Comentarios
- Energía solar. Eduardo Lorenzo, científico e inves...
2x BITCOIN: Wanna Double Your BTC to the Moon? A section of the Moon BITCOIN Liv... Leer - Correa (Gürtel), la tumba política de Rajoy
confusión esa absurda división maniqueista entre izquierdas y derechas, formacio... Leer - Las 'sanciones económicas' o la guerra de cuello b...
Hello. And Bye. Leer - ¿Por qué interesan las energías renovables?
Gracias a las renovables, todo el mundo podría tener energía a coste simbólico (... Leer - ¿Cómo se crea el dinero y quién se encarga de ello...
Como pueden jugar con la gente ahora somos esclavos del sistema financiero mundi... Leer
.
Conéctate
Quién está en línea
Tenemos 125 lectores conectadosPasado y presente de una ciclista. Joane Somarriba. Ex-ciclista |
Pasado y presente de una ciclista. Joane Somarriba. Ex-ciclista
3.5 out of
5
based on
8 votes.
![]() -¿En qué ocupa su tiempo ahora Joane Somarriba? -En la actualidad estoy dedicada totalmente a mis hijos. Tengo uno de tres años y otro de diez meses y me dedico a criarlos las veinticuatro horas del día desde que dejé la competición en el 2005. Estoy disfrutando de esta etapa tan bonita. -¿No estás vinculada al mundo del deporte? -No. Mi marido que es Seleccionador Nacional de féminas pero yo, de momento, no estoy vinculada al deporte ni lo estoy practicando. Tenía un sueño que era ser madre y poder disfrutar de mis hijos y es lo que estoy haciendo, luego tendré mucho tiempo para hacer deporte y otras cosas. Esto es una etapa. -La retirada es un proceso que hay que saber gestionar para no acusar el cambio de ritmo. ¿En tu caso cómo lo viviste? -Es algo que lo tenía muy presente porque a pesar de que me retiré en un buen momento de mi carrera deportiva, en el Mundial de Madrid siendo Subcampeona del mundo y rindiendo a buen nivel, en mi cabeza ya llevaba rondando el dejarlo desde hacía dos temporadas. Para mi, era una prioridad tener hijos. Además mi etapa como deportista la había disfrutado mucho porque fue muy intensa en el sentido de que pasé por momentos muy duros y momentos de gloria y cada uno de ellos lo viví al cien por cien. Tenía ya treinta y cuatro años y no quería seguir viviendo por y para el deporte de élite. Ahora echo de menos el ambiente, las compañeras, el equipo, rivales que conocías en el pelotón, pero no añoro el mundo de la competición. “Salir de una lesión larga es algo que psicológicamente te marca mucho. Vives una serie de etapas que te obligan a empezar casi de cero. Esa lucha, ese afán de superación, lo llevas ya siempre contigo. Es un sello del que hay que sacar lo positivo y eso te hace ser fuerte.” ![]() -No, porque he sido muy consciente de lo que hacía y por eso me he considerado una privilegiada. He conocido a muchas deportistas que lo han dejado y, siempre con esa pena, han vuelto otra vez. Para mi, no hay ninguna posibilidad de volver a competir otra vez. Estoy totalmente mentalizada, fue una etapa preciosa y le debo muchísimo al ciclismo pero no volvería. -¿Qué personas han marcado tu vida deportiva? -La persona que más ha marcado mi vida deportiva ha sido mi madre que, por desgracia, falleció hace unos meses, -ha sido lo peor que me podía haber pasado-. Fue mi punto de apoyo siempre, desde niña. A pesar de haber sido mujer, a ella le debo el haberme dedicado a este deporte porque su apoyo fue incondicional. Tienes que viajar, buscarte la vida y necesitas que te ayuden económicamente, psicológicamente y en todos los aspectos pero no tienes ningún tipo de ayudas. El apoyo de ella fue siempre tremendo, sin ella no hubiese llegado a competir. - Al comienzo de tu carrera decides irte a Italia. En aquella época fuiste una pionera... -Fue una decisión complicada ya que estaba muy unida a mi madre, a la familia y me costó mucho. Marcharte a otro país, a lo desconocido, dar ese salto fue difícil para mí porque soy una mujer muy hogareña, pero el tren pasa una vez. Me decidí y luego estuve orgullosa de haber tomado esa decisión. Ahí también fue clave el apoyo de mi madre. Una cosa fue entrenar en España y otra muy distinta fue el hacerlo en Italia, sobre todo cuando llegué y vi la mentalidad que tenía esa gente. Trabajaban con las corredoras de igual a igual, no había diferencias entre hombres y mujeres, a nivel de entrenamientos, a nivel biomecánico para la posición de la bici... La verdad es que miraban todo y al final, esos detalles son muy importantes, cosa que aquí funcionábamos más por intuición. Pensaba que entrenaba muchísimo y la verdad es que no tenía ni idea de lo que era eso hasta que llegué allí, vi la realidad de este deporte y lo que hay que trabajar. “La persona que más ha marcado mi vida deportiva ha sido mi madre que, por desgracia, falleció hace unos meses. Ha sido mi punto de apoyo desde niña. A pesar de haber sido mujer a ella le debo el haberme dedicado a este deporte porque su apoyo fue incondicional.” ![]() -Fue todo a raíz de una hernia discal que me operaron con bastante prisa para recuperarme para los Juegos Olímpicos de Barcelona. La operación me fue muy mal y ahí empecé a vivir un calvario que lo he arrastrado durante toda mi carrera deportiva hasta el último día que pedaleé encima de la bici. -¿Te dejó tocada para siempre? -Sí. Es un problema que me ha acompañado siempre y que, por suerte, con esos dolores he ido aguantando. Quizás mucha gente ha pensado que estaba totalmente recuperada pero la espalda siempre ha sido mi punto débil. Después de una lesión como la que tuve, el haber vuelto a competir y haber estado en lo más alto, ha sido importantísimo para mí. En eso he tenido suerte porque en su día puse mucho de mi parte, de rehabilitación, de horas, de trabajo. Pude volver a competir pero hasta el final me ha hecho sufrir mucho. -Hay corredores como Amstrong y Contador que han superado enfermedades complicadas. ¿Crees que el haber superado eso te dio un plus de fortaleza a nivel mental? -Está claro que el salir de una lesión larga en la que prácticamente ves que ya no vas a poder competir ni a montar más en bicicleta, es algo que psicológicamente te marca. Vives una serie de etapas en las que tienes que empezar casi de cero y psicológicamente te hace ser fuerte. Esa lucha, ese afán de superación, lo llevas ya siempre. Es como un sello del que hay que sacar lo positivo y lo positivo de una lesión, es que te hace ser más fuerte. Personalmente me ayudó mucho a saber lo que quería. “He pasado por momentos muy duros y momentos de gloria y cada uno de ellos lo he vivido al cien por cien.” ![]() -A nivel nacional, desde que lo hemos dejado Dori Ruano y yo, hay una laguna, un vacío en el sentido de resultados porque no pueden exigir a gente joven ganar un tour ni llegar a un mundial y que ganen medallas. Todo eso llegará, pero hay que dar tiempo, como se hizo con nosotras. Todo necesita una madurez, una experiencia y en este deporte hay que ir poco a poco mejorando y trabajando. Yo no creo en esos cambios brutales de no andar nada a ganar carreras, no es así. Aquí hay que trabajar mucho y, sobre todo, correr mucho en el extranjero y con las mejores porque, aunque lo pases mal, es lo que al final te da ritmo. Estamos a años luz de lo que es el ciclismo internacional. Es muy bueno que estas chicas puedan correr para ir mejorando, es la clave del éxito: competir en buenas carreras y tener un buen calendario de competiciones. El problema es que para todo eso hace falta presupuesto y tener equipos con buenas infraestructuras y eso es complicado. -Es obvio que existe una discriminación entre el ciclismo femenino y el masculino ¿Cómo se vive desde dentro? -Es algo que he visto desde que soy cría y no te pilla de sorpresa. Lo asimilas como algo normal cuando no debería ser así porque trabajamos igual. Si ellos están las veinticuatro horas por y para entrenarse, cuidarse, prepararse en alimentación y en todos los aspectos una mujer tiene que hacer lo mismo. Tenemos menos kilometraje pero desgraciadamente, en lo físico, no somos tan fuertes como los hombres. Pero nuestra dedicación siempre ha sido absoluta. Vas a un Tour de Francia femenino y se te cae la moral a los pies, sobre todo ahora que han rebajado mucho las etapas. El último año que lo gané, en 2003, al año siguiente ya no hubo Tour de Francia porque el organizador era un pirata. Iba haciendo desastres en todos los pueblos y ciudades donde organizaba, lo hacía muy mal. -¿Crees que ha afectado todo el escándalo que ha habido de doping en el ciclismo masculino? -Está claro que al mundo del ciclismo todo lo que está viviendo estos últimos años le está haciendo un daño tremendo. La imagen del ciclista ha perdido mucho, son muchas las carreras que se han dejado de retransmitir en la televisión cuando antes, desde principio de temporada, retransmitían todas las carreras, las clásicas, las vueltas... Se ha bajado mucho en audiencia y en interés, porque ya se tacha a los ciclistas de que van todos dopados y eso no es así. Claro que desgraciadamente existe, pero en todos los deportes. En el ciclismo ha habido muchos escándalos y se le ha perseguido con mala fe. Es muy triste. “Un sueño que tenía era ser madre, disfrutar de mis hijos y es lo que estoy haciendo. Luego tendré mucho tiempo para hacer deporte y otras cosas.” ![]() -Estoy de acuerdo. Es una gozada verlo en la tele y practicarlo. El ambiente que hay en las subidas, en las llegadas... Es un deporte muy bonito y muy dañado, ahora mismo está en un túnel, a ver si se encuentra la salida. -¿Te quedó alguna espina clavada de tus años de competición, alguna prueba que perdiste? -Sí, fue en unas Olimpiadas. Corrí en tres juegos olímpicos: Atlanta, Sydney y Atenas. Atlanta eran los primeros y estaba encantada, fue una carrera bastante fácil, una experiencia preciosa. En Sydney venía de correr y ganar el Giro y el Tour, fue mi año más glorioso. La temporada se me hizo muy larga, llegaba muy cansada y aún así quedé quinta en la contrarreloj-. Estuvo bien. Correr en Atenas era como mi sueño, y encima salía como Campeona del Mundo. Llegaba a esos Juegos Olímpicos llena de ilusión y con una temporada por y para esos juegos. Estuve todo el año preparándome y mentalizándome, pero resulta que no fue mi mejor día. No salió bien y esa fue la espina. Pero algo que aprendí fue a aceptar las derrotas, cosa que considero muy importante. Quizá cuando era más joven y corría en las carreras de aquí, lo aceptaba muchísimo peor, era muy ambiciosa, luego también. Pero me ha quedado esa espinita porque cuando he visto estos últimos juegos, sentí una cierta añoranza porque me acordaba perfectamente de Atenas y de lo que viví allí. -¿Tienes algún proyecto de cara al futuro? -Ahora mismo quiero dedicarme a los críos y es un momento psicológicamente malo para mí, por la falta de mi madre. A día de hoy no me veo con ilusión de pensar qué es lo que voy a hacer. Disfruto el día a día con los hijos y soy una privilegiada también en eso. Δ Fotos cedidas por Joane Somarriba.
|
No se permiten comentarios subidos de tono.
No se permiten comentarios que hagan alusión a contenido adulto.
No se permiten comentarios que insulten o agredan verbalmente a cualquier otro usuario, persona o empresa, escritos de forma incorrecta, en mayúsculas, sin tildes o al estilo SMS.
Los comentarios deberán hacerse en el lugar apropiado y tratando el tema adecuado.
Todos los comentarios que no cumplan estos requisitos serán directamente eliminados.