Es información.
-¿Cómo están actualmente las relaciones entre periodismo y poder en
España?
-Son como deben ser: relaciones de amor y odio. Son relaciones de amor
apache, y tienen que ser así.
-El "efecto CNN" es aquel en el que los medios de
comunicación manipulan la noticia o se las apañan para estar en el lugar
casi antes de que ocurran los hechos. ¿Hasta qué punto se produce esa
manipulación?
-Pues yo no lo sé, porque yo no trabajo en la CNN y no conozco ese
fenómeno. Sólo sé registrar que efectivamente se produce y alertar sobre
el riesgo de que eso se convierta en una auténtica estafa al ciudadano.
Pero no sé hasta que punto se produce o no, porque no conozco eso por
dentro.
-Sin embargo en las últimas elecciones se puso en entredicho la
manera en que se utilizan los medios para manipular la opinión pública.
¿Qué riesgo existe de manipulación en España?
-Yo no sé medir esas cosas. Sé que los poderes políticos intentan
siempre influir sobre los medios de comunicación para transmitir sus
mensajes como si fueran la única verdad, y que es función de los medios de
comunicación oponerse a ello y dar su propio punto de vista. Eso es un
fenómeno constante, pero creo que el efecto de manipulación en las
consciencias de los ciudadanos es relativamente poco porque luego votan lo
que les da la gana.
-Desde tu punto de vista como periodista política, ¿qué crees que
va a pasar con esta mayoría absoluta?
-Eso es lo que estamos esperando todos: ver cómo se administra esta
mayoría absoluta, cosa muy difícil de hacer. Se puede pedir consenso y
vamos a ver si se tiene la habilidad suficiente para obtenerlo, porque si
no, no les queda más remedio que gobernar y aplicar la fuerza de sus 183
diputados, en cuyo caso correrían el riesgo de ser acusados de aplicar el
rodillo. Es un equilibrio muy difícil, pero el gobierno tiene poco tiempo
de vida y es muy pronto para opinar. Es un elemento en el que efectivamente
vamos a estar todos muy atentos.
-¿Cuáles son los problemas más importantes a los que se enfrenta
este nuevo gobierno?
-Yo creo que la inmigración, el terrorismo, la financiación
autonómica y probablemente el cierre -que es que ni creo en ello- de un
dibujo del Estado de las Autonomías.
-¿Qué supone para el periodismo español el asesinato de ETA de
López Lacalle?
-Pues ha supuesto un revulsivo. Con el asesinato de López Lacalle y
con el intento de asesinato de Zuloaga y de Carlos Herrera yo creo que
intentaban asustar a los periodistas y que bajaran el diapasón, pero les ha
salido el tiro por la culata.
Por su parte, Victoria Prego sigue informando de cerca. Como ha afirmado a
un periódico nacional: "Hay que estar cerca del poder para poder
informar, porque cuanto más te acercas, mejor ves". ∆
Victoria Prego ha participado en el ciclo de conferencias de Caja
España "Periodistas para el Milenio"