an hecho
falta más de cincuenta años y una ley de libertad de información de la legislación
norteamericana para que vea la luz el informe hasta ahora secreto en manos del Archivo
Nacional de EEUU, "Actividades objetables de Suiza en representación de los nazis y
del III Reich". La información recogida en este documento aporta numerosas pruebas
sobre unos hechos que hasta ahora sólo habían denunciado algunos historiadores, el
Congreso Mundial Judío y por supuesto las propias víctimas del Holocausto. Los datos
demuestran que fueron varios los países que colaboraron con los propósitos nazis
-Portugal, Turquía, Suecia, Argentina, España y Estado Vaticano- y que la principal
autopista de estos tesoros fue la neutral banca suiza. El oro sustraído a los bancos
centrales de los países ocupados, a los judíos perseguidos y a todos los que ingresaban
en los campos de concentración, salía rumbo a Suiza donde era almacenado en cuentas bajo
nombres y claves falsas. El objetivo era acumular un importante depósito que permitiese a
la Alemania nazi sufragar los gastos de la contienda y modernizar su armamento militar. En
estos momentos existen miles de cuentas dormidas en entidades financieras suizas; cuentas
que son producto del saqueo y que están siendo investigadas. La banca suiza, que hasta el
momento ha hecho oídos sordos a las distintas peticiones de transparencia solicitadas por
el Congreso Mundial Judío, estudia ahora su postura ante la creación de una Comisión
investigadora tripartita -EEUU, Reino Unido y Francia- que podría dejar en entredicho su
papel a lo largo de la historia y exigir la ruptura del secreto bancario. La citada
Comisión estudia las distintas rutas que siguió el oro nazi, y son muchos los países
-entre ellos España- que tienen ahora la palabra para explicar la procedencia de parte
del oro de sus arcas. Para investigar el tema, en España se ha creado una comisión de
expertos formada por historiadores, economistas y presidida por el diputado socialista
Enrique Múgica, quien asegura estar dispuesto a llegar hasta el final de este asunto.Datos e informes demuestran que la España franquista contribuyó con el
suministro de materiales estratégicos a la Alemania nazi y que a cambio recibió oro y
bienes de dudosa procedencia. Después de la contienda, cuando llegó el ajuste de cuentas
ante los aliados, España se las arregló para entregar sólo una mínima parte de aquel
botín y Washington perdonó la maniobra a cambio de la apertura de bases militares en
nuestro país. De la noche a la mañana nos convertimos en paraíso para importantes
personajes nazis y sus capitales, que se encontraron a salvo en nuestro territorio. En la
actualidad España da cobijo a un gran número de criminales nazis reclamados por
distintos países: Otto Remer, jefe de seguridad de Hitler; Hauke Bert Pattist Joustra, de
77 años, perteneciente a la SS y residente en Oviedo desde 1956; Wolfgang Jugler, escolta
de Hitler vive en Marbella; Aribert Heim, médico del campo de concentración de
Mauthaussen está refugiado en Alicante desde hace años; Gerd Honsik, neonazi austríaco
afincado en Barcelona, y otros muchos repartidos por nuestra geografía, han tenido la
gran suerte de esquivar a la justicia internacional y encontrar un lugar seguro para pasar
sus últimos días.
Pero los judíos acusan especialmente al Vaticano y al Papa Pío XII
por haber callado durante el exterminio judío y con ello haber servido de apoyo al
régimen de Hitler. El Vaticano ha negado tales acusaciones e incluso habla de una leyenda
negra tejida en torno al tema.
Hace unos meses, más de cuarenta países se reunieron en
Londres en la denominada Cumbre del Oro y decidieron crear un fondo de solidaridad para
las víctimas del Holocausto. Suiza bajo la fórmula de una Fundación también ha creado
su propio fondo de ayuda, así como distintos gobiernos, empresas y bancos del mundo. No
obstante los judíos creen que aún quedan muchas cosas por decir y amenazan esta vez con
llegar hasta el final. No hay que olvidar que los bancos más importantes del mundo
pertenecen a capitales judíos, y eso tiene mucho peso...
El escritor e investigador Alvaro Baeza, en un trabajo que él ha
calificado de apasionante, se adentra en el tiempo para analizar una parte de la historia
que trae en jaque a media Europa. En el libro "El oro del III Reich. Vaticano, nazis,
judíos", Baeza aporta información hasta ahora desconocida sobre el polémico tema
del oro nazi.
-A medida que se va conociendo la información contenida en
esos archivos hasta ahora secretos, queda más en entredicho la histórica neutralidad de
Suiza. ¿Cuál fue en realidad su papel durante la contienda?
-Los suizos estuvieron directamente implicados en el tráfico de oro por
encargo de los nazis. La neutralidad suiza fue una mentira y una hipocresía. En realidad
actuaron de acuerdo con los alemanes para blanquear el gran botín manchado con sangre del holocausto de siete millones de judíos y de millones de
europeos saqueados. Suiza es, como digo yo, la perfecta lavandería del botín de guerra
del Tercer Reich alemán.
-¿Cuál era la finalidad de aquel botín de guerra?
-Lo tenían todo pensado. Por un lado les permitía mantener y ampliar la
costosa maquinaria bélica nazi, principalmente en el frente del Este. Pero sobre todo,
este oro les aseguraba el renacer y la supervivencia del partido
nazi en Sudamérica en caso de una hipotética derrota. Todo se organizó con visión de
futuro.
-Esos documentos también implican a España, ¿cuál fue el
papel de Franco en todo esto?
-Franco se dejó querer. El puso el territorio,
se llegaron a contabilizar siete campos de recepción y ayuda de nazis y fascistas en
nuestro territorio. Por cada ciudadano nazi que venía aquí, él cobraba. Franco utilizó
el Banco de España, Salazar utilizó el Banco de Portugal, y todos ganaron. Países
llamados neutrales como España, Portugal, Argentina, Suecia, Canadá y por supuesto
Vaticano, fueron los que en realidad sirvieron de desagüe para todo el oro robado.
Franco, Salazar, Perón y la curia vaticana aceptaron el oro nazi como pago a sus
servicios y ello les ayudó a resolver sus penosas situaciones financieras.
-¿Qué servicios fueron prestados al Tercer Reich?
-España fue el punto central de evasiones nazis
a Sudamérica, principalmente a Argentina, aunque también utilizaron esta red
nazi-vaticana víctimas judías del Holocausto en su huída desesperada; más bien les
dejaron pasar. Numerosos nazis se establecieron definitivamente en nuestro país, acogidos
por el régimen franquista. Como este tema era muy delicado, fue llevado con sumo secreto
por Franco en persona y por su hermano Nicolás. Precisamente en mi último libro comento
una anécdota: los mismos conventos, casas de Iglesia que sirvieron por aquel entonces de
rutas de evasión (ratlines) sirven hoy y han servido a ETA. Tenía razón Carrero Blanco
cuando decía: "¿Pero vosotros creéis que si la Iglesia española no ayuda a ETA no
se hubiese acabado ya con ella?" Está claro. ¿Qué hacía Setién -antes de ser
obispo- y tantos otros colocando a ciertos personajes etarras importantes como si fueran
religiosos por toda América Latina?
-¿Insinúa que las mismas rutas que sirvieron de escape a
los nazis, actualmente se siguen utilizando con el tema de ETA?
-Exactamente igual que por aquel entonces. Hablo
de todo ello con suma claridad en mi último libro citando lugares, nombres y apellidos.
Conventos burgaleses, salmantinos, navarros e incluso alguna sede jesuita del País Vasco,
han dado para mucho en este país. Todo está ocurriendo delante de nuestras narices.
-Volviendo al tema del oro nazi, hablaba antes del papel del
Vaticano en todo ello.
-El Vaticano a lo largo de la historia, ha vivido
muy pendiente de sus secretos tesoros, y la historia no miente, sino que confirma cada
línea que he escrito sobre el tema. Siempre quiso ser la primera potencia a nivel
político y se tuvo que conformar con ser la primera potencia a nivel espiritual, que no
es poco. Fíjate qué poderío tiene. ¿Cómo es posible que en la Sede de Naciones Unidas
de Ginebra, un estado tan pequeño como Vaticano -el menor de 115 naciones- tenga tanto
poder y deba estar presente en la firma de todos los acuerdos, tratados de paz, pagos,
etc? La paz en Guatemala, El Salvador, Nicaragua, ahora en Cuba... ¿Quién intenta que
Cuba sea reconocida? El único país europeo, el Vaticano. Es increíble, ¿no crees?
-En su libro "El oro del Tercer Reich" habla de
una red de evasión nazi-vaticana.
-La Iglesia de Roma por aquel entonces estaba de
capa caída y en desventaja ante el poderío soviético, su mayor enemigo. Como
militarmente no podía combatir, emplea la diplomacia, recurre al espionaje con todos los
riesgos que ello supone. Recluta a numerosos agentes que en calidad de sacerdotes y
religiosas son enviados a lugares de interés en aquellos momentos. Los servicios secretos
lo llamaron la "Orquesta blanca vaticana". Desde el primer momento fue la curia
jesuita quien dirigió y controló aquel espionaje vaticano amparándose en los numerosos
centros y casas religiosas de que disponen en todo el mundo. Esta secreta información es
lo que les sirvió de moneda de cambio con muchas potencias, pero en especial con el
Tercer Reich. Cuento en mi libro que cuando fue capturado el nazi Adolf Eichmann confesó
con pelos y señales cómo el Vaticano había creado una red clandestina pagada con oro
nazi para secretamente recolocar a más de 435.000 criminales nazis en toda América en
una fecha inferior a diez años. Cuando fue interrogado uno de los implicados por
Eichmann, el arzobispo Hudal, manifestó que no se podía acordar con detalle de todo
aquello. Afirmó que cristianamente había ayudado a mucha gente y que ese criminal pudo
ser una de aquellas personas pero que esa información no figuraba en ninguno de los
archivos vaticanos.
-¿Por qué en cada tema que usted investiga -oro nazi,
tráfico de armas, ETA, etc.- señala de una u otra manera a la Iglesia como implicada?
-Es que la Iglesia ha tenido mucha acción y ha
tomado parte en muchas cosas. ¿Sabías que en la actualidad, la Iglesia en España posee
el 68% del territorio, del patrimonio de bienes raíces español? El resto lo tiene la
Duquesa de Alba y cuatro labriegos más.
-También menciona en la trama del oro nazi a Cáritas
Internacional.
-Pio XII fundó Cáritas Internacional para dar
secreta cobertura a las redes de evasión de los altos cargos nazis y fascistas camino de
los secretos escondites de Sudamérica. Las primeras tareas de este organismo humanitario
católico fueron por tanto ayudar en la escapada a los nazis. Pero también el pasaporte
de Cruz Roja Internacional hizo de tapadera para muchos de ellos.
-Por último, ¿ese dinero nunca se movió de Suiza?
-A partir de 1959, EEUU recibe un montón de oro
nazi y sobre todo cuando empieza la Guerra Fría, recibe también a toda la colonia
intelectual nazi que acaba siendo colocada en las mejores universidades del país. Al cabo
de un año son nacionalizados como ciudadanos americanos. Así que en 1972 aparecen en
alemania Occidental unos ciento y pico mil grandes personajes intelectuales con doble
nacionalidad y felizmente casados con americanas: Klaus Hintermann, Goddy Nieffeld, todos
ellos habían colaborado activamente con Mengele. Es increíble ver cómo nos han
engañado. Los mismos juicios de Nüremberg fueron una farsa pactada secretamente entre
americanos, británicos y soviéticos con el objeto de administrar un castigo ejemplar a
los vencidos nazis. Nunca hubo un juicio, fue algo cara a la galería. El verdadero dinero
desapareció entre bancos suizos y vaticanos años antes.