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Esta receta se la dedico
a nuestro querido y nunca bien amado JEFE, porque me han dicho que es su plato preferido
(lo del sueldo no es momento ahora, ¿verdad?). Comenzamos limpiando la sepia y troceándola en tajadas para que, ya en
el plato, no necesiten ser partidas. Pelas el carabinero, lo troceas, y guardas en una
tacita los jugos de su cabeza. En una cazuela de barro pones a fuego medio la cebolla y el ajo
picados; enseguida incorporas la cabeza del carabinero (no puedo parar de visualizar a un
poli italiano...) y una cucharada de sepia muy finamente troceada; remueve constantemente
hasta que la cebolla esté transparente; quita la cabeza del carabinero (pobre...),
incorpora el tomate pelado, sin pepitas y troceado, y sube el fuego un instante para
compensar la entrada del tomate, luego lo bajas de nuevo y dejas que "ligue"
(no, no me refiero con el carabinero). Incorpora al sofrito el carabinero troceado y los jugos de su cabeza
(¡qué sadismo!) con la sepia, sube el fuego y rehoga unos instantes, echa el chorrito de
vino e incorpora el caldo de pescado -apenas sólo cubrir-, que debe hervir muy suavemente
durante unos 10 ó 12 minutos, pasados los cuales derramas por encima los guisantes
previamente escaldados. A los 5 ó 10 minutos espolvorea la superficie del guiso con las
semillas de hinojo, que trituraste y pasaste por un colador. En 20 ó 30 minutos después
de la incorporación de los guisantes ya tendremos el plato listo. Anuncio: Se vende paracaídas... sólo un uso... nunca abierto... pequeña mancha./ El Cuñao |
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