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reto más reciente ha sido estar colgada 32 días en una de las paredes
más impresionantes del Karakorum (Pakistán). Amin Brakk es el nombre de
la pared en la que Sílvia Vidal, junto con dos compañeros -Pep Masip y
Miquel Puigdomènech-, consiguió abrir una vía nueva. Una pared con
todos los ingredientes para ser una auténtica aventura.
-¿Cómo se viven 32 días colgada de una pared?
-Con incomodidades. No deja de ser una rutina diaria de
levantarte, almorzar y al trabajo. Algo importante en una ascensión así
es la relación, que ha de ser buena por fuerza. Es importante conocer a
los compañeros, saber con una mirada lo que están pensando.
-¿Cómo empezaste en el mundo de la escalada?
-Un poco por casualidad. En el año 92 el INEF de Barcelona
subvencionaba un equipo para participar en el Raiverd (Maratón de
deportes de aventura) y una de las pruebas era de escalada. La verdad es
que hice la vía totalmente colgada como un chorizo, y no volví a hacer
nada porque tenía un mal recuerdo. Fue a finales de 1994 cuando realmente
empecé a escalar.
-¿Cómo te entrenas?
-No sigo ninguna forma de preparación física dirigida. Hablamos
de un tipo de escalada evidentemente física, pero me atrevo a decir que
el 80% es psicológico. Así como en la escalada deportiva has de
entrenar, aquí es cuestión de ganas y motivación.
-En el año 1996 fuiste premiada con el "Piolet de Oro" a
la mejor alpinista del estado español ¿Qué significó para ti?
-En su momento me hizo mucha ilusión. Hacía sólo un año o dos
que escalaba y fue una pasada; de no saber qué es un mosquetón pasé a
recibir el "Piolet" en dos años. Es el máximo galardón, y la
primera vez que se lo dan a una chica.
-¿Cómo ves el alpinismo en España?
-Creo que los medios de comunicación no tienen interés en
transmitir todo lo que se hace. Sí sale cuando se muere alguien o algunas
noticias puntuales, siempre ligadas al tema de los 8.000. Hay mucha gente
haciendo mil cosas, pero sólo se habla de Himalayismo, y poco.
-¿Cuál es para ti el mejor escalador del mundo?
-Ni idea. Me encanta conocer a gente con un espíritu parecido al
mío en la montaña, al nivel que sea. Me da igual un octavo grado que un
cuarto.
-¿Cuál es el grado de introducción de la mujer en la escalada?
-A nivel de escalada deportiva está bastante bien, en alpinismo
no controlo demasiado. Pero en escalada artificial extrema, que es lo que
yo hago, casi no hay a nivel mundial. Y no lo entiendo, porque aquí no
influye el factor físico, sino la resistencia, la creatividad, la
imaginación. Yo no siento que esté haciendo algo especial por ser mujer,
sino por ser escalador.
-¿Qué sientes al llegar a la cima?
-Cuando realmente sientes la magnitud de la ascensión es pasados
unos días, cuando lo comentas a la gente. Al llegar a la cima hay
alegría y la sensación de que aquello todavía no ha acabado, que la
cima es cuando llegas abajo. ∆