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EDITORIAL
EL LADO OSCURO
Existe la Luz y existe
la Oscuridad. Ambas son las dos caras de un mismo principio, de la energía Una, origen de
todo.
Las dos fuerzas conviven en el Universo disputándose la supremacía, el poder, el dominio
de la creación. El Espacio es su campo de batalla, el Tiempo su arma favorita, y la Mente
su objetivo soñado.
Ambos bandos disponen de ejércitos muy numerosos que abarcan desde seres muy poderosos
que diseñan las estrategias y los métodos a seguir, hasta entidades inconscientes y
autómatas que simplemente obedecen las órdenes y las ejecutan sin más.
Y en el medio de esa batalla, presionado por las dos fuerzas y manipulado por sus
líderes, se encuentra el hombre, la criatura por excelencia, el sueño del Soñador,
principio y fin de todo.
Y el hombre es totalmente inconsciente de ambas partes, porque lo que identifica como Luz
es sólo la inteligente distorsión que la Oscuridad creó de la Luz para engañarle, y lo
que supone que es la Oscuridad, es el reflejo distorsionado y disminuido de la fuerza
oscura, algo simple, diseñado para entretenerle y para que no dirija su interés hacia el
gran potencial que existe en su interior, en el interior de la criatura hombre.
Siendo así, quien realmente domina y controla la situación en este espacio-tiempo es el
Lado Oscuro.
Jugando con la mentira, con la manipulación inteligente de la
realidad, con la ilusión, con la carga envolvente del sentimiento, mantiene
constantemente al hombre alejado de la comprensión y práctica de los valores que posee
en su interior, depositados por la Luz y que sólo con su utilización podrá liberarse de
las cadenas de la Oscuridad.
Podríamos decir que el Lado Oscuro maneja las capas externas, los mundos ilusorios e
irreales de los sentidos, mientras que la Luz se asienta en los mundos internos y desde
esos niveles trabaja para abrir la consciencia del hombre, iluminar su mente y hacerle
comprender el valor infinito y eterno de la UNIDAD como expresión superior de lo que se
entiende por AMOR.
El Lado Oscuro trabaja con los valores de la Luz, distorsionándolos y creando falsas
imágenes que engañan al hombre y le hacen seguir caminos equivocados, líderes falsos,
argumentos incompletos.
El Lado Oscuro utiliza básicamente la inteligencia como arma, haciéndose pasar por Luz y
sacando así provecho de la necesidad del hombre, de su buena fe y de su ignorancia.
Pero para el lado Oscuro el hombre es útil en cuanto que sirve como
fuente de energía, de recursos, exprimiéndole su capacidad y su fuerza y desechándola
cuando ya no tiene más que ofrecer. Porque el Lado Oscuro busca el poder que existe en el
interior del hombre, el poder que existe en la creación, la energía Origen, que es su
verdadera fuente de alimentación y lo único auténtico y deseable.
Los tentáculos del Lado Oscuro se extienden por todas partes, envuelven al planeta,
mueven los hilos que manejan la política, la religión, la economía, todo aquello que
utiliza al hombre y lo mueve a su antojo, anulando su voluntad y dejándole las migajas
para que se conforme.
La Luz le dice al hombre que es un Dios. La Oscuridad le dice al hombre
que es una criatura indefensa que necesita de su cuidado y protección.
La Luz le dice al hombre que es un ser libre. La Oscuridad le dice que la verdadera
libertad está en ser poderoso y dominar a los demás.
La Luz habla al hombre desde dentro, desde su corazón. La Oscuridad lo hace desde su
mente, con razonamientos, con argumentos que siempre tienden a separar, a desunir, a crear
diferencias.
Pero el Lado Oscuro es vulnerable. Su poder se limita a los planos externos, a los niveles
ilusorios y temporales.
El hombre posee en su interior las armas para derrotar al Lado Oscuro,
y, entre ellas, la primera es el Amor. La correcta e inteligente utilización del Amor
hace al hombre invulnerable ante el Lado Oscuro, pero antes el hombre debe conectar con el
verdadero Amor, descubrir su verdadera dimensión, su auténtico poder, y para ello debe
mentalizarse y prepararse para la aceptación del Sacrificio.
No hay Amor sin sacrificio ni sacrificio sin Amor.
Cuando el hombre supere esa asignatura pendiente, cuando comprenda y viva el verdadero
Amor, entonces estará preparado para librar la auténtica batalla contra el Lado Oscuro,
porque entonces su mente no será tan influenciable, porque podrá reconocer los engaños
y estrategias del lado Oscuro y, sobre todo, porque empezará a sentir en si mismo la
vibración de la Fuerza.
Entonces conocerá otro nivel distinto del Lado Oscuro y sabrá que tendrá que prepararse
para otras batallas, más reales, más poderosas.
Pero eso es lo que el futuro tiene dispuesto para quien consiga romper la telaraña tejida
por el Lado Oscuro en este nivel actual de espacio-tiempo. |